Puedo decir fácilmente que estoy en una encrucijada, en una encrucijada amorosa más específicamente.
Mi mejor amigo, Rin, se hizo novio hace muy poco de Nanase, eso no me complica, no albergo sentimientos por ninguno de ellos más que de amistad y rivalidad respectivamente. Pero a los que dejaron con el corazón partido fueron a otros... Unos adorables chicos que siempre estuvieron dispuestos a todo por ellos.
Nitori era básicamente el admirador número uno de Rin, siempre estaba allí cuando lo necesitaba y lo idolatraba como nadie más lo haría. Tachibana era como la madre de Nanase, siempre preocupado y siempre velando porque él hiciera bien las cosas sin nada muy arriesgado o que dañara su integridad física. Y era muy obvio que esos dos estaban hasta las patas enamorados por quienes no les correspondieron.
Pero todo dio un giro demasiado repentino cuando ellos vinieron a mi para calmar sus penas, lo cual encuentro sumamente extraño teniendo en cuenta que yo no era el más delicado para esas tareas, de igual manera ellos vinieron a mi.
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Ese viernes Nagisa tenía un animo mejor de lo usual, estaba muy emocionado porque decidieron salir el día siguiente, todo Iwatobi, lo que para él era como una cita doble, Rei y él junto a Makoto y Haruka. Extrañamente para todos, este último propuso invitar a Rin el cual por consecuencia invitó a sus amigos de Samezuka, junto a su ex capitán y a su hermana menor. Los planes de Nagisa para estar acaramelado con su amado Rei-chan fracasaron antes incluso de comenzar, pero eso no evitó que tuviera ganas de salir con todos.
Como acostumbraba, Makoto salió media hora antes de su casa, para pasar a buscar a Haru e ir a juntarse con todos algo atrasados. Y como también era costumbre Makoto entró por la puerta trasera de la casa de Haruka. Iba de camino al baño para encontrarse con el pelinegro, pero se detuvo en seco cuando se dio cuenta que hablaba con alguien.
-¡No puedes retractarte ahora! Ya están todos los planes, debemos decirlo, si lo atrasamos más será aún peor para nosotros. ¡Será mejor que se acostumbren! Además todos estuvieron bien con la relación de Nagisa y Rei, ¡No veo porque con nosotros no!- alegaba Haruka, bastante exaltado, algo muy poco normal en él.
-¡Lo sé! Pero me asusta, ¿Sí? Mi hermana estará allí, ¿y si me mira mal? ¡Una cosa es aceptarlo de tu amigo y otra cosa es de tu hermano!- y por obviedad estaba Rin junto a él.
La noticia no la esperaba, aunque por como conocía a Haru debía de haberlo sospechado desde un principio, ¡oh pero era tan obvio! Ahora se lamentaba de haber sido tan ciego y no haberlo querido ver. La noticia lo atravesó como una daga directo al corazón, adolorido y sin querer saber más se fue. No había sido visto al principio, pero luego a la pareja le fue muy obvio quien había estado allí, se miraron el uno al otro con una expresión poco describible para cada uno, una mezcla de terror y preocupación los embargó.
Makoto no salió más ese día. Se quedó recostado el día completo, le mandó un mensaje a Nagisa que se sentía increíblemente enfermo y no podía salir de esa manera, Nagisa extrañado le respondió afirmativamente y sin mayores preguntas. Todos sabían si Makoto decía que no a algo era por una buena razón.
Luego cuando todos los demás se encontraron, Nagisa contó apenado que Makoto no se podía reunir con ellos, Haruka pensó que eso fue porque no aceptó su homosexualidad, Rin intuía la verdadera razón.
Como era de esperarse pasaron un muy buen día, pero todos se extrañaron al no ver a Makoto como siempre apegado a Haruka, Rin aprovechó eso y pasó todo el día demasiado cercano a su pareja. Sousuke que era muy bueno leyendo a las personas ya sospechaba algo, y notó desde el primer momento la incomodidad del pequeño Nitori.
Se habían reunido para ir a una feria, el siempre alegre Nagisa había subido a todas las atracciones, obligando a Rei ir con él. Sei y Momo hacían competencias entre ellos como quien ganaba el peluche primero, o quien era el más fuerte, todo ello para robar la atención de Gou, la cual estaba más que incómoda por las atenciones de ellos dos hermanos. Haruka y Rin fueron por su propio lado, compitiendo en alguna que otra atracción, y Rin siempre consciente de que tenía que evitar que el pelinegro se desnudara en público.
Sólo Sousuke y Nitori se veían alejados de toda entretención, Sou porque nunca había sido mucho de esos juegos, y Nitori porque sus celos le deprimían a tal punto que no tenía ganas para nada.
Sousuke nunca fue el mejor para brindar comodidad a los demás, pero le sabía lo que estaba pasando el peliplateado, era demasiado obvio, ¡Para todos! le era imposible creer que Rin no se hubiera dado ya cuenta de los sentimientos del más bajo.
-Mhm... Allí hay un estanque, hay patos...- dijo sin mucha seguridad de que eso consolara al más bajo. Pero este con su fascinación por esos animales alados, corrió a verlos, sin importarle que hace menos de un segundo habría estado muriéndose por los cariños mutuos de los otros dos.
Se quedó atento como un patito específico era dejado atrás y no sabía bien por donde ir, empático como era iba a ir a buscar algo para darle, pero Sousuke siempre atento, se había adelantado y le entregó un trozo pan. Nitori quedó estupefacto por un momento.
-¡Muchas gracias, Yamazaki-senpai!- agradeció con una enorme sonrisa que adornaba todo su rostro. A Sousuke le parecía extraño como el darle ese trozo de pan pudo poner a ese chico feliz al menos por un momento.
Básicamente se pasaron la tarde completa viendo a los patos, a Nitori el tiempo le pasó volando y Sousuke contaba los minutos para irse ya.
Finalmente todos se reunieron de nuevo y se organizaron para ir a comer como siempre, todos juntos.
No habían mesas específicas para tantas personas, pero por lo mismo decidieron unir varias, por obviedad Rin se sentó junto a Haruka, Momo y Sei a ambos lados de Gou, Nagisa junto a Rei y por consecuencia Sousuke junto a Nitori.
En medio de la cena, Haruka se puse de pie y anunció lo que Rin estaba aterrado de hacer.
-Yo y Rin somos novios, esperamos su aprobación como amigos.
Los demás quedaron estupefactos. Sousuke ya lo sabía, no por la boca de Rin pero le era obvio, y a todos los demás también, pero eso no quitaba el factor sorpresa, no pensaban que lo iban a revelar esa tarde misma, y a Nagisa se le encendió el foco, Makoto no estaba allí por esa razón.
-¡Pero, Haruka-senpai, yo ya lo sabía! Era muy obvio.
-Así es Nanase-san, ¡hoy todo fue muy obvio!
Y los demás coincidieron, Rei fue el único despistado que se vió por completo sorprendido, no como Nitori que fue el que no hizo ninguna exclamación a favor, ni tampoco en contra, pues se encontraba con un nudo horrible en la garganta, sentía sus ojos inundarse y sabía que es ocurriría si no hacía algo, ya. El no había ordenado nada más que un helado en copa, pero Sousuke había pedido una gran hamburguesa, si siquiera pensarlo Nitori la tomó y se la echó a la boca como si su vida dependiera de ello, masticaba un pedazo demasiado grande para su boca, intentaba distraerse y no decir nada en ese momento, pero hasta para Rei fue muy obvio.
Sousuke no se negó cuando tomó su hamburguesa, pero le dijo despacio y sin que lo notaran. "Está bien que llores, pero intenta aguantar a que salgamos"
El más alto de todos se encargó de comprar más comida para Nitori, el cual se dedicó a comer en todo momento, sin parar y sin despegar la vista de la comida, sabiendo que si dejaba de hacerlo las emociones que intentaba esconder saldrían sin consideración. De igual manera todos intentaron terminar pronto para ir saliendo y sólo quedó el del corazón roto y el mayor.
Y con el último bocado siendo tragado, Nitori no sabía que más hacer, intentó secarse las lágrimas que ahora si comenzaban a salir, y con las manos llenas de restos de comida se abrazó a Sou. Lloró incluso en el camino de regreso. Y antes de caer dormido.
De igual manera Makoto pasó el día recostado, sin hacer nada, dejando que sus lágrimas fluyeran, se sentía traicionado, aunque sabía que no había razón alguna, él era el que se había esperanzado en donde sólo había amistad.