Esta es la noche, la noche en que ChanYeol por fin saldrá a una cita con Byun BaekHyun, uno de los chicos más populares del instituto. Y ChanYeol no sabe realmente qué hacer, pues es la primera cita que ha podido conseguir a sus 16 años.
Ha pedido prestado el auto de su padre. Está tan nervioso y a la vez tan emocionado, aún no cree que Byun BaekHyun haya aceptado su cita. El torpe ChanYeol ha conseguido su primera cita. Casi puede dar saltitos de emoción.
El reloj marca diez minutos para las ocho de la noche, tiene que ir a recoger a BaekHyun a su casa a las ocho en punto. Al aparcar el auto frente a la casa del chico siente su corazón palpitar a mil por hora. BaekHyun le gusta mucho. Y cuando está frente a la puerta y ha tocado el timbre siente que puede morir de un ataque nervioso, ahora se pregunta si su vestuario está bien, si su peinado ha sido pulcramente peinado, ya que lo lleva un tanto desordenado, como siempre. Ha hecho su mejor esfuerzo para esta noche, no quiere generar mala impresión en BaekHyun.
Al abrirse la puerta ChanYeol puede observar al chico de baja estatura que le ha provocado un desencademiento frenético a los latidos de su corazón; luce completamente asombroso, lo mejor es que le está dirigiendo una sonrisa mientras cierra la puerta tras sí.
Él es todo fachas a comparación de BaekHyun que va bien vestido y no como él que parece que va vestido con lo primero que encontró en su closet.
—¿Nos vamos?
Es lo que le dice y ChanYeol sólo atina a asentir. Pronto le ofrece también una sonrisa. Kai le ha propuesto que fueran al boliche y ChanYeol pensó que eso era muy bobo, él es pésimo en aquello; sin embargo, ha decidido llevar al chico que le ha tratado de hacer la plática durante todo el trayecto.
—No sabía que pudieras conducir tan bien, ChanYeol.
Le había comentado a lo que ChanYeol contestó con un "sí" demasiado quedito, porque algo que caracteriza a ChanYeol es que cuando está con el chico bajito se vuelve sumamente tímido y torpe. Teme a mostrarse así ante esta noche, así que opta por respuestas cortas. Teme a fallar a su cita con BaekHyun.
Torpe. Torpe es lo que describe a ChanYeol en lo que el tiempo en el que han estado en los bolos. Quiere que la tierra se lo trague, quiere huir de ahí, está seguro que después de esto BaekHyun le va a dejar de hablar, va a pensar que es un bicho raro. Pero, ¿no BaekHyun ha sabido esto siempre? Por algo aceptó la cita.
No, Baekhyun no lo sabe porque Kai es el que le ayudó a conseguir la cita, Kai hizo el trabajo por él. Claro que no sabe de la torpeza del alto y menos la torpeza extrema que tiene cuando está cerca de él.
BaekHyun ganó la partida de bolos con un 25-3. Oh, sí. Totalmente un perdedor, Park ChanYeol. No obstante, BaekHyun se ha mostrado sonriente pero no se ha acercado mucho a ChanYeol. Siente que todo ha salido mal hoy, primero porque un grano del tamaño de un volcán le ha salido en la punta de la nariz; segundo porque su aspecto es todo un desastre después de haber resbalado al llegar al lugar del boliche, resbaló con una bolsa de plástico y cayó sobre la salsa de nachos que ésta contenía, embarrándose en toda su playera. El chico de ojos castaños y cara fina le mira con expresión de desconcierto y desagrado que hace sentir a ChanYeol como un imbécil.
Tal vez las primeras citas son así de desastrosas, o tal vez solo la de ChanYeol es desastrosa.
No sabe si va a poder conseguir un beso del chico, su primer beso ha decir verdad.
Es obvio para ChanYeol que BaekHyun no le va a volver hablar jamás, está seguro de ello. Apesta tener 16 años. Apesta la adolescencia.
ChanYeol no lo sabe pero BaekHyun ha estado enamorado secretamente de él desde que lo vio por primera vez jugando básquetbol en el deportivo cerca de su casa.
Ahora es cuando se pregunta si está bien poder tomar su mano porque, en efecto, ChanYeol quiere tomar de la mano a BaekHyun. Aún con todo, quiere tomarle de la mano.
Sin embargo, BaekHyun es el primero en tomarle de la mano llevándolos a otro lugar. ChanYeol no sabe cómo es que ahora mismo el chico le está besando, su estado de ánimo ahora es que está sumamente confundido y sus ojos abiertos como platos grandes y redondos. BaekHyun se separa y ChanYeol sigue inmóvil, se separa pero no mucho. BaekHyun tomando con una mano la camisa de ChanYeol en un puño para sostenerse mientras está de puntillas. A los casi cinco segundos el alto toma por la cintura al de estatura baja con decisión y lo apega a su cuerpo para besarlo de nuevo pero de forma un tanto brusca. BaekHyun rodeándole el cuello con sus brazos.
ChanYeol es inexperto es esto así que sólo improvisa.
—Me gustas.
Es lo poco que logró decir ChanYeol entre besos, recibiendo otro más del bajo con la confesión.
Tan sólo 16 años y ChanYeol pensó que no iba a obtener su primer beso esta noche.
En el pórtico de la casa de BaekHyun ambos se encontraban besándose de manera corta en forma de despedida, acechando que no se asomaran los padres del bajito. ChanYeol le decía lo mucho que siempre le ha gustado y BaekHyun simplemente se sonrojaba y se ponía de puntillas y besaba castamente la comisura de sus labios. Así estuvieron un rato entre besos cortos y sonrisas coquetas con BaekHyun recargado en la puerta y ChanYeol frente a él sosteniéndose parado con una mano en la puerta, hasta que se escuchó bajar alguien de las escaleras dentro de la casa y BaekHyun supo que eran sus padres.
—Son mis papás —dijo apresurado y besó los labios de ChanYeol otra vez.
—Oh.
—Me tengo que ir. Uhm. Mañana...¿te veo? Podremos salir otra vez, ChanYeol.
El alto sonrió y le tomó por las mejillas para besarle en la frente.
—Está bien, entra, tus papás han de estar esperándote.
Lo soltó y dejó que el pequeño chico entrara a su casa de manera apresurada.
Quizá ChanYeol no había fallado del todo en su primera cita.