Otra lágrima cayó por la mejilla de Jin. Se golpeó a sí mismo dejando un eco en la habitación. Miró a Jungkook, que estaba durmiendo en su cama al otro lado de la habitación.
“Deja de ser un bebé, Jin. Tienes 23”
Miró el reloj. 2:23 am. Suspiró. Últimamente Jin tenía problemas para dormir. Tal vez era por el estrés, tal vez era por estar en una estricta dieta, o tal vez porque Jungkook seguía viendo cosas horribles en la televisión todas las noches durante la última semana.
Jin abrazó una gran almohada que le había regalado una fan y cerró los ojos. La imagen de un fantasma blanco con el pelo negro y sin ojos, se reprodujo en su mente. Oh, no, aquí venían las lágrimas. Respiró hondo y se frotó los ojos.
Había solo una persona en su mente: Namjoon. “No, no puedo” pensó Jin. Todos ellos tuvieron un día ocupado así que todos estaban cansados.
Se calmó de nuevo y sacó su teléfono. 2:32 am. “Si no me duermo ahora, mañana estaré cansado”.
Lanzó sus piernas por un lado de la cama y se frotó los ojos de nuevo. “No debería estar haciendo esto” murmuró.
Salió de la habitación, encogiéndose por lo frío que estaba el suelo. Con una manta alrededor de sus hombros, bajó la mirada hacia el oscuro pasillo al cuarto de Namjoon.
Jin sacó su teléfono y utilizó la linterna. “Por favor que no me coma un demonio. Por favor que no me coma un demonio.”
Cuando abrió los ojos estaba de pie frente a la puerta de Namjoon. Se estremeció, era invierno así que la casa estaba helada, y Jin no llevaba consigo nada más que un delgado pantalón de pijama y una camiseta grande.
Jin dejó escapar un suspiro y abrió lentamente la puerta, apagando su linterna. Namjoon parecía estar más muerto que dormido. Se permitió mirar al otro chico, cabello rubio esparcido en diferentes direcciones y su rostro rosado por el frío. Tan lindo.
-¡Namjoon!- no hubo ningún movimiento- ¡Namjoon!- nada- ¡Kim Namjoon!- su pierna se contrajo un poco
Se acercó a la cama y dijo su nombre otra vez. Un incoherente revoltijo de palabras salió de la boca de Namjoon. Sonrió.
-Namjoonie- metió una mano debajo la manta y le dio un suave empujón al menor en su hombro. Namjoon entreabrió un ojo.
-¿Hyung? ¿Ya amaneció?- se sentó y miró el reloj
-No- jugó con un hilo de la manta alrededor de él
Namjoon tembló de frío y se acostó de nuevo, tirando las mantas alrededor de su cuello.
-¿Entonces porque me despertaste?- la voz de Namjoon era ronca
-Tuve una pesadilla- Jin dijo con la cabeza agachada
-¿Tienes veintitrés años y tienes miedo de una pesadilla?- dijo Namjoon divertido, pero Jin lo tomó con si estuviera molesto- Así que, ¿a qué viniste?- Namjoon preguntó con los ojos cerrados
-Yo… no importa, lamento haberte despertado- Jin casi dejó escapar una lágrima. Tuvo que haberlo pensado antes
-Mhm espera- Namjoon agarró la muñeca de Jin- Sube a la cama-
-Pero…-
-Dije que subieras a la cama-
Jin se acomodó hasta que Namjoon se dio la vuelta que para que sus rostros se encontraran y puso un brazo alrededor de su cintura.
-¿De qué trataba la pesadilla?-
-T-todo es culpa de Jungkook, le gustan las estúpidas películas de terror y hace cuatro días le dije que no quería verlas antes de ir a dormir, y ahora tengo sueños en los que una chica sale empapada de la televisión y yo…- Jin se apresuró a decir
-¿Hyung?-
-¿Si?-
-Cállate-
-Oh, lo siento-
-Está bien-
A pesar de que Jin sabía que estaba seguro, seguía sin poder dormir. Pero ahora no se trataba de demonios, sino que Namjoon lo estaba abrazando y estaban juntos en una cama.
-¿Hyung?- Namjoon, quien Jin pensó que estaba dormido, preguntó
-¿Si?-
Namjoon se inclinó y presionó sus cálidos labios en los de Jin sin abrir sus ojos. Cuando se apartó, se deslizó más cerca y empujó el rostro de Jin en su cuello.
-Duérmete princesa-