Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Neverland | Seveenten. por Gakams

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Hooola! 

 

La verdad es que volver al maravilloso mundo de los fanfic es maravilloso, para los que les resulte más cómodo también estaré subiendo esta historia en Wattpad, bajo el mismo nombre todo, todito. 

Espero que disfruten de esta idea loca que llegó a mi mente y de las parejas que aquí se mostrarán. Algunas ya las tengo decididas y otras las iré viendo sobre la marcha. Las que ya las tengo fijas son: JunHao (Jun x The8), Meanie (MinGyu x WonWoo) y JiHan (Joshua x JeogHan/JeongHan x Joshua) 7w7r

Notas del capitulo:

¡Muy bien! ¿Listos para comenzar? 

 

De verdad espero que disfruten de esta historia, sí. La única aclaración que debo hacer es que, cuando algo este en cursiva es porque estará dicho en mandarían, las cosas que lleven las comillas triangulares son pensamientos y eso, nada más. 

En realidad, Gunsan está lejos de ser una metrópolis y menos ese pueblo ridículamente campestre; «estúpidamente aburrido» es como siempre definiría SoonYoung a su pequeño lugar en el mundo. Generalmente JunHui le daría la razón, generalmente el no tan pequeño grupo de amigos estarían todos de acuerdo con esa frase, tal vez JeongHan protestaría un poco, tal vez SeungCheol también se le uniría pero al fin sus protestas se convertirían en un murmullo quedo.


No habían grandes edificaciones más que las viejas mansiones que parecían de alguna dinastía perdida, estaban lejos del centro de Gunsan y no pasaban demasiados coches, ni demasiadas cosas. Tal vez esto le había resultado más complicado a Vernon y a Joshua, quienes provenían de ciudades ruidosas de Estados Unidos. Ambos tenían una personalidad calmada, sobretodo JiSoo quien aceptó sin mayor problemas su nombre coreano; muy de vez en cuando podías escuchar a HanSol renegar, sus reniegos no eran más que un "En América...". SoonYoung no comprendía la calma de estos muchachos, SeungKwan tampoco. Menos que menos del joven Hong, quien había llegado recién hace tres años.


JiHoon miraba de manera desaprobatoria la actitud soñadora de SoonYoung y SeungKwan, eso sólo conseguiría hacerle más daño a ambos muchachos. Ambos soñaban con ir a Seúl y triunfar en el mundo del espectáculo, pero sus padres no se lo permitían, Chan no estaba mucho más lejos de su "zona roja" pero el más joven de sus amigos siempre se las arreglaba para camuflar sus diseños como la fantasía de un adolescente fanatizado con Michael Jackson.


Nadie sabría como una nueva llegada al pueblo cambiaría todo. 


***


— ¡MinGyu oppa, se ve tan sexy con esa remera! — La voz de Hangyeol rasgó el mundo de risas que era en esos momentos la sala de estar de la casa de Vernon.


— ¡Yah! ¡Mocosa! ¡No te fijes en mis amigos! — Chilló Hansol desparramandose sobre el muchacho más alto para "taparlo".


— Déjale ser, Vernon, no me hará daño que me mire un rato más. — MinGyu despeinó su cabello con ese aire sexy que utilizaba cuando quería coquetear con alguien (Cuando eso pasaba sus amigos se encargaban de hacerle quedar como estúpido siempre. Bad luck, MinGyu).


— Estúpido. — Escupió WonWoo lanzando una papa hacia su boca.


— Podría apostar lo que sea a que a WonWoo le gusta y todo que MinGyu utilice el uniforme del taller con nosotros. —


— ¡Hyung! ¡No diga estupideces! —


— Wonwoo-hyung, debe aceptarlo, detrás de su cara mala así adora ver a MinGyu-hyung trabajando. — Comentó Chan y HanSol asintió.


— Todos ustedes están pasando demasiado tiempo con este estúpido, están perdiendo la cabeza. —


— ¡Hyuuuung! — Graznó SeungKwan. — Hasta yo puedo admitir que MinGyu es sexy y no me importaría que me de una mano. —


— Cuando quieras, Baby Boo — MinGyu guiñó en dirección al menor.


— ¡Aigoo, aigoo, aigoo! ¡Hay menores aquí! — Chillaron HanSol y Chan al mismo tiempo.


Más pronto de lo esperado, SeungKwan estaba colgado de la espalda del muchacho alto, al igual que Chan, que se había desparramado sobre las piernas de Vernon y de MinGyu de un salto.


SeungCheol soltó una risa ante la cara de estupefacción de JiHoon y de WonWoo, cuando la enorme figura de MinGyu había desaparecido ante un mar de muchachos tirados uno sobre otro. «Por eso adoro a JeongHan y a Jisoo» pensó JiHoon mirando al dúo que, al parecer, no se habían dado por enterados de la situación que ocurría justo a su lado y seguían mirando Weekly Idol, soltando algunas risitas y comiendo del mismo tazón de palomitas.


— ¡Jun! Qué sorpresa que no estés aferrado a MinGyu como siempre. — Comentó SeungCheol.


— Ah, no. Soy algo posesivo, hyung. Estoy pensando en buscar una sola persona a la cual darle todo mi cariño. — Respondió el muchacho chino, abrazándose así mismo y sonriendo lindamente.


— Pobre... Se ahogará. — Murmuró WonWoo sobre su vaso. Segundos después, recibió un almohadazo de parte del aludido.


— ¿Y de dónde sacarás alguien tan... Especial... Que sea capaz de aceptar todo tu cariño? — Preguntó el mayor del grupo, con cierta diversión.


JiHoon volvió a concentrarse en el pacífico dúo que ahora murmuraban algo entre sí, era raro que JiSoo hablara fuerte y JeongHan siempre tendía su oído cerca de él para escucharlo mejor.


— ¿Qué pasa, chicos? — Preguntó JiHoo.


La masa que estaba sobre MinGyu pronto dejó de hacer bullicio y se fueron acomodando ante el repentino silencio de todos.


— ¿No escucharon eso? Se siente como muchos camiones. — Habló el chico de largo cabello. — Me recuerda al día que vino Joshua. — añadió tentativamente.


— No jodas. — Escupió SoonYoung recibiendo una reprimenda de sus hyung, los ignoró y se dirigió como flecha a la ventana.


De pronto, los doce muchachos corrieron las puertas que daban directo al jardín delantero. Efectivamente, JeongHan estaba en lo cierto, tres camiones de mudanza se apelotonaban en la casa de enfrente (No era literalmente enfrente, en este pueblo las casas estaban bastante distanciadas unas de las otras). Pronto llegaron dos más y cinco minutos más tarde, uno más. Estaban frente a la mansión que se consideraba embrujada, era la casa más grande de todo el pueblo y Vernon, quien no era supersticioso, solía decir que escuchaba ruidos que provenían de la casa cuando paseaba por ahí. 


Al no aguantar más la curiosidad, y siendo liderados por SeokMin, toda la muchachada comenzó a dirigirse hacia la supuesta mansión encantada.


— Seguro es una nueva vecina, sexy y rica. — Comentó MinGyu.


— Estoy seguro que es un anciano gruñón y rico. — Aseguró SeungKwan.


JunHui caminaba un par de pasos adelante del grupo, estaba seguro de haber reconocido caracteres chinos en los camiones, pero la oscuridad no le dejaba ver bien. Pronto, llegaron a los faroles de la entrada de la casa, donde muchos hombres traían y llevaban cosas. Habían cuatro personas adultas allí, un par de ancianos y una pareja más joven.


— Entonces es una familia. — Murmuró Joshua.


— Qué raro que no tengan hijos. — Chan dejó salir ese comentario.


Era obvio que era una familia acaudalada por el montón de cosas caras que estaban bajando de los camiones. A medida que los muchachos se iban acercando a la familia para presentarse como vecinos, se iban dando cuenta que no entendían la conversación que los adultos llevaban e inmediatamente miraron a Jun, quien asintió brevemente. Era una familia china.


Cuando SeungCheol habló para presentarlos, una figura emergió de una camioneta. Jun inmediatamente llevó hacia él su vista. Era un muchacho y por sus pasos dubitativos era obvio que había estado durmiendo, la medialuz y la distancia no le permitían ver bien su rostro, pero el hombre adulto que se presentó como el Señor Xú, lo atrajo por los hombros y lo puso delante de él, dejándolo a pocos metros de Jun.


Jun se tildó, aquel muchacho tenía los ojos adorablemente grandes, sí, adorablemente y tenía una expresión tímida mientras miraba al suelo escondiendo sus manos tras las largas mangas de su suéter. Probablemente ese abrigo era tres tallas más grande de lo que debería usar.


— ¡Jun!


— ¡Jun!


— ¡Jun!


— ¡JUN, DEJA DE ESTAR BABEANDO Y PRESENTATE! — Gruñó JiHoon.


— Ah, sí. Esto... Soy JunHui, también nací en China y no vivo muy lejos. — Señaló bobamente la dirección de su casa con su mano.


— Cariño, presentate. — Dijo la madre a su hijo en mandarín. — Disculpen, el entiende y habla poco y nada de coreano. — Se volvió de nuevo hacia el muchacho. — Anda, querido, ellos podrían ser tus amigos. Mira, él habla mandarín. — Señaló a Jun.


— Esto... Soy MingHao. —

Notas finales:

¿Les gustó? ¿NE? ¿NE? Bueno, ya, me calmo. Espero que sí les haya gustado. 

También deben saber que akkindeo a cada personita que lea esto y deberían saber que por cada comentario salvan a un seventino de las torturas de Woozi(?). 

Nada más, ba bai. 

XOXO. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).