Eijun volvió a suspirar era el cuarto en la última media hora. No era raro que lo castigaran pero en esta ocasión ya excedía el límite, lo habían sacado del salón por distraerse y no responder a la pregunta del profesor, según Haruno parecía estar en la luna completamente. En el entrenamiento la historia no fue muy diferente, estaba distraído, tenían que repetirle las órdenes y aun así no podía hacerlo como se lo indicaban. El entrenador se canso de gritarle que casi para el final, con una voz mortalmente tranquila le ordeno que corriera en el otro campo y que después recogiera todo. El pitcher solo acepto y se fue sin armar un escándalo, cosa que dejo muy sorprendidos al resto del equipo. Y sobre todo con una pregunta flotando en el aire ¿y a este que le pasa?
Sawamura seguía corriendo cuando el entrenamiento termino, Haruichi fue a avisarle para que comenzara recoger, el pitcher asintió con la cabeza pero siguió corriendo. El Kominato menor se encogió de hombros y después fue a recoger sus cosas. Para cuando Haruichi volvió a ver a su amigo, este seguía corriendo. Furuya estaba a su lado y también frunció el seño
-hoy no estaba tan efusivo
-según me dijo Kanemaru también en clase lo castigaron
-bueno eso no es una novedad -los dos menores voltearon para ver a Miyuki y a Kuramochi acercarse.-tendremos un problema si sigue comportándose así también en el entrenamientos, ¿a ustedes no les dijo nada? -los de primero negaron con la cabeza
-seguramente sigue dándole vueltas a lo que paso ayer, conociéndolo es lo mas lógico hahaha
-¿en serio puedes estar tan tranquilo Miyuki?
-seguro no es nada, mañana va estar como si nada y el único que va a hacer un berrinche eres tú por preocuparte demasiado
-¿quien dijo que yo estaba preocupado? –Youichi se sonrojo ligeramente
-¿a no?
-claro que no, tonto - Kuramochi se enderezo y resoplo -bueno, dejémoslo, después de todo no hizo mucho en el entrenamiento
Los cuatro se alejaron del segundo campo un poco más tranquilos. Miyuki tenía razón, seguramente el pitcher seguía procesando lo del homerun de Todoroki. En realidad no estaban muy lejos del verdadero asunto pero no tenía que ver con lo que había pasado durante el partido sino con lo que paso después…
Miyuki le había dicho que era su corazón lo que lo hacía pieza clave del equipo y había golpeado con el puño justo sobre su corazón. Pero no solo lo había hecho físicamente sino también emocionalmente. Eijun estaba completamente distraído por culpa del catcher y la realización de que algo más profundo que la simple admiración se había formado en su interior en aquellos meses. Era cierto que había escogido Seido por Miyuki pero ahora caía en la cuenta que tal vez y solo tal vez desde aquel entonces ya algo había comenzado a formarse. En definitiva estaba perdido, no había manera que pudiera evitar a esa persona.
Eijun se dejo caer sobre el montículo, se cruzo de piernas y recargo los codos sobre ellas mientras posaba sus mejillas sobre sus palmas. No debía dejar que la situación entorpeciera su forma de actuar en el campo. Sabía que aquellas palabras, no tenían el sentido que él esperaba que tuvieran. Miyuki era el catcher prodigio de la escuela, sabía que decir para sacar lo mejor de los pitcher. No había manera de que Miyuki sintiera lo mismo que él sentía, eso era definitivo.
A lo lejos, Miyuki había decidido salir para ver que el pitcher hubiera dejado de correr, le resultaba fácil dejarse llevar y sobre esforzarse de una manera innecesaria. Para su sorpresa el pitcher ya no corría pero la mirada melancólica y el seño fruncido tampoco eran algo que quisiera ver. Le llamo para que dejara de perder el tiempo y se impacto aun mas al ver como al instante la mirada del menor cambiaba y una enorme sonrisa aparecía en aquel rostro.
-jamás dejas de sorprenderme
Eijun lo escucho y decidió que por lo menos deseaba ser su compañero de batería, no arruinaría el único lugar donde solo ellos dos importaban.
…
Como ya lo habían pronosticado Sawamura regreso a la normal, si tanto un poco menos escandaloso y mas concentrado, seguramente sentía vergüenza por su comportamiento. Ese día no tendrían entrenamiento y estaba nublado. Las clases estaban siendo aburridas y una de las maestras había anunciado que no se presentaría, por lo tanto tendrían estudio libre. Sawamura decidió que ese era un buen momento para aprender más de su deporte favorito, con una enorme sonrisa se dirigió a la biblioteca.
Sin embargo aquella sonrisa se desvaneció al girar en uno de los pasillos. Era el piso de los de segundo, había alcanzado a escuchar la voz de una chica pero jamás se imagino que Miyuki estaría ahí, le daba la espalda pero no necesitaba ser muy inteligente para entender lo que pasaba; a pesar de estar a mitad del pasillo, las manos de la chica estaban a entrelazadas en el cuello de Miyuki, estaban besándose. Al instante Eijun sintió una punza en el corazón, se mordió el labio, luchado con todas sus fuerzas para no llorar.
Sawamura sintió que el tiempo paso ridículamente lento y no encontraba las fuerzas para moverse. Su salvación llego con el ruido de una puerta, Eijun volteo en esa dirección para ver que alguien tenía la intención de salir, recuperando el controlo se dio la vuelta y comenzó a correr. Con aquel ruido Miyuki también volteo y alcanzo a distinguir el cabello castaño y después prestar atención a Kuramochi. Que no se había dado cuenta de nada
…
Eijun corría con los ojos picándole por las ganas de llorar, sentía un horrible nudo en la garganta, no se fijo por donde iba hasta que sintió el frio. Sin darse cuenta había corrido hasta el montículo, aquel lugar donde la mirada intensa de Miyuki le había dejado sin aliento, se llevo las manos a los ojos y comenzó a llorar con fuerza, el pecho le dolía y sabia que tenía que hacerlo. Sabía que aquello era una posibilidad, Miyuki era muy guapo y también popular, no era raro que tuviera novia. Aun así no estaba preparado para confírmalo de aquella manera. La lluvia no tardo en llegar y el no se movió, así por lo menor podía esconder sus enormes lagrimas que no parecían querer dejar de salir.
-¿se puede saber qué estás haciendo? –Aquella voz la reconocía en cualquier lugar, abrió de golpe los ojos y se giro para enfrentar al catcher que le sonreía pero al ver su expresión inmediatamente frunció el seño. En tres zancadas termino de recorrer el espacio que los separaba y llevo sus manos hasta las mejillas del pitcher -¿Qué te paso? –el otro sin poder encontrar su voz negó con la cabeza –Sawamura no intentes mentirme ¿Quién te ha hecho llorar? –Eijun se mordió el labio y sin pensarlo lo dijo
-tu –Miyuki inclino la cabeza y parpadeo sin comprender
-¿yo? ¿Cómo es eso? –Eijun pretendía dar alguna excusa pero ya no había forma de dar paso hacia atrás, si terminaba arruinándolo ya pensaría que hacer
-sí, tu. Vas y me dices cosas que nadie mas podría decirme y después te encuentro a mitad del pasillo besándote con tu novia. Haces que me confunda y que comprenda que solo soy yo malinterpretando las cosas
-espera, ¿besándome? ¿Con mi novia? Tendrás que presentármela porque la última vez que cheque yo no tenía nada como eso.
-no mientas, yo te vi hace rato
-así que no me equivoque si eras tú y no viste lo que paso después
-no había más que ver
-no, si lo había, Aya me tomo desprevenido, es la segunda vez que la rechazo pero ella no quita el dedo del renglón, creí oír pasos y me distraje, ella aprovecho para besarme.
-y¿ por que rechazarla? Aya-senpai es muy bonita –Miyuki levanto una ceja, un gesto que por cierto le encantaba a Eijun
-¿Cómo qué por qué? porque no es a ella a quien quiero
-pero ¿hay alguien?
-por supuesto que lo hay, ¿Por qué crees que estoy aquí mojándome completamente? ¿Crees que lo haría si no lo hubiera?
El corazón de Eijun latió con desenfreno, no podía terminar de creer lo que acababa de oír. Miyuki se inclino y beso suavemente al más bajo, disfrutando de esos labios, por los cuales había estado esperando. Se separo y le hablo en el oído
-pensé que nunca te darías cuenta –los ojos de Eijun se abrieron hasta su límite y volteo la cara para enfrentar al catcher
-entonces, ¿tú también lo sientes? ¿Tu corazón late sin control cuando estamos cerca?
-desde el día que visitaste la escuela
Una enorme sonrisa ilumino el rostro de Eijun a pesar de la lluvia. El pitcher llevo sus manos a las del catcher, que aun sostenían su rostro y se paró de puntitas para poder besar a Miyuki. Esta vez tomándose su tiempo y disfrutando de él nuevo sentimiento que crecía en su corazón. Hacerlo en el montículo y bajo la lluvia era el toque perfecto para ese inicio.