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Una noche... por Kadrika

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Notas del fanfic:

Ya saben los personajes no son mios solo los uso para mis ideas raras y locas. Por favor pasen y lean.

Y una gran disculpansi hay algun error de escritura o redaccion.

Notas del capitulo:

Bueno que puedo decir amoa estos dos niños juntos, espero les guste y dejen RW.

El lugar era oscuro y las luces de neón le daban vida a miles de sombras que jugaban alrededor de ese cuarto mientras la música inundaba los oídos de ritmos estridentes y distorsionados por los graves mal ecualizados pero nadie le toma importancia a eso, si estabas en aquel lugar el objetivo a disfrutar era otro.

Encontrar un rato de sexo, placer sin culpas, libre de quejas y reclamos.

Simplemente liberar al demonio lujurioso que habita dentro de uno.

El anfitrión de esta fiesta un joven guapo de 20 años de cabello negro lacio, ojos grises y un delicioso lunar debajo de su ojo derecho, conocido por el apodo de Asmodeo, con el que quedabas complacido en demasía si te elegía como su compañero de una noche. Sus fiestas eran excelsas, majestuosas y para nada vulgares, como muchos otros pensarían. Himuro Tatsuya, era el más exquisito y sensual hombre, jodidamente un maestro cuando de tener sexo se trata. Tanto mujeres como hombres le deseaban.

Aquella noche era su turno de realizar la fiesta para ello rento un gran salón donde se montaron cuartos divididos por mamparas negras con detalles de diversas flores, aves y grecas con tonalidades rojizas, doradas y cafés chocolate, una ligera tela vaporosa era lo único que fungía como puerta en cada pequeño cuarto que tenía un sillón blando cubierto de sabanas suaves de diferentes colores, y una pequeña linterna regalaba una luz neón tenue que iluminaba cada pequeño cuarto, dando un efecto teatral y hermoso.

Himuro estaba a gusto con el trabajo que había hecho, sin lugar a dudas se esmeró en buscar dar una fiesta “original” para aquellos universitarios y que no fuera una simple y vulgar orgia. Pero después de ver que era prácticamente una obra de arte su creación deseaba unirse a la fiesta pero claro no cualquiera tendría ese placer.

Muchas chicas contoneaban su cadera para que él las viera cosa que fue inútil, no se le antojaba cualquier mujer que seducía de forma tan simple, incluso algunas les ofrecieron hacer un trio para poder complacerlo, también varios chico le invitaron un trago y le invitaban a bailar rozando su cadera con el contrario para ver si encendía sus bajos instintos pero no eran lo suficientemente lindos  como el pelinegro quería.

- Himuro – un pequeño peli celeste saludo al anfitrión.

- Tetsuya, te he dicho que no me asustes – Se giró para ver al chico que era mucho más bajo que él – por cierto ahora si trajiste tu identificación, no quiero que piensen que traigo niños a este tipo de fiestas.

- Himuro eso no es divertido -  contesto haciendo un puchero demasiado infantil.

- Por cierto, ¿Dónde dejaste a Taiga? – pregunto girando su cabeza.

- El muy tonto, estaba tan excitado que se fue al primer cuarto que vio, se metió sin darse cuenta que ya estaba ocupado y como me iba cargando se recostó en una pareja que estaba bastante “entretenida”, no quería pasar vergüenza así que lo deje disculpándose -  Himuro estalló con una sonora carcajada no podía creer lo que su hermano había realizado, en verdad era tonto, pero era su hermano.

- Eso debió ser muy divertido – decía limpiándose una lagrimita – joder Taiga siempre tiene que animar las fiestas.

- ¡Kuroko! – gritaba un pelirrojo atrayendo al chico de ojos celeste – ¿por qué me dejaste? ¡Maldición!

- Porque no quería pasar vergüenzas por tu culpa.

- ¡Demonios! – viéndolo con más cuidado podría verse que estaba bastante rojo.

- Tai-chan – un pelinegro bastante sonriente se acercaba a Taiga.

- Carajo Takao, ya me disculpe y no me llames por mi nombre.

- Vamos no te pongas nervioso, ya me conociste mejor a mí y a Shin-chan.

- No jodas, a quienes interrumpiste fue a Midorima y a Takao – otra vez estalló en risas Himuro.

- Si, y para la otra si quieren un cuarteto, Tetsu-chan y Tai-chan, avisen antes sino a Shin-chan se le baja del susto, bueno ahora si voy a terminar lo que estaba haciendo, nos vemos – Takao se fue con una sonrisa dejando ruborizados a los chicos mencionados, su pequeña venganza estaba cumplida, Himuro se encargaría de difundir el rumor mientras el regresaba con el peliverde.

- Taiga, toma -  estiro la mano entregándole una llave – en el segundo piso hay cuartos privados ocupen uno y dejen de aplastar a mis invitados.

Taiga tomo la llave furioso, estaba avergonzado  y su cara era de la misma tonalidad de su cabello pero todavía tenía ganas de tomar a Kuroko y darle un castigo por haberlo abandonado.

- Himuro, gracias por el cuarto privado – dijo el peli celeste – si aún no tienes pareja los superiores Kiyoshi y Hyuga trajeron a un amigo que es un novato en este tipo de fiestas.

- No sé si con eso compraras mi silencio Tetsuya – dijo mientras veía los chicos camino hacia el segundo piso.

Busco con la mirada al chico alto y castaño, lo ubicó cerca de la barra libre, a su lado estaba el pelinegro de gafas con su ceño fruncido.

- Chicos, buenas noches, no pensé que vinieran como pareja hoy – saludaba regalándoles un guiño.

- Himuro que gusto verte – sonreía de manera boba el castaño – si vinimos juntos.

- Kiyoshi, idiota no lo digas de esa manera – frunce el ceño ante la respuesta a medias que da su amigo – este idiota se va a ver con Hanamiya, Riko vendrá más tarde con él además de que otro de nuestros amigos quería venir a una de tus legendarias fiestas.

- Que mal pensé que venían juntos y yo que les iba a dar una habitación privada y dile a tu amigo que es un honor que mi organización sea tan legendaria.

- Claro Himuro, pero bueno ahí está ya regreso del sanitario – dijo el castaño señalando con la cabeza a un chico de cabello negro y lacio que tenía un cuerpo irresistible – Izuki, te presento a Himuro Tatsuya el anfitrión de esta noche.

- Mucho gusto Himuro, soy Izuki Shuun.

- El placer es todo mío - contesto Tatsuya regalándole una sonrisa bastante coqueta – quieres ir a bailar conmigo.

- Por supuesto – contesto Shuun con un sonrojo bastante notorio, lo tomó de la mano para llevarlo a la pista de baile.

- Oye Himuro, espera – Hyuga lo detuvo dejando que su compañero avanzará solo – Izuki es muy tímido y no le gusta mucho este tipo de fiestas así que no se te ocurra hacerle algo malo, o te la veras con todos nosotros.

- No te preocupes mamá gallina, no le hare nada a tu polluelo o al menos nada que no le guste.

Retomo su caminata a la pista donde el chico de nombre Izuki ya estaba bailando y Himuro no podía despegar su vista de él. Sus movimientos eran suaves y elegantes pero iban acorde de la música electrónica, su cuerpo era delgado pero aun así se veía tonificado o eso es lo que mostraba aquella camiseta negra semi-ajustada de cuello corte V y tela tipo mesh que dejaba apreciar las líneas de su abdomen y el pantalón negro pegado que, por supuesto permitía apreciar su bien formado trasero. Le estaba dejando impaciente por poder tocarlo.

Se acercó al ojinegro por la espalda y lo tomo por la cintura y lo pegó a su cuerpo. Izuki al sentir el contacto se giró colocando sus manos alrededor de su cuello y ambos empezaron a moverse al ritmo de la canción de manera sensual y sugestiva para cualquiera que les viera. Las manos de Himuro subían y bajaban por el torso y espalda delineando y memorizando cualquier parte que se pudiera, para cuando quitara la camiseta que le impedían tener cien por ciento de contacto con esa piel comparara que forma le excitaba más.

Izuki no se quedaba atrás, no despegaba sus manos del cuello del ojigris atrayéndolo hacia él y chocando sus caderas y pelvis a propósito ante el contoneo de ambos. Dejaron anonadados a la mitad de los invitados que veían un acto por demás erótico.

- Shuun – que te parece si descansamos un rato – susurro Himuro al oído de su pareja de baile.

- Claro, ya estoy un poco cansado de bailar – lo tomó del brazo y lo llevo a la barra buscando a sus amigos con quienes había llegado – carajo me volvieron a dejar.

- Tal vez llegaron sus acompañantes – sonrió Himuro ante su buena suerte – oye no quieres descansar, podemos ir al segundo piso, claro si quieres.

- Si pero no creo que podamos, es un área restringida – dijo con un leve sonrojo.

- Te olvidas que estas con el anfitrión.

- Tienes razón – lo volvió a tomar del brazo – vamos.

Ordenaron algunos tragos y una botella de vodka, azúcar, limón y dos vasos extras. Himuro era un adicto al vodka y sobre todo a los calpis.

La habitación era espaciosa y prácticamente insonora, se podía uno olvidar de que había una fiesta debajo de ellos. Tenía una gran cama al centro de esta, no había ventanas solo un par de lámparas que la iluminaban. Tatsuya comenzó a preparar los tragos mostrando sus habilidades como bar-tender a su invitado que anonadado apreciaba como tomaba la botella tan gentilmente como si fuera un amante y vaciaba su contenido en el interior de los vasos escarchados colocando después un toque de limón. Continuaron su noche dejando la botella casi vacía hablando de sus carreras y sus amigos en común. Esta era su principal arma de seducción del anfitrión, palabras dulces y buenos tratos para que en nada se olvidaran de las inhibiciones pero ahora él estaba encantado, seducido por el chico contrario tan dulce y alegre, contando chistes estúpidos y de poca gracia. Parecía un niño y lo estaba dejando embobado.

Después de casi una hora de platica Himuro no podía despegar la vista del chico, en verdad era candente sus mejillas sonrojadas por el alcohol y por haber bailado tan intensamente combinado con el calor que se encerraba en la habitación le dejaban gotas de sudor que caían sensualmente por su cuello rogando por ser limpiados con la lengua, su cabello ligeramente desordenado. Joder tenía una exquisita imagen que parecía que acababa de tener relaciones sexuales y estaba recuperándose. No se podía quitar esa imagen de la mente si así se veía solo por haber bailado y por estar acalorado, como se vería cuando él le poseyera.

 - Voy al baño – dijo Shuun y trastabillo siendo atrapado por Himuro, que por inercia cayó recostado en la cama.

- Cuidado pequeño, no quiero que te pase nada.

El pelinegro, no dijo nada en contestación solo se abalanzó sobre el anfitrión devorando sus labios, sin pensar mucho por parte de ambos, abrió ligeramente sus labios permitiendo hacer más profundo su enlace. Himuro metió su lengua en la boca contraria probando más a Shuun, el sabor del vodka y el limón era aún más delicioso y eso empezó a hacer efecto en la zona de su entrepierna.

- Shuun…

Susurro con lujuria el ojigris tomando el control de la situación y volteando a su acompañante y recostándolo con cierta fiereza en la cama y como respuesta escucho un gemido dulce que lo excito. Esa sería una sesión de sexo rudo, al polluelo le gustaba que fuera duro y eso le encantaba.

La ropa comenzó a abandonar sus cuerpos, Himuro quito la camiseta tipo mesh y se encontró que Shuun era mucho más sensual de lo que había sentido mientras bailaban, bajo a sus pezones mordiéndoles con fuerza dejando marcas de sus dientes y restos de saliva, los gemidos eran tan dulces y se mezclaban con los sollozos provocados por el dolor de las mordidas que ahora recorrían todo el torso. Su lengua por fin pudo probar el delicioso néctar salado que manchaba el cuerpo del polluelo.

- Himuro – su voz se entrecortaba – eres demasiado lento…

- Joder, Shuun no provoques más de lo que puedas soportar.

Volvió a besarlo arrebatándole el aire y mordiendo sus labios con sus manos se libraba del pantalón y ropa interior de un solo jalón dejándolo desnudo mientras el permanecía hincado con las rodillas al lado de las piernas del ojinegro. Se separó para apreciarlo.

- Eres hermoso, Shuun.

- Joder ya lo sé, apúrate.

Izuki ya se estaba desesperando de ser alagado, no le molestaba pero estaba ahí solo por una cosa, probar si era cierto que el sexo con Tatsuya era tan delirante y apasionado, hasta el momento estaba un poco decepcionado, más de una hora desde que se saludaron y solo se la pasaba hablando y tomando vodka, por eso había tomado la iniciativa tambaleándose cuando iba a ir al sanitario. Si hubiera alguna persona que le conociera se burlaría de la situación ya que él no era tan sensible al alcohol como lo fingía solo para caer sobre aquel apodado demonio lujurioso.

Invirtió nuevamente las posiciones dejando a Himuro recostado en la cama y con la misma velocidad que esté, le despojo de su camiseta y dio un último beso a esos carnosos labios que varios deseaban. Y bajo despacio dejando un hilo de saliva por el marcado abdomen hasta topar con el pantalón de mezclilla el cual no tardo demasiado en bajar hasta las rodillas del dueño. Apoyándose  en sus rodillas poso sus manos en la cadera desnuda de Tatsuya hasta llegar a su miembro que ya estaba completamente duro. Lamio la punta tomando con una de sus manos la base del miembro llevándola de arriba hacia abajo, estaba caliente y literalmente le hacía agua la boca, la saliva caía por la comisura de sus labios y sin esperar más se agachó con ansias por tomar ese delicioso miembro endurecido metiendo más de la mitad del pene de Himuro en su boca lubricándolo con su saliva moviéndose en un vaivén constante y ligeramente rápido. Su lengua se movía mientras mantenía el duro pene en su boca y cuando lo sacaba de esa cueva húmeda lamia el glande en forma circular conectando su mirada con la del chico del lunar.

 ¡Más, mucho más deseaban uno del otro!

Izuki siguió succionando el pene haciéndolo estremecer, pero ahora no solo era por las sensaciones de esa vivaz lengua, sino a la exquisita imagen del menor preparándose para la penetración.

Detuvo la felación con un ruido estridente al separar sus labios del duro miembro, se posó a horcajas sobre el chico tocando cada parte del cuerpo desnudo debajo suyo y con una mano tomo el miembro que minutos antes lamia con tanta alevosía para penetrarse así mismo bajo lento hasta que el moreno de ojos grises decidió tomarlo de sus caderas y entrar en él de una forma dura y salvaje.

- Shuun, no me subestimes – Soltó Himuro deseando saborearlo.

No es que no le agradara a Tatsuya que lo complacieran pero era casi una tortura dejar todo el mando a aquel pequeño polluelo de águila, le encantaba como le complacía así que él no se quedaría atrás. Haría con él de todo, tocando cada parte de su hermoso cuerpo desnudo, rozando su miembro tan profundo que se volverían locos de placer.

Los dos luchaban por el control, uno fuerte y salvaje un intercambio de placer tan intenso como el mismo sol del verano en su punto más alto que logra derretirte en solo un par de minutos.

Izuki saltaba sobre Himuro provocando un ruido húmedo y delicioso para el mayor al entrar y salir de él con fuerza y rapidez. Su trasero y testículos chocaban y ya le dolían demasiado estaba a punto de llegar al orgasmo más delicioso de su vida sin siquiera ser tocado. Ese era el pensamiento que compartían ambos.

Arriba y abajo, el cuerpo de Izuki temblaba y sus piernas ya no resistían tan glorioso contacto sus jadeos no le permitían hablar, más bien su cerebro había olvidado las palabras concentrándose en el placer recibido.

- Ya… ahh... no aguanto… más… Tatsuya – logro a penas decir cuando ya estaba nuevamente recostado en la cama.

Era su turno de tomar el ritmo estocadas duras y rapidas, ahora si podía dirigir a su antojo y noto como Shuun arqueo la espalda, había encontrado el dulce punto que lo volvería un desquiciado adicto al sexo. Dirigió todas las penetraciones en ese punto viendo como el más bajo se aferraban a las sabanas gritando de placer con cada estocada, sus mejillas teñidas de rojo, y sudando aún más que cuando estaban bailando tan juntos. Su imagen era digna de ser pintada y enmarcada.

- Me encantas… Shuun.

Dijo por ultimo Tatsuya antes de correrse en el interior de Izuki que contrajo su interior al sentir el calor consumirlo desde su parte más baja hasta hacerlo llegar al orgasmo, recorriendo su espalda cual corriente eléctrica arqueándola dolorosamente y rozando su miembro contra el trabajado abdomen de Tatsuya llegando al más grandioso orgasmo que pudo haber tenido.

Ambos jadeaban, Tatsuya atraía a su cuerpo a Izuki sentándolo sobre sus piernas sin salirse de él acariciaba su espalda de forma delicada delineando con sus dedos cada forma que poseía dejando atrás al demonio lujurioso desenfrenado y sin control, en cambio Izuki estaba más que complacido, los rumores se quedaban cortos con las sensaciones que había recibido minutos antes. Sin quererlo y sin pensarlo cayó profundamente dormido. Había ganado la apuesta.

 

Tatsuya despertó por el ruido de su celular, la noche anterior fue asombrosa, aquel chico lo dejo encantado y no solo hablaba del sexo, se veía como un chico dulce, los chistes que hacia no tenían gracia pero le encanto todo de él. Pero ahora que lo buscaba ya se había ido, le preocupo un poco pero no sería problema encontrarlo ya que tenían amigos en común.

- Shuun es de mala educación irse sin después de un buen polvo sin dejar tu numero – susurraba para sí mismo el moreno poniéndose de pie para buscar su ropa.

- Izuki, por aquí – le gritaba un pelirrojo para que se dirigiera a la mesa donde se encontraba con su novio.

- Kuroko, Kagami ¿Dónde están los demás? – Preguntaba el pelinegro tomando su lugar sintiendo un poco de incomodidad en su trasero.

- No tardan en llegar, están un poco desvelados por la fiesta de anoche – comentaba Kuroko – Kagami puedes traerme un batido de vainilla.

El pelirrojo se levantó para para ir por el pedido de su novio, pregunto a Izuki si quería algo por cortesía y se dirigió al estanquillo de la universidad.

- ¿Y? que tal te fue, Izuki- pregunto Kuroko.

- Nada mal debo decir – contesto con un ligero toque de sensualidad en su hablar.

- ¿Qué opinas de hablar con él?

- Tal vez, no fue tal malo y Kuroko a qué hora van a llegar Kiyoshi y Hyuga para pagar su apuesta.

- No lo sé pero debemos agradecer también a Makoto y Riko por llevárselos ayer, sino pudieron arruinar nuestros planes tienes razón.

- Si, además de que su amenaza de Hyuga no sirvió de mucho.

Siguieron hablando un poco hasta que el celular del pelinegro empezó a sonar.

 

“Desconocido:

Hola lindo, Taiga me paso tu número, anoche fue grandioso, quieres salir mañana conmigo”

 

Izuki sonrió al ver su teléfono y contesto con una simple línea “Claro me encantaría”

- Tal vez no solo gane una simple apuesta – Sonreía apretando el botón de enviar y deseando encontrarse con el apodado Asmodeo.

Notas finales:

Solo como ultimo dato Asmodeo es conocido como uno de los reyes del inframundo que conspira contra los deseos de los recien casado. Segun lei cuando se le invoca y claro se realiza de manera correcta la invocacion, Asmodeo entregará un ANILLO con propiedades mágicas y lo llevará al invocador a un tesoro escondido.

 

Sera una coincidencia xD

No lo creo 

Por cierto aun no termino la entrevista sera a Kagami nos vemos.

 

 


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