Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Indisoluble por Miss Eun

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

*Indisoluble: Que no puede ser disuelto o deshecho

***

¡Disfrutenlo! :)

***

 

Posó su mano sobre el enmarañado cabello rosa, alborotándolo suavemente mientras observaba como el mayor dormía sobre la mesa de la biblioteca como era ya de costumbre. El alto no terminaba de acostumbrarse al extravagante color que su mejor amigo había decidido usar en su cabello pero le era imposible no admitir que se veía mucho más adorable. ¿Adorable? Claro, porque para él, todo en BaekHyun era perfecto, era su mejor amigo.

 

ChanYeol le regaló una sonrisa a la pequeña mata rosa que se encontraba despertándose en ese momento y que lo observaba con cara de pocos amigos debido a la somnolencia. El mayor frotó sus ojos mientras bostezaba ampliamente, despreocupado de cubrir su boca.

 

—¿Dormiste bien, BaekHyunnee? —dijo el gigante mientras tomaba asiento al lado del pelirosa.

 

—No creo que alguien sea capaz de dormir bien sobre esta mierda de mesa —respondió con desgano mientras volvía a bostezar.

 

—¿Estás comiendo bien? —preguntó —Últimamente estás muy agotado… —sonaba preocupado.

 

—Estoy bien, Yeol. Solamente he estado estudiando hasta muy tarde… —se limitó a decir, agitando su mano tratando de restarle importancia.

 

—Baek…

 

—Estoy bien. —cerró el tema dándole una sonrisa para tranquilizarlo.

 

El más bajo se acomodó en su silla, tomando las gafas de marco redondo que había dejado sobre la pila de libros que había recogido anteriormente y dejado al lado contrario de la mesa para retomar uno de los libros sobre compositores de la época barroca y sus precursores más sobresalientes.

 

ChanYeol y BaekHyun habían sido mejores amigos desde que empezaron la primaria, habían consolidado una fuerte amistad rápidamente. Como consecuencia, habían sido inseparables desde entonces, a pesar de conocer a nuevas personas y tener nuevos amigos, la amistad que existía entre ellos era algo fuera de lo común y nadie nunca se atrevería a cruzar la peligrosa línea de tratar de ponerse en medio de ambos.

 

ChanYeol siempre había sentido la necesidad de estar cerca del pelirosa y protegerlo, a pesar de ser menor que el susodicho, la delicadeza en las facciones de BaekHyun, solamente reforzaban ese irracional deseo por aferrarse a él. Aunque si era sincero consigo mismo, el más bajo no necesitaba protección, sabía cuidarse muy bien por sí solo. Pero tampoco se arriesgaría.

 

—¿Tu salud está bien? —insistió luego de un largo rato interrumpiendo la lectura del mayor.

 

—¡Park ChanYeol!

 

***

 

Las fuertes gotas de lluvia caían al suelo formando pequeños charcos sobre el pavimento. El mayor observaba fijamente la lluvia desde el ventanal de la pequeña cafetería en la que se encontraba mientras sujetaba con ambas manos el vaso de chocolate caliente para mantenerse en calor. Las mangas del suéter blanco del gigante cubrían parte de sus manos, creando una imagen sumamente adorable para ChanYeol, quien lo observaba en silencio con una sonrisa disimulada.

 

Las mejillas de BaekHyun se habían teñido de escarlata, combinando perfectamente con su cabello rosa. El mayor era un poco despistado y había olvidado hacerse de un suéter antes de salir de su habitación, así fue como terminó usando el abrigo de su mejor amigo, el cual le quedaba un tanto holgado, pero igualmente cumplía su función de no dejar escapar el calor corporal y reconfortarlo.

 

El alto sonreía conmovido ante tal escena, casi siempre era la misma historia en la que él terminaba dándole su abrigo, suéter o paraguas al más bajo para evitar que pasara frío o se mojara debido a la lluvia, sin embargo, seguía preguntándose por qué el BaekHyun siempre reaccionaba de la misma manera.

 

—Entonces… —interrumpió JongDae, cansado del silencio de mierda que inundaba la mesa en la que estaban, o al menos así lo calificó él en sus adentros —¡No me ignoren, bastardos! —chilló al momento de no recibir ninguna respuesta por parte de los otros dos.

 

—JongDae, ¿Cómo le dirías a alguien que te gusta? —preguntó repentinamente el más alto, captando la atención del pelirosa que inclinaba su cabeza curioso.

 

—No necesito decírselo, soy el gran Kim JongDae y todos caen sobre mis pies. Confesarse es de mortales. —contestó frunciendo el ceño, ofendido porque para él, la respuesta era obvia. —¿Te gusta alguien, orejón? —preguntó mientras su rostro se iluminaba y una sonrisa empezaba a brotar en sus labios.

 

—¿Qué cosas dices? Solamente trataba de sacar un tema de conversación para que dejaras tu humor de mierda. —se quejó. JongDae le contestó con un puchero y BaekHyun se limitó a observar un tanto divertido aquella situación.

 

—¡Oye! —exclamó dirigiéndose al mayor —¿Por qué estás tan callado? —cuestionó.

 

—Solo estoy cansado. —respondió indiferente.

 

—¿Te sientes bien? ¿Estás enfermo? —volvió a preguntar el alto por enésima vez ese día recibiendo como respuesta una mirada asesina por parte del más bajo quien ya estaba los cojones de esa misma pregunta.

 

—No sé qué coño les sucede hoy, pero no me gusta esta mierda. —gruñó JongDae. —arréglenlo. —exigió

 

—Iré al baño. —avisó el más alto antes de levantarse de su asiento sin esperar una respuesta en específico.

 

El pelirosa asintió aunque ChanYeol no lo notara, volviendo a posar su mirada hacia el ventanal mientras observaba el diluvio que se había formado a las afueras y que parecía no tener fin. El carraspeo de la garganta de JongDae captó nuevamente su atención, mirándolo fijamente con el ceño fruncido, haciéndolo sentir expuesto de alguna jodida manera.

 

—¿Qué? —cuestionó hoscamente.

 

—¿Hasta cuándo piensas seguir así? — soltó finalmente.

 

—¿Seguir así? ¿De qué coño hablas? —contesto BaekHyun irritado.

 

—Tú sabes de qué hablo. —afirmó entrecerrando los ojos. —No es ningún secreto que babeas por ChanYeol, díselo de una puta vez. Me está hartando esta mierda —contestó desesperado.

 

—No sabes lo que hablas. —se apresuró en decir.

 

—Joder, BaekHyun, ¿me lo vas a negar a mí? —acusó llevándose una mano al pecho, tratando de lucir profundamente ofendido. —¡Ya habíamos hablado de ésto! –expresó indignado mientras hacía ademanes con sus manos.

 

—Entonces deberías dejar de joder, no voy a decirle nada. —afirmó. —Ya se me pasará. —comentó en un murmullo que JongDae alcanzó a entender con dificultad.

 

—Eso mismo dijiste hace seis años y henos aquí. —refutó

 

—Esta vez es diferente —comentó pensativo mientras fijaba su vista hacia algún punto invisible sobre la mesa

 

—¿Qué tiene de diferente esta vez con todas las anteriores? —preguntó cambiando su tono.

 

—Alguien me invitó a salir. —soltó

 

—¿Quién te invitó a salir? —el pelirosa observaba como JongDae había abierto su boca para hablar, sin embargo, no había emitido ni una sola palabra. Las manos del mayor estaban totalmente frías a pesar de seguir teniendo el vaso de chocolate caliente sobre ellas, sus músculos se tensaron y su rostro palideció —¿Baek? —repitió curioso ChanYeol, mientras regresaba a su asiento

 

—Oh S-Se-Sehun… —respondió entre balbuceos

 

—¿No pensabas decírmelo? —cuestionó el gigante con su tono de voz una octava más bajo de lo normal, con un semblante que no alcanzaba a expresar emoción alguna.

 

—C-Claro. —balbuceó. —Claro que iba a hacerlo. —dijo pestañeando varias veces de manera rápida. BaekHyun se encontraba en un pequeño estado de shock, especialmente porque no era la manera en la que quería comentárselo a su mejor amigo. —Iba a hacerlo cuando llegáramos a la habitación.

 

—Ya veo.

 

***

 

ChanYeol arrojó abruptamente el suéter que había usado el pelirosa con anterioridad contra el sofá de la habitación de JongDae, para luego dejarse caer sobre éste. Se preguntaba la razón por la que Baekhyun no le había comentado sobre la dichosa cita que iba a tener con Oh Sehun, pero especialmente, se preguntaba por qué el hijo de puta de Oh Sehun. Tantas dudas afloraban su maldita cabeza en ese preciso momento que no se había percatado que tenía su ceño fruncido mientras miraba hacia la nada, atormentándose a sí mismo.

 

—Deja de comportarte como un idiota, ¿Quieres? —JongDae lo sacó de sus pensamientos mientras tomaba asiento en el sillón frente a ChanYeol.

 

—No soy un idiota, idiota —se defendió.

 

—Estúpido gigante. —le reprendió en un gruñido. —Deja de actuar como un crío y entra en razón, siempre te pones en ese irritable estado cuando Baek tiene una cita. —reprochó con tono hastiado.

 

—Deja de hablar mierdas. —bufó —Es solo que nadie ha sido lo suficientemente bueno como para merecer salir con él. —se excusó

 

—¿Hasta cuándo vas a seguir engañándote, tú, bastardo?

 

—¿Qué mierda quieres decir? —volvió a fruncir el ceño.

 

***

 

BaekHyun llevaba puesta una camisa formal de mangas largas en color blanco, un pantalón negro entubado que se le pegaba a los muslos como un guante, resaltando aquello que debía resaltarse. Complementó su conjunto con mocasines negros y una americana en azul marino. El pelirosa había llegado al restaurante dónde había quedado con Sehun, siendo llevado a una mesa lo suficientemente alejada del centro como para tener la privacidad necesaria.

 

El restaurante era elegante, con paredes pintadas en color crema, haciendo que las mesas negras resaltaran junto al piso de madera pulida. Estaba nervioso, no podía negarlo. Pasó una de sus manos sobre su cabello, que estaba perfectamente peinado hacia atrás dejando ver sus delicadas facciones. Pidió un vaso de agua a uno de los meseros, quien se lo llevó en menos de dos minutos, y lo tomó poco a poco, tratando de relajarse .

 

 Se dijo a sí mismo que no iba a esperar más de cinco minutos. Si bien, SeHun era muy bien parecido y caliente, no era quien mereciese una espera de más de diez minutos, no para BaekHyun. Aclaró su garganta, observando la muñeca donde se encontraba su reloj, solo dos minutos más y se iría a la mierda.

 

Estaba a punto de ponerse de pie, dispuesto a marcharse lo más rápido posible cuando alguien carraspeó su garganta por detrás de su asiento. Su acompañante acababa de hacer acto de presencia. El individuo se dirigió hasta el otro asiento disponible en aquella mesa para dos, dándole la espalda al pelirosa.

 

Utilizaba un elegante traje azul negro que se le ajustaba perfectamente, haciendo énfasis en cada uno de sus atributos, éste hecho hizo que el mayor tragara saliva, recordando de buenas a primeras, el por qué había aceptado esa cita.

 

El susodicho se giró había Baekhyun mientras le regalaba una enorme sonrisa de lado para luego proceder a sentarse en la silla vacía. Anonadado, el más bajo parpadeó varias veces para asegurarse que sus ojos no le estuvieran jugando una mala pasada al mostrarle a Park ChanYeol sentado frente a él.

 

—Hola, Baekhyunee —sonrió el más alto.

 

—¿Ch-Chan-Chanyeol? —preguntó temeroso aún sin confiar en sus ojos. El contrario sonrió.

 

—¿Quién más? —respondió ensanchando su reluciente sonrisa, aquella que hacía que las piernas de BaekHyun temblaran patéticamente y joder, agradecía estar sentado sobre una silla porque de lo contrario, seguramente hubiera caído estruendosamente. ChanYeol llamó a uno de los meseros con un ademán.

 

—¿Sí, señor? —preguntó el mozo, quien se había acercado rápidamente a la mesa.

 

El azabache se permitió a ordenar por ambos, ordenó algo que Baekhyun no alcanzó entender muy bien debido al aturdimiento en el que aún se encontraba porque, joder, ¿Qué coño hacía ChanYeol en ese lugar, luciendo malditamente sensual? Seguramente el destino se estaba burlando de su miserable amor unilateral por su mejor amigo.

 

Pronto, el mesero regresó con una botella de vino tinto sobre sus manos y procedió a servirlo en las copas que se encontraban en la mesa para luego retirarse. El cabello perfectamente peinado hacia atrás del más alto dejaba resaltar sus enormes orejas, las cuales a BaekHyun siempre le habían gustado secretamente, a pesar de ser las causantes de diversos apodos hacia el menor.

 

Pasaron varios minutos en silencio mientras se observaban fijamente, varias sonrisas se escapaban de los labios del más alto, quien parecía divertido con el aún-en-shock. El mesero regresó después de quince minutos interrumpiendo la interesante charla que sus miradas tenían en ese momento, conversación que se resumía básicamente en “¿Qué haces aquí?” teniendo como respuesta un “¿Por qué no estaría aquí?”.

 

El más alto asintió al momento en el que el mesero dejó ambos platos sobre la mesa, tomando los correspondientes cubiertos mientras dejaba caer delicadamente la servilleta sobre su regazo. Observó nuevamente al pelirosa, ladenado una sonrisa antes de darse a la tarea de probar su cena.

 

—¿No vas a comer? —preguntó luego de haber probado su espagueti al pesto —realmente está muy bueno, la pasta está al dente. —comentó en tono divertido.

 

El mayor tomó sus cubiertos y procedió a imitar la acción de su acompañante, comiendo el delicioso espagueti al pesto que ChanYeol había ordenado para ambos. Fue una cena silenciosa, sin embargo, no era la clase silencio que pudiera considerarse pesado o incómodo, porque hace mucho que el silencio entre ambos se había convertido en algo sumamente reconfortante, especialmente porque solamente necesitaban la compañía del otro para estar en paz. Lo único fuera de lugar en ese momento era la incesante inquietud por parte del más bajo.

 

El azabache le regaló otra de las muchas sonrisas que brotaban de su rostro esa noche al momento de pagar la cuenta y salir del lujoso restaurante. Se dirigían caminando silenciosamente a la habitación que compartían dentro del campus universitario, el mayor se había limitado a observar las acciones del contrario toda la noche.

 

—Tú… ¿Espantaste a SeHun? —se atrevió finalmente a preguntar con la incertidumbre reflejada en su rostro.

 

—¿Realmente querías una cita con SeHun? —cuestionó inexpresivo mientras dejaba de caminar haciendo que Baekhyun lo imitara mientras intercambiaban miradas.

 

—Pues… —no sabía qué responder ante tal pregunta. ChanYeol bajó la cabeza para luego regresar su mirada hacía el, dándole otra sonrisa, sin embargo, ésta era diferente. Era un poco más amarga, incapaz de llegar hasta sus ojos.

 

—Sinceramente, nunca tuviste una cita con Oh SeHun. —confesó mientras volvía a emprender el paso al complejo seguido por el pelirosa, quien había arqueado una ceja ante la afirmación de su acompañante. —Esto es obra del malnacido de JongDae. —soltó.

 

—Explícate. —exigió confundid, el más alto suspiró.

 

—Baek… —ChanYeol volteó bruscamente hacia el contrario agarrándolo por el mentón, tomándolo por sorpresa. —Me gustas, y mucho. —afirmó haciendo una breve pausa para tragar saliva —Realmente, no tienes idea de lo mucho que me gustas. —susurró. Sus enormes y profundos ojos penetrantes del menor se fijaron suavemente sobre los pequeños ojos color ámbar de BaekHyun, quien tragó saliva al sentir su respiración chocando contra la del gigante debido a la cercanía de sus rostros.

 

—No juegues conmigo, Channie. —murmuró. Sus ojos se habían posado en los labios del más alto, quien se percató de esto, y entonces cuando su autocontrol se fue a la mierda, decidido, acortó la poca distancia que quedaban entre sus labios rozándolos con suavidad y delicadeza.

 

BaekHyun dejó entreabrir sus labios, permitiendo que el gigante profundizara más en él, creando una dulce batalla de lenguas que luchaban ferozmente por ganar el control, las manos de ChanYeol se posaron firmemente sobre la cintura del más bajo. El pelirosa aprovechó dicha acción para subir sus manos al cuello del más alto, enredando sus dedos sobre el pelo de ChanYeol, despeinándolo mientras sus bocas empezaban a conocerse a profundidad. Tras varios segundos después, ambos se separaron para recuperar el aliento mientras se miraban fijamente a los ojos entre jadeos.

 

***

 

—¿Hasta cuándo vas a seguir engañándote, tú, bastardo? —gritó desesperado JongDae quien estaba hasta la mierda de aquella situación.

 

—¿Qué mierda quieres decir? —volvió a fruncir el ceño.

 

—Te gusta BaekHyun. —acusó al más alto, señálandolo con su dedo índice. —¡Es por eso que te pones así cada vez que sale con alguien! ¡Estúpido, estúpido gigante!

 

—¿Me gusta BaekHyunnie? —cuestionó estupefacto. —¿Qué clase de mierda has estado fumando ésta vez? —acusó mientras se levantaba bruscamente del sofá.

 

—Por favor, ChanYeol. ¿En serio eres tan idiota? —dijo sorprendido —¡Te aseguro que podría estar al borde de la muerte por hipotermia y tú nunca me darías tu puto suéter de mierda para cubrirme!

 

—¿Estás celoso? —preguntó arqueando una ceja y sonriendo pícaramente.

 

—Oye, realmente eres un imbécil. —dijo incrédulo. —Siempre pensé que lo querías ocultar… —se quedó en silencio pensativo por un momento —Bien, entonces te lo digo yo. —aclaró su garganta antes de seguir. —Te gusta Byun BaekHyun hasta el punto de volverte un imbécil. —exclamó seriamente, ChanYeol entendió que había sido pillado. —Joder, eres tan cursi. —comentó con rostro asqueado.

 

—Cállate, Chen. —su voz ronca era tan inexpresiva que asustó un poco al contrario.

 

—¡Admítelo!

 

—¡Me gusta Baek! ¿Contento? Me gusta Baekhyun desde hace mucho, tanto que hasta ya se me olvidó cuánto tiempo ha sido. —afirmó amargamente. —¿Hoy sí, ya estas feliz? —bufó

 

—Oh, mierda, claro que estoy feliz. —contestó con su enorme sonrisa felina mientras se cruzaba de brazos y se recostaba sobre su sillón.

 

—Pero ahora tiene una puta cita con el maldito de SeHun, no puedo hacer nada. Baek siempre me ha visto como su mejor amigo y nada más.

 

—Maldito par de idiotas… —se murmuró a sí mismo —estúpidos bastardos, lo que me obligan a hacer por ellos. —terminó de reprocharse a regañadientes mientras ponía sus ojos en blanco. —Bien —Ahora se dirigía al alto que en ese momento se encontraba golpeando su rostro repetidas veces sobre la mesa de café situada frente al sofá —Ahora que finalmente saliste de la negación te lo puedo decir… —se aclaró la garganta —SeHun no llegará nunca al sitio dónde quedó de verse con Baek. —soltó

 

—¿Qué dices? ¡Ese mocoso, cuando lo vea…

 

—Yo le pedí que lo citara ahí. —interrumpió los deseos homicidas del más alto, divertido.

 

—¿Pero por qué? —preguntó sorprendido.

 

—¡Porque es de la única miserable manera en la que tú te le confieses! —su tono de voz se volvió a alterar debido a la frustración que el gigante le causaba.

 

—¡No! ¡No pienso decirle nada al respecto, me llevaré eso a la tumba! —exclamó exageradamente.

 

—¡Idiota! ¡Ve, cómprate un maldito traje y cena con él! —lo reprendió furiosamente, al borde de un colapso. —Estoy seguro que, aunque BaekHyun te rechace no le importará seguir viviendo contigo, aunque lo veas con cara de querer follártelo cada vez que sale de la ducha.

 

***

 

El alto carraspeo al momento de llegar a la parte de la historia, donde mencionaba querer follarse a su pequeño acompañante, se había dejado ir por las palabras que al momento de reaccionar ya era demasiado tarde. BaekHyun reía suavemente al ver el rostro totalmente rojo del gigante.

 

—¿Realmente me miras con cara de querer follarme cuando salgo de la ducha? —preguntó el pelirosa mientras abría la puerta de la habitación que compartían.

 

—Es lo que dice JongDae —volvió a carraspear. El mayor se acercó sugerentemente a él justo después de cerrar la puerta. —Puede ser, un poco… —dijo dibujando una sonrisa, posando sus manos sobre la cintura de su mejor amigo —La verdad es que sí. —admitió finalmente cuando el más bajo rodeó su cuello con los brazos.

 

—Nunca lo noté. —dijo acortando la distancia entre ellos.

 

—Es porque somos unos idiotas. —admitió el gigante mientras rozaba los labios de BaekHyun al hablar.

 

—Eres mi idiota, de nadie más —afirmó para luego fundir sus labios con los de ChanYeol nuevamente. El alto acariciaba la espalda del pelirosa, quien había empezado a desanudar su corbata y procedía a desabrochar suavemente los botones de su camisa uno a uno.

 

Después de esa noche, algo se sentía más liviano entre ambos, especialmente porque habían ocultados sus indisolubles sentimientos el uno del otro por tantos años, porque se habían deseado a la espalda del otro sin percatarse que aquello que tanto añoraban estaba a unas pocas palabras de distancia.

 

Y es que nadie se atrevería a meterse entre la amistad de Park Chanyeol y Byun Baekhyun. Nadie excepto Kim JongDae, que, a pesar de ser un maldito bastardo, como solían llamarlo, siempre había sido un silencioso espectador del trágico amor perenne de sus amigos hasta el punto de desesperarse y sentir la necesidad de darles el pequeño empujón que necesitaban.

 

El pelirosa era feliz el lado de su amado gigante, y el más alto era feliz junto al mayor que curiosamente, encajaba perfectamente entre sus brazos. Su amor era indisoluble, perenne y duradero, porque ambos hacían lo posible para que funcionara a la perfección.

 

***

Notas finales:

¡Si llegaron hasta aquí, muchas gracias por leer!

El cabello rosa de Baek, que es amor (?) ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).