AOBA (PDV)
Me desperté y, como todas las mañanas, voltee a ver a mi compañero. Como podría llamarle? Novio? Probablemente esa expresión este bien.
-Buenos días, Noiz- le dije acercándome a él-
-Hehe, buenos días...- me contesto besándome, como usualmente, el beso de los buenos días.
Le correspondí a su beso dejando entrar su lengua a mi boca. Después de un rato, o más bien cuando se nos acabo el aire, me separe de él solo para jugar con su cabello un rato mas.
-Sera mejor que te detengas. Tengo que ir a trabajar y si no paras no me iré y, en lugar de eso, me quedare aquí haciéndote cosas que se que te encantan- su confesión hizo que mi rostro se calentara en un segundo y rápidamente me separe de el de nuevo.
-V-vete a trabajar! mocoso pervertido- me levante de la cama poniéndome una camisa, de Noiz, y me dirigí a la cocina, pero antes de salir de la habitación, Noiz me llamo.
-Hey, creo que te gusta ponerte mi ropa- me dijo con una sonrisa de medio lado, lo cual hizo que me pusiera más rojo aun.
-S-solo fue lo primero que me encontré, idiota- le dije y el solo soltó una pequeña risilla. Yo solo seguí mi camino.
Al llegar a la cocina, prepare un desayuno rápido para Noiz, a quien se le había hecho tarde. Eso le pasa por distraerse conmigo por las mañanas. Cuando serví la comida en la mesa Noiz salió a toda velocidad de la habitación dirigiéndose a la puerta principal
-Qué? no desayunas?- le dije un poco triste, ya es la tercera vez en la semana.
-Lo siento, Aoba, es que se me hizo tarde de nuevo. Tratare de hacer mi trabajo rápido para salir cuanto antes de la oficina y volver contigo, además, ya es fin de semana, podremos pasar todo el fin de semana juntos- me contesto atando su corbata.
Bueno, Noiz tenía razón, ya era viernes y creo que ya no tenía tanto trabajo así que no le di mucha importancia. Aun así, el hecho de que ya no pasemos tanto tiempo juntos como antes me hace sentir un poco mal.
-Huh, bien, entonces que te vaya bien- suspire y baje la mirada un poco, Noiz se dio cuenta en ese mismo momento.
-Lo siento Aoba, sabes que te amo y es por eso que hago esto, mientras más trabaje, más dinero podre ganar para nosotros. Viviremos muy felices- me dijo mientras alzaba mi barbilla para besarme.
Casi me abalance a sus labios, se dio cuenta de cuánto lo necesitaba. Separamos nuestros labios y Noiz se acerco a mi oído y susurro.
-te prometo que llegare temprano esta noche- sus palabras me hicieron estremecer. Yo solo le di una sonrisa y otro pequeño, y más corto, beso de despedida.
-Está bien, pero ya vete que es tarde- le dije apuntando al reloj, marcaba las 7:08 y el entraba a trabajar a las 7:00. En lo que llegaba a su oficina se le haría aun mas tarde.
-Mierda, adiós Aoba- maldijo y corrió hasta la salida despidiéndose de mi.
-AD...!- no alcance a despedirme, ya se había ido –adiós Noiz, yo también te amo- susurre un poco decaído.
No puedo seguir deprimiéndome por eso. Él lo hace por mí y yo le pago de esta manera? es muy egoísta de mi parte quererlo a mi lado todo el tiempo? o será que disfruta trabajar en lugar de estar conmigo...? No no no Aoba! no está bien pensar así, tal vez deba darle algo cuando vuelva. Pero qué sería...? Lo pensé un rato, no se me ocurría nada hasta que...
-YA SE!- grite lo más fuerte que pude, se me había ocurrido una grandiosa idea.
Fui enseguida a encender a Ren y decirle lo que tenía en mente.
-Ren?- le quite el modo sueño y le llame por su nombre- estas despierto?-.
-Buenos días, Aoba- me contesto con su típica voz robótica.
-Buenos días Ren! tengo una grandiosa idea para Noiz! me ayudarías?-.
-Claro Aoba, dime, que es?-.
-Pues... es que se me había ocurrido... tu sabes... regalarle algo a Noiz por trabajar tan duro para nosotros- no podía decirlo bien, me trababa de la vergüenza, empiezo a creer que es algo raro o muy cursi.
-Creo que es una genial idea Aoba, que quieres regalarle?- me pregunto, supongo que entonces está bien, lo hare.
-Estaba pensando en hornearle una pizza, a él le encanta la pizza- cuando lo dije me sonroje un poco, solo espero que a Ren le parezca una buena idea.
-Bien, hagámoslo. Por donde quieres comenzar?- qué bien! me apoya!
-Gracias Ren! primero... qué te parece si buscamos una receta sencilla en internet?
-Estoy en eso- me contesto y después de un par de segundos me dio unas recetas. Como no soy el mejor en la cocina, opte por la receta más sencilla que encontré.
-Entonces empecemos!- dije con todos mis ánimos.
Cuando tenía todos los ingredientes listos en la cocina, comencé a preparar la sorpresa para esa persona tan especial para mí. Inicie haciendo la masa, que sería la base. Se veía muy bien, estaba siendo mas fácil de lo que pensaba, o por lo menos eso creí hasta que empecé a amasar. Se suponía que tenía que ser algo redondo... ESTO NO TIENE FORMA! pero no tenía todo el día para hacer la forma correcta, Noiz dijo que hoy llegaría temprano, así que continúe con la pizza aunque no fuera redonda.
Le puse los ingredientes en el orden indicado y se veía bien, bueno, se vería mejor si fuera circular. Era hora de introducir la "pizza" al horno y lo único que esperaba era que supiera bien. En fin, la puse dentro y espere el tiempo que decía en la receta. El horno sonó, tocaba sacar la pizza para ver como se veía y me sentía muy nervioso.
Para la mala suerte que tenía, pasó algo que me puso aun más nervioso. Noiz había llegado. En ese momento me paralice porque no sabía como había quedado la pizza y ya no tenía tiempo.
-Que bien huele. Que cocinas, Aoba?- me pregunto y yo me tense.
-Eh? Ah! Noiz! ya llegaste! como te fue??- trate de cambiarle el tema.
-Bien, pero dime, que es eso que huele tan bien?- dijo acercándose al horno.
Sin saber qué hacer, pensé un segundo y se me ocurrió algo. Lo tire del brazo acercándolo a mi, para besarlo. Ese beso sirvió de distracción, nos besamos hasta que nos quedamos sin aire.
-Que te pasa hoy? tu nunca inicias los besos- me pregunto algo sorprendido.
-B-bueno, es que hoy te extrañe mucho- le invente una excusa.
-Se que tramas algo Aoba, dime que hay en el horno- mierda, me descubrió.
No pude ocultarlo más y le conteste.
-Es... es algo que quería hacerte- Estaba totalmente nervioso y sonrojado. Pero parece que noiz lo estaba disfrutando bastante.
-Enserio? puedo verlo?- me pregunto emocionado.
-E-está bien, solo que no se c-como habrá quedado-
-Pues veamos-.
Al abrir el horno me sorprendí, no podía creer lo que veía. La pizza no había quedado redonda, no, en lugar de eso quedo con una forma triangular. Cuando le di la vuelta me di cuenta de que, era un corazón. TENIA FORMA DE CORAZON!
Cuando mire me quede con la boca abierta, pero no más que Noiz. El se veía impactado y yo solo espere una respuesta.
-A-Aoba, tú hiciste esto?- me pregunto con un tono sorprendido.
-S-si, te... te gusta?- me atreví a preguntar.
-Aoba, esto...- se quedo callado por un segundo, para mi fueron horas. Después hablo de nuevo- Esto es lo mejor que pudiste hacerme, gracias- Me dio un gran abrazo, seguido de un beso.
-Estoy feliz de que te gustara- le dije sonriéndole. El también sonreía. Dios! Amo su sonrisa!
-Bueno, que te parece si la probamos- me pregunto y mis nervios volvieron. Tal vez la pizza se veía bien, pero... que tal sabia?.
-Eh? ah... si, vamos a probarla-
Coloque los platos en la mesa y Noiz saco una botella de vino con dos copas.
-Vamos a brindar Aoba-.
-Por qué?-.
-Por esta gran sorpresa que me hiciste y... porque te amo- al momento de decir eso sentí que mi rostro se calentó de nuevo. Acepte de todas formas.
Brindamos y comimos la pizza, la cual no supo mal después de todo, y seguimos bebiendo. Después de un rato, una media hora, ya no me sentía sobrio. Había olvidado mi poca resistencia al alcohol. No le di importancia y seguí bebiendo con mi pareja.
Al paso de las horas ya no me sentía para nada sobrio. Noiz se dio cuenta de ello.
-Aoba, te sientes bien?-.
-Si, si, estoooy biennn *hic* totalmente-.
-Enserio? no te creo-.
-POR SUPUEEESTO QUE *hic* LO ESTOY!!-.
-Dame un beso entonces- Noiz empezó a aprovecharse de mi estado.
Me acerque y le bese, no dude ni un segundo en meter mi lengua en su boca y pasearla por su interior, a lo que Noiz le abrió el paso.
-Quieres jugar?- Me pregunto con una sonrisilla juguetona.
Si no hubiera estado borracho le hubiera contestado que dejara sus estupideces a un lado, pero no lo estaba y ya hacía tiempo que no podíamos “jugar" así que acepte.
-*hic* A que quieres jugar?- le conteste regresándole la misma sonrisa.
-Ven- me tiro del brazo hasta su silla y me sentó en sus piernas.
-Ehhh... *hic* que travieso- comencé a besarle explorando el interior de su boca y deje que el hiciera lo mismo con la mía.
Noiz rodeo mis caderas con sus brazos llegando hasta mi trasero, donde comenzó a acariciar con sus manos.
-Oye... donde estas tocando?- me separe de el con un par de risas.
-En un lugar que te gusta que te toque...- me contesto y yo reí de nuevo, el alcohol era fuerte en mi.
-Entonces, no te detengas...- le pedí.
Continuamos con nuestros apasionados besos. Noiz comenzó a pasar su mano por mi estomago mientras que con la otra me sujetaba de una de mis piernas. La sensación de su mano en mi estomago me excito bastante.
-N-Noiz... - le llame por su nombre mientras me quitaba la camisa. El vino me controlaba.
-Que sucede, Aoba?- me susurro en el cuello mientras lo besaba y lamia.
Con mis manos temblando logre quitarme la camisa, la tire al suelo, no me importaba nada.
-Lame... lámelos- Le pedí que lamiera mis pezones.
-Seguro?- Noiz disfrutaba jugar conmigo cuando estaba borracho, sabía que no le negaría nada.
-Si... hazlo- le dije empujándome hacia el, abrazándome de su cuello.
Noiz hizo lo que le pedí mientras que a mi solo se me escapaban unos leves gemidos, leves gemidos que se intensificaron cuando Noiz comenzó a morder mis pezones.
-Ahh... N-Noiz, sigue…- le pedí y desabroche los botones de su camisa.
Bese y lamí su cuello, subiendo a sus labios y oídos, de vez en cuando bajando a su pecho.
-Ah... Aoba... quieres continuar aquí?- me pregunto, tenia razón, estábamos en la cocina.
-No importa... ahh... sigue- no me importo hacerlo ahí, maldito vino!.
Noiz sonrió con mi respuesta y me levanto. Yo inconscientemente rodie su cintura con mis piernas y me abraze de su cuello, después me dejo sobre la mesa y continuo besándome. Noiz bajo sus manos hasta mi entrepierna, donde se notaba un bulto y no pude evitar sonrojarme hasta las orejas.
-Eso es tuyo? vaya... enserio quieres esto...- me dijo metiendo sus manos en mi pantalón.
-Solo... date prisa...- me quite mis pantalones y ropa interior, quería que entrara en mi lo más pronto posible.
Noiz rio y se desabrocho el pantalón. Saque su miembro y comencé a masajearlo, provocando que Noiz diera leves gemidos. Me acerque a su oído y le susurre.
-Eres... muy sexy... ahh...- gemí en su oído y lo lamí.
-Me vuelves loco, Aoba- me contesto masajeando mi miembro fuertemente, haciendo que me excitara aun mas.
-Ahh... Noiz... mm... mételo... mételo ya... ah...- sentí que si no entraba en mi me correría así que le roge que lo hiciera.
-Hehe... como quieras...-.
Esta posición me avergüenza… Estábamos de frente y yo sobre la mesa! Pero la vergüenza desapareció cuando sentí su miembro en mi entrada. No entro lentamente, se lanzo dentro haciendo que diera un gran grito y gimiera.
-AH! N-Noiz ahh...- dije su nombre entre gemidos.
-Quieres que comience... a moverme?- me pregunto susurrando en mi oído, no me negué en absoluto.
-Ahh... s-si, muévete... aah... por favor...- le rogué casi gritando, quería sentirlo en mi interior, quería ese sentimiento de éxtasis que solo el sabia darme.
Noiz no dudo ni un segundo, se movió violentamente en mi, yo me aferre a su espalda, creo que la rasgue. Pero en ese momento no me importo, quería todo de el. Siguió embistiéndome sin parar, me volvía loco, incluso comencé a moverme yo también.
-Ahh.. mm... No-Noiz... AH...- en ese momento Noiz encontró un punto, un punto en el que, cuando me embestía, no podía pensar en nada mas- A-ahí... ahh...- le señale que ese era el lugar indicado.
-Este es el punto... verdad?...- me pregunto mientras se enfocaba en ese lugar exacto.
-Si... Noiz... ahh... sigue ahí... aah..- mientras más le rogaba, mas fuerte me daba.
No podía más, estaba a mi límite. Sabía y sentía que me correría en ese instante.
-Ahh... Noiz... mm... ya- ya no puedo... voy a...- le dije entre pausas y gemidos, pero el sabia a lo que me refería.
-Hazlo Aoba... ah… córrete...- me dijo, con su permiso ya no esperaría mas.
-Voy a... AAHHH!!- no termine de decirlo, llegue al clímax.
-A-Aoba... ah...!- se corrió conmigo.
Después de terminar, respiramos un poco. Había sido todo muy agitado y yo estaba borracho aun así que no me sentía muy bien. Noiz me llevo a la cama porque yo ya no tenía fuerzas, me coloco cuidadosamente en ella y se acostó a mi lado.
-Aoba, eso fue...-.
-Lo sé, hehe, también lo fue para mi- le sonreí quedándome dormido.
-Creo que para la próxima te daré mas vino...- dijo casi susurrando con una sonrisa maliciosa.
-Que dices?- le pregunte sin haberle escuchado muy bien.
-Nada. Duerme, Aoba- me arropo con la sabana acariciando mi cabello. En ese momento caí dormido. Fue una de las mejores noches de mi vida y estoy seguro de que también lo fue para el. Lo amo y espero pasar más noches así, a su lado.