Resultaba sencillo perderse el uno en el otro, el tiempo pasaba en medio de risas, miradas cómplices y besos robados sin que ninguno de los dos notara los minutos transcurriendo. De no haber sido por el guardia de seguridad que en una de sus rondas decidió revisar la parte trasera del colegio, quien sabe hasta qué hora hubieran estado jugando.
Lo cierto es que cuando el hombre exclama unas palabras de advertencia ante los ruidos de risas ahogadas, Jongin y Kyungsoo sufren un sobresalto en el cual solo pueden reaccionar para salir corriendo en dirección contraria a donde habían escuchado venir al hombre.
Sus pasos apresurados los llevan lejos de aquel lugar, nadie los persigue, pero la sensación de adrenalina corriendo por sus venas, pone sus cuerpos al límite, llegan a detenerse varias manzanas lejos del instituto, agradeciendo que las clases ya hubieran terminado y no se encontrara ningún estudiante en los alrededores del instituto. Cuando el susto inicial pasa, es cuando la risa les llega de manera incontrolable y el oxígeno se les escapa.
Solo basta con una mirada llena de complicidad entre ellos para que ambos sepan que aquello aún no termina.
Jongin toma la mano de Kyungsoo y jala de él comenzando a trotar calle abajo. ¿Dónde ha quedado todo ese cansancio que cargaba sobre su cuerpo horas antes? Él no tiene ni idea.
-Jong... ¿A dónde vamos?
-No tengo llaves de mi casa... Pero podemos ir a un parque que está cerca.
-¿Y qué haremos en un parque?
Jongin se encoge de hombros- No lo sé.
A Kyungsoo le agrada tanto la idea que se contiene de dar información acerca del paradero de la mochila del menor (él sabe cómo conseguirla) y solo se deja arrastrar hasta ese lugar que promete buenos recuerdos para su memoria.
El parque es lo suficientemente espacioso para tener zonas con árboles frondosos y zonas con claros que dejan ver el cielo sin obstáculo. Era el mismo donde habían ido a ver la luna roja. Aun siendo de día el lugar no es muy concurrido, pero es perfecto para los planes de Jongin.
Cuando consiguen el lugar ideal en medio de un par de árboles, se dejan caer acostándose directo en el suelo mientras observan las hojas meciéndose con la brisa. Kyungsoo deja su propia mochila a un lado antes de volcar toda su atención hacia el menor. Acomoda su cuerpo quedando prácticamente sobre Jongin mientras se sostiene sobre su pecho y observa los labios rojizos y esponjosos del otro chico, es agradable a la vista ver lo que ha logrado hacer con sus besos en aquella piel.
Durante varios minutos no se dicen nada, solo se observan a detalle mientras ninguno de los dos se atreve a dar el primer paso.
Es Kyungsoo quien termina inclinándose en busca de un beso más, esta vez uno suave.
No hay mordidas si no leve succiones que hacen que sus vellos se ericen. Cuando Kyungsoo se aleja es para sentarse y jalar a Jongin con él para que quede a su lado, ambos están sentados con sus caderas tocándose de costado mientras vuelven a conectar sus labios y esta vez las manos de Kyungsoo comienzan a desatar el nudo de la corbata del uniforme de Jongin.
Cuando sus labios se vuelven a separar, sus miradas son las que se conectan, siguen sobrando las palabras, mientras que la corbata queda olvidada sobre el suelo. Los dedos del mayor se encargan de que los botones de la camisa de Jongin comiencen a salir de sus ojales. Cuando la prenda está abierta y el pecho de Jongin queda parcialmente al descubierto, los dedos de Kyungsoo trazan una línea por el medio de su torso, haciendo que Jongin contenga la respiración.
Kyungsoo concluye que para no hacer nada de ejercicio, Jongin tiene un buen cuerpo, no hay músculos marcados ni proporciones exageradas, tan solo es flaco, un flaco agradable. Jongin está nervioso, lo sabe porque puede escuchar y sentir su respiración, él también lo está, aunque la curiosidad permanece como el sentimiento líder en ese momento. Con la mirada sigue el recorrido que van trazando sus dedos, explorando la piel bajo la camisa, haciendo círculos abstractos y rozando los pezones del menor que han comenzado a endurecerse bajo su ligero toque haciendo que crezca en su interior un sentimiento de superioridad porque es él y solamente él quien está haciendo estremecer a Jongin.
Está de más mencionar que Jongin se encontraba entre el shock y el éxtasis de la fantasía más loca que jamás imaginó.
Cuando Kyungsoo deja al descubierto las clavículas del menor al apartar parte de la camisa, no puede contener su curiosidad de probar... Así que se inclina y presiona sus labios sobre aquel lugar para luego desplazarse con cadenas de caricias que van dejando sus labios y la punta de su lengua. Cuando una pregunta se le instala en la cabeza, se aleja y mira a Jongin a los ojos sin que sus manos abandonen sus respectivas caricias.
-¿Alguna vez lo has hecho, con un chico?
-¿Hacer qué?... Exactamente.
-Tener sexo.
-Mmm...¿Con penetración?
Kyungsoo ríe ante la cara de nervios que pone Jongin, como si temiera asustarlo. ¡Pero si ha sido él mismo quien preguntó! -Sí, claro. ¿Qué otro tipo de sexo hay?
-El oral -Jongin se encoge de hombros.
-Cierto... Bueno, ¿alguna vez has tenido alguna clase de relación sexual de algún tipo? -alza una ceja.
Jongin mueve su cabeza con un gesto negativo ante aquella pregunta.
-¡No te creo!
-¿Para qué me preguntas entonces? - Jongin frunce el ceño y Kyungsoo se apresura a darle un beso fugaz en los labios porque no quiere enojarlo.
-¿Y con chicas?
Jongin se sonroja, pero no aparta la mirada cuando vuelve a negar.
-Con ambos, tanto chicas como chicos, solo han sido toques de experimentación, toques íntimos, pero nunca un... Acto sexual a toda ley. Bueno, oral sí… dos veces.
-Wow...
-¿Qué?
-Jamás me lo imaginé, ¿por qué nunca lo hiciste? -Kyungsoo se va sintiendo cada vez más interesado en aquello.
-No hay ninguna razón en particular.
-Entonces eres virgen -sonríe con una pizca de burla.
-Un virgen sin inocencia -Jongin también sonríe-. ¿Qué hay de ti?
-Con chicos nada, ya lo sabes. Con chicas sí.
-¿Varias?
Kyungsoo asiente. Jongin se queda en silencio desviando la mirada como si pensara en lo que acababa de confesarle, mientras él se muere por saber lo que está pensando, pero en vez de preguntar, decide hacer algo mejor. Aleja sus manos del cuerpo de Jongin ganando su atención una vez más. Se muerde el labio mientras mira fijamente a Jongin y comienza a quitar su propia corbata la cual no tarda mucho en acabar en el suelo. Jongin está hipnotizado mientras mira cada uno de los botones de su camisa abriéndose.
Kyungsoo tiene los músculos marcados en todo su pecho y abdomen, no es mucho, pero sí notorio. Al ver que el menor solo lo observa sin claras intenciones de hacer más, él suspira y con sus manos busca a tientas las de Jongin hasta tomar una y llevarla hasta su cuerpo.
-Tócame...- es el susurro bajo que escapa de sus labios. Nunca antes había sido acariciado por otro hombre y su cuerpo se tensa ante las expectativas de todo aquello. El tacto de las manos de Jongin es frío en el primer instante y le hace estremecerse-. ¿Por qué estás tan nervioso?
Jongin sonríe sin mirarlo a la cara- No lo sé...
Ante semejante respuesta, Kyungsoo busca la otra mano de Jongin y la toma entrelazando sus dedos, no entiende porque él es quien está reconfortando a Jongin cuando está casi seguro de que debería ser al revés, es hasta gracioso, pero decide que es mejor no decirle nada. Su respiración se comienza a irregularizar cuando Jongin comienza a tocarlo de verdad, explorando su piel con un tacto suave y firme, notando lo grande que son sus manos.
Se sorprende a sí mismo pensando en lo mucho que le gusta aquello y sabe que está llegando a un punto del camino donde ya no hay retorno, porque se está convenciendo a sí mismo de que aquello que está sintiendo realmente no puede estar tan mal como siempre se le había hecho creer.
Está tan perdido en sus pensamientos que no nota cuando Jongin se acerca y le muerde de nuevo su oreja - ¡Ahg! - gime y se encoge en sí mismo apegándose más a Jongin por acto de reflejo. Ambos se miran sorprendidos por aquella reacción- E-so es trampa -se queja acalorado mientras Jongin sonríe -. No te rías.
-¿Por qué no? Si gimes tan bonito.
-Eres tan molesto…-el pulso de Kyungsoo se dispara hasta el cielo.
Jongin le besa una mejilla sonrojada sin dejar de sonreír.
En algún punto de todo aquello, en medio de caricias, Jongin comienza a tararear una canción y Kyungsoo presta atención intentando adivinar cuál es. En un abrir y cerrar de ojos, aquello se convierte en un juego entre ambos.
-...Te estoy diciendo es mi primera vez. Una necia como tú no lo sabrá -comienza a cantar en susurros Jongin- Cada vez que te miro, cuando estoy mirándote te estoy diciendo, es mi primera vez... -Jongin ve a Kyungsoo haciendo una mueca y él sonríe- Tú no reconocerás a este tonto corazón…
-No tengo ni idea de que canción es -contesta Kyungsoo con frustración al no reconocer la letra.
-¿Por qué esto se está volviendo como una costumbre? y sin decir una palabra, sin ninguna razón, resulta bien cuando te miro…
Sus miradas quedan fijas sobre el otro un instante.
-Es Perfume de Busker Busker.
-¿Cómo? - Kyungsoo sale del hipnotismo donde Jongin lo ha dejado.
-La canción se llama Perfume de Busker Busker.
-Aah…
-Es tu turno.
Kyungsoo se lo piensa un instante antes de recordar una canción que le gusta- Va a ser muy fácil para ti pero ahí va… Ella se va. Y no puedo hacer nada. El amor se va. Como un tonto, sin comprender me quedo parado aquí... -Kyungsoo le mira de reojo y nota esa sonrisa en Jongin que le dice que ya sabe que canción es- Ya sabes cuál es, te dije que seria fácil.
-No, aún no sé, sigue.
Kyungsoo le mira feo.
-Es en serio, aún no sé -insiste Jongin con una risita.
Kyungsoo no le cree nada, pero decide seguir- La miro, alejándose. Ella se convirtió en un pequeño punto y luego desapareció. ¿Esto desaparecerá con el pasar del tiempo? Recuerdo los viejos tiempos. Te recuerdo… Si tú… Si tú… Si no fuera demasiado tarde, ¿no podemos volver a estar juntos?... Si tú… Si tú… Si estás luchando igual que yo, ¿no podemos hacer las cosas un poco más fácil? Debí haberte tratado mejor cuando te tuve...
-If You de BigBang.
Kyungsoo asiente con una sonrisa de satisfacción.
-¿Me toca?-pregunta Jongin.
Kyungsoo asiente.
-Hay una canción que me gusta que dice así: ...Tal vez nosotros seamos personas, destinadas a vivir en una relación complicada. Cada día recibo tanto de ti, que se ha transformado en una deuda difícil de pagar. A veces como amantes, otras tantas como extraños. ¿Podemos seguir viviendo de esta manera? Incluso después de tantos errores y separaciones, tú siempre estás ahí para mí… -guarda silencio y se le queda viendo.
-No tengo ni idea...
-¡Kyungsoo!
-¡Pero es que no se!
-¡Es de Kim JaeJoong!
-¿Y quién es ese?
Jongin abre su boca con total indignación- ¿En qué mundo vives?
Kyungsoo pone los ojos en blanco- ¿Qué parte de “no me gusta mucho el k-pop” no has entendido?
-Te daré clases intensivas para que te guste.
Así continúan miles de canciones que les vienen a la cabeza van y vienen sin nunca dejar de lado los toques íntimos, los besos y las mordidas que van compartiendo.
Las horas vuelven a pasar sin que se den cuenta, hasta que ya está tan oscuro que es imposible no notarlo. Para desgracia de Jongin, Kyungsoo es quien decide que ya es hora de irse para sus casas.
Se ponen de pie y acomodan sus respectivos uniformes. No ha habido más que caricias curiosas y besos apasionados, y de alguna forma Jongin siente mucha más satisfacción con solo eso que las veces que tuvo toques más íntimos con otras personas.
Cuando se despiden y están a punto de alejarse, Kyungsoo se acerca de nuevo y pone entre sus manos unas llaves y una cartera.
Sus llaves y su cartera...
-Taemin dijo que te guardaría el resto en su casa… por cierto... Mañana hay juego -comenta Kyungsoo mientras se vuelve a alejar dando un paso hacia atrás - Te esperaré...- es lo último que dice con una sonrisa en sus labios antes de girarse para caminar dándole la espalda, lejos de Jongin.
Hay muchas cosas dando vueltas en la cabeza de Jongin, una es que no va a poder ir a ese juego aun cuando es una de las cosas que más desea.
*
A pesar de esa angustia que se instala en sus pensamientos, nada puede opacar las sensaciones de gozo que hay en su pecho por lo que había experimentado aquella tarde. ¡Jamás lo hubiera creído posible!
Sus padres no dejan de hacer preguntas acerca de cuál es la razón detrás la sonrisa, el buen humor y la energía que se carga encima. Él culpa al concierto de todo, aunque no sea del todo cierto.
El día siguiente es sábado. ¡Al fin sábado!
Se la pasa inquieto todo el día. Sus padres intentan compartir su felicidad y aunque tratan con todas sus ganas, igual terminan un tanto estresados con la cantidad de euforia que emana del chico, perono hacen nada por retenerlo.
Desde que se despertó aquella mañana, le envió un mensaje a Minseok preguntándole desde que hora sería conveniente estar en el lugar del concierto.
De: Minseok
Ya tenemos nuestras entradas, así que no tenemos que ir a hacer una cola ni nada.
¡Relájate! Vamos en la tarde xp
Jongin insistió en que quizás lo mejor era ir desde temprano y a Minseok le hizo falta mucha paciencia para controlar al chico al menos hasta las dos de la tarde.
De: Minseok
Calma, ¿quieres parecer una sasaeng?
Jongin se detuvo en seco extrañado de que el chico manejara esos términos.
Cuando Minseok llegó a la casa del menor, Jongin estaba a punto de colapso parque ya hace rato que habían pasado las dos de la tarde. Entre sus dos padres y él pudieron controlarlo una hora más hasta que a las cuatro de la tarde ambos partieron hacia al concierto.
La noche prometía muchas cosas buenas y una vez fuera de la casa, la excitación de Jongin bajó lo suficiente como para poder hablar con él.
Minseok no era un gran fan del grupo, pero sí conocía varias canciones (las más comerciales); Jongin por otra parte, se conocía hasta el tipo de sangre de cada integrante. La plática siempre rondó el tema de BigBang, pero para ambos fue entretenida.
Otra cosa divertida, fue que una vez llegaron al lugar del concierto, en medio de tantas chicas, ellos dos eran como agua en el desierto.
-¿Crees que seguirían babeándose por nosotros si supieran que estamos en una cita? -Minseok hace cejitas hacia Jongin mientras le susurra aquella pregunta para que nadie más lo escuche.
Jongin responde riendo y dándole un codazo- Si los chicos que buscan chicas fueran inteligentes, vendrían a estos lugares.
-Definitivamente.
El concierto comenzó a las nueve de la noche y Minseok no perdió oportunidad de quejarse por lo temprano que les había hecho llegar la desesperación de Jongin. Estuvo a punto de decir que todas esas horas habían sido una pérdida de tiempo, pero no se atrevía a hacerlo cuando se habían pasado todo aquel rato hablando, riendo y conociendo un par de chicas que estaban más locas que Jongin.
*
Si Minseok no era muy fan de BigBang antes de aquella noche, en ese momento quedó totalmente atrapado. Las luces, el Show, las coreografías y la energía que tenían aquellos artistas sobre el escenario era una cosa de otro mundo. Se quedó sin palabras.
*
Solo hubo un instante cuando la canción Sober comenzó a sonar, en que por alguna razón desconocida, Jongin pensó en Kyungsoo y se preguntó cómo le habría ido en el juego. Fue un pensamiento fugaz que no duró demasiado.
*
Salieron del concierto tres horas después, sudando, sin voz, con ganas de más (más concierto, más euforia, más canciones) y con una energía desbordante que los hacía ir prácticamente brincando y cantando con la poca voz que les quedaba.
La charla que comenzaron mientras caminaban de regreso a la casa de Jongin y los comentarios acerca del concierto, se hacían a un volumen de voz más alto del necesario debido al aturdimiento que permanecía en sus oídos.
De camino a su casa, esta vez era Jongin quien intentaba controlar un poco a Minseok.
-¡Si algún día nos encontramos por la calle.
Haz como si no me hubieras visto y sigue tu camino.
Si todavía piensas en nuestros recuerdos, quizás vaya a buscarte en secreto .
Que siempre seas feliz con él. Así yo no cambiaré de opinión.
Ni el más pequeño remordimiento desaparece nunca.
Por favor sé feliz, aunque me sienta celoso! -cantaba Minseok.
-Minseok, por favor, harás que mis vecinos llamen la policía y seamos perseguidos.
-¡Jonginie, eres un exagerado! ¿No quiere cantar conmigo? -con sus brazos se guinda de los hombros de Jongin mientras caminan y hace un puchero para convencerlo.
-Sí -Jongin sonríe-, pero no esa canción.
-¿Por qué no?
-Porque siento que me la estás dedicando.
Minseok ríe y comienzan a entrar en el porche de la casa de Jongin - ¡Te la estoy dedicando!
Jongin rueda los ojos sujetando al mayor de la cintura con cuidado de que no se vayan a caer por la forma tan incómoda en la que están caminando.
-Jonginie... - Minseok se detiene en la parte superior de la escaleras de la entrada sin soltar el cuello del menor - Me siento como si hubiéramos mezclado drogas y alcohol y todo mi cuerpo está hormigueando -ríe- es muy extraño.
Jongin lo mira con diversión y es que él se está sintiendo igual - Dime la verdad, ¿te fumaste algo raro cuando fuiste al baño?
-¡No! ¡Claro que no! -Minseok lo abraza y oculta su rostro en el cuello de Jongin mientras él ríe- Si hubiera fumado algo, te hubiese dado un poquito.
-Eres una mala influencia.
Minseok se aleja- ¡No más que tú!
-No grites.
-¿¡Por qué!?
Jongin ríe- Haz silencio es en serio.
-¡No quiero!
-Shh...-cuando el mayor está a punto de gritar de nuevo, Jongin opta por besarlo. ¿Por qué? No hay una razón.
La verdad era que desde que había visto el brillo de emoción en los ojos de Minseok mientras estaban en el concierto, Jongin había comenzado a experimentar una ganas inmensas por besarle. Eso sentía, así que lo hizo.
El beso no duró demasiado ni los dejó sin aliento, pero fue lo suficiente para dejarle a ambos una sensación agradable en sus pechos, como un sentimiento contenido que iba creciendo entre ellos.
Ambos se miraron de cerca y en silencio, Minseok estaba sorprendido y a punto de un colapso.
-Jong... ¿Por qué te gusta Kyungsoo? -Minseok no pudo detener las palabras antes de que estas escaparan del rincón más oscuro de su mente.
Aquella pregunta tomó a Jongin desprevenido.
-No lo sé.
-Yo... ¿Podría llegar a gustarte?
-Ya me gustas.
-Sabes a lo que me refiero -Minseok arruga su nariz de forma linda.
Jongin sonríe sin saber que decir - Siguiente pregunta...
-Si grito de nuevo, ¿me besaras otra vez?
-No, si gritas de nuevo, te dejo durmiendo afuera -Jongin comienza a caminar de nuevo y toma la manos de Minseok hasta detenerse frente a la puerta la cual comienza a abrir con sus llaves.
-No serías capaz, me prometiste que dormiríamos juntos.
Ambos ríen
- Dormirás en el suelo -es la corta respuesta que da Jongin.
Entran a la casa.
-Si me das un beso de buenas noches... No me quejaré.
-Está bien. ¿Tienes hambre?
Minseok asiente con la cabeza mientras cierra la puerta y se quita los zapatos antes de caminar hacia la cocina.
Jeong Hyuk hace presencia cuando están preparando los sandwiches, interrumpiendo el interminable tema de conversación: el concierto.
-¿Cómo les fue? -Jeong sonríe al ver la caras iluminadas de ambos chicos quienes empiezan a contar como les había ido. Le gusta mucho ver el rostro iluminado de su hijo con tanta felicidad y su amigo resultaba ser tan agradable, que en vez de sentirse como un intruso, terminó sentado comiendo junto a los dos chicos, escuchando las anécdotas, compartiendo risas e imaginando lo bien que lo habían pasado.
Cuando se despidieron para irse a dormir, Jeong se detuvo en medio del pasillo.
- Jongin, ¿hablaste con Kyungsoo?
El mundo se le detuvo para Jongin por un instante- No.
-Supongo que se habrá ido -murmura su papá.
-¿Vino para acá?
-Sí, hace rato, estaba con Jongdae y dijeron que te esperarían sentados afuera - Jeong se encoge de hombros- no quisieron entrar por más que insistí. Hace media hora antes de que llegaras seguían ahí. Supongo que se fueron, era tarde - concluye.
A Jongin no le gusta aquello - Gracias, pa, hasta mañana.
¿Para qué lo habían ido a buscar?