En la antigüedad la gente veneraba a los dioses. Les rendían tributos, ofrendas, hasta sacrificios. Nuevas religiones surgieron alabando a un solo ser de distintos nombres dándole vida, su verdadero nombre, Zeus. Ante tanto poder que le daban sus creyentes, los demás dioses quedaron bajo el mando de él.
Pero había 3 diosas que desobedecían a su líder. Despreciaban a los humanos, los que las habían desvalorizado dejándolas en el olvido, siendo mencionadas en cuentos para niños que se fueron perdiendo al igual que su esperanza de volver a ser recordadas por ellos.
Rous la Diosa de la Musica y el elemento Agua y Viento provocaba sequías en los poblados y ríos.
Usagi, Diosa del Sol y Luna, con su elemento Fuego incendiaba los prados y provocaba días de intenso calor.
Nala Diosa de la Naturaleza y Animales, su elemento Plantas, les daba malas cosechas a los huertos de la gente como castigo.
Los años pasaban y la civilización, sus conocimientos y la tecnología crecían cada vez más. Nada de lo que hacían las diosas podían perjudicarlos como antes y eso relajo en sobremanera a Zeus, pero él no contaba con que ellas no se quedarían con los brazos cruzados. A escondidas iban al mundo de los humanos y jugaban con ellos para su propia diversión.
Tiempo actual.
Rous la diosa de la música y del elemento viento y agua, de cabello negro azulado amarrado en dos coletas y ojos verdes. Su vestimenta consistía en un vestido ajustado color rosa y encaje dorado y de hermosas alas doradas y con un brillo peculiar se encontraba cerca de un lago no muy lejos de la ciudad, a la mayoría de los humanos le gusta contemplar ese lugar en especial a los enamorados. Ella puede ver a los humanos pero ellos no a ella, lo que le da cierta libertad.
-cuantos enamorados…- dice la pelinegra- Cupido sí que está muy ocupado, lástima que no está aquí para evitar un desenamoramiento.
Al decir eso junta sus manos y empieza a cantar una melodía audible para los humanos.
Como aquella flor.
Que con amor te di se marchito.
Igual paso perdió el sentido nuestra relación.
Aunque lo intento nada lo puedo cambiar.
Si ambos solamente peleamos por ganar.
Sabemos que el fin llego, lo nuestro termino…
Mientras aquella diosa olvidada, no muy lejos de ahí se encontraba otra diosa rencorosa con los humanos que osaron olvidarla.
Usagi, la diosa de la Luna y el sol su elemento, el fuego, de larga cabellera negra y ojos rojos, vestía un vestido de bolados de colores muy llamativos y hermosas alas a juego de color azul mezclado con rosa muy suave, se encontraba en el centro comercial viendo a las parejas que asisten a ese lugar para pasar el rato.
-Cupido, siempre Cupido- Repetía una y otra ver al ver que ese dios o ángel, si era recordado por los humanos- pero hagamos más interesante el trabajo para el bebe-.
Poniéndose en medio de toda esa gente, claro sin ser vista, empieza a recitar unas palabras para usar uno de sus poderes que es; entrar en las mentes de las personas.
-Los corazones se inundan y la fiereza del fuego sale a plena vista del sol yacente…
Brillos caían del techo con forma de luna y sol en miniatura haciendo que las personas que fueran tocadas por esta cambiaran…
Mientras Usagui seguía jugando con los seres vivos, Nala Diosa de la Naturaleza y Animales también estaba jugando con los humanos, por todo el daño que le han hecho, al olvidarla.
-Catorce de febrero- decía una joven de larga cabellera marrón con reflejos blancos y ojos verdes. Vestida con un hermoso vestido rosa parecido a una flor invertida cuyas alas eran rosa claro en los bordes y en el centro un hermoso color verde con piedritas del mismo color se encontraba en un parque lleno de flores.
-Todos disfrutando de la naturaleza, las hermosas flores ¿y a quien agradecen? ¡A Cupido!- se le notaba lo enojada que estaba- pero si quieren disfrutar de mis floras, disfrutaran de mis floras-.
Volando a una distancia prudente, se pone en posición y recita un soneto para hacer uso de su poder de la naturaleza.
-Flores marchitas renacen del corazón cuyas intenciones es no borrar los recuerdos del alma…-
De la nada, flores jamás vistas empiezan a brotar y despiden un polen verde claro provocando un cambio en los humanos que lo inhalaran.
Mientras estas tres diosas seguían con su juego, en otra parte muy lejos de ahí Cupido el dios del amor se encontraba muy eufórico con Zeus.
-¡Ya no lo puedo tolerar más Zeus!- grito el dios entrando a los aposentos de Zeus.
-¿Qué sucede Cupido?- pregunto el gran dios.
-Sus tres diosas- seguía enojado pero trato de tranquilizarse- están destruyendo todo mi trabajo-.
-¿Qué hicieron ahora las tres?-.
-Rous con su canto provocó que las parejas que junte empezaran a competir las unas a las otras y el odio saliera a flote, Usagui con su símbolo lunar y solar hizo que otras parejas dejaran entrar la inundación de recuerdos amargos y renaciera fuegos de rencor olvidados en los corazones y Nala con sus flores provocó que todos abrieran viejas heridas las cuales me costó mucho curar-.
Zeus solo suspiro de frustración, después quedo meditando unos minutos.
-Se han pasado esta vez, ya es tiempo que reciban una lección-el dios se levantó de su gran asiento.- Que comprendan el corazón humano.
Asiendo un movimiento con la mano hizo aparecer a las tres diosas frente a él.
-¿Pero qué?-.
-¿Qué se supone que está pasando?-.
-Hola chicas tanto tiempo-.
-Rous hola ¿Cómo estás?-.
-Nala, Usagui ¿Qué cuentan?-.
-¡Silencio!- las callos Zeus que ya estaba al borde de su paciencia- No las traje para que tuvieran una plática amena entre las tres, las traje por que ya fueron muy lejos con sus juegos infantiles-.
-Bueno, tampoco es para tanto- dijo la pelinegra despreocupadamente.
-Solo hacíamos las cosas más interesantes- prosiguió la peli marrón con reflejos blancos.
-¡¿Interesantes?!- reclamo Cupido con la cara toda roja.- Solo provocan que tenga más trabajo de lo que tengo-.
-¿Y qué? Tu tienes trabajo nosotras no, nosotras somos las olvidadas- contesto la peli azul haciendo énfasis en la ultima palabra.
-Rous tiene razón- declaro Nala- nosotras somos las olvidadas, a ti te recuerdan todavía-.
- Apello a mis amigas, si nosotras fuéramos recordadas no haríamos todo esto- sentencio la pelinegra- además tu trabajo es muy sencillo-.
-Qué bueno que lo veas de esa forma- los interrumpió Zeus, logrando que todos los quedaran viendo- Porque ustedes tres serán castigadas
-¡¿Qué!?- gritaron las tres al unisonó
-Lo que escucharon, ya no serán diosas, es más se convertirán en simples mortales- centello Zeus y dicho y hecho convirtió a las tres jóvenes en humanas.
-No nos puedes hacer esto Zeus-Grito muy enojada la diosa del sol y la luna
-Sí que puedo-Contesto serio el dios – Soy el dios supremo
-No tienes derecho de hacernos esto-Grito Nala señalando a Zeus
-Nosotras existíamos mucho antes que tú! –Exclamo Rous que a pesar de no tener sus poderes, el cielo comenzó a tornarse gris y se escuchaban truenos a lo lejos que respondían a la ira de su diosa.
-SILENCIO-Grito Zeus callando a las diosas.
-Yo no quiero ser humana- Dijo luego de un incomodo silencio Usagi
-Yo menos-
-¿No podemos solucionar esto de otra forma?-Pregunta la diosa de los animales
-De acuerdo, estarán a prueba y de ustedes depende si se convertirán en humanas o no-
-¿Qué tenemos que hacer?- contestaron las tres de mala gana, pero Cupido no estaba de acuerdo con todo esto así que se le ocurrió un plan para que fallaran.
-Tengo una idea- sentencio Cupido- ya que corrompieron mi trabajo, a cada una de ustedes se le designara un humano y tendrán que hacer que ese humano en cuestión vuelva a creer en el amor-.
-¿Solo eso?-
-Pan comido-
-Lo haremos muy rápido así que díganoslo ahora-
-se los diré, solo esperen, voy a buscar quienes serian apropiado para ustedes- una vez dicho esto sale de ahí dejando a las chicas.
En los aposentos de Cupido saca una libreta donde estaba escrito "Corazones rotos y complicados".
-¿Creen que trabajar con el amor es tarea fácil? Ya verán cuando les asigna a personas cuyos corazones, cerraron por una mala experiencia con el primer amor…el más doloroso de todos-.