Estaban llegando a la mansión Vongola, lo primero que vieron fueron los grandes portones con su escudo grabado en el centro de los mismos.
En el momento que entraron se dislumbraron con los bellos paisajes que se formaban en las zonas verdes de la mansión y mas adelante se podia notar la bella fachada de la mansion victoriana.
Las dos limosinas se parqueron justo al frente de la entrada y se bajaron todos los pasajeros, los autos de los guardas se habian quedado un poco atras y se pusieron a realizar sus deberes.
-Por fin estan de vuelta - decia un hombre de unos setenta años que salio a resivirlos.
-Hola abuelo, ¿como has estado? -preguntaba tsuna al mismo tiempo que abrazaba como nunca al mayor.
-yo estoy bien, no te preocupes. Me alegra verlos a ustedes bien.
-si kyuudaime *creo que asi se decia noveno* - repondio gokudera.
-Vamos mejor adentro y hablamos - recomendo el castaño.
Ya entrando fueron recibidos por mucamas, mayordomos, guardas y los guardianes de la novena generacion de forma respetuosa.
-Benvenuto decimo-sama, decimo guardiani, decimo Cavallone- sama - saludaron en coro todos.
-jajaja no tienen que ser tan formales, ya se los he dicho, me pueden llamar por mi nombre sin formalidad.
-Me temo que no, es el decimo-sama y por ello debemos respetarlo - hablo en mayordomo en jefe, Pietro Abbiati.
-Haaaa esta bien, no puedo pelear sobre eso con ustedes, perderia jaja - como siempre tsuna de forma angelical.
A todos les saco una sonrisa que denotaba cuanto querian a su jefe y que darian su vida por el si fuera necesario.
Se decidio discutir sobre los ataques y como harian para defenderse en la sala de juntas, estaban la novena generación y la decima junto a Dino Cavallone y su fiel mano derecha Romario.
Tsuna les conto todo lo que paso en Nanimori estos ultimos dias, desde que comenzó a sentir esos escalofrios, su hiper intuicion loca hasta los ataques que sufrieron en manos de los subordinados de la familia Lombardi. Todos excepto la decima generation estaban sorprendidos por los sucesos y llegaron a la conclusión que por el momento Tsuna tiene terminantente prohibido salir de la mansion Vongola y no importaba si era acompañado o no, ya sabian cual era el objetivo del enemigo y no querian arriesgarse.
Al terminar la reunión cada uno se fue para su habitación y esperar a que los llamaran para ir a cenar despues de despedirse del caballo salvaje.
El castaño iba caminando por unos de los pasillos, se detuvo y se quedo viendo el cielo por unos de los grandes ventanales, este esta con tonos anaranjados, rojos y amarillos y se podria decir que se sentia la calidez del atardecer.
-¿En que piensas?- escucho tsuna al momento dd sentirse atrapado por unos fuertes brazos.
-En todo lo que ha pasado - se recosto al fornido torso de su pareja - de ahora en adelante las cosas se pondran muy dificiles.
-no pienses en eso, solo ten fe que todo saldra bien - le dijo el pelinegro, este agacho un poco su cabeza y le dio un beso al cuello de su conejo.
-Kyoya, deja de hacer eso - dijo risueño y giro un poco asi para darle un beso en la mejilla.
Hibari le dio vuelta por completo al cuerpo del menor, lo tenia frente a frente y le empezo a dar pequeños besos en los labios, cachetes y frente.
Tsuna correspondia los besos pero en el ultimo beso en los labios, este lo profundizo.
-Mmm ky..kyoya mmm - gemia tsuna al sentir la lengua de su guardian jugar con la suya y ademas no servia de mucho que el mas alto bajara un poco sus manos y tocara por encima las nalgas del otro.
-Mmm tsuna terminemos aqui o sino no sere capaz de detenerme
-Haaaa mmm hai - fue lo unico que pudo decir tsuna ya que el otro le habia estrujado sus trasero.
Al terminar de tocarse se dirigieron a una de las salas a esperar el llamado de la comida el cual paso diez minutos después de haberse sentado en los sillones.
La cena paso con normalidad y con normalidad nos referimos a gritos, lloriqueos, extremos, risas relajadas, kufufufuf y amenazas de muerte, si una cena muy normal en el cual el nono solo se reia y a sus guardianes les bajaba una gota por su cabeza.
Despues de una amenaza de su querido decimos todos comieron en paz pero con las discusiones en menor cantidad. Al terminar todos se dirigieron a dormir ya que a pesar de haber dormido en el avion tenian mucho sueño.
Reborn se llevo a la vaquita a dormir a su cuarto, yamamoto jalo a gokudera al de el ya que le dieron el visto bueno a sus heridas no tendría que pasar en la enfermeria y por otro lado hibari habia alzado a tsuna en forma de princesa y se lo llevo para su habitación. Los de kokuyo no dijeron nada y se fueron a directo a los dormitorios pero uno de ellos estaba suspirando ya que queria ver a su pareja y asi se fue a dormir, medio triste, lo que no sabia es que al siguiente dia tendria a una sanguijuela pegada todo el dia...