Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Eres mio. por Daydream duet

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Nada mas llegar a casa y estar a salvo en su habitación Joe se desplomo sobre su cama completamente exhausto, salir con los muchachos resultó ser una experiencia agotadora, fiel a su palabra el día anterior había sido el quien sugiriera ir al cine y al salir improvisar algo más, nada más con los mensajes Joe podía imaginarse sus expresiones, un Adair triunfal, una Lizet indescifrable aunque si se atrevía a apostar lo haría por complacida con la idea y un Dan que desde ese momento ya planeaba alguna travesura.

 

Flashback

 

Mañana a las 4, podemos ir al cine e improvisar más tarde, os parece?

Es el mensaje que Joe había enviado en al grupo de chat que tenía en común con los 2 chicos y la chica que en ultimo tiempo conformaban su circulo de amigos

Wiiiii- Adair

Me parece bien, no tengo hospital así que es excelente, qué piensas Liz?- Dann

Tengo un par de sesiones pero espero estar a tiempo, si no puedo alcanzarlos luego.- Lizet

Esta hecho, mañana a las 4, en dónde?- Adair

Pasa por mi cariño, no quiero conducir.- Dann

Claro princesa, como usted guste- Adair

Si gustan puedo pasar también por ustedes.- Adair

Creo que paso, los veo en el centro comercial cercano al campus?- Joe

Estaré ocupada, ya me encargo yo de llegar.- Lizet

De acuerdo- Dann

Bien.- Adair

Desprecian mi caballerosidad.-Adair.

La conversación había continuado en el grupo pero Joe dejó de ponerle atención, se lavo las manos y luego se dispuso a entrar a la cocina y preparar la comida, como le tocaba ese día.

Cuando el reloj marcaba las dos, Joe terminó de servir los platos justo antes de avisar a su padre de ello para que en compañía de su madre y hermano que curiosamente permanecía aún en la casa, pudieran disfrutar de la comida.

No llevas nada?- Preguntó su padre cuando le vio subir las escaleras sin su bandeja de comida.

-Saldré para no molestar.- Respondió encogiéndose de hombros.

-Será lo mejor, así no tienes que encerrarte en tu cuarto el resto del día.

Joe asintió dispuesto a seguir su camino pero nuevamente fue detenido por su progenitor quien sacando su billetera le entregó un par de billetes.

-Gracias.- y esta vez no se detuvo hasta llegar a su habitación, metiendo la mitad del dinero en su billetera y el resto bajo el colchón donde yacían muchos tantos como esos.

Uno hora y media más tarde Joe abandonaba la casa por la puerta trasera para no ser visto por nadie y una vez en la calle se dirigió a la parada de autobús con los cascos puestos y la voz de one ok rock resonando en sus oídos.

 Puntual como dictaban sus costumbres Adair y Dan le esperaban donde acordaron y de ahí los 3 se dirigieron al centro comercial a comer porque ninguno lo había hecho, después de pasarse por el área de comida y terminar con una pizza y 3 hamburguesas en la mesa y después en sus estómagos llegaron al cine donde mientras Adair y Joe peleaban por qué película ver Dan no dejaba de enviar mensajes de texto a la integrante del grupo faltante.

 

Cuando el boxeador termino de enviar el ultimo mensaje sabiendo que la chica les alcanzaría dentro de poco se encontró al pelinegro prácticamente ensima del castaño.

-Que me sueltes joder.

-Te soltare si entramos a ver la que quiero.

-No quiero ver una animada.

-A mi no se me apetece la de acción.

Divertido ante la escena, al igual que la mayoría de las personas que se habían percatado de ella, Dan meneo la cabeza para minalmente terminar encima de sus dos amigos en un abrazo triple.

-Por qué discutimos?

-Por favor, tu también no.- Rogo Joe ya bastante casado.

-Caricatura o acción.- Resumió Adair señalando los carteles de las películas por las que se debatan a entrar a ver.

-Definitivamente acción.- Los tres chicos se giraron ante la interrupción de una voz femenina para encontrarse con Lizet que les observaba con los brazos cruzados pero con una sonrisa en los labios.

-Yo quería caricatura.- termino de dar su voto Dan para dejar la decisión en un empate. Mientras soltaba el agarre de sus amigos.

-Ya puedes soltarme.- Se revolvió Joe entre los brazos de Adair.

-No se me apetece, eres cómodo, además no has cambiado de opinión.

-Como sea.- Se resignó Joe admitiendo únicamente para si mismo que ciertamente el abrazo resultaba cómodo y no le desagradaba del todo.

Después de 15 minutos más de discusión, un juego de piedra, papel o tijera que no resolvió nada y más miradas indiscretas de la gente que pasaba a su lado y no podía evitar detenerse a admirar un poco del espectáculo que montaban terminaron por entrar primero a la película animada para después hacer lo mismo con la de acción una función más tarde.

Al salir del cine y con un hambre que las palomitas no amortiguaron abandonaron el centro comercial para dirigirse a un pequeño local de comida rápida  para tener una cena animada acompañada de unos cuantos tragos de alcohol y de ahí a un parque donde amparados por la creciente oscuridad y la poca gente terminaron por desinhibirse y actuar como los niños que aún eran, incluso la psicóloga abandono por primera vez los papeles de chica demasiado madura para jugar con ese trio y termino trepada en los juegos para niños al igual que el resto.

 

 

Su paseo por el parque se había alargado hasta entrada la madrugada y a hechos de que la casa del más alto era la mas cercana los cuatro terminaron recalando en ella y pasando ahí la noche.

Joe había pensado que volver a pisar aquel apartamento después de la manera que lo abandonó la primera vez resultaría incomodo pero no había sido así, pese que al despertar enredado con el cuerpo del pelinegro en un sofá, cosa que si le produjo incomodidad, o más bien vergüenza, se sintió extrañado, al constatar la presencia del otro castaño hecho bola en el sillón de al lado, pensó que aquel era su mejor despertar en mucho tiempo, pensamiento que se esfumo cuando los primeros efectos de una resaca le invadían.

Con cuidado de no despertar al moreno se puso en pie y se dirigió al cuarto del baño, pasando por la única habitación del lugar que al tener la puerta abierta dejaba ver el delgado cuerpo de Lizet desparramado sobre la cama y con la vellera revuelta y esparcida sobre la almohada, aguantando la gracia que esa escena le produjo, se decidió por emparejar la puerta antes de terminar su recorrido.

15 minutos después Joe salía del cuarto de baño con el rostro lavado y el cabello ligeramente más adecentado.

Buscando entre la sala su chaqueta y botas termino de vestirse y constatando la hora en el celular se dijo que no podía alargar aquel buen momento por mas tiempo, escribiendo una nota y dándole un ultimo vistazo a sus amigos que dormían como troncos, salió del departamento y se dirigió a su casa.

 

end flashback

 

 ***

El sonido de la puerta estrellándose contra la pared le arrebato del sueño en un instante, Joe saltó en la cama para quedar sentado y enfrentarse con el producto de aquel estrepito encontrando a su padre con la mas profunda expresión de molestia en el rostro.

 

-Ocurre algo?- preguntó confundido Adair, restregándose los ojos para despertar por completo.

Por toda respuesta su padre le arrojo una revista que aterrizo sobre la cama frente a él. Sociales??? Se cuestionó a si mismo mientras tomaba la revista dando con el motivo de la frustración de su padre.

Justo en la portada una foto de el y sus 3 amigos el día anterior mientras estaban en el recibidor del cine y en la que el ángulo de la foto dejaba ver con claridad a Dan avanzando hacia la pelinegra y justo por detrás de el se notaba a Adair abrazado a él aunque de si mismo solo se apreciaba parte de su perfil sin llegar a delatar con rotundidad su identidad.

-Te dije con claridad que te quería en bajo perfil, que no  podías hacer ningún escandalo, qué parte no entendiste!!!.- Gritó el hombre ensordeciéndolo.

-Solo estábamos en el cine.- Trato de defenderse justo antes de que el político tomara la revista y la abriera en la pagina que relataba la nota completa, en ella además de todo más fotos del centro comercial estaban algunas de parque que delataban su comportamiento inmaduro y tal vez un poco indecente, pero la oscuridad no delataba las facciones concretas de ninguno, solo la ropa confirmaba que se trataba de las mimas personas.

-Solo en el cine? No permití que te quedaras para esto Joe, si no te envié al extranjero la ultima vez fue porque juraste que esto no sucedería.- Le reclamó al tiempo que su mano aferraba el cabello castaño y jalándolo hasta casi estampar la cara de su hijo contra revista.

-Yo… no se ve que sea yo… no se nota.- logró decir entre notas de dolor y desesperación.

Volviendo a jalar su cabello con brusquedad su padre lo puso en pie y le soltó para arrojarle en la cara un pedazo de periódico que Joe no había notado hasta entonces.

La noticia recalcada en el papel dictaba “SE confirma a otro de los integrantes del escandalo heredero como el hijo un candidato presidencial

Después de leer el encabezado de la noticia el color abandono el rostro de Joe y un temblor se apodero de su cuerpo.

 

 

***

 

-Y Joe?- Preguntó Adair inclinándose en su asiento para que solo Zeth pudiera escucharlo.

-No lo sé, ayer tampoco vino y no contesta su teléfono.- Susurró a manera de respuesta mientras se encogía de hombros, no era la primera vez que el castaño se ausentaba por días sin dar ninguna explicación.

Sabiendo que nada más podía averiguar de sus compañeros Adair se concentró en tomar notas y poner atención a la cátedra del profesor.

Al salir de clases la idea de no haber visto a Joe desde el fin de semana le desesperaba, quería verle, no tenia claro porqué esa necesidad pero lo atribuía a su gusto por él, intento marcarle pero la llamada nunca conecto mandándolo directo a buzón, mando mensajes pero no tuvo respuestas luego algunos whats pero estos no eran recibidos.

Con una incomodidad creciente instalándose en su pecho, recordó el día que por fin lo había conocido, las imágenes del chico caminando ausente, luego en la escalera arañando sus brazos y jalando su cabello y después, después el instante en que creyó que caería, agito su cabeza como si con eso pudiera espantar sus pensamientos buscó entre los cojines del sofá donde había arrojado su celular nada más llegar e intentó contar una vez más a su compañero obteniendo el mismo resultado.

Inquieto marco un numero diferente esta vez y no tuvo que esperar mucho para obtener respuesta.

-Sabes algo de Joe?

-Un hola, cómo estas? No estaría mal para iniciar una charla, sabes?

-Mi importa poco, sabes algo de Joe?- Volvió a preguntar ahora con un tono más marcado.

-No, desde el sábado que salimos no he hablado con el.

-Mierda.

-Por qué? Sucede algo?

-No ha venido a clases y no hay manera de contactarle.

-Estas preocupado.- Quiso picarle aprovechando esas raras ocasiones en que Adair se mostraba realmente interesado en algo.

-Pues si, no sé, no dejo de pensar en él.

-Eso ya lo sabia amigo, es normal, te gusta.

-Déjame terminar, me inquieta, no dejo de pensar en el día que le conocí, cuando lo traje aquí, tu viste como estaba y sabes que algo no esta bien…- Adair no encontraba las palabras correctas para expresarse pero su amigo pudo interpretarle con claridad.

-Tranquilo, me encargare de eso, ok? En media hora salgo del hospital iré a verlo de ser necesario.

-Deberías darme la dirección y yo iría en este momento.

-Adair, no puedes presionar, si el no te lo ha dicho sus motivos tendrá.

-Y una mierda, cómo es posible qué te lo dijera a ti?

-No me lo dijo, ahora te dejo o seré castigado.- Sin darle más tiempo terminó la llamada dejando a Adair un poco más calmado pero un mucho más frustrado.

 

***

Dan se apresuro a cambiarse la bata quirúrgica y salir del hospital nada mas el medico a cargo le dijo que podía retirarse, miró su reloj y faltaba poco para las 7, montó en su moto y emprendió el camino hacia la casa de Joe sin tener claro que esperar o hacer.

Al llegar toco el timbre insistentemente hasta que una señora le abrió, suponiendo que sería una empleada simplemente le exigió.

-Quiero ver a Joe.

-L… lo siento, el joven amo no puede recibir visitas en este momento.- Así que si estaba en casa pensó Dan.

-No importa, no soy cualquier visita, estará bien.- Y olvidando cualquier educación empujo a la mujer y comenzó a andar dentro de la casa mientras a mujer le seguía suplicándole que se marchara y el comenzaba a gritar el nombre de su amigo para encontrarle.

Joe escucho el ajetreo en la planta baja y con lentitud y cuidado salió de su cama para averiguar lo que sucedía.

-Usted no debería estar aquí, debe marcharse, si el señor regresa y le ve perderé mi trabajo.

-Qué sucede?- Preguntó Joe al pie de las escaleras.

-Joe, no deberías estar fuera de la cama, lo siento, iba de salida cuando este muchacho simplemente reclamo verte y no pude hacer nada.- Se disculpo la mujer con la cabeza baja.

-Dan?- Preguntó Joe al reconocer la cabellera castaña salir de uno de los salones.

-Joe.- Dan apresuro el paso y comenzó a subir las escaleras provocando un quejido en la empleada que no llego a salir de su boca.

-Esta bien Odari, es un amigo, me encargare.

-Pero joven, su padre…-

-Se lo que dijo.- La interrumpió Joe. –No te preocupes, Dan se marchara antes de que él este de regreso.- Trato de sonreír para tranquilizar a la mujer consiguiendo solo una mueca debido al dolor y logrando que, aun con dudad, la mujer se marchara.

Al estar a su altura Dan pudo notar el mal estado de su amigo que por la distancia antes no pudiera, un brazo de este abrazando sus costillas, una mejilla amoratada y el labio partido que no había sanado por completo.

-Pero que?.- Joe le indico con un gesto que guardara silencio y lo siguiera, a paso lento volvió a su habitación y una vez que Dan entró se encargó de cerrar con seguro para después sentarse sobre su cama mientras su amigo le miraba interrogante y sintiéndose impotente.

-Qué haces aquí?

- Asegurarme de que sigues vivo.

-Lo estoy así que puedes marcharte ahora.

Lo cortante de su voz no paso desapercibido por el boxeador y en lugar de ahuyentarlo como Joe hubiera querido terminó reafirmando su testarudez para enterarse de todo.

Después de media hora en que Dan se encargó de sacarle todo lo ocurrido a su amigo, no sin protestas ni dificultad, el cuarto se sumergió en un pesado silencio.

-Por qué lo soportas?- Rompió el silenció Dan.

-No puedo hacer más.- Respondió con la mirada baja y el ojiverde apretó las manos en puños ante el tono de resignación.

-Joe esto esta mal, no puedes simplemente…

-Crees que no lo sé? Qué no quiero cambiarlo? Es lo que más quiero, pero no es como si pudiera hacer algo.

-Pero… Por qué?- su voz salió entre desesperada y rendida.

-Por qué me trata así?- Completó Joe acomodándose en la cama y recibiendo un asentimiento de cabeza como respuesta. –No siempre fue así, No del todo. Cuando nací mi madre desarrollo depresión pos parto, no me quería, no podía verme, cuando intentaron que me alimentara me arrojo lejos, de alguna manera eso detono su esquizofrenia que hasta entonces era controlada y casi imperceptible, no culpo a mi padre por estar recentido conmigo.

-Eso no es una excusa para hacerte esto, si tod tu vida te ha estado golpeando…

-No toda la vida.- Lo corrigió. – Esto es nuevo.

-Explicate.

-Dan en verdad no me gusta hablar de esto.

-Qué te expliques, Desde cuando?

-Desde que se entero que soy gay, bien?- un par de lagrimas traicioneras producto de su frustración resbalaron por su mejilla.

-Eso es estúpido…

-Para él no, una persona tan importante como él no puede tener escándalos y mucho menos uno como este.

-Pero eso no explica…

-Dan, sé que tienes muchas preguntas pero por favor para, no puedo contestarlas ahora, no tardan en llegar y no quiero más problemas, por favor marchate ahora, prometo que las contestaré después.

Ante la suplica de su amigo Dan solo profirió un suspiro dándose por vencido, lo que menos quería era causarle algún mal.- Esta bien, solo dime una cosa más.

-Esta bien.

-Esta vez por qué?

-La revista.- Joe extendió el brazo tomando la revista que descansaba sobre el velador y tendiéndosela a su amigo.- Ya incluso hablan de una podible relación entre yo y Adair, aunque de los únicos que conocen la identidad es de nosotros dos, se puso furioso.

Dan estaba por protestar pero ante el gesto de su amigo recordó su promesa y después de despedirse abandonó el cuarto y bajo las escaleras dispuesto a marcharsepero no a quedarse de brazos cruzados, aun llevaba la revista aferrada en una de sus manos.

Estaba por alcanzar la puerta de entrada cuando esta abrió por si misma dejando ver al resto de los residentes de la vivienda que recién regresaban a casa.

Las dos partes se quedaron estáticas al notar la presencia de la otra, Dan pensando rápido y la familia de su amigo intrigados por su presencia.

 

-Buenas noches.- Atinó a decir Dan mientras el jefe de familia despedía a su esposa de mano de uno de sus hijos y fruncía el seño al tiempo que correspondía al brazo extendido del joven con un apretón de manos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).