Hyesung llega a casa cuando ya es de noche, el trabajo se le ha hecho eterno y el regresar a sido una tortura con ese tráfico sacado del infierno. Entra y mientras se quita los zapatos agradece por fin estar en su hogar, suspira con cansancio, aún lleva puesto el traje que lo identifica como maestro de Taekwondo porque le ha dado flojera quitárselo al terminar la última clase. Va pensando en qué podría hacer para cenar, de preferencia que sea algo fácil y que alimente a su hijo. Se dirige a la sala para poder deja su morral cuando es detenido por la imagen de Jongin sentado en el sofá viendo en la televisión ese programa donde hay bodas entre artistas.
-¿Estás enfermo? -pregunta a modo de saludo mientras observa con gesto reprobatorio los pies del chico sobre la mesita que tiene al frente y la manta que le cubre el cuerpo.
-No - es la corta respuesta que recibe. Deja su morral a un lado sobre el sofá mientras camina más cerca del adolescente hasta patearle las piernas provocando que le caigan los pies al suelo, ignora las quejas y el ceño fruncido que recibe mientras se inclina para tocarle la frente, quiere asegurarse que no esté enfermo realmente. No lo está, pero sigue siendo extraño verlo de aquella forma.
-Llegas muy tarde- se sigue quejando Jongin alejando la mano que su padre tiene sobre su frente. Cruza sus piernas subiéndolas al sofá y se acomoda mejor mientras come galletas dulces las cuales en un abrir y cerrar de ojos le son arrebatadas- ¡Hyesung!
-Soy tu padre -golpea la cabeza del chico- no me hables así -le advierte antes de meter su mano en la bolsa de galletas llevando un puñado hasta su boca, dedicándose a masticar mientras camina hacia la cocina. Jongin le sigue, puede escucharle arrastrando los pies - Mi telélono se descargó...-habla después de tragar- Y el tráfico en la ciudad está horrible.
-Ya... Jeong llamó hace media hora ¡auch! - Jongin se queja cuando recibe otro golpe en la cabeza, se encoge en sí mismo cubriéndose de los ataques de su papá y ríe, sabe muy bien que a Hyesung no le gusta que les hable de manera informal a diferencia de Jeong Hyuk a quien le causa gracia.
-¿Qué le dijiste a tu papá?-hace énfasis en la última palabra mientras camina por la cocina buscando algo para cocinar, normalmente era su esposo quien cocinaba pero ahora que estará de viaje por unos días no le queda de otra; siempre le dijo a Jeong que no consintiera demasiado a Jongin pero a estas alturas ya era caso perdido, el adolescente quemaba hasta el agua para el café.
-Nada fuera de lo común, que nos va bien, que lo extrañábamos, la escuela está igual que siempre, que se portara bien y no te estuviera siendo infiel -ríe de nuevo al ver la mirada asesina que le da su padre- Sabes que él no te puede esconder nada.
-Jeong sabe que si me es infiel se quedará sin genitales. Jongin asiente con la cabeza divertido por el tono que ha usado su papá, mientras toma asiento y se acuesta sobre la mesa de la cocina siguiendo todos los pasos del otro hombre con la mirada
-¿Qué vas a cocinar?
-Tortilla de huevos con jamón ¿te provoca?
-Por mí está bien cualquier cosa -desvía la mirada y se dedica a aplastar con su dedo el par de hormigas que caminan sobre la mesa. Pasan un tiempo en silencio con solo el sonido de las ollas siendo golpeadas de fondo, antes de que tenga que volver a dirigir la mirada a su padre cuando éste vuelve a hablar.
-¿Qué tienes?
Mira en otra dirección para no tener que enfrentar sus ojos antes de murmurar un "Nada" que está muy lejos de llegar a convencer a Hyesung.
-¿Seguro? Porque llevo varios días notándote distante y apático -intercala la tarea de ir cocinando con estar atento a las expresiones de Jongin a quien ve encogiéndose de hombros, sabe que algo le pasa, es su hijo después de todo- Llevo 16 años conociéndote y criándote, así que no pretendas venir a engañarme.
-No es eso...-dice con una mueca en los labios que quiere llegar a ser sonrisa pero no puede.
-¿Problemas en la escuela? -le observa negar con un movimiento de la cabeza -¿Algo pasó con tus amigos? -de nuevo recibe una negación- ¿algún mal de amor? - esta vez no recibe ninguna respuesta, por lo que asume que ha dado en el clavo del asunto. Silba alzando las cejas mientras continúa preparando la comida, no dice nada más mientras espera que Jongin le cuente.
Jongin se lo piensa un poco antes de decidir no comentar nada sobre Kyungsoo, es mejor así.
- Solo me gusta alguien y no creo gustarle a él.
Hyesung acomoda la mesa con los platos y la comida, sirviendo chocolate frío para ambos antes de sentarse en la mesa- ¿Te gusta mucho?
Jongin hace una mueca mientras asiente y se sirve la comida en su propio plato.
-Mmm...¿No estás muy pequeño para sufrir mal de amores?
Jongin frunció el ceño hacia su padre mientras observa cómo se encoge de hombros.
-Tengo diesciséis.
-Entonces, definitivamente estás muy niño -comenta con una risita al ver la cara de enojo que está poniendo su hijo.
-¿A qué edad conociste a papá?
-Pues... tenía veintiuno cuando lo conocí, estábamos en la universidad a punto de graduarnos, así que en conclusión -mira a Jongin con seriedad y lo apunta con sus palillos- Estás muy chiquito aún.
Su hijo bufa rodando lo ojos y sin responderle nada sigue comiendo, se siente momentáneamente tentado a golpearle por aquel gesto pero se contiene, en cambio sonríe feliz y con cierta nostalgia de ver cómo ese bebé que hace años sostuvo en brazos con tanta emoción y anhelo, ahora es un hombre que está experimentando su primer desaire amoroso.
El resto de la cena hablan temas triviales para no quedarse en silencio, después ven juntos una película en la televisión antes de ir a dormir.
Cuando ya está solo en su habitación Jongin observa hacia la ventana mientras está acostado de lado y piensa con nostalgia que quizás las cosas nunca cambien, tal vez él siempre esté enamorado de Kyungsoo y tal vez él nunca le corresponda. Se imagina un futuro donde su vida no cambia, porque hace mucho pensó que para bien o para mal después del primer beso todo sería distinto, pero nada ocurrió; lo mismo pasó con la última vez que hablo con Kyungsoo en los baños de la cancha de fútbol… seguía en la nada.
No le agrada sentir esa incertidumbre en el pecho, ni esa vocecita en su interior que le dice que es mejor poner un punto y final si las cosas simplemente no avanzan. El problemas es que es fácil decirlo pero muy difícil de hacer.
¿Cuánta mala suerte debes tener para verte en una situación así?
Debía de ser mucha. Jongin casi no duerme pensando en todo lo que ha sentido por Kyungsoo durante todos esos meses y por un instante desea que la vida fuera tan sencilla como lo son algunas historias románticas, donde sin importar las adversidades se tiene la certeza de que el amor entre los protagonistas vencerá al final. Le gustaría soñar en que al final del recorrido Kyungsoo y él tendrán un felices para siempre, pero tal y como están las cosas ahora, no se atreve a albergar tal nivel de esperanza, prefiere pensar que es el justo momento de dar el paso decisivo.
Es muy difícil y le duele pero es momento de seguir adelante y dejar sus sentimientos no correspondidos. Esa noche, en silencio deja fluir sus lágrimas de resignación, mañana comenzará su desintoxicación de Kyungsoo hasta que ya no quede nada y le pueda ver con la misma indiferencia con la que el mayor le mira a él.
*
La mañana siguiente Jongin llega a la conclusión de que definitivamente el karma lo persigue, no quiere ser supersticioso ni nada por el estilo, pero muchas veces le es inevitable pensar en negativo, sobre todo cuando ciertas cosas pasan, situaciones que implican un accidente, por ejemplo.
Por su parte Jongdae y Taemin se cansan de esperar a Jongin en la entrada del instituto, esperan hasta cuando ya nadie parece entrar y es extraño porque Jongin no es de los que llegan tarde.
-¿No te escribió diciendo que no vendría?
-Si me hubiera escrito no estaría como tonto aquí esperándolo Taemin -Jongdae rueda los ojos haciéndole una mueca a su amigo por las tonterías que dice- Vámonos o llegaremos tarde.
-Pero sigue siendo raro...-insiste Taemin mientras vuelve a escribir otro mensaje a Jongin.
Jongdae por su parte intenta no hacer alarme de la situación y camina en silencio hasta su aula de clases. En cuanto entran todos les miran y saludan pero nadie se detiene demasiado en ello excepto Kyungsoo quien, según Jongdae, ha notado la ausencia de cierto chico moreno, no pierde el tiempo en codear a Taemin quien le mira interrogante ante las señas disimuladas que hace su amigo hasta que su mirada nota lo que este le está queriendo decir. Ambos sonríen en complicidad y cuando Kyungsoo lo nota desvía la mirada.
Es más o menos las 11 de la mañana cuando al salón de clases entra la secretaria con varios papeles en mano, habla con el profesor en voz baja y luego se retira dejándole al hombre un par de papeles.
-Bueno, chicos al parecer Jongin sufrió un accidente esta mañana... -comienza el profesor, ni siquiera ha podido explicar la situación cuando es interrumpido por exclamaciones llenas de angustia por parte de los estudiantes. El hombre se aclara la garganta y se apresura a continuar- ¡Escuchen! No ha sido grave, él se encuentra bien y está en su casa, pero no podrá venir en lo que resta de la semana, así que debo asignar a alguien que le lleve los apuntes y las tareas de la semana...
-¡Kyungsoo!
El profesor no ha terminado de hablar cuando Taemin ya está exclamando el nombre del chico ganándose la mirada confusa del resto de sus compañeros.
-Digo...-mira en dirección a Jongdae en busca de ayuda pero su amigo solo está ahí sentado, mirándolo con diversión- A él le gusta anotar todo y... pues... es ordenado... yo solo decía -se muerde el labio pensando en cómo Jongin lo matara cuando se entere.
-Una inteligente acotación señor Lee -responde el profesor mirándolo por encima de sus lentes de aumento - Señor Do ¿tiene algún problema en hacerse cargo de informar al señor Kim sobre las clases?
Kyungsoo niega con la cabeza y de esa forma queda como el encargado. Mira hacia atrás con disimulo dónde están Jongdae y Taemin codeándose y riendo entre sí, frunce el ceño entrecerrando los ojos hasta que el par de amigos notan su mirada y detiene sus movimientos en seco. Kyungsoo vuelve su mirada al frente y sonríe.
El resto del día el tema principal de conversación es Jongin, incluso en el grupo de amigos de Kyungsoo no dejaban de sacar conclusiones de lo que le pudo haber pasado al chico. Mientras que él no podía dejar de pensar en la presión en el pecho que sintió cuando el profesor dio la noticia, por un instante se sintió morir por dentro.
-Aún no es época de campeonato.
-¿Cómo? -Kyungsoo alza la mirada hacia Kris mirándolo de manera interrogante.
-Que aún no hay juegos, como para que andes pensativo y con cara de preocupación.
-Yo no estoy así -se queja.
-No has tocado tu almuerzo.
-¿Crees que Jongin esté bien? -cambia de tema.
-¿Estas así por Jongin? -Kris frunce el ceño en confusión.
-No, ya te dije que no estoy "así", solo es una pregunta.
-Bueno, entonces, no lo sé supongo que tú nos dirás eso cuando vayas a llevarle la tarea y veas cómo está.
Kyungsoo asiente y se concentra en su comida para que Kris deje de mirarlo como si fuera un bicho raro.
Los tres días que faltan para el viernes pasan rápido para Kyungsoo y en ningún momento ha dejado de pensar en que debe ir a ver a Jongin. Mientras entrenan por la tarde, decide que aplazar el encuentro un día más no le hará mal a nadie así que se mentaliza en ir a la casa de Jongin el sábado por la mañana, solo que no contaba con encontrarse a Taemin y Jongdae al salir de las prácticas. Hace una inclinación a modo de saludo fingiendo que no está sorprendido de verles y pasa a un lado de los chicos dispuesto a seguir su camino hacia su casa sin prestarles mayor atención.
-¡Ey, Kyungsoo!
Se muerde el labio antes de detenerse, cierra los ojos y respira profundo antes de girarse justo en el momento en el que Taemin coloca su brazo sobre sus hombros.
-Te estamos esperando.
Frunce el ceño y se aleja del abrazo- ¿Para qué?
-Para ir a casa de Jongin -esta vez es Jongdae quien responde mientras le quita su mochila que lleva colgada al hombro y camina delante de él.
-Yo voy mañana. ¡Mi bolso! -se queja buscando recuperar sus cosas pero Jongdae se encarga de ponerlo fuera de su alcance.
-Mejor vamos hoy, además no sabes donde vive ¿Como pretendías llegar mañana? - Taemin le sonríe alzando sus cejas antes de caminar adelante alcanzando a Jongdae bajo la mirada asesina de Kyungsoo.
-¡Vamos, Soo!
-Ustedes son realmente molestos, real... realmente molestos -se queja mientras comienza a seguirlos con gesto de reproche.
Durante la caminata los dos chicos no dejan de hacer bromas entre ellos y lanzar indirectas a Kyungsoo. Su plan inicial consistía en mantenerse serio y acumular su enojo durante todo el trayecto hasta la casa de Jongin ¡pero era imposible! Esos chicos eran un desastre y cada vez que sacaban alguna burla sobre cualquier persona o principalmente acerca de Kris era inevitable reírse.
-Ustedes no perdonan a nadie.
-Te perdonamos a ti - la respuesta de Taemin le suena a queja.
-No les creo.
-¡Sí! No nos podemos burlar de ti, Jongin siempre te defiende - asegura Jongdae
- Si lo hacemos nos pega diciendo "no es gracioso" -finge la voz de Jongin y los tres ríen abiertamente porque lo ha imitado tal cual es. Después de que la risa va disminuyendo Kyungsoo desvía la mirada hacia el suelo mientras mete sus manos en los bolsillos delanteros de su chaqueta del equipo de fútbol, los chicos siguen haciendo bromas sobre este y aquel, pero él se limita a sonreír mientras piensa en que dirá o en cómo actuar cuando esté frente a Jongin. Muchas cosas dan vuelta en su cabeza e intenta no agobiarse pero es complicado, sobre todo cuando cada día es más difícil negarse a sí mismo que siente una especie de atracción hacia el moreno.