Él siempre estaba con una sonrisa –una muy hermosa sonrisa-, él era como un ángel caído del cielo, siempre estaba reluciente. Una de las cosas que más me gustaba de él y siempre resaltaba era su hoyuelo, que daban unas ganas de tremendas pellizcarlo y de, por qué no, besarlo.
‘’Se ve adorable, ¿no?’’
Hace dos años que sé de su existencia, fue en un día lluvioso que lo vi por primera vez. Él corría, ya que había olvidado su paraguas y entró al restaurante donde trabajaba como mesero, no hablamos; pero desde ahí quede totalmente rendido a sus pies.
‘’Es muy distraído, por eso siempre lo cuido’’
Fue amor a primera vista.
Lo malo vino hace menos de un año, al parecer mi ángel tenía un novio. Los vi cuando caminaba por un parque cerca a mi casa, ellos estaban abrazados, sonriéndose mutuamente. Fue una tortura verlos besarse, ¿por qué mi ángel me hacía esto? O tal vez, ¿quería darme celos?
‘’Imposible, nunca le haría daño a alguien, de ninguna manera’’
Que mi ángel me quiera ver celoso alegró mi día, así que desde ese entonces comencé a diseñar un plan para que él y yo pudiéramos estar juntos. Antes solo me contentaba con verlo, pero imaginar que podríamos despertar juntos, como pareja, me dio otra perspectiva de cómo expresar mi amor.
‘’Si lo amas, has hasta lo imposible por estar con él’’
Tardé como tres meses en completar todos los detalles para mi plan, quería que todo me saliera perfecto.
Y así fue.
‘’Quizá él no ama a ese chico’’
Mi ángel y yo ahora podíamos estar juntos. Me atrevería a decir que él nunca lo amo, ya que cada vez que lo veo está con una sonrisa, como cuando lo vi por primera vez que a pesar de estar todo empapado a causa de la lluvia no paraba de sonreír. Yo sabía que mi ángel no era feliz al lado de ese tipo.
Hice bien.
‘’No le gusta mucho el picante’’
-¿Algo en especial que quieras cenar? –le pregunté el primer día que se quedó en mi casa, el primer día de nuestra felicidad.
-No… Lo que usted pida estará bien.
-No me trates de usted, puedes tutearme, por favor, di mi nombre.
‘’Siempre hace caso a lo que le pides’’
Deseaba con toda el alma escuchar mi nombre de sus hermosos labios, cada día soñaba con que él dijera mi nombre.
-Yi Fan, lo que pidas estará bien.
-Como órdenes.
Ese día comimos pollo, él comenzó a llorar. Me preocupó tanto, pero mi ángel me tranquilizó diciendo que lloraba por lo delicioso que estaba ese platillo.
‘’No le gusta que lo vean triste’’
No pude evitar sonreír, él siempre ha sido una persona tierna. Su ex novio siempre me lo mencionaba. Tuve que acercarme a ese tipo para poder llevar a cabo mi plan. No fue muy difícil, además los dos teníamos algo en común: los dos amábamos a Yi Xing.
-Yi Fan, quiero salir –me dijo al tercer día.
-Te puedo traer lo que quieras, solo pídemelo.
-Quiero ir al parque, eso no me lo puedes traer –dijo un poco más fuerte de lo normal.
‘’También es terco’’
-Uhm, no lo sé. No es bueno que salgas.
-Yi Fan, por favor…
Y por fin tenía el placer de presenciar un berrinche de mi ángel. Solo pude imaginármelo de lo que me contaba Jong In, y este tenía razón: ‘’Uno no se puede negar a lo que pide Yi Xing’’
-Bien.
Terminé aceptando, aunque eso violaba mi plan. Yi Xing no debía de salir de mi casa por nada, apenas llevaba tres días conmigo y era imposible que se acostumbrara a mi tan rápido, quizá él me amaba en secreto.
‘’El chico puede que te haya notado y le gustes, nada pierdes con intentar’’
A las tres de la tarde estuvo todo listo para salir, confiaba en Yi Xing. Sabía que él no se iba a ir de mi lado.
‘’No es tan frágil como parece’’
Abrí la jaula donde tenía a mi hermoso ángel.
Le ayudé a pararse, quise besarlo en ese instante; pero aun no era el momento. Nuestro primer beso tenía que ser en un lugar especial y no ahí, con su ex novio presente.
-Yi Xing, tus manos…
-No pude evitar coger su mano, además lo trajiste por eso ¿no? Querías que lo vea para que me decepcione de él; pero no puedo dejar que muera… Yo… Lo hubiera hecho por cualquier persona.
‘’Tiene a alguien, y sé que lo ama’’
Mi ángel supo a la perfección mi plan, era como si estuviéramos conectados. La felicidad que me invadió fue tremenda, cualquier persona.
Ahora Jong In era cualquier persona.
-No te preocupes, lo llevaré a otro lugar cuando regresemos… Y también, ya no será necesario que ingreses a la jaula.
-Quiero irme ya.
Fue lo único que dijo mirado al suelo.
-Primero hay que lavarte las manos y la cara, también tienes que cambiarte de ropa.
-Oh, sí.
‘’Le compraré un piano’’
Demoramos como uno quince minutos, la sangre en sus manos estaba seca, su hermoso rostro también tenía algunas manchas; pero eso no evitaba que se viera guapo. Se cambió en mi cuarto, yo espere afuera. No quería perturbar a mi ángel ahora que las cosas estaban marchando a las mil maravillas.
‘’Y una guitarra eléctrica, creo que tú tienes una, ¿no?’’
Salimos cogidos de la mano, tenía temor de perderlo. Caminamos unas cuadras de esa manera, mis manos comenzaron a sudar como si fuera la primera vez que hacía aquel acto. Llegamos al parque, nos adentramos hacía el centro. Una sonrisa se instaló en mi cara. Esto era como una cita, una cita con Yi Xing.
Pocas personas estaban en el parque, principalmente eran niños. Miré a Yi Xing, parecía que él estaba buscando a alguien. ¿A quién? Yo debía ser el único a quién mi ángel debía buscar.
‘’Quizá los dos chicos solo fingen, ¿no has pensado en eso?’’
-Me duele.
-Lo siento.
Solté su mano al darme cuenta de la fuerza que utilicé.
Mi error.
‘'Es muy atlético, le encantan ese tipo de cosas’’
Él salió corriendo y fue ahí cuando me di cuenta de a quien buscaba: un policía.
Todo sucedió tan rápido.
Las patrullas frente a mi casa eran un alboroto total, los vecinos en sus puertas observaban lo que acontecía. Mi ángel se encontraba al lado de una ambulancia llorando a mares junto a Jong In, quien estaba en una camilla con un respirador. Y yo, sentando entre dos policías en una de las patrullas.
Alejado completamente de todo.
‘’O tal vez si se aman, no sé, debo conocer al chico para darte una mejor opinión’’
Reconocí a Lu Han, él llegó y abrazó fuertemente a Yi Xing, su hermano menor. Odié eso. ¿Por qué no abracé a mi ángel cuando pude?
Quise seguir viendo –por la ventana del auto- a los hermanos, sin embrago, la patrulla avanzó con el horrible sonido de siempre y con la luz roja adornando por donde pasaba. En lo único que podía pensar era cuando iba a ver a mi ángel de nuevo, cuando iba a ver a ese hermoso ser.
-¿Está consciente de que casi mata a una persona?
-Sí.
-¿Se arrepiente?
-Me arrepiento de haberlo dejado con vida.
La psiquiatra no mostraba expresión alguna, tal vez no era el primero que le contestaba de aquella forma; pero eso era lo que verdaderamente sentía. Si hubiera matado a Jong In, Yi Xing solo me tendría a mí. Y si Lu Han se interponía, me podría deshacer de él muy fácilmente.
‘’Sé que me quiere, siempre me lo demuestra’’
-Tienes visita.
Así interrumpió un oficial en mi celda al tercer día de mi captura.
Y solo había una persona la cual podía ser. La persona más deseada por mí.
-Mi ángel.
Apuré al policía, quería llegar lo más rápido posible a donde se encontraba Yi Xing. No verlo en tres días realmente me había afectado, me urgía verlo, sentirlo como nunca pude.
-Yi Xing…
-No, ¿acaso creías que iba a permitir que te viera?
‘’No te decepciones si no te ama, hay muchas personas en el mundo’’
-Lu Han, un gusto verte.
-No puedo decir lo mismo.
‘’Ese chico no sabe lo que se pierde’’
La mirada del mayor frente a mí era de total odio. No podía entenderlo, no le hice daño a Yi Xing, nunca sería capaz de hacerle daño a mi ángel.
-¿A qué has venido?
-¿Desde cuándo seguías a Yi Xing?
-Uhm, hace dos años. Desde que entró al restaurante en donde trabajaba.
Dije la verdad, de nada me servía mentir. Además, así podría recordar nuevamente el mejor día que viví, fue como si mi ángel hubiera sido un arcoíris en medio de tanta lluvia.
-¡Eres un maldito!
Lu Han rompió en llanto. Me di cuenta que aunque Yi Xing y él eran hermanos, Lu Han se veía muy feo llorando, nada comparado a su hermano menor.
-¿Por qué vienes a…
No terminé mi pregunta, ya que la repuesta pasó frente a mi ojos. Siempre tomé como destino que Yi Xing entrara al restaurante, porque era el lugar más cercano que tenía al alcance.
¿Cómo es que no recordaba que Lu Han era mi compañero de trabajo?
-¡No! ¡¿Por qué?! ¡Te odio! ¡Eres de lo peor!
Lu Han se derrumbó hasta quedar tirado al piso, su grito fue tan fuerte que los oficiales entraron y me sacaron de allí, me trasladaron nuevamente a mi celda y me dejaron solo.
Comencé a recordar el por qué sabía tantas cosas de Yi Xing, claro, sin contar las que saque al emborrachar a Jong In. Todo estuvo tan claro, fue Lu Han el que me contaba toda clase de cosas de su querido hermano menor, de cómo aprendió a tocar el piano solo, de su forma de bailar, de su enfermedad, de todo. Además, me dio consejos sobre él.
‘’Yi Xing es lo más importante que tengo en la vida’’
Fue Lu Han el que me volvió adicto a mi ángel.
‘’Él es mi ángel’’
Oh, sí. Así era como Lu Han llamaba a Yi Xing, su ángel.
Bueno, ahora era el mío.