Jongin caminaba un paso más atrás de los otros tres chicos, observando cómo sus amigos acosaban a Kyungsoo con sus preguntas y a su vez este le pedía ayuda con la mirada. En todo el trayecto él no movió ni un dedo por el mayor, solo se limitó a sonreír ante las miradas de súplica y enojo que este le lanzaba.
-¿Por qué nunca sales con nosotros? -preguntaba Taemin.
-Sí, y ¿por qué justo ahora, de la nada, si lo haces? -lo secundaba Jongdae.
-Si quieren me voy... -Kyungsoo hace un gesto para darse media vuelta y al instante recibe efusivas negativas por parte de los chicos, sonríe y sigue caminando.
-Pero ya en serio, nunca antes habías salido con nosotros.
-Quizás tengas una razón en especial esta vez y no nos quieres contar...- ambos chicos le miran y luego desvían su mirada a Jongin quien finge no escucharlos y va observando cualquier otra cosa. Jongdae se toma el atrevimiento de poner su brazo sobre los hombros de Kyungsoo, sonriendo con malicia cuando al instante obtiene la atención de Jongin y este le mira de mala forma.
-Ustedes no me habían invitado antes - Kyungsoo se encoge de hombros.
-Bueno, lo que pasa es que nosotros... ¡Oye! ¿sabías que no fue Jongin el del mensaje? -Taemin se muerde el labio.
Kyungsoo ríe y Jongin también, Jongdae rueda los ojos y sonríe, ya sabía que Kyungsoo sospecharia sobre el mensaje.
El resto del camino Kyungsoo se encarga de poner en evidencia a los dos chicos mientras estos a su vez hacen lo mismo con Jongin quien prefiere mantenerse al margen la mayor parte del tiempo. Cuando llegan a casa del menor Jongdae y Taemin entran como torbellinos directo a la cocina, Jongin está muy cansado de llevar la mochila así que sube directo a su habitación, mientras que Kyungsoo demasiado incómodo se queda de pie en el recibidor sin saber que hacer, observa a su alrededor y no ve por ningun lugar a los padres de Jongin, eso le relaja bastante porque a pesar de todo aquella pareja le hace sentir incómodo. Decide que lo mejor es ir donde esta el par de ruidoso, se acerca hasta la cocina y se ríe al conseguirlos saqueando todo el lugar.
-Si hicieran esto en mi casa, definitivamente los demandaría.
-¿Dejarías morir de hambre a tus amigos? - a Kyungsoo se le hacen extrañas las palabras de Jongdae ¿ellos lo veían como su amigo? - ¿Lo harias? -insiste el chico fingiendo un gesto dolido.
Termina riendo y negando con la cabeza, no recuerda cuándo fue la última vez que se rió tanto - no.
-Bien, entonces come.
Toma la caja de cereal que le dan antes de ser prácticamente arrastrado hasta la habitación de Jongin. Kyungsoo comprende que ese par son un desastre en cualquier escenario, se mantiene un poco alejado esta vez para escribirles a sus padres y dejarles saber que llegaría tarde a casa, no pasan ni cinco segundos cuando recibe una llamada de su mamá, se excusa y sale de la habitación. Las conversaciones con su madre siempre habían sido difíciles, demasiadas preguntas, advertencias y amenazas como para ser normales, una llamada de diez minutos se le hacía mentalmente agotadora, principalmente por todas las mentiras que tenia que decir para que le dejaran estar fuera de casa un par de horas después de su hora normal de llegada... así eran las cosas, así era su vida, el chico genial que todos en el instituto creían que era no existía.
Al finalizar la llamada decide entrar en la habitación del moreno encontrando con que Taemin y Jongdae discuten por una prenda de ropa de la que ambos parecen estar antojados, Jongin está sentado en su cama observando a sus amigos con una risita entre los labios; Kyungsoo alza una ceja mirándole con gesti divertido y acusando al mismo tiempo hasta que el menor le nota de pie en la puerta y salta de su asiento para acercarse, solo hasta que están frente a frente es que nota que lleva algo en las manos.
-¿Qué es eso? - se adelanta Kyungsoo observando la prenda entre las manos morenas.
-Si salimos a ver la luna de seguro hará mucho frío - extiende un suéter hasta el menor - quizás te quede un poco grande, pero es el más pequeño que tengo...
-¿Acaso estás insinuando algo? - el rostro de Kyungsoo se torna serio observando como un color rojo sube por las mejillas de Jongin al comprender lo que ha dicho, no es como si Kyungsoo necesitará algún recordatorio acerca de su estatura y complexión. Cuando Jongin empieza a balbucear una disculpa a él le toca concentrarse en el suéter azul rey que tiene en las manos para evitar reirse - Gracias...- sonríe decidiendo cortar al chico antes de que colapse.
En el momento en que su mirada se cruza con el rostro de Jongin nota lo realmente afectado que a dejado a Jongin, este no le mira y a parte del sonrojo también parece estar avergonzado e incómodo. Kyungsoo no está seguro de lo que debe hacer para acomodar un poco la situación, es por esto que solo atine a tomar la mano ajena con la propia acariciando sus dedos en la palma de la mano del menor, solo hasta entonces es que encuentra la mirada de Jongin quien le sonríe, con esa particular forma que tiene y que aunque no lo admita le hace sentir revoltijos en el estomago.
Se han olvidado por completo del otro par, así que cuando Taemin abraza a Jongin sobre los hombros, ambos se sobresaltaron ligeramente saliendo de su burbuja.
-¿A donde deberiamos ir? - cuestiona Jongdae.
-Pues... mientras ustedes deciden yo iré a cambiarme - Jongin toma la ropa que había escogido antes de que Kyungsoo entrara a la habitación para cambiarse el uniforme del instituto.
-¿Cambiarte? pero si puede hacerlo aquí - Taemin lo retiene por uno de sus brazos evitando lo que él cataloga como el intento de huida de Jongin.
-Puedo ir al baño - insiste en vano ya que su amigo sigue reteniendo.
-¡Pero si ya te hemos visto en pelotas más de una vez!
Jongin puede sentir la vergüenza volviendo a su cuerpo una vez más y lucha contra las ganas de golpear a sus amigos, en cambio, da una mirada de reojo hacia Kyungsoo quien parece estar divertido con todo aquello.
-¿Es por Kyungsoo? - Jongin realmente odia que Jongdae sea tan perceptivo todo el tiempo. - Kyungsoo, ¿Te incomoda que Jongin se cambie aquí? - pregunta Jongdae con inocencia.
-No... para nada - Kyungsoo adopta una posición despreocupada y divertida mientras sigue presenciando los miseros intentos de Jongin por huir de sus amigos mientras todos sus esfuerzos se ven frustrados hasta el punto de que hace perder la paciencia de sus dos amigos y obtiene como consecuencias que esto les empiece a quitar la ropa. Esta vez es inevitable para Kyungsoo reír al ver como Jongin va siendo despojado de sus prendas mientras se queja y lucha.
-¡Kyungsoo ayudanos! - le anima Taemin y él no necesita otro incentivo para unirse a los dos.
Es así como termina quitándole los zapatos al menor mientras es sujetados por sus amigos.
-¡Hyung! -chilla Jongin pero de nada vale - Eres un pequeño traidor. - esta vez hay un deje de burla en su tono de voz.
Tras aquellas palabras Kyungsoo le mira entrecerrando los ojos, aquella había sido una clara declaración de guerra y es por esto que Kyungsoo decide ir por los pantalones ajenos y despojarlo de la última prenda de ropa que queda antes de dejarlo en boxer. A pesar de la vergüenza que pueda estar sintiendo el moreno todo ríen a gusto mientras Kyungsoo deja caer la prenda de forma triunfal a un lado de su cuerpo...
A Jongin ya no le queda más que vestirse bajó la mirada de tres pares de ojos sobre su cuerpo.
Mientras que Kyungsoo piensa que Jongin tiene un cuerpo agradable...
Cuando empezó a oscurecer los cuatro salieron y caminaron hasta un parque no muy lejos de la casa de Jongin, llevaban frituras por montón y cada uno una chaqueta bien abrigada. Aquel lugar había sido el elegido después de una intensa guerra de piedra, papel o tijera en la que el ganador fue Jongdae. Al llegar al sitio este se encontraba solitario y silencioso, escogieron un lugar despejado de árboles donde pudieran ver la luna lo mejor posible y ahí se acostaron quedando sus cabezas juntas y sus pies apuntando en direcciones distintas.
-¿Cuanto creen que tarde en ponerse roja?
-Taemin, no comiences con tus incesantes preguntas -suplico Jongdae.
-¿Ya merito Jongdae-shi? ¿ya?... ¿ahora si?
El aludido hizo un sonido de llanto provocando una risa en el resto. Todos miraban el cielo despejado, por suerte no habían nubes que estropearan el momento, eso hubiera sido catastrófico para sus planes de ver la luna volverse roja. Y en medio del agradable y calmado silencio que siguió después de la risas, Kyungsoo no tardó en comenzar a bostezar siendo atrapado por el cansancio del día y la falta de costumbre de quedarse despierto hasta tarde.
-No puedes dormirte -se queja Jongdae quien está acostado a su lado izquierdo.
Kyungsoo sonrió sin despegar la mirada del cielo.- Entonces deberíamos hacer algo divertido o de seguro me tendran roncando dentro de poco.
-¿Algo divertido? -pregunta Taemin con voz tranquila- ¿Como qué?
Kyungsoo se encoge de hombros, las ganas de cerrar sus ojos aunque sea un solo instante se van apoderando cada vez más de él- No lo se - responde en medio de otro bostezo.
-¿Qué tal si jugamos Charadas? - propone Jongdae.
Paralelamente a la propuesta de Jongdae, Jongin comienza a tararear una canción en voz baja, acostado del lado derecho de Kyungsoo, captando medianamente su atención.
-Eso implica tener que movernos - se queja Taemin en desacuerdo con el juego de mímicas.
-Entonces propón tu algo más interesante, genio.
Mientras una nueva discusión surge entre los dos amigos, el tarareo de Jongin se vuelve más audible mientras que Kyungsoo ya a cerrado sus ojos concentrado en querer reconocer la melodía familiar que surge de la garganta del moreno.
De un momento a otro y sin haber identificado la melodía Kyungsoo comienza a tararear también con insistencia ¿Cómo es que no puede pronunciar algo que tiene en la punta de la lengua?. Fracciones de la letra escapan de su mente pero nada concreto y es divertido, pero frustrante.
Un segundo más que viene acompañado con un flash en su mente y es entonces cuando el nombre aparece nítido en su cabeza, Kyungsoo se sobresalta sentándose sobre el césped antes de exclamar - ¡Tell me goodbye!
-¿No sabías? - a Jongin le divierte ver la emoción en los ojos del mayor.
-Es que no me venía a la mente - se defiende aún sin dejar de sonreír.
La discusión de los otros dos se detiene solo para darle paso a una nueva queja por parte de Taemin.- Kyungsoo no le hables de Bigbang o no dejara de hablar sobre ellos el resto de la noche.
Kyungsoo mira con diversión hacía Jongin de nuevo en busca de que apruebe o desmiente las acusaciones de su amigo, pero ahora es el moreno quien a cerrado sus ojos y de la nada empieza a gritar (porque ni entro mundo a eso se le podría llamar cantar) otra canción de BigBang.
El silencio que hasta ese momento existía en aquel parque desierto se ve fuerte mente interrumpido por los gritos de Jongin, las risas de Kyungsoo y las quejas de Jongdae y Taemin, incluso a lo lejos se comienza a escuchar un perro dejando salir sus sentimiento de desgracia a través de aullidos por tener que escuchar aquel alboroto.
-¡Bang bang bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! - continua cantando Jongin sin inmutarse por el resto.
A Kyungsoo en medio de su risa le toca cubrirse los oídos cuando Jongdae comienza a gritar (cantar) otra canción, pero esta no es de Bigbang si no de otro grupo, en medio de todas las notas desafinadas puede distinguir de qué canción se trata: Jackpot de Block B.
Vuelve a acostarse en el césped pero esta vez en posición fetal mientras se mantiene cubriéndose los oídos, principalmente porque hay un tercera voz uniéndose al escándalo.
-¡¿Qué carajos estás cantando Taemin?! - lo único que Kyungsoo puede descifrar de la interpretación del chico es que este suena como si lo estuvieran ahorcando.
Kyungsoo intenta pensar en una canción que a él le guste mientras acomoda su cuerpo en la posición original sin dejar de cubrirse los oídos. La primera canción que le viene a la mente es Bad de Infinite la cual comienza a cantar uniéndose al coro de gritos desafinados, definitivamente cantar no era lo de ellos.
De esa forma pasan más de media hora, pasando de una canción a otra, Taemin siendo el encargado de las melodías lúgubres que nadie logra descifrar y cuando se comienzan a quedar sin aire y sin fuerzas los gritos disminuyen de tono considerablemente hasta dejar a cuatro chicos jadeando sobre el césped de un parque solitario a las nueve de la noche.
Kyungsoo sonríe mirando el cielo y la luna que desde hace ya varios minutos atrás a comenzado a verse rojiza, con su respiración agitada intenta recordar la última vez que hizo algo así o tan siquiera la última vez que se quedó sin aliento pero con una sonrisa en los labios... nunca.