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Mi Villano por Zia

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Sabía bien que había sido hecho para ser adorado, un dios con su porte no debía de esperar menos que eso, su elegancia distinción, aun caminando entre los mortales se paraban a admirar la esbelta figura del dios,  la majestuosidad con la que el viento movía su largo cabello al pasar por este, su rostro perfectamente esculpido y las esmeraldas en sus ojos como si brillaran para deslumbrar.

 

Sus primeras batallas en contra de sus hermano pudieron haber sido un desastre, pero ahora se sentía más seguro, ya no era la sombra de nadie, y nunca volvería a serlo, iba hacia su nuevo departamento, quería preparar una cena, tomar vino, ver un poco la tele, le agradaban las noticias, el ver que podían crear semejante caos sin su ayuda le divertía, después de todo eran la única raza en los nueve reinos que podían atacarse entre ellos.

 

 

 

Llego hasta el edificio, entro por la puerta del recibidor, camino al asesor y presiono el botón de su piso, pensó por un rato en lo que el elevador llegaba a su piso, salió de este, tomo las llaves y abrió la puerta, y algo estaba mal el portero no estaba en la entrada y su puerta solo estaba cerrada de abajo, lo pensó un momento y entro después de todo tenía una idea de quién podía ser.

 

 

 

Entro al departamento y algo le inquieto, estaba obscuro por completo y cuando hiso un movimiento para prender las luces alguien le arrojo algo a la cara y antes de poder hacer cualquier cosa se desplomo en el piso, sintió como alguien le levantaba y después su conciencia se nublaba.

 

 

 

Despertó en una cama amplia con dosel a los lados, aún estaba vestido aunque no traía su abrigo, saco ni los zapatos, se sentía cansado se removió un poco antes de decidir que se levantaría, no sin antes recordar cómo había llegado a la cama, cuando los recuerdos se apabullaron en su mente pego un brinco casi felino para bajar de la esta, preparándose mentalmente para una lucha, cuando un mareo lo hiso regresar a la cama.

 

 

 

No había nadie en la lujosa recalar ni una sola alma, afuera solo se podía escuchar el viento, ni autos ni barullo, después de un rato se pudo poner de pie sin ningún problema para enfilarse a la única ventana que se veía y abrir las cortinas de golpe, del otro lado se veía un paisaje invernal, ahora sí que era más evidente que ya no estaba en Manhattan, alguien toco a la puerta y sin esperar permiso paso.

 

 

 

Cuando Loki vio al hombre, rodo los ojos y regreso a la cama para tumbarse en esta, si era un sueño, quería, “exigía” despertar, pero el hombre seguía allí cuando alzo la vista, -te envíe una invitación hace un mes- no quería hablar con él, -había escuchado que te gustaba el frio- siguió sin responder, -así que, me tome unas vacaciones para regresar y que vinieras con migo- se estaba irritado –sé que te gustara Latveria siempre hace frio y el paisaje es muy bello- se acercó a la cama con paso firme para sentarse a un lado del dios –si me permitieras…- fue interrumpido –no-

 

-no, ¿Qué?- pregunto confundido

 

-no te permito- dijo seguro

 

-aun no sabes lo que te quiero decir-

 

-es más que evidente que si no te conteste era porque no quería venir-

 

-si me permitieras…- otra vez fue interrumpido

 

-NO-grito

 

-bien estás enojado, vamos a desayunar, después podemos seguir platicando-

 

No podía creerlo cuantas veces tendría que hacerle desplantes al hombre para que lo dejara en paz, decidido se levantó de la cama busco sus zapatos, saco y abrigo, cuando empezó a recitar el conjuro para salir, después de unos segundos se dio cuenta que algo pasaba no se estaba convirtiendo en humo y seguía tan corpóreo como el mismísimo Doom, instintivamente empezó a convocar otro hechizo y nada.

 

-¿QUE ME HAS HECHO?- grito fúrico

 

-cálmate, será mejor que te sientes para poderte explicar-

 

-tu no me dices que hacer- estaba hablando apretando la mandíbula

 

-bueno solo siéntate-

 

-¿DIME QUE ME HICISTE?- Grito aún más fuerte

 

-la esclava- señalo al tobillo de dios, el cual apenas se había fijado en la fina cadena –contiene tu magia, tu aun la sientes fluir pero esta no sale de ti- se empezó a explicar –es un trabajo que mande a hacer con una hechicera, la cual cobro muy caro, pero ahora veo que valió cada moneda-

 

-¿Hechicera?- Loki estaba confundido solo había pocas personas que podían hacer algo parecido, pero nadie sería tan estúpido para hacerlo

 

-Amora- respondió rápidamente

 

Loki rodo los ojos e hiso una nota mental “matar a Amora lentamente” para salir del cuarto y buscar algo, no sabía que pero mientras, recorría los pasillos rápidamente, hasta que lo vio junto a la chimenea de cada lado había una espada, se apresuró a sacar una pero cuando se dio cuenta que no cedían, empezó a forcejear, -es un adorno- escuchaba tras de sí a Doom –quien en su sano juicio compra espadas como adorno- pregunto ahora viendo al mortal, -así es el diseño- se limitó a contestar.

 

Loki no podía creer que estudiara a merced de un mortal, por culpa de Amora y que estaba dispuesto a comprar armas como adorno, simplemente le indignaba la idea, estudio la situación un buen rato viendo al hombre frente de él, no era mal parecido, su piel era clara, cabello corto castaño y ojos verdes, era un poco más alto que él y corpulento, no se sentía amenazado por el sujeto pero no quería estar en la posición en la que se encontraba.

 

-¿qué quieres?-

 

-una oportunidad-

 

-¿para qué?-

 

-el día que intentaste dominar la tierra con ese ejército, me sorprendí, estaba en la embajada de Latveria, y el caos y destrucción que imperaba me impresiono- mostro pena

 

-oh, gracias- dijo con sarcasmo

 

-pero más me impresionaste tú, tu belleza y encanto sentí como si me hechizaran- veía fijamente a Loki –y no supe que hacer, solo pensaba en ti y cuando te llevo ese troglodita neandertal, sentí desfallecer- Loki sonreía por los adjetivos que sabía iban dirigidos a Thor –por eso cuando te vi caminando en la calle con ese sujeto y me detuve, pude ver que tu indisposición te dejaba a merced del hombre y desidia salvarte- Loki frunció el seño

 

-¿de qué hablas?, no era mejor que él, después de todo termine teniendo sexo con tigo, si no era el o tu iba a ser alguien, tenlo por seguro- dijo con felicidad al ver la incomodidad del otro

 

-¿entonces cualquiera estaría bien?- dijo con reproche, asiendo sonreír aún más a Loki, ya que estaba afectando al hombre

 

-si- dijo con más ánimo al vero fijamente –cualquiera estaría bien- sonrió triunfal cuando Doom se paró rápidamente y se coló frente a él, estaba extasiado tal vez al fin el hombre entendia que no le interesaba y podía librarse de su acoso, pero lo que paso después lo dejo helado, -entonces tambien yo estoy bien- dijo con un sonrisa

 

-¿Qué?- dio un paso hacia tras

 

-si cualquiera está bien, déjame ser tu cualquiera, así no tendrías que buscar y yo podría estar a tu lado- la idea no era mala pensó Doom ambos saldrían ganando

 

No podía creerlo simplemente, era o tonto o no entendia las indirectas pero no podía hacerse para atrás, y si era cierto, él solo cavo el hoyo en donde le estaban enterrando ahora, por sus palabras, intentaba pensar rápidamente pero no podía, de cierta forma lo tenía contra la pared y su instinto le decía busca una salida.

 

-¿dijiste que había desayuno?- pregunto para salir del tema

 

-así es, sígueme- dirija al dios por un amplio pasillo hasta colocarse frente a una puerta doble, la cual abrió, si no era más grande que el comedor en Valhala estaba mejor adornado.

 

Loki se maravillaba de las estatuas y adornos dentro del gran salón, el cual tenía una estructura fantástica, el techo abovedado y la mesa en el centro, pensó por un momento que solo una mesa era un derroche de espacio pero, el hombre era muy poco práctico, cuando se sentaron en la mesa, al instante una chica extraña entro con la comida, no hablo ni dijo comentario alguno cuando sirvió los alimentos.

 

Aun no confiaba en su anfitrión por lo que vio los alimentos con leve desconfianza, para después degustar en pequeñas cantidades pausadamente, si estaba envenenado un poco no le mataría y se curaría rápidamente, al darse cuenta que no había problema continuo degustado los alimentos frente de si, nadie se había lucido con el así, no cabía duda el hombre sabia como presentar un desayuno decente.

 

Una vez terminado el desayuno, decidió el soberano de Latveria enseñarle el castillo, mientras le hablaba de la economía, política y sociedad del reino, Loki estaba impresionado, estaba muy bien organizado, realmente Doom era un buen soberano pensó por unos instantes, y pensó si el hombre solo quería sexo que importaba, no era como que le fuera a pertenecer.

 

-sabes si lo que quieres es tener relaciones, solo debías decirlo-

 

-bien, quiero tener una relación con tigo- Loki se sobresalto

 

-yo me refiero a sexo- digo nervioso

 

-no, realmente quiero tener una relación con tigo, ser pareja si es que lo entiendes mejor-

 

-pero yo no quiero una- dijo algo indignado

 

-¿alguna vez has tenido una?- pregunto curioso

 

-no, no nunca he necesitado de una- se sintió orgulloso

 

-¿y como lo sabes, si no has tenido una?- no podía creer que estaba cayendo en un  juego tan estúpido, que se empezó a irritar, -por qué no me hace falta- intento sonar normal

 

-si no has tenido una, no sabrás como te puede ayudar, tal vez te hiso falta en tu invasión, así no hubieras fracasado- ahora si estaba colérico, no podía soportarlo más, se paró frente al mortal –quítame esta maldita cosa, ahora- dijo casi gritando

 

-no, no lo hare, además no puedo- dijo mientras posicionaba su rostro frente al del dios

 

-como que no puedes- se molestó aún más

 

-si más mal no recuerdo, se liberar en el instante en el que te enamores-

 

No podía creerlo ahora si estaba convencido de que primero despellejaría a Amora y después le daría la muerte más atroz y dolorosa, pero antes se vengaria del mortal, Loki camino por el pasillo ya sin ver a Doom abrió cada puerta intentando encontrar la salida, parecía aquello un laberinto, sin sentido, aun mas arto y fastidiado empezó a gritar –¿Dónde está la salida?- se dirigió a Doom quien le había seguido en su incursión, -¿para qué quieres saber?, ¿no lo entiendes? como soberano de Latveria yo decido quien entra y sale de mis dominios, y si no lo apruebo nunca saldrás de aquí- Loki se alejó y se encerró en el último cuarto que había abierto el cual resultaba ser la biblioteca.

Notas finales:

espero les agrades, muchas gracias por leer ^_^


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