- ¿Qué pasaría si el tiempo se detuviera? Todos se quedaran inmóviles. Excepto tú y él
- No creo en cuentos de hadas
- ¿Entonces si hay un "él"?
- ...
El más bajo intentó negar todo, sin embargo el rubor de sus mejillas hablaba por sí solo.
Se quedó callado.
Inmediatamente Baekhyun comenzó a agitarlo por los hombros, interrogándolo y esperando recibir respuesta alguna.
* DING DONG *
El castaño soltó el cuerpo del mayor, yendo a abrir la puerta. Minutos después regresó con un chico alto, piel ligeramente bronceada, cabello castaño oscuro y una sonrisa perfecta.
Sabía perfectamente quien era.
- Hola, Jongin - saludó evitando mostrar su nerviosismo
Baekhyun como su mejor amigo, pudo notar lo que sucedía. Su rostro reflejaba sorpresa y sus ojos parecían querer salir de su órbita.
Mientras Kai saludaba y hacia pequeños comentarios, el tercero saltaba emocionado a sus espaldas, gritando y riendo sin emitir sonido alguno.
- Entonces, ¿nos vamos, Soo? - le sonrió al mencionado
- C-claro
Ambos salieron del departamento, rumbo al cine, donde Jongin y Kyungsoo verían una película que habían esperado por meses.
Caminaron, conversaron, rieron, pero nada más.
Para D.O era frustrante no poder hacer nada más.
No podía acercarse y decirle "Me gustas" sin el miedo de escuchar un frío y rotundo "No siento lo mismo por ti" o un simple e inocente "deja de bromear".
Solo se conformaba con recibir una sonrisa, un abrazo y tal vez un ligero roce de manos, murmurando después "Disculpa, no me fijé".
- ¡Al fin! - exclamó victorioso Kai, sosteniendo dos entradas en su mano
Caminaron a través del abarrotado cinema, chocando con unos hombros.
El más bajo prestaba poca atención, por lo cual chocó con un señor, cayendo al suelo. No podía ser más vergonzoso para él.
- ¿Estás bien, Kyung? - Jongin se acercó preocupado
Le extendió su mano para ayudarlo a levantarse.
Acto seguido su rostro cambió, mostrando molestia, se acercó a la persona que provocó el accidente reclamando enfadado.
- ¿¡Cómo es que no se dio cuenta?!
Los gritos del moreno cesaron, volviendo hacia el contrario algo alterado.
- ¿Estás bien? - su tono cambió
- S-si
- Entonces vámonos - lo llevó a la salida
- Pero, ¿y la película?
- Hay mucha gente, prefiero pasar el día con mi persona favorita
Ese es el destino.
No, no lo es.
Muchos se preguntan cómo Kyungsoo ha sobrevivido cuatro años sin decirle lo que siente al menor.
Pues la respuesta es simple, su corazón late por la esperanza de algo más con él, algo que no puede tener, pero exactamente cada 4 semanas pasa algo especial con Jongin, algo que le da fuerzas para seguir, esa pequeña escena que da a pensar un "tal vez..."
No hay una explicación lógica exacta. Pero la casualidad lo presentaba de esa manera.
Destino.
No, solo una simple coincidencia que espera cada 28 días para seguir viviendo.
Patético, ¿no?
El día terminó, la rutina volvía a empezar.
Las 4 semanas transcurrieron, el día llegó.
- Entonces, ¿nos vemos en el parque? - la voz de Kai sonaba a través del celular
- Claro, estoy ahí en 20 minutos, nos vemos
- Nos vemos - colgó
Automáticamente el bajo se levantó, yendo a cambiarse la ropa de casa a una presentable.
Salió de su hogar con el corazón palpitándole irregularmente, sabía que el tiempo de espera había terminado, que hoy tendría ese "tal vez..."
Esa idea rondó por su cabeza mientras caminaba, al secarse el sudor de las manos, al acomodarse el cabello, al pensar en Jongin.
Finalmente llegó al lugar de encuentro.
El parque no estaba concurrido, tampoco desierto, tenía un perfecto número de personas ocupándolo.
Buscó al otro con la mirada, no había rastro de él. Una pequeña pareja sentada en el banco, un chico en bicicleta, unos niños corriendo, un grupo de chicas, pero Jongin no estaba.
Giró la cabeza por todos lados, caminando por la vereda.
De pronto, lo vio.
Parado entre todo el césped perfectamente cortado estaba él.
Sonrió al verlo, caminando hacia él, conectando su mirada con la contraria.
Como por arte de magia las personas a su alrededor empezaron a perder movimiento, a tal punto de quedar inmóviles.
Kyungsoo sintió su cuerpo helarse.
· ¿Qué pasaría si el tiempo se detuviera? ·
- Kai, ¿Q-qué está pasando? - sus manos temblaban
· Todos se quedaran inmóviles ·
- No lo sé - sonrió
· Excepto tú y él ·
Lo besó.
La mano de Jongin reposaba en la mejilla del bajo, mientras que sus labios se movían lentamente sobre los de Soo.
Cuánto había tenido que esperar para poder besar esos labios acorazonados, y cuánto había tenido que hacer para lograrlo.
Había estado enamorado del mayor durante mucho, a tal punto de intentar algo con él, esperando siempre 4 semanas.
Había sido difícil persuadir a Baekhyun para averiguar algo sobre los sentimientos de Kyungsoo.
Había sido difícil encontrar y contratar a un grupo de personas que tuvieran la capacidad y disposición de quedarse inmóviles durante un corto tiempo, hasta tubo que conseguir un aparato para mantener aquella bicicleta quieta y que todo sea más creíble.
Pero, todo eso ya no importaba.
Ambos se separaron, mirándose a los ojos. A su alrededor todo retomaba su curso.
- ¿Esperaste 4 semanas para hacer esto? - rio algo avergonzado
- No, esperé 4 años - lo volvió a besar