Kyungsoo se sentía muy animado desde que despertó esa mañana. Los nervios que siempre experimentaba antes de cualquier juego, así fuera uno amistoso como el de aquella tarde, no aparecieron.
Todo era perfecto y mientras su padre lo llevaba al instituto, él iba recordando la tarde anterior que había pasado junto Jongin. Apenas eran las nueve de la mañana, pero el equipo solía entrenar antes de cualquier partido, aunque el de ese día sería a las cinco de la tarde.
Kyungsoo hubiera hecho casi cualquier cosa por mantener su buen humor intacto, pero todo se le arruina al bajarse del coche de su papá y entrar en el campo deportivo de la escuela. Todos sus compañeros de equipo se le quedan viendo de forma tal que sabe que algo anda mal.
-¡Pero si la princesa se ha dignado a aparecer!
Kyungsoo deja caer su bolso de entrenamiento con un suave suspiro, hace su respectiva reverencia a modo de saludo y mira al entrenador tratando de comprender por qué le ha dicho aquello con palabras tan odiosas y cuál es la razón de su mal humor.
-¿No piensas decir nada? -insiste el hombre.
Todos están en silencio observando aquella inusual escena.
-Dígame usted, ¿qué es lo que debería decir? -Kyungsoo se contiene de rodar los ojos con fastidio.
El entrenador con todo y su intimidante tamaño de 1,80 y más metros, dejó caer su tableta de anotaciones contra una banca metálica, lo que provocó un sonido que sobresaltó a más de uno.
-¿¡Por qué llegas a esta hora!?
-Acordamos que comenzaríamos a las nueve -la voz de Kyungsoo sale monótona mientras sus ojos reflejan una sorpresa que en realidad no siente.
-¡Y son las nueve y quince!
-Lo siento...
-¿¡Y dónde estabas ayer!?
-¿Ayer? -Kyungsoo mira a sus compañeros en busca de ayuda. ¿Ayer?
-¡El entrenamiento de ayer en la tarde! ¡Y no me vengas con cuentos porque Kris llegó incluso antes de la hora porque la clase de ustedes salió más temprano!
Mierda y mil veces mierda. Lo había olvidado por completo.
Kris lo mira haciendo una mueca de disculpa.
-¡No creas que por ser el jodido capitán de este equipo de mierda puedes hacer lo que te venga en gana!
Era oficial, aquel hombre estaba totalmente enojado.
El entrenador Park solía ser un hombre calmado y divertido, siempre y cuando no fuera época de juegos, porque cuando esta parte del año iniciaba, se transformaba en una fiera llena de insultos y gritos por todas partes. Eran muy pocas las veces en las que Kyungsoo se volvía el foco de su enojo, principalmente porque él era muy responsable, solo que esta vez había olvidado por completo el entrenamiento del día anterior.
Mientras todo el equipo se dedicaba a entrenar pases, tiro al arco y jugadas, a él le tocó como castigo tener que limpiar las gradas donde estaría sentado el público general durante el partido. Era humillante y molesto, pero los chicos del equipo le hacían reír de vez en vez cuando pasaban cerca de donde barría con una escoba, lanzando burlas contra él y una parte de su buen humor volvió.
Se le hacía increíble que limpiar agotara tanto que a la hora del juego se sentía con una enorme flojera, la cual cuido de no dejar entrever porque sería su fin, el entrenador lo mataría si se daba cuenta o peor aun: se burlaria.
El equipo contra el que jugaban aquella tarde, era fácil, llevaban años ganándoles por muchos goles de diferencia en cada encuentro, quizás por eso todos se sentían animados y confiados.
Eran las cuatro y media de la tarde y ya el lugar estaba repleto de personas que estaban ansiosos por presenciar aquel primer juego amistoso, previo a la temporada de competencias. Mientras calentaban sus músculos en el campo de juego, Kyungsoo buscaba a Jongin con la mirada, porque él iría a verlo como siempre, ¿cierto?
Al no encontrarlo, se obligó a sí mismo a no dejar que pensamientos negativos lo desanimaran, aún quedaba tiempo. Con los minutos logró encontrar a Jongdae y a su lado a Taemin, pero sin haber signos de Jongin.
Ante la expectativa, Kyungsoo no se contuvo más y se acercó a las rejas que dividían el campo de juego de la fanaticada. Jongdae por suerte entendió su mirada y se abrió paso entre la multitud hasta que ambos estuvieron de frente.
-Suerte en el juego -fue el saludo que recibió de parte de Jongdae junto a una de sus sonrisas.
- Gracias y... ¿Y Jongin? -volvió a buscar al susodicho con la mirada y nada.
-¿No hablaron ayer? Pensé que lo que habíamos hecho ayer era para que pudieran hablar -Jongdae parece confundido, pero Kyungsoo sabe que no lo está más que él.
Los gritos de las personas los ensordeció por un momento mientras las animadoras comenzaban su show.
Kyungsoo lo miró a los ojos - Sí hablamos...-se contiene de decir que hicieron más que hablar.
-¿Sigue enojado el muy tonto? -Jongdae no podía creer que Jongin fuera así.
-No... no, estamos bien, pero no dijo nada. ¿No va a venir?
Jongdae niega con la cabeza sin saber qué tanto debería decir ahora que se hace obvio que su amigo no le contó nada a Kyungsoo- Hoy es el concierto de BigBang, pensé que te diría.
Kyungsoo frunció el ceño - ¿Concierto? No dijo nada.
-Quizás lo olvidó.
-Seguro... -su ceño dejó de estar fruncido para ahora dar paso a una mueca de decepción y posteriormente una sonrisa ladina - Y ustedes, ¿por qué no fueron?
Jongdae se muerde el labio. ¿Debería decirle que Jongin anda con Minseok? Antes de que Jongdae decida qué responder es Taemin quien se le adelanta.
-No conseguimos entradas para nosotros.
Kyungsoo nota la presencia del otro chico y asiente - Jongin está loco por esa agrupación. ¿Cierto? ¿A quién se le ocurre ir solo a un concierto? -sonríe, Kyungsoo piensa en lo raro que es Jongin y en lo mucho que se burlara de él por ser un loco fanático.
-¡Kyungsoo!
Jongdae suspira de alivio al ver que el entrenador llama a Kyungsoo y este se aleja, al menos no tiene que responder aquellas últimas preguntas.
La mala vibra que desprende el entrenador hacia él, lo tiene inquieto, pero a pesar de las malas miradas al menos el hombre no lo vuelve a insultar. El entrenador Park se dedica a refrescar las tácticas de juego que usarán. Cuando termina, entre todos hacen su grito de guerra y se dispersan, cada uno a su lugar. El juego está a punto de comenzar.
Kyungsoo es delantero y mientras camina hacia su puesto, logra escuchar algo que cambia todo el panorama.
-Minseok no ha llegado -comenta uno de los chicos que va caminando detrás de él y es Yixing quien le responde al otro jugador- No vendrá, anda en un concierto.
Kyungsoo une un cabo con otro y saca sus propias conclusiones.
*
El partido terminó 3-0 a favor del equipo visitante. Los fanáticos expresaron su decepción con gritos de enojo mientras que los chicos del equipo de Kyungsoo también hacían saber sus estados de ánimo con un silencio pesado entre ellos.
El enojo de todos estaba volcado principalmente al capitán, ya que Kyungsoo había estado extremadamente distraído durante todo el partido, cometiendo errores que incluso no haría un novato.
El juego había sido patético y los únicos contentos eran el equipo contrario y sus seguidores.
Para Kyungsoo era insoportable el ambiente a su alrededor, hubiera preferido que los chicos le insultaran con tal de no estar en medio de aquel abrumador silencio. Pero lo cierto era que la actuación del resto de los integrantes también había dejado mucho que desear por lo que nadie se atrevía a tirar la primera piedra. El entrenador ni siquiera se acercó a ellos.
Kyungsoo tomó sus cosas y salió de los vestuarios sudado y con el uniforme sucio sin haberse duchado, no quería estar en ese lugar. Kris siguió a su amigo segundos después, necesitaba hablar con él y saber qué le estaba ocurriendo.
Al salir del campo hacia la salida del instituto, Kyungsoo notó que Jongdae estaba esperándolo unos pasos más allá, casi en la puerta de salida, se preguntó qué querría, pero antes de alcanzarlo tendría que lidiar con su padre quien estaba de pie a unos pasos de él y su mal humor era palpable en el ambiente.
Algo se le tenía que ocurrir para poder liberarse de su papá y poder llegar a hablar con Jongdae. Pero antes de que siquiera pudiera llegar a dirigirle la palabra a su progenitor, ocurrió algo que debió ver venir.
-Pa...
Las palabras quedaron suspendidas en el aire cuando el golpe en su mejilla le volteó la cara con un ímpetu que por un instante pensó que acabaría en el suelo. Tensó su quijada, así como todo su cuerpo y cerró sus manos con fuerza a sus costados para contenerse de tocar su rostro porque ya sabía cual sería la reacción de su padre si llegaba a hacerlo.
A Jongdae se le heló la sangre ante lo que veía, mientras que Kris por su parte había desviado su mirada un instante para no presenciar algo que ya había visto en muchas ocasiones, detuvo sus pasos y esperó, no había nada que hacer.
-¿Qué fue eso que vi hoy, Kyungsoo?
Kyungsoo respira profundo ante la voz enojada de su papá y se endereza para mirarle, su rostro duele, pero intenta no prestarle atención. Sonríe aunque le duele físicamente hacerlo - Nosotros siendo un pésimo equipo...- intenta bromear un poco, pero su padre lo interrumpe dando un paso hacia él con gesto amenazante.
-¿Estás jugando conmigo?
-No.
Kyungsoo vuelve a ponerse serio principalmente porque quiere que aquello se acabe. No hay personas a su alrededor porque la salida general está en otra parte, pero Jongdae está ahí y no quiere que presencie aquello.
-Quiero una explicación -el hombre aprieta sus dientes - Ahora.
-No hay mucho que decir, jugamos mal -antes de que su padre le interrumpa de nuevo agrega - pero solo era un amistoso...
-¿Un amistoso? ¡¿Un amistoso, kyungsoo?! ¡Esos incompetentes se deben estar burlando de nosotros en este instante!
-¿Nosotros? -se ríe- Tú no pintas en nada aquí.
La segunda cachetada le hace retroceder un paso mientras una corriente de dolor le atravesó el cuerpo. Su lado rebelde de vez en cuando lo traiciona.
-¿Te crees que todo es un juego? Eres un mocoso patético que no vale nada y ya te lo he dicho, Kyungsoo. Si llegas a arruinar tu oportunidad en el equipo, yo mismo haré de tu vida un infierno. Deja de ser un patético inmaduro...- las últimas palabras las pronuncia en voz baja antes de girarse - camina, que ya he perdido mucho tiempo contigo.
-No puedo ir.
-¿¡Qué!? -el señor Do se gira con el enojo recargado.
-El entrenador tiene que hablar con nosotros, yo solo... Salí porque sabía que querrías hablar conmigo -miente y por un instante teme que no le vaya a creer nada -Debo hacer las cosas bien ¿no? -al parecer funciona, su papá gruñe y se aleja abriendo huecos en el suelo con cada una de sus furiosas pisadas. Cuando ya ha desaparecido de su campo de visión, sus hombros vuelven a relajarse, emprende su camino hacia Jongdae, quitando de su mente cualquier vergüenza que pueda sentir, debe actuar normal, pero la mirada de impacto que tiene el chico no hace fáciles las cosas. Y tiene que convencerle de que nadie debe saber sobre lo que ha visto.
-¡Kyungsoo!
Se detiene una vez más y esta vez se gira viendo a Kris acercarse.
-Y tú, ¿qué haces aquí? -cuando los alcanza, Kris se dirige específicamente hacia Jongdae.
-Kris... Tengo cosas que hacer -Kyungsoo no le da a Jongdae oportunidad de responder.
-¿Qué cosas tienes que hacer con él? Y no me vengas con el cuento estúpido de la tal fiesta.
-¿Estas celoso? -se burla Jongdae.
-Calla -le advierte Kyungsoo en tono bajo y Jongdae hace caso al ver el rostro de enojo que tiene Kris.
-Después hablamos -Kyungsoo se vuelve a dirigir a su amigo.
-Kyungsoo…-esta vez la voz de Kris suena a advertencia.
-Lo sé, está bien. Después hablamos.
Kyungsoo se acomoda el bolso de entrenar sobre el hombro, le hace una seña a Jongdae para que le siga y ambos se alejan del chico más alto.
Mientras caminan el primer par de calles, lo hacen en silencio, ninguno de los dos dice nada, ni siquiera se preguntan a dónde van. Cuando un semáforo peatonal está en rojo y los detiene de cruzar la calle, Jongdae toma el brazo de Kyungsoo y lo gira hacia él, toma su rostro con cuidado y observa la zona que ha sido golpeada.
-¿Qué haces? - Kyungsoo se aleja y aparta las manos ajenas.
-¿Te duele?
-No.
-No mientas.
-¿Qué te hace pensar que lo hago?
-Porque incluso a la distancia a la que yo estaba, hasta a mí me dolió.
Kyungsoo sonríe divertido sin saber que responder, quisiera decir "gracias", pero cree que no hay un por qué y que aquello solo terminará sonando extraño, así que no lo hace. En cambio, responde con algo más importante:
-No puedes decir nada… Las cosas con papá son complicadas a veces, pero no siempre es así... Tú, solo no digas nada.
-Y yo nací ayer...-Jongdae no le cree.
-Si alguien...
-Ya entendí, no diré nada.
-Ni a Jongin.
-...
-Promételo.
Jongdae está seguro de que no debe prometer nada, pero entonces está esa mirada de Kyungsoo y su insistencia con aquel tema, y por un instante se pone en el lugar del otro y es entonces cuando se pregunta cómo es que puede seguir actuando tan normal, porque él en una situación similar, como mínimo se hubiera echado a llorar o hubiera ocultado su cabeza sintiendo vergüenza, pero Kyungsoo seguía allí, mirándolo a los ojos y pidiéndole solo una cosa.
-Te prometo que de mi boca no saldrá ni una palabra -el alivio se hace notorio en Kyungsoo- ¿A dónde vamos? -pregunta por fin Jongdae cuando el semáforo cambia a verde y ellos cruzan la calle.
-Mis compañeros de equipo me quieren matar.
-Jugaste muy mal hoy.
-Lo sé. No quiero ir a casa y hay alguien que me debe explicaciones -mira de reojo a Jongdae mientras este lo mira sin comprender que tiene todo eso que ver con su pregunta inicial- Vamos a casa de Jongin.
Jongdae palidece y toma el brazo de Kyungsoo, deteniéndose a mitad de la acera- Ya te dije que está en un concierto. ¿Por qué mejor no vamos mañana?
Kyungsoo se cruza de brazos- Fue solo al concierto, ¿verdad?
-S-í.
-No, no está solo porque se fue con Minseok, mentiroso -alza una ceja y Jongdae desea que se abra el suelo bajo sus pies con tal de no tener que enfrentarse a aquellas palabras-. Jongdae.
-¿Cómo supiste?
-¿De verdad pensaban que no me enteraría?
Comienzan a andar de nuevo.
-Claro que sí, pero yo esperaba que al menos Jongin fuera quien tuviera que soportar el estallido, no yo.
-El estallido lo tendrá él, no te preocupes.
Jongdae se compadece de su mejor amigo.
Cuando llegan a la casa de Jongin es Jeong quien los recibe y Kyungsoo lo agradece porque aquel hombre era muy agradable, en cambio el otro papá de Jongin lo miraba como si quisiera clavarle un cuchillo en la yugular. El hombre los recibe amablemente y le corrobora lo que ya sabían: Jongin está en el concierto con Minseok, ¡se habían ido desde temprano! ¡Genial!
Kyungsoo sonríe, él terminara matando a alguien esa noche.
El hombre les invita a pasar y a cenar algo y aunque a Jongdae se le ilumina el rostro con la mención de la comida, Kyungsoo declina la oferta con delicadeza y le dice que solo se sentarán en las escaleras del porche a esperar por Jongin. Y así lo hacen, se sientan y esperan.
-Lo que Jongin iba a decirme el lunes por la mañana... ¿era lo del concierto? -esa duda seguía atormentándolo.
-Supongo que sí, nunca me dijo nada, pero ese día el motivo de su felicidad era ese. A ti fue el primero al que se dirigió en cuanto llegó al instituto esa mañana.
-Si lo hubiera escuchado, tal vez sería yo quien estuviera con él en ese concierto.
-¿Y qué hubieras hecho con el juego?
-Me importa un pepino el juego.
Jongdae se queda viendo el rostro de Kyungsoo, esperando que lo mire de vuelta para intentar comprenderle un poco, pero Kyungsoo está muy entretenido con una piedrita en el suelo y no levanta la mirada, así que solo se queda viendo la mejilla maltratada del chico.
-¿A ti de verdad te gusta Jongin? ¿Así como para faltar a un juego aun sabiendo que tu papá se enojará?
Las preguntas de Jongdae quedan flotando entre ellos por varios minutos mientras Kyungsoo se hace un análisis interno porque no está seguro de la respuesta que deba dar.
-Me gusta Jongin.
-¿Aun si es hombre?
-Sé muy bien que es un hombre.- Kyungsoo alza la mirada con gesto divertido justo a tiempo para ver cómo Jongdae rueda los ojos.
-Sabes a lo que me refiero.
-No, no lo sé.
-Tú y tus amigos nunca se han llevado bien con los chicos homosexuales.
-Siempre supimos de los gustos raros de Jongin -se defiende- y nunca no hemos metido con él.
-Jongin es diferente porque tiene una especie de popularidad que lo hace inmune.
Kyungsoo ríe, Jongdae es tan gracioso- ¿Eso crees?
-¿No es así? -Jongdae comienza a sentir que Kyungsoo está jugando con su mente.
-Sí, un poco. ¿Qué es lo que te preocupa?
-Me preocupa que lastimes a Jongin. Que un día de estos lleguemos al instituto y tú hayas regado información de él por todos lados y que le hagan tanto bullying que él termine suicidándose o yéndose lejos.
Los ojos de Kyungsoo se abren bastante ante la imagen mental que tiene Jongdae de todo aquello y termina riendo porque no puede hacer otra cosa.
-Te recomiendo que dejes de ver tanta televisión -comenta entre risas.
-¡Estoy hablando en serio!
-Jongdae, yo estoy más cerca del suicidio que Jongin, así que no te preocupes -sigue bromeando.
-No juegues con eso, Kyungsoo.
Al decir su nombre, la voz del chico suena seria, así que él se obliga a dejar de reír.
Kyungsoo no sabe cómo sobrellevar aquellos temas sin dar demasiada información acerca de sus sentimientos y las razones de su comportamiento, lo cual es algo muy personal que no quiere dejar entrever ni un poco.
-Lo de Jongin... a mí me ha tomado muy por sorpresa.
-Pero le has correspondido.
Kyungsoo asiente- Pero no me preguntes por qué lo he hecho porque ni yo lo sé. Quizás sea curiosidad frente a algo nuevo... Lo que sé es que se supone que nadie sabría -mira a Jongdae como acusándolo de saber demasiado.
-Taemin y yo hemos soportados años y años en los que Jongin suspiraba en secreto por ti, era obvio que acabaríamos enterándonos sobre ustedes. ¡Jamás pensamos que ocurriría!
Jongdae de pronto tiene una expresión de emoción como si estuvieran hablando de su telenovela romántica favorita. Kyungsoo tiene una mueca de asco.
-Ahora explicarme, si tanto "espero por mí", como tú dices, ¿qué hace ahora con Minseok? ¿Eh?- Kyungsoo alza una ceja mientras observa cómo Jongdae deja caer sus hombros.
-No lo sé -hay un silencio que ambos dejan que se extienda mientras piensan y reflexionan sobre aquello. Es Jongdae quien vuelve a hablar- Tal vez Minseok lo merece más que tú.
Kyungsoo lo mira y se observan mutuamente por varios segundos - ¿Eso crees? ¿Crees que debería alejarme?
-No, solo pienso que es una posibilidad, creo que si Jongin a estas alturas duda, es porque alguna razón debe tener y tú... La verdad es que yo no creo que realmente estés enamorado de Jongin.
-¿Qué te hace pensar que no tengo sentimientos por él?
-Pues... Es que él siempre se ve tan ansioso ante ti… ¿Cómo puedo explicarlo?... Es distinto como se ven entre ustedes a como lo ve una persona desde afuera, como yo, y para mí, tú te ves muy indiferente. Como si la diferencia entre que Jongin esté o no, fuera insignificante para ti.
A Kyungsoo le impactan aquellas palabras más que nada por la sinceridad que percibe en ellas.
-Yo pienso -responde- que la única verdad es que tú no me conoces.
-¿Entonces sí estás enamorado de él?
-Nunca he dicho eso.
Jongdae respira profundo, sintiéndose derrotado, ya casi le duele la cabeza y Kyungsoo solo está ahí, sonriendo triunfal como si supiera el caos que ha formado en su mente.
-No vayas a lastimar a Jongin -pide.
-No puedo prometerle nada, porque no tengo ni idea de lo que pueda ocurrir. Pero si Jongin me dice que él ha elegido a Minseok y que ya no quiere saber nada de mí, te prometo que me alejaré sin hacer ni decir nada.
Jongdae asiente y confía en aquella promesa.
Siguen conversando y Kyungsoo pregunta que había pasado con Taemin, quien al parecer se había ido poco antes de que el juego terminara porque su novia lo había llamado.
Los temas de conversación comienzan a variar sin dejar de ser interesantes. Van descubriendo lo mucho que tienen en común y lo agradable que es la compañía del otro, jamás se hubieran imaginado que sus dos nombres podrían ir de la mano con la palabra amistad.
Evitan temas personales y se quedan en áreas seguras para una conversación tranquila, con un par de risas aquí y allá. Para Kyungsoo es entretenida la imaginación que tiene Jongdae para todo. Cuando el cansancio comienza a ganar terreno y Kyungsoo prácticamente se acuesta en la escalera, Jongdae decide revisar su reloj, llevaban horas hablando y ya eran poco más de media noche, al hacerle saber la hora a Kyungsoo, este queda igual de sorprendido.
Kyungsoo se prepara mentalmente para lo que le espera en casa.
-¿Crees que tarde mucho más?
-Chicos...-la voz del papá de Jongin hace que Kyungsoo de un brinco hasta quedar sentado de nuevo y Jongdae se ríe burlándose de él y ganándose un golpe en el brazo -¿No tienen frío? ¿Quieren algo?
-No, gracias, estamos bien -la sonrisa de Kyungsoo convence al papá de Jongin así que este vuelve a entrar en la casa sin insistir. Jongdae lo mira con enojo -¿Qué?
-Yo si tengo frío y tengo hambre.
Kyungsoo ríe y abre sus brazos -¿Quieres que te dé calor?
Jongdae bufa divertido y está a punto de aprovecharse de la situación y abrazar a Kyungsoo solo porque sí, cuando escuchan unas voces familiares acercándose. Jongdae quiere exclamar que ¡al fin llegaron! Pero Kyungsoo no lo deja porque toma sus manos y lo jala de forma apresurada haciendo que se ponga de pie y se escondan hacia un lado de la casa.
Hay unos pilares altos y gruesos tras los cuales se ocultan. Kyungsoo pega su espalda y jala a Jongdae hasta que sus cuerpos están muy pegados y nadie puede verlos.
-¿Qué haces? -pregunta Jongdae.
-Has silencio.
-Pero...
Kyungsoo cambia de posición, dejando a Jongdae contra la pared y lo aprisiona con su cuerpo mientras le tapa la boca con las manos. El chico forcejea un poco mirándolo sin comprender lo que Kyungsoo pretendía, pero se detiene al escuchar que los recién llegados están hablando y su creciente curiosidad le hace quedarse quieto para escuchar.
-Jonginnie... Me siento como si hubiéramos mezclado drogas y alcohol y todo mi cuerpo está hormigueando... Es muy extraño.
-Dime la verdad, ¿te fumaste algo raro cuando fuiste al baño?
Jongdae alza una ceja con diversión ante lo que escuchan mientras que Kyungsoo tiene la mirada perdida en la nada, escuchando atentamente.
-¡No! ¡Claro que no!... Si hubiera fumado algo, te hubiese dado un poquito.
-Eres una mala influencia.
-¡No más que tú!
Kyungsoo arruga su nariz en un gesto de asco mientras Jongdae le sigue mirando con diversión.
-No grites.
La voz de Jongin suena entre divertida y alarmada y Kyungsoo se contiene de ir hasta donde están ellos y golpear a ambos. Jongdae aparta sus manos de su boca y él se aleja un poco solo para ver al otro par.
-¿¡Por qué!?
- Has silencio, es en serio.
-¡No quiero!
-Shh...
De pronto el silencio que se forma en medio de la noche le golpea como un balde de agua fría. ¿Por qué Jongin está besando a Minseok?
Kyungsoo siempre ha sido de los que saben controlar sus emociones, pero el nudo que se forma en su garganta es algo que no puede evitar. Despega sus labios para poder respirar y Jongdae quien también ha visto todo lo jala de nuevo hacia él para que deje de presenciar aquella escena.
-Jong... ¿Por qué te gusta Kyungsoo?
-No lo sé.
Jongdae piensa que ya han tenido suficiente, la expresión de Kyungsoo deja en claro que no está bien a pesar de que sigue inquebrantable, sus manos están frías y él está seguro que el chico ya ha soportado suficientes emociones en una sola noche. Es por esto que está decidido a interrumpir al otro par, pero cuando su intención se concreta dando un paso fuera de su escondite, Kyungsoo lo retiene con una fuerza monumental que le impide moverse demasiado.
Frunce el ceño y le pregunta sin pronunciar ninguna palabra y gesticulando los labios: "¿Qué haces?"
Kyungsoo no responde nada y solo se miran fijamente en silencio sin dejar de escuchar.
-Yo... ¿Podría llegar a gustarte?
-Ya me gustas.
-Sabes a lo que me refiero.
- Siguiente pregunta...
-¿Si grito de nuevo, me besarás otra vez?
-No, si gritas de nuevo, te dejo durmiendo afuera.
-No sería capaz, me prometiste que dormiríamos juntos.
-Dormirás en el suelo.
Entran a la casa.
-Si me das un beso de buenas noches... No me quejaré.
-Está bien. ¿Tienes hambre?
Cuando la puerta se cierra, Kyungsoo deja escapar el aire que había estado reteniendo, suelta a Jongdae y se aleja de su escondite y de aquella casa, sus pasos son rápidos mientras su cabeza da vueltas.
A cada paso que da, sus manos se abren y cierran a sus costados. Hay flashes de imágenes de él y Jongin la tarde anterior en el parque, que vienen a su mente y le hacen sentir peor.
Es incluso gracioso que todos estén preocupados de que él lastime a Jongin, pero, ¿mué hay sobre Jongin lastimándolo a él? Al parecer a nadie se le ocurrió esa posibilidad.
O tal vez sea que a nadie le importaba si eso ocurría.