Al principio Nico solo entraba a sus sueños cuando queria avisarle respecto a como evadir la gran profecía y con ello su destino. Pero, para entonces ya se habia cumplido esta y los olimpos habían ganado, una batalla que no me gustaba recordar.
Cada noche nico se colaba a mis sueños, nunca pensé que podría hacerlo pero el me llevaba a diferentes lugares donde ambos conversábamos y pasabamos un agradable momento, diganme loco, pero jamás me había gustado soñar tanto como en aquellos momentos, sin tener que preocuparme de misiones, monstruos que quieran arrancarme la cabeza o los olimpos pidiendome favores, solo eramos yo y nico pasando el rato. En una ocasión me llevo a un mcdonald y decia que era la mejor comida del mundo, que algún día debía dw acompañarlo.
Habían pasado muchas cosas con nico, cuando lo rescate de las manos del doctor espino quien habia resultado ser una manticora, la muerte de bianca en la chatarrería de efectos, como habia descubierto que era hijo de hades después de que habriera un agujero enorme que se trago a los hombres esqueletos que iban a por mi, el viaje en el laberiton, la lucha contra chronos, tambien cuando comimos pastel azul en mi quitoavo cumpleaños, la verdad resultaba difícil de creer las cosas que habiamos pasado... Y también, la confesión que el me había hecho, aunque también me habia asegurado de que yo no era su tipo pese a ser guapo, aunque no lo entendía bien, puesto que ... Bueno, soy el tipo de todos (bueno, solo exageró) solo pensar en aquello hacía que mi corazón se acelerara bastante.
—¡Percy! ¡Hey! ¿Me estas escuchando? —escuche a mi compañero de sueños mientras movia su mano en mi rostro lo cual me trajo a la realidad.
—eh... Sí, ¿que decías acerca de will? —pregunte sin estar seguro de que me habia dicho, sólo tenía la sensación de haber escuchado su nombre. Aun mantenía mis mejillas algo coloreadas al recordar que alguna vez Nico se había sentido así hacia mi.
—¿Que, qué opinas de él? —pregunto encogiendose de hombros. Le mire algo confundido, era primera vez que Nico hablaba de él y por alguna razón me molestaba.
—Mhh... No lo sé, es agradable... Bueno con la poesía, y... Bueno... Rubio, creó. No sé realmente que más decir de él.
—Me pidió que lo intentaramos. No estoy muy seguro de eso... Pero, el a estado bastante tiempo... Ya sabes... —se encogió de hombros sin querer mirarme.
No me gustaba la idea, mire a Nico por algunos momentos, su cabello negro que mantenía largo, su delgada figura, su palida piel, desde el verano que lo conocí habia cambiado bastante, incluso estaba más alto aunque habia madurado también después de aquella vez en que invocamos a bianca di angelo en el rancho triple G (¿les mencione que lo hace con papas fritas y coca-cola?). El miro un poco hacía mi y sus penetrantes ojos negros me dijeron que esperaba una respuesta, sostuve un poco la mirada pero pronto la desvíe algo avergonzado, seguramente estaría rojo por que sentía mis mejillas arder.
—¿Percy... Sucedió algo? Estas actuando muy extraño hoy, como sea, ¿Qué piensas? Debería aceptar o... Bueno, solo pregunto, por que, realmente siento que eres el único en quien puedo confiar.
—Yo... No creo que sea bueno... —dije algo dudoso, no sabía por que le estaba diciendo eso, incluso yo estaba saliendo con Annabeth una de mis más antiguas amigas, ella había estado conmigo cuando llegue a los doce años al campamento y me sentí muy atraído hacia ella con el pasar de los tiempos. Pero ahora que Nico me decía que queria darle una oportunidad a Will algo en mi se sentía extraño—. Yo, no quiero que salgas con él, eso es todo... —murmure mientras jugaba a arrancar la hierba con mis dedos.
—¿Por qué? ¿Qué tiene de malo que salga con él para que tu no quieras? —pregunto mientras esperaba una respuesta. Mis mejillas ardían aun más por que las únicas respuestas que venían a mi mente era “Me gustas”, “No quiero que salgas con otro semidios”, “Quiero estar contigo”—. Percy, habla... De verdad estas actuando extraño...
—No quiero, porque... Porque... (Bueno era difícil decir esto de todos modos) Me gus... (¿Mencione que era complicado decirlo? ¡Vamos! No todos los días vas y le dices al chico que veías como un hermano menor que eres gay y que quieres ser su tipo... Sí, dijo que no era su tipo) Me gustas, Nico.
El parpadeó un poco, pensé que iba a reírse o algo pero en cambió fruncio el entrecejo como si se hubiera molestado.
—No bromees con eso, Percy, ya te dije que eso ya paso... Yo... Solo ve y salé con Annabeth y besate o lo que sea con ella. Pero, no hagas ese tipo de bromas. —gruño enojado. Vale, debí esperar algo así después de todo seguía de novio con Annabeth y yo prácticamente había ignorado a Nico durante bastante tiempo era normal que pensara que bromeaba con él.
—No estoy bromeando, por eso no quiero que salgas con Will... Mira yo sé que es dificil de creer (mucho al parecer) pero la verdad hemos estado mucho tiempo juntos, y desde que tenemos estos momentos a solas... Yo realmente disfruto de tú compañía y... Yo sé que tal vez dejaste los sentimientos que tenías por mi, pero no estoy mintiendo...
—Percy, no ha sido fácil para mi tener que verte siempre con la hija de Atenea demostrándose amor, no puedes solo venir y decirme... —No lo deje terminar, mis labios se pegaron a los de él, y bueno, no lo hice tan mal (a mi parecer). El me aparto sorprendido y juro que logre ver un pequeño rubor en sus mejillas—. ¡Percy, no hagas eso!
Sonreí en mis adentros pero trate de mirarlo serio para que no pensara que era una broma. El soltó un gruñido y luego me miro avergonzado.
—No me he olvidado de ti, Percy... ¿Por qué piensas que entro a tus sueños todo los días? Siempre estas con ella, y también quería un poco de... Atención.
—¿Pensé que no era era tú tipo? —dije mirandole acusadoramente aunque mi sonrisa se hizo enorme.
—siempre lo has sido, desde que te conocí... Lo de la manticora fue genial, yo cuando te vi peleando y saltando como un loco a protegernos a mi y mi hermana no pude evitarlo, me gustabas desde entonces y me gustas ahora... Por eso yo... —sus manos temblaron—. No juegues conmigo, Jackson. —murmuro tembloroso. Tome su rostro e hice que me mirase.
—Me gustas, no estoy mintiendo Nico... Estoy siendo sincero contigo, disculpame por darme cuenta tan tarde de mis sentimientos y de los tuyos. Perdón por haberte causado tanto dolor, pero, yo quiero estar contigo... Me gustas, Nico.
El sonrió (espera, nico me sonrió. No era un sueño) mordi mi labio inferior algo nervioso, nunca lo había visto sonreír de esa manera después de la muerte de Bianca. Acaricié su rostro con cariño mientras lo atraía a mi, mis ojos verdes se fundieron con aquellos ojos oscuros mientras poco a poco cerramos nuestros ojos y acariciamos nuestros labios en un suave, cálido y casto beso (bueno, no había besado nuchas beses pero creo que lo hice bien). Nos separamos un poco mientras nuestros ojos volvieron a abrirse, pude ver un pequeño brillo de felicidad en los de Nico.
—entonces, ¿Qué se supone que hagamos ahora? —pregunto con un aire un poco inocente.
—¿Estar juntos, no? Friki de los cromos. —le solte en tono de broma.
—cállate, los deje hace mucho... —murmuro, aunque yo sabía que el conservaban cierta figura del dios del inframundo cuyo era el último regalo de su hermana antes de que esta pereciera hace unos veranos atrás.
—sabes que no me importa si aun sigues siendo un niño. —dije besando la punta de la nariz
—Como digas Jackson, yo seré infantil pero no me como a mi familia. —dijo en tono de broma.
—Hey, el pescado es bueno. Ellos son felices de que los coma. —me defendí.
—Claro, canibal... Pero, que sucedera con Annabeth... Ella se va a molestar mucho, Percy.
—Lo sé, seguramente mi cabeza peligre pero eres tú quien me gusta. Ella va a entenderlo.
El asintió mientras me sujetaba de los hombros y me tiraba al cesped para darme un suave beso en los labios.
—Te quiero percy. Debo irme, asi que... Te veré mañana... —sin más me dio un corto beso antes de que mi sueño se desvaneciera y me encontrara nuevamente en la cabaña de poseidon. Posé mi mano en mis labios con una sonrisa.
—también te quiero, friki de los cromos.
Fin.
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