Se estaba tan a gusto en ese momento, estaban en la cama mirando la televisión. Leeteuk estaba entre las piernas de Eric, miraban una película porque no habían tenido ganas de levantarse en todo el día. Ya era tarde y el sol de la tarde entraba por la ventana.
Eric tenía sus manos sobre su abdomen, JungSoo tenía s espalda sobre su pecho, podía sentir su respiración en la oreja y eso lo hacía feliz.
Hace un mes que estaban juntos, después de llorar tanto por CAP y de pensarlo mucho y tener meses para pensarlo, decidió darle el sí. Y hasta ahora todo iba de maravilla, se sentía muy querido, muy enamorado, sentía que esta vez todo saldría bien.
-¿No te has puesto a pensar en si hay vida en otros planetas? –Eric preguntó de repente.
-Hm, pues si, ¿Crees en los aliens mi amor? –Le puso mute a la tele porque quería prestarle toda su atención.
Eric acariciaba su abdomen, y Leeteuk acariciaba sus manos con una sonrisa.
-No como tal, pienso que hay vida en otros planetas, o que hay universos alternos
“En algún universo alterno yo sería el mayor”
De repente sintió un hueco en su pecho. De repente aquel pensamiento asaltó su mente, y sus manos se detuvieron porque no era algo que esperaba acordarse en ese momento.
-¿Pasa algo? –El repentino cambio de actitud de Leeteuk lo confundió un poco, pero JungSoo reaccionó a tiempo. Continuó con sus caricias como si nada hubiera pasado y se giró para dedicarle una sonrisa despreocupada mientras le susurraba un nada antes de besarlo.
Lentas caricias que lentamente se volvieron en algo más. Donde la televisión pasó a segundo plano y ya no fue tan importante saber el final de la película. Eric le besaba el cuello mientras le acariciaba la cintura mientras que Leeteuk se dejaba besar con los brazos rodeando su espalda.
Un jadeo escapó de su boca cuando Eric metió las manos en el pantalón de su pijama. Estar con él lo hacía sentir seguro, que todo estaba bien y que estaría bien, se sentía enamorado, se sentía feliz.
Pero su recuerdo seguía taladrando su mente en ese momento, y ahora con más ganas. Su mente viajó a aquel día en la azotea de su edificio, habían estado mirando el atardecer y charlando de cosas triviales. Se habían reído y conversado de muchas cosas. También se había sentido feliz entonces.
Un instinto le hizo girar el rostro y de alguna manera su celular fue el primer objeto que relució a la vista.
Había una llamada entrante.
Era MinSoo.
Su fotografía ocupaba la pantalla, una foto que solo Leeteuk tenía y nadie sabía que existía. Era CAP sonriendo, cuando sus ojos se hacían pequeños al reírse y su sonrisa era tan amplia que hizo que su corazón palpitara con ganas.
“Porque no importa en qué universo estemos, tú siempre serás mío.”
Su pecho volvió sentir ese vacío, y una realidad que no sabía que existía lo golpeó de frente.
Odiaba que CAP tuviera razón aunque ni siquiera estuviera presente.
Leeteuk sabía que quería a Eric, y que incluso llegaría a amarlo algún día, pero MinSoo siempre estaría en su mente, en algún lugar oculto en su corazón.
Pero más odio que no te pueda odiar. Aunque estés tan loco, ni siquiera un poco lo he de intentar.