"Esto es solo sexo" [Puppet x Foxy] por TiffanyNya

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Notas del fanfic:

Derechos de autor al personaje correspondiente.

Notas del capitulo:
Nada, buena lectura.

Los animatronicos son humanos.

Pov. Foxy No recuerdo el día en el que se hizo tan importante, ese cabello rubio y esa sonrisa dulce ya no me complacían, sólo eran gestos por los que me inmutaba físicamente, pero mentalmente, pensaba en el y ese primer día cuando le arrebate la inocencia tal como Mangle me la arrebató a mi. Me di la vuelta y camine por el largo pasillo directo a la puerta, escuche como Chica me reprochaba pero fingí no haberla escuchado, ya luego arreglaría las casas con ella, ahora sólo pensaba en esa dulce y blanquisa piel que tenía ganas de acariciar y tocar hasta que se cayeran las manos. Camine por el parque en dirección a la pizzería, recordaba con amargura mi vida con Mangle y ese día cuando lo vi llorando después de que Vicent le arrabetara a su única familia y después lo torturó hasta que pidió piedad sin obtenerla. Una sonrisa burlona se dibujo en mis labios y sus inocentes ojos se marcaron en mi mente para tropezar con una chica peliazul. -Fijate- la ignore. Entre a la pizzería. -No puede.. -un golpe y el guardia quedó inconsciente en el piso, subi a la planta alta y salte al siguiente edificio, vi en el siguiente edificio una ventana abierta que fue cerrada casi instantáneamente. Mi mente se liberó lentamente y recordé el último lugar donde deje a mi marioneta. "Ballom Boy" fue lo primero que pensé, camine y salte al pasto, mi diriji a casa del tripulante pirata sin hacer ningún ruido, ir entre las sombras era más fácil para un zorro que para un mortal. Lo vi, entre las sombras con una manta encima y una taza entre las manos, tomaba la taza con todas sus fuerzas como si el líquido completamente frio, le fuera a transmitir su calor. -Puppet- susurré. Se volvió a verme con aire de indiferencia y luego regreso su vista a la taza -Abreme.. Ahora, no es una propuesta, es una orden- me sentí mal el ver como sus ojitos tenían una pisca de temor, y rápidamente vino a abrirme. -H-hola- dijo con un voz temblorosa, claramente por el frio. -Hola Puppet, tienes frío?- le pregunte lo ovio, asintió con la cabeza lentamente. -S-si- su voz temblorosa. Sin previo aviso lo rodee con mis brazos para atrerlo a mi, levanté ligeramente la barbilla para recarga en su cabeza, transmitiéndole mi calor, esperando que ese frío que tenía desapareciera, lentamente correspondió con mi abrazo y me rodeo de la espalda, casi por la cintura, ese calor me hiso recordar el día en el que le arrebate su inocencia, cuando no creyó que mis intenciones eran buenas pero le di un giro a la situacion. En esos momentos sólo quería sentir su cuerpo, su calor contra el mio, gimiendo mi nombre con las fuertes embestidas, y cuando llegara al climax que desfalleciera de placer, saboreando sus labios antes de llenar su interior, de sólo pensar en eso sentí mi ereccion, lo aventé bruscamente al piso. Me miró con unos ojos medio llorosos, llenos de curiosidad, miedo y duda. Me senté sobre el y aprisione sus manos. Empezó a bajar la mirada al sentir mi duró miembro sobre sus piernas, le tome la barbilla obligándolo a verme a los ojos. Lo mire, esos hermosos ojos blanquisos que me miraban juzgandome internamente descubriendo mis maliciosas intenciones reflejadas en mi respiración agitada y mi ovia ereccion, luego llegó mi tortura. Lo imagine, debajo de mi, con el torso descubierto y esos deliciosas pezones pidiéndome a gritos que los mordiera, lamiera, succionará, su cuerpo temblando de placer y el cabello pegado a la cara por el sudor con los labios rojos he inchidos y un hilo de saliva saliendo de ellos, pidiendo por más y más y más. Empese a tener celos, aquellos ojos, esos labios, esa figura, me pertenecian, desde pequeños había marcado mi propiedad embistiéndolo, quería todo de el, sus ojos, sus labios, su cuerpo, todo era mio, nadie, nadie, pero absolutamente nadie lo tocaría sin que yo estuviera cerca, no lo dejaría nunca más. Me lanse a besarlo, primero bruscamente, luego lo bese con suavidad al sentir esa tensión en su cuerpo. No pude explicar con palabras lo que sentía, tanto tiempo queriendo volver a saborear esos labios tan jugosos y dulces. Poco a poco correspondió al beso, primero lentamente, tomó confianza y me dejó explorar su boca, escuchamos un ruido proveniente de la cocina, me apartó rápido y se levantó. Entendí que no era el momento, pero verlo así nervioso por lo que acabamos de hacer me prendió más, deseando escuchar esa ligera voz diciendo mi nombre una y otra y otra vez. Nuevamente se sentó en el sofá hechandose la cobija encima y tomando la taza. Me enoje. Le arrebate la taza que cayó estruendosamente y lo recarge en el sofá aprisionando sus labios con los míos tome su rostro entre mis manos ejerciendo fuerza para que no se separase, cedió casi instantáneamente, después me apartó de él por falta de aire, empezaba a jadear, pero ver ese hilo de saliva que caia de sus labios hizo que perdiera la noción del tiempo. Lo despoje de toda ropa rápidamente para dejar su piel desnuda a la vista, bese sus labios y poco a poco baje a su cuello, mordiéndolo ligeramente y besándolo, sintiendo su esencia y ese olor que me volvía loco, recorrí su clavícula lamiendola, sintiendo como el cuerpo debajo de mi tenía pequeñas convulsiones, no pare, baje a su pecho he inmediatamente tome entre mis labios su botón rosa lamiéndolo y delineandolo como si de un dulce se tratara, hise lo mismo con el otro mientras mis dedos seguían exitandolo, baje a su vientre y luego a su miembro dejando una camino de besos y saliva. Lo tome entre mis manos y empese a masturbarlo tortuosamente, causando pequeños he inaudibles suspiros. Me metí la punta a la boca chupandolo, poco a poco lo llene de saliva y embestí fuertemente, un gemido ronco surco sus labios. Sentí su esencia llenar mis labios y lo trage con sensualidad, incitándolo a iniciar un beso lleno de lujuria, y eso fue lo que ocurrió, tomó mi cabello y me jaló a sus labios, acaricié sus muslos y el sólo me abrazó con sus piernas para hacercarme más a el. Me quite a camisa para que sintiera mi pecho caliente subiendo y bajando por ver su cuerpo, me acarició con cuidado, desabroché el botón del pantalón para desaparecer esa prenda molesta que apretaba mi ereccion, me decide de él tirándolo lejos, alejandolo de ambos, perdiéndose en la infinidad del cuarto. -Te amo- susurré para hacerlo sentir tranquilo cuando yo mismo sabía que era mentira, yo sólo quería sexo. Le presente los tres dedos medios de mi mano derecha, captó la indirecta y se los metió a la boca, enrollando la lengua en cada uno de ellos provocándome. No se de donde saque tanta pacienciencia quería ya de una vez penetrarlo bruscamente que gimiera de dolor y a cada embestida se llenará de placer, pero, ya lo había hecho una vez, y no quería enojarlo ya que, le robe a su única amiga, su primera amiga, cuando sentí que mi paciencia se desbordaba le quite la mano y empese a lubricar si entrada, metí un dedo y empese a dar círculos, el sudor empezaba a bajarle por la frente pegando su cabello negro a la frente, un segundo dedo lo hiso dar un gemido de placer, abrí los dedos como tijeras, dilatando su ano y no provocarle más dolor, un tercero lo hiso desfallecer de placer cuando empese a simular embestidas. Mirar su rostro excitado lleno de lujuria y pasión me hiso sacar les dedos de lleno, dejando escapar de sus labios un gruñido de desaprobación. Me lubrique un poco antes de penetrarlo, sentir su anillo comprimirse ante la invasión me hiso sacar un jadeo ahogado, su cabello pegado a la frente, sus ojos cerrados y sus labios entreabiertos me hicieron regresar a mis fantasías sexuales, sólo faltaban sus labios rojisos he inchados empese a embestirlo lentamente escuchando sus pequeños gemidos, lo embesti más fuerte y más adentro escuchando sus jadeos. -Mirame- ordene entre jadeos. Abrió sus ojos lentamente mientras se acostumbraba un poco al verme decaído, en este estado, justo como un zorro en celo. Me acerca a sus labios y nos besamos para ocultar sus gemidos en mi boca mordiendo y succionando sus labios, que, poco a poco, fueron obteniendo ese color rojisos que deseaba. Me separe para mirarlo desde lejos justo como lo imaginaba ese hilillo de saliva en sus rojisos labios y sus ojos llenos de lujuria. Lo embesti más y más fuerte hasta llegar a mi objetivo. -F-Fo.. xy.. m-mas po-por favor- entre jadeos me dijo eso, sintiendo mi sangre arder, tuve la fuerza de embestirlo -Foxy..- mi nombre en sus labios, pidiendo por más, sudoroso, temblando de placer y sin saber que hacer. Sus manos se aferraban a mi espalda y me rasguñaban, provocándome un ligero dolor que se calmaba con la excitación que sentía en ese momento. Por fin llegó al climax, manchando su abdomen con el líquido semi-transparente dando un grito ahogado con mi nombre -FOXY!!- seguí embistiéndolo con fuerza mientras besaba sus labios, por fin sin previo aviso, me derrame en su interior, ocultando ese gemido lleno de placer y excitación entre su cuello. Me mantuve en la misma posición sin salir de él, mientras recuperaba mi dignidad del suelo y la pegaba con cinta adhesiva. Prometí no volver a tener sexo con un hombre después de lo de Toy Bonnie, pero rompí mi promesa con Puppet. Salí de él he inmediatamente busque my ropa, lo deje confundido en el sofá mirándome cuando salía por la ventana -Lo siento Puppet, esto es sólo sexo- una vez más destrose su alma con una frase "esto es sólo sexo" escuche desde donde estaba, la forma en la que su corazón se quebraba me fui, antes de que quisiera reclamarme algo. Nuevamente había cumplido mi meta, Puppet estaba agregado a la lista de idiotas que caían en mis mentiras, Bonnie y el se llevarían a la perfección, de todos modos eso es lo que son, putas fáciles que puedes rentar para una buena sesion de sexo.

Notas finales:
Manden sus comentarios y califique si le gustó. :)

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