Mi nombre es Tori Vega, estudio en Hollywood Arts desde hace año y medio, desde que llegué todo ha sido demasiado extraño, sabía que Trina, mi hermana, estaba en una escuela para raros, pero no fue hasta que entré que pude confirmar que la palabra “raros” quedaba corta.
En ésta escuela hay de todo, desde pelirrojas bipolares hasta alumnos que hablan con títeres, pero poco a poco he podido acostumbrarme, sólo hay algo que me sigue dando vueltas en la cabeza y me tiene intranquila: Jade, una gótica que, desde que llegué a Hollywood Arts, me hace la vida imposible, la verdad no tengo idea de porqué soy su principal objetivo pero así ha sido por el último año y medio y, aunque a veces logro acostumbrarme y no me sorprende que me haga bullying, muchas veces simplemente no la soporto.
Jade es muy bonita a decir verdad y canta muy bien, tenía un novio guapo, Beck, estuvieron juntos por mucho tiempo pero su relación se acabó, ambos buscaron caminos diferentes, y como él sigue siendo amigo de nosotros, tiene que ver a Jade, a veces se pone muy incómodo y el ambiente se pone tenso, pero logran llevar una relación un tanto buena por nosotros. André es mi mejor amigo, sabe tocar muy bien el teclado y canta muy bien también, si lo conocieras estoy segura de que te caería muy bien.
Creía que todo iba bien en mi vida hasta que Jade llegó con un nuevo look a la escuela, se veía muchísimo más hermosa de lo usual, me gusta más ese estilo, cada que la veía me atontaba con su belleza y muchas veces alguien tenía que sacarme de mi trance, traté de ignorar el hecho de Jade pensando en lo mala que es pero todo empeoró, un pensamiento me sacó de mi tranquilidad, de repente, en una noche cualquiera, salí con André, Robbie y Cat, y a pensar de que éramos un número par, me sentía sola, como que algo me faltaba, hasta que llegó el pensamiento: “Si Jade estuviera aquí todo sería perfecto”. ¡ALTO! ¡¿QUÉ?! ¿POR QUÉ PENSÉ ESO? Jade no es mi amiga, o mínimo, no somos amigas comunes y lo somos muy a nuestra manera. ¿Por qué de repente pensé eso? Sí, Jade se me hace muy bonita y canta muy bien, pero eso es todo, no soporto su forma de ser… Pero es que es tan bella… ¡Basta! ¡Tori Vega, ¿Qué forma de pensar es esa?!
Desde que tuve ese pensamiento he estado intranquila y cada que veo a Jade es peor, mi corazón se acelera cada que la veo y mi mente se vacía cuando ella me habla, ¿Por qué pasa esto? ¿Qué demonios me pasa?
Bueno, ha pasado ya 1 mes y medio desde que he tenido ésta intranquilidad, y aunque creo saber la respuesta, prefiero eliminarla directamente como opción porque es simplemente imposible. Creía que no podía ir peor hasta que pasó ese día, Sikowitz, nuestro profesor, tenía una obra por realizar y para que no peleáramos por los papeles hizo que nosotros los escogiéramos.
–Van a elegir su propio papel, André, escoge un papel – Sikowitz le acercó a André una caja de cartón, el mencionado obedeció y leyó en voz alta.
–Tommy, 10 años, gemelo idéntico de su hermano, Carter – Sikowitz se movió al lugar de Beck con un raro sonido de motocicleta.
–Beck, escoge uno – Beck agarró el papel tranquilamente.
–Carter, 10 años, gemelo idéntico de su hermano Tommy – Miró a André sarcásticamente – Creo que seremos gemelos – Añadió.
Nos quedamos en un pequeño silencio y André bufó: – Y que mamá nos debe una buena explicación – Haciendo que todos rompiéramos en risas. Sikowitz se movió al lugar de Jade con el mismo sonido raro de motocicleta.
–Jade, escoge uno – Jade tranquilamente y un poco desganada tomó el papel. Lo miró, suspiró y leyó en voz alta.
–Nancy, amada esposa del astronauta Walter Swain – Sikowitz se brincó a Robbie y me puso la caja enfrente.
–Tori – Dijo, emocionada saqué un papel y sin pensar más lo leí en voz alta.
–Astronauta Walter Swain – Algo no cuadraba ni me daba buena espina, continué – Esposo de… Nan…cy… – Dije dudando, ¿Cómo eso pasará? Ni hablar.
Jade protestó primero: – ¿Se supone que yo seré su esposa?
–Escogeré otro papelito – Dije algo incómoda y fingiendo una sonrisa, pero antes de que pudiera hacerlo Sikowitz la movió.
–¡No! – Gritó – Mi caja ha hablado– Me recargué en la silla donde estaba sentada, ¿Tengo que hacer una obra en la que seré pareja de Jade? Ni hablar. Estaba un tanto aturdida cuando mi mente habló: “Por fin, lo que querías lo tendrás aunque sea actuado”. Espera, ¿Qué? ¿Lo que quería? Debo estar loca.
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Estamos ensayando la obra, tengo puesto un bigote y se siente raro. Soy un astronauta con narcolepsia y tengo que hacer como que caigo dormida muchas veces. Los últimos ensayos han sido muy raros he incómodos, pues ninguna de las 2 ha podido dejar de sentirse así. He tratado de no sentirme nerviosa cuando pronunciamos las últimas líneas:
–Ay, Nancy eres tan… – La línea queda al aire ya que caigo dormida en los brazos de Nancy.
–Ah… Querido, despierta.
–¡Despeguen! – Grito al despertar.
–No, estabas diciendo que soy tan…
–¡Cierto!... Eres tan linda, amable… Me avergüenza tanto ser un mediocre dormilón.
–Tú no eres un mediocre dormilón, tú eres un astronauta.
–Te amo...
–Yo te amo…
–Ni quién les crea – Bufó Sikowitz en el último ensayo – Ustedes 2 están arruinando ésta obra – Se veía bastante enojado, nunca lo había escuchado hablar con ese tono.
–¿Por qué? – Protesté.
–André, Beck, salgan un momento – Los mencionados obedecieron.
–Éste es nuestro quinto ensayo, mañana es la presentación y ustedes 2 lo único que tienen que hacer es interpretar un matrimonio que se vea verdadero. Quiero verlas para la cena en el “Nozu”, ésta noche, 7 pm – Jade y yo empezamos a protestar pero Sikowitz no cedió. Bueno, creo que no tengo de otra más que obedecerlo.
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Llegué al restaurante primero, pedí algo de tomar y platiqué un poco con el mesero, hasta que Sikowitz me asustó gritándome por la espalda haciendo que derramara toda mi bebida. Jade llegó instantes después.
–¡Jade! – Gritó Sikowitz mientras levantaba la mano. Jade llegó y se sentó a mi lado.
–Ya estoy aquí, ¿Por qué? – Gruñó.
–Porque ustedes tienen que aprender a interpretar de manera creíble a un matrimonio.
–¿Y eso qué tiene que ver con el sushi? – Reclamé.
–Para prepararse para sus papeles deben tener una cita – Soltó sin pudor, Jade y yo nos quedamos perplejas, ¡¿Una cita?! ¡¿Con Jade?! – Así que diviértanse.
–¿Con qué? – Pregunté aún shockeada.
–Con la cita – Respondió Sikowitz.
–¿Cuál cita? – Bufó Jade.
–Con ésta – Contestó Sikowitz señalándonos – Y comienza ahora a las 7:12 pm, ustedes 2 deben estar aquí comer, beber, charlar y reírse hasta que el restaurante cierre a media noche.
–Olvídalo, me largo – Gruñó Jade.
–Sí, igual yo – Dije mientras me levantaba y mi mente me decía que no lo hiciera porque me arrepentiría.
–Ah, si alguna de las 2 se va antes de medianoche ambas estarán reprobadas durante el semestre.
–¡Sikowitz! – Reclamé.
–Está bien, él no sabrá cuando nos vayamos – Dijo Jade.
–Oh, sí, sí lo sabrá – Respondió Sikowitz – Tengo 2 espías observándolas. Señaló a Sinjin y a Burf – Disfruten su cita – Dijo con una sonrisa para luego alejarse y salir del restaurante.
Ambas nos sentamos en la mesa de mala gana.
–Disculpe – Le hablé al mesero – Mi cita y yo nos preguntábamos si tienen una escalera empinada para arrojarnos – Bufé, mi mente habló: “Eso dices ahora, pero ya veremos qué dices al final de la noche.”
Punto de vista de Jade.
La peor noche de mi vida, eso estaba claro, no me agradaba y muy apenas soportaba estar en la misma habitación que Tori Vega. ¿Por qué Sikowitz hizo esto? Estoy muriendo lentamente, no quería hablar y simplemente no lo haría.
–La peor noche de la vida – Gruñí.
–¿Y tú crees que yo estoy feliz en ésta “cita”? – Renegó Tori.
–Entonces no me hables – Bufé, mientras que Tori respondía con un “bien”. Cuando creí que por fin habría silencio, Vega volvió a hablar.
–¿Sabes? – Comenzó, yo por mi parte, renegé – No existe una razón por la que tú y yo estemos aquí sentadas teniendo una conversación.
–Yo tengo una razón.
–¿Y cuál es?
–No me agradas – Puntualicé.
–¿En serio? – Reclamó – ¿No puedes pensar en una sola cosa que te agrade de mí? – Comencé a indagar en mi mente.
–Me agrada cuando estás triste – Contesté por fin. Tori me miró algo disgustada y suspiró fuerte, volvió a hablar.
–De acuerdo, vuelve a intentarlo, busca un poco dentro de tu retorcida alma y ve si puedes encontrar algo lindo qué decirme – Finalizó, “¿En serio, Vega? ¿Algo que me guste de ti? Eso no existe.”, mi mente indagó un poco más y por fin encontré algo.
–Cuando cantas, no lo haces taaaan del asco – Dije tratando de esbozar una sonrisa, Tori asintió y sonrió.
–Te lo agradezco mucho.
–Ahora tú di algo lindo sobre mí – Dije mirándola, aunque creía que no diría una palabra, me sorprendió contestando más rápido de lo que pensé.
–Yo admiro cómo jamás temes al decir lo que crees.
–Eso es estúpido.
–Ahí está – Dijo. Bueno, tiene un buen punto – Otra vez tu turno – Indicó. Mi mente voló buscando algo lindo que decirle, hasta que algo saltó en mi mente, “Eso no” pensé, era estúpido y sin sentido, no lo diría.
–Creo que algunas personas llegan a creer que, bajo ciertos ángulos, tú eres bonita – Solté más o menos sin pensar, espera. ¿Por qué lo dije? ¿Qué? Dije que no lo dirías, ¡¿Qué te pasa, Jade West?! Me puse nerviosa, no sabía qué decir puesto que Tori seguía callada. Traté de disimular – Puedes decirme lo mismo – Protesté. Sí, buena salvada, Jade. Tori se acomodó en la silla y me miró.
–Tú eres muy bonita – Dijo con una sonrisa, me shockeé, no creí que de verdad lo diría, traté de ocultarlo pero mis mejillas comenzaron a arder y mi corazón latió a mil. Ambas nos volteamos a seguir comiendo con el ambiente algo incómodo.
Punto de vista de Tori.
–Tú eres muy bonita – Dije, sonriendo, Jade me miró algo shockeada y después comprendí lo que acababa de decir, me volteé a la mesa y traté de seguir comiendo mientras debatía con mi cabeza: “Tori, ¿Qué demonios te pasa?”, mi mente habló: “Por fin lo dijiste, esperaste mucho por sacarlo”. “Espera, ¿Qué? Yo jamás iba a…” Después recordé y entendí lo que mi mente decía, estuve loca por decirle a Jade que estaba muy bonita desde que cambió de look pero por razones obvias no podía decirle, hasta que por fin lo hice y sentí que un peso se quitaba encima de mí, lo entendí entonces, pero no, no puede ser posible.
Estuvimos un rato en la atmósfera tensa hasta que 2 monigotes se acercaron a hablarnos. Primero hicieron un “sándwich de muñecas” mientras nos aplastaban entre ellos, cuando sentí mi cuerpo contra el de Jade temblé y me puse muy nerviosa. Jade habló:
–Increíble que esto empeore aún más – Bufó.
–Oigan, enserio queremos estar las 2 solas – Hablé amablemente.
–Pues estemos solos los 4 juntos – Dijeron, mientras hacían un saludo de manos algo extraño.
–Ay, por Dios – Dijimos al unísono Jade y yo.
Estuvimos tratando de quitarnos a los monigotes de encima pero era realmente imposible, ninguno de los 2 se movía. La noche avanzó un poco más y el karaoke empezó, ellos seguían encima de nosotras. Tengo que admitir que cada que el monigote 1 abrazaba o tocaba a Jade mis mejillas ardían y sentía ganas de golpearlo, pero sabía que no duraría mucho antes de que Jade lo atacara.
–¿A qué escuela vas? – Preguntó el monigote 1.
–Hollywood Arts – Contestó Jade.
–Oye creo que nos topamos con un par de pajaritos cantantes, cántenos algo – Dijo monigote 2.
–Sí, queremos algo de acción con cantantes – Respondió monigote 1.
–Quieren un poco de acción con cantantes – Jade me miró y sonrió como burla. La miré a los ojos e inmediatamente entendí.
–De acuerdo – Contesté sonriendo – Hay que cantar algo – Los monigotes hicieron un sonido raro mientras Jade y yo nos levantábamos de la silla y nos dirigíamos hacia el DJ.
Elegimos la canción y cantamos como nunca. La voz de Jade sonó increíble. Nuestras voces se combinaron para formar un perfecto dúo. Para cuando terminamos la canción y regresamos a nuestros asientos los monigotes ya se habían ido. Por fin.
Punto de vista de Jade.
Tori cantó hermoso, no podía dejar de mirarla, se veía tan entusiasmada y tan hermosa, sin contar a su voz.
“¡Jade West! ¡¿Estás escuchando lo que piensas?!” me gritó mi yo interior y tenía razón, no sabía qué ni porqué estaba pensando. Tori habló primero mientras ambas nos sentábamos en nuestros asientos riendo mutuamente.
–Eso fue increíble – Sonreía tan brillantemente y con justa razón, acabamos de hacer el dueto de nuestra vida.
–Lo sé, por fin nos dejaron solas esos monos – Dije, mientras sonreía más que nunca.
–Sí, por fin – Asintió ella, no podíamos dejar de sonreír y la atmósfera era increíblemente relajada – Cantaste muy hermoso, tu voz es increíble, es algo que más me gusta de ti aparte de tu físico – Soltó, la miré algo shockeada pero aún con la sonrisa en mi cara, Tori me miró y su sonrisa desapareció, por fin se dio cuenta de lo que dijo porque se sonrojó y miró hacia abajo. No quería que la atmósfera se volviera a poner tensa así que volví a hablar.
–Tú también cantaste hermoso, te veías muy animada, fue tierno – Dije sonriendo, por fin me di cuenta de lo que dije al igual que como había pasado justo unos minutos con Tori. Me sonrió tímidamente y le devolví la sonrisa.
Cuando terminamos de cantar eran las 10:30, así que la atmósfera por fin era perfecta, hablamos por mucho tiempo sin parar. Dijimos nuestros pensamientos acerca de nuestros amigos, sobre cómo decidimos entrar a Hollywood Arts, cómo aprendimos a cantar y un sinfín de cosas. Estábamos riendo a carcajadas cuando el mesero se acercó a nosotras.
–Disculpen – Tori y yo lo miramos algo curiosas – El restaurante ya cerró, disculpen, pero tenemos que pedirles que se retiren – Finalizó, ambas nos miramos un poco confundidas, volteé a ver a mi alrededor y me percaté de que ya no había gente y algunas luces estaban apagadas.
–¿Qué hora es? – Pregunté algo confundida.
–Las 12:26 am – Contestó el mesero. Tori y yo nos miramos algo confundidas y tristes, después de todo, aún teníamos millones de cosas por hablar y se había acabado el tiempo. Asentimos y salimos del restaurante y comenzamos a caminar con rumbo a nuestras casas. Hablé primero.
–Después de todo – Comencé y Tori me miró – Hoy no fue la peor noche de la vida – Sonreí y ella me sonrió de vuelta.
–Así es… Después de todo, podemos tener una conversación normal como las demás par… – Se detuvo en seco y corrigió rápidamente – Personas… – Era obvio lo que iba a decir, “parejas”, mi corazón latió rápido, ¿Qué me pasaba? ¿Por qué estoy así? Me pone nerviosa que estemos las 2 solas, mis manos han comenzado a sudar y mi mente se hizo un caos cuando entendí la palabra que Tori no dijo.
–Ojalá tuviéramos más tiempo para platicar… Pero parece que no se puede – Lamenté. Caminamos en silencio hasta el lugar donde teníamos que separarnos, miré a Tori de reojo varias veces, se veía algo frustrada, como si no pudiera decir lo que piensa. Ojalá lo supiera, me muero de curiosidad.
–Bueno, yo voy para la izquierda y tú sigues derecho – Habló, asentí y le dije “Adiós” con la mano, me volteé y empecé a caminar lentamente – Jade – Me llamó, me detuve y volteé.
–¿Sí? – Estaba curiosa, demasiado diría yo.
–Ah… Hoy fue… Divertido… Ah… Gracias – Estaba pensando bien en qué decir, se veía muy nerviosa, como si estuviera esperando a que llegara y le metiera un puñetazo en la cara y después le gritara.
–Lo sé, igual me divertí, gracias igualmente – Sonreí y me acerqué a ella lentamente, mi corazón no dejaba de latir a mil por segundo, quedamos a pocos centímetros una de la otra y nos miramos fijamente, ella también estaba nerviosa y sus mejillas estaban rojas, se veía tierna e indefensa, la miré bien y agarré su brazo para luego envolverla en mis brazos, pude sentir cómo se tensaba y cómo su corazón latía a mil igual que el mío. Algo pasaba entre nosotras y eso estaba más que claro. Tomó varios segundos para que ella también envolviera sus brazos a mi alrededor, su cabello olía perfectamente, Dios, estoy perdiendo la cabeza. Estuvimos abrazadas por un rato cuando ella volvió a hablar.
–Jade… – Me separé un poco para poder verla, aunque aún tenía mis brazos alrededor de su cuerpo, la miré curiosa – ¿Qué haces? – Se veía lo suficientemente confundida. Después reaccioné, ¿Qué hice? ¿Por qué lo hice? ¿Qué me pasa?, quité mis manos de su cuerpo algo aturdida, Tori me miró algo decepcionada.
–Lo siento, nos vemos mañana – Dije para rápidamente voltearme y caminar.
–Jade – Me volvió a llamar, mi corazón volvió a dar un vuelco – Tú… También sientes… Eso… Entre las 2… ¿Verdad? – Mi respiración se cortó.
–¿Qué cosa? – Dije algo nerviosa.
–Esto… – Se acercó algo indecisa hasta quedar a centímetros de mí, pude sentir cómo me tensaba y mi mente se hacía un caos – Siento cómo te tensas cuando me acerco, y tú corazón late muy rápido también… Jade… ¿Sientes eso? – Pasó una mano por mi brazo y sentí un choque eléctrico recorrer toda mi columna. No entendía mucho lo que pasaba, era imposible. Justo esto sentí cuando Beck me hizo esto mismo por primera vez, es imposible, no. Me separé lentamente.
–No entiendo qué dices – Contesté fríamente.
–Jade… Tú sientes lo mismo que yo, y yo lo tengo entendido, lo entendí hoy en la cita… Eres preciosa y me encanta pasar tiempo contigo aunque seas terriblemente mala algunas veces… Increíblemente… Me… Gus…tas… – Dijo dudando, la miré shockeada y pude notar cómo mis mejillas se ponían rojas y mis ojos se llenaban de lágrimas – Eres hermosa, Jade West, y me gustas – Dijo después de un rato, más convencida – Estoy segura de que sientes lo mismo que yo y lo niegas por miedo, justo como yo lo hice – Finalizó, la miré mientras una lágrima caía por mi mejilla.
–¿De verdad piensas que soy bonita? – Sonreí, ella asintió.
–Hermosa… Nunca sentí esto por un hombre antes, Jade… Estoy asustada... – La miré, ella también había comenzado a llorar. Sonreí.
–También eres hermosa, Tori… Creo que tú también me… Gustas… Creo que… Siempre lo supe… En mi interior…. – Me acerqué a ella y la abracé de nuevo, ambas llorábamos, estábamos asustadas.
–Jade – No la solté – Entonces, ¿Por qué siempre me hiciste la vida imposible? Creí que me odiabas… – Me separé y la miré.
–Creo que… Por miedo… En el momento que te conocí me asusté porque me fijé en ti desde siempre, y creo que la única manera de acercarme a ti era si fingía que te odiaba… Como los niños pequeños… Cuando una niña les gusta suelen molestarla… – Bajé la vista, no había pensado en lo mucho que deseaba estar con Tori, incluso cuando estaba con Beck – Y yo… Estaba con Beck en ese momento.
–Es cierto… – Me miró y pegó su frente con la mía y puso sus manos en mis caderas – Jade… ¿Qué va a pasar ahora? – No lo había pensado… ¿Estaremos juntas? ¿Qué pasará en Hollywood Arts?
–Creo que por lo pronto debemos de terminar la obra – Tomé su barbilla y me sonrió, Dios, quería besarla… Pero sabía que no podía – Así que, a tu casa, Vega, y descansa para mañana – Asintió y me abrazó de nuevo. Se separó y comenzó a caminar rápidamente sin mirarme mientras veía como se limpiaba las lágrimas. Caminé en dirección a mi casa mientras mi cabeza me invadía con sus preguntas y comentarios.
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Punto de vista de Tori.
Estamos a punto de hacer la escena final de la obra, la cita de ayer realmente ayudó a entender muchas cosas, entre ellas, a cómo realizar correctamente nuestros personajes, así que para la escena final, muchos nos creen.
–Querido, despierta – Susurra Jade, me despierto de golpe.
–¡Despeguen! – Grito al despertar.
–No… No… Estabas diciendo que soy… – Sus ojos brillaban, estaba tan hermosa.
–Ah… Cierto… Eres tan linda, amable… Me avergüenza tanto ser un mediocre dormilón.
–Tú no eres un mediocre… Eres un astronauta – Susurra Jade, mis ojos se posan en los suyos y de repente todo desaparece, ella y yo nos sumergimos en nuestro mundo.
–Te amo… – Susurro.
–Yo también te amo – Contesta Jade, jalo su cintura para abrazarla fuertemente y de repente escucho aplausos, vuelvo a la realidad y entiendo que la obra terminó, Jade y yo nos agarramos de las manos y hacemos una reverencia al público. Estoy tan feliz que casi no noto cuando Jade me mueve el brazo desesperadamente.
–Tori, mira, son esos tipos – Volteo al público y distingo a los monigotes que nos hablaron antes en el restaurante – ¿Qué hacemos? – Miro cómo se levantan de sus asientos y caminan hacia nosotras.
–¡Corre! – Grito y ambas salimos disparadas hacia bambalinas y nos escondemos en nuestro camerino, cierro la puerta detrás de mí con seguro y miro a Jade, ambas nos miramos, jadeando y luego estallamos en risas – Eso fue increíble – Estaba feliz y se notaba que ella también lo estaba. Continuamos riéndonos por un rato hasta que nos perdimos en los ojos de la otra, sonreímos y Jade habla.
–Estuviste muy bien hoy.
–Igual tú – Me acerco a ella lentamente y me quito la peluca de pelo corto que traía en el cabello seguido del bigote falso, los tiro por ahí y me acomodo el cabello, Jade sonríe.
–Tu cabello es hermoso, definitivamente te ves mejor sin la peluca – Bromea y yo me río.
–Tu cabello también es hermoso y definitivamente te ves mejor sin esa fea peluca – Bromeé y ella sonrió, se quitó la peluca dejando al descubierto su hermosa cabellera, nos miramos y sonreímos, estábamos a menos de 1 metro la una de la otra.
–Tori Vega… No te dije esto ayer así que es justo decirlo… Me gustas – Dudó un poco pero continuó – Y yo siempre lo supe, pero por miedo lo negué. No quiero negarlo más, así que quiero hacerlo oficial: ¿Serías mi novia? – La pregunta me dejó perpleja, mis ojos se llenaron de lágrimas que poco a poco empezaron a caer, me tapé la boca y la nariz con mi mano para ocultar mi rostro y miré al piso mientras asentía, Jade quitó mi mano de mi cara y limpió mis lágrimas – No llores – Me dijo – No es para que llores, prometo tratarte bien – Bromeó, sonreí asintiendo aun mirando al piso. Jade tomó mi cintura con un brazo y me jaló directamente a sus labios. Dios, son tan suaves, esperé esto por mucho tiempo y por fin estaba pasando, me derretí por dentro y todo desapareció a nuestro alrededor, tomo su cara y muevo mi mano derecha hasta su cabello enredando mis dedos en él, Jade termina de abrazar mi cintura, yo por mi parte muevo mi mano hacia la parte de atrás de su cabeza y la presiono haciendo que nuestros labios se vuelvan uno solo, es hermoso, quiero quedarme así siempre, con ella, besando sus perfectos labios. Finalmente nos separamos por falta de aire. Sus manos aún están en mis caderas y mis brazos alrededor de su cuello, nos miramos y susurro las mismas líneas de la obra, solo que ésta vez, no hay gente alrededor y no es parte de un guion que tenga que seguir.
–Te amo – Susurro viendo cómo las lágrimas caen por sus mejillas.
–Yo también te amo – Contesta y volvemos a fundirnos en un beso profundo.
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1 año después:
Ya va 1 año de que Jade y yo empezamos a salir y es simplemente hermoso. Jade me ama y yo la amo.
Lo más difícil fue decírselo a nuestros amigos, teníamos miedo y simplemente no sentíamos que era el tiempo correcto. Lo mejor era que no podíamos ocultar nuestro amor, Jade me miraba más de lo usual, me sonreía mucho y siempre estaba cerca de mí, pero sobre todo amaba que nos tomáramos de las manos por debajo de la mesa donde solíamos sentarnos con los demás, era de lo más tierno.
Como 2 meses después de que comenzáramos nuestra relación por fin se lo dijimos a la gente, primero a nuestros padres, que resultaron ser más comprensivos de lo que creí, y después a nuestros amigos, los cuales primero se shockearon y luego nos felicitaron. Beck se veía muy confundido pero dijo que estaba feliz por nosotras, creo que por fin entendió por qué su relación dejó de funcionar.
Todo ha sido perfecto y quiero que así se quede, quiero a Jade conmigo para siempre y espero que así sea. La amo demasiado.