Ese instante se siente como un absurdo y nada gracioso deja vú.
Jongin comienza a odiar aquel lugar mientras se sienta en una silla que encuentra por ahí y se dedica a seguir con la mirada los movimientos que hace Min buscando cosas en un casillero. Está de nuevo en el baño de la cancha de fútbol, con la nariz casi rota y la mente nublada con tantos pensamientos aquí y allá.
Tardó bastante en notar el uniforme que llevaba puesto el otro chico y se le hacía increíble que el mundo fuera tan pequeño como para que estudiaran en el mismo instituto y Jongin no recuerde haberlo visto antes.
-Quita tu mano e inclina tu cabeza para atrás.
Jongin obedece apartando la mano de su rostro y deja que le limpie la sangre que le ha manchado parte de su nariz y mejilla, sabe que será un horrendo moretón al día siguiente. Por suerte Min es delicado con lo que hace e incluso le coloca una crema para que no se le inflame demasiado, es agradable pero extraño a la vez.
-¿Quieres hablar?
Cuando termina, Min se sienta a su lado en el suelo, Jongin evita mirarlo y niega.
-Nunca escuche nada acerca de ustedes dos -confiesa el chico de forma pensativa. Jongin se tensa al instante.
-No hay nada entre nosotros dos -le mira con seriedad.
-Si claro -ríe mientras le observa- y yo soy más alto que tú -su ironía provoca que Jongin frunza el ceño.
-Pues yo no había escuchado sobre ti. Así que a todas estas ¿Quién eres? - la respuesta le sale más brusca de lo que pretende pero no se retracta y solo alza una ceja con antipatía.
Min ríe sin gracia - No me sorprende...
-¿Y? ¿Quién eres?
-Mi nombre es Minseok, estudio último año.
-Minseok... ¿Y qué haces aquí a estas horas?
-¿Ahora estoy siendo interrogado? -le mira con diversión. Jongin solo se encoge de hombros mientras espera su respuesta manteniendo su expresión intacta. Minseok bufa rodando los ojos- Entreno aquí ¿vale? Soy parte del equipo de fútbol.
-Mentira.
-¿Por qué te mentiría?
-No te creo.
-¡Es cierto!
-Claro que no, yo conozco a todos los del equipo.
-Tú solo conoces a Kyungsoo -se burla.
Jongin se queda callado porque hasta cierto punto es verdad - Conozco a Kris también y a Yixing...-se defiende.
-Claro...
-¡Oye!
Minseok ignora su queja y continua - Soy ayudante del entrenador, antes jugaba pero ya no.
-¿Por qué ya no juegas?
-Porque no -alza una ceja ante el ceño fruncido de Jongin.
-No has preguntado mi nombre -cambia de tema.
-Ya se tu nombre, Jongin.
Se sobresalta en su silla- ¿Cómo lo sabes? Eres una especie de espía?
-¿Espía? ¿En serio? ¿Qué edad tienes, ocho? Qué poco original -Minseok ríe sobre todo cuando ve la mueca de reproche que le pone Jongin pero al menos ya no parece estar enojado y eso le parece excelente.
-En serio ¿Cómo lo sabes?
-No sé, lo escuché en algún momento, al igual que conozco el nombre de muchos otros que no he tratado en mi vida…-suspira- ¿Para qué mentir?, claro que tú no eres "los otros" -lo ultimo lo dice con un tono distinto en su voz y Jongin lo nota.
-¿A qué te refieres? -nota la mirada fija de Minseok sobre sus ojos como si estuviera analizando, ya no sonríe. Tras unos segundos comienza a experimentar algo extraño, le cuesta mantenerle la mirada a Minseok y al mismo tiempo no puede apartarla.
-Digamos que... me gustas.
A Jongin le entra un ataque de tos por la repentina vergüenza que siente ante aquella inesperada confesión.
-¿Qué?
Minseok desvía la mirada con una suave sonrisa tirando de la comisura de sus labios. - Me parece que eres un chico interesante, pero es obvio que a ti te gusta Kyungsoo.
Jongin pestañea un tanto perdido. Cuando vuelve a enfocarse se alarma de nuevo, su corazón va tan rápido que teme sufrir un ataque - Si lo dices por lo de ahora de verdad que no tenemos nada, él...
-No es por eso, he notado cómo lo miras -sus ojos se mueven hasta cruzarse con los de Jongin una vez más- pero si lo que quieres es estar seguro de que no le diré a nadie... ten por seguro que no lo haré.
La boca de Jongin se abre y cierra varia veces sin que concrete nada - Kyungsoo... no... él no... -no puede completar la frase de tartamudeos porque un sonriente Minseok le interrumpe.
-Si quieres un consejo, te digo que estás enfocando al enemigo incorrecto.
Cada vez está más perdido y presiente que Minseok está disfrutando con todo aquello -¿Qué quieres decir?
-Kyungsoo no es contra quien tienes que pelear, si no contra aquello que le evita a él estar contigo.
Jongin frunce el ceño -y según tú ¿Qué es lo que le evita estar conmigo?
-Eso no te lo diré ¿Espera que te deje todo el camino fácil? -ríe- Yo también pienso pelear.
-Eres muy extraño ¿Por qué pelearías conmigo?
Minseok se acerca un poco más a él hasta hacerle retroceder por lo cerca que están sus rostros - Pienso pelear por ti - le roba un beso de los labios de forma inesperada antes de ponerse de pie - Eres lindo, agradable y besas bien ¿Qué más puedo pedir?
Jongin se queda anonadado ante la actitud del otro chico, lo mira con los ojos bien abiertos antes de reaccionar de nuevo- Pero a mí me gusta Kyungsoo.
-Puedo hacerte cambiar de opinión.
Frunce el ceño mientras le ve acomodando sus cosas. Él no quiere cambiar de opinión pero no puede negar que Minseok es lindo y agradable. Suspira. También está el asunto de no ver a Kyungsoo como su enemigo o lo que sea que quiso decir Minseok. Ese chico loco, los dos chicos estaban locos, uno por decir incoherencias y el otro ¡por casi romperle la nariz!
Para colmo por el esfuerzo su pierna ahora también duele. Minseok le dice que deben irse porque ya es tarde, le ayuda a ponerse de pie y a colocar de forma correctas las muletas. Comienza a caminar intentando controlar las muecas de dolor que amenazan con desfigurarle el rostro, pero se detiene cuando escucha una risa que se le comienza a hacer familiar.
-¿Ahora qué?
-¿No te duele bajo los brazos?
Se muerde el labio preguntándose ¿Cómo es que lo sabe?- Sí.
-¡Claro que te duele! Así no se agarran las muletas... niño...-ríe un poco más y se acerca hasta quedar frente a él. Jongin escucha atento a las explicaciones que le comienza a dar Minseok sobre cómo sujetarse de las muletas. Al parecer debe hacer la presión sobre sus manos y no con sus axilas. Tarda varios minutos en los que el mayor le explica pacientemente y le da tips para que pueda moverse mejor y con mayor rapidez; le agradece sinceramente todo aquello porque a pesar de que sigue siendo molesto, nota que puede caminar mejor.
Cuando llega a su casa se siente muy cansado, sus padres intentan hacer un interrogatorio acerca de lo que le sucedió en el rostro pero él les dice que solo fue un malentendido y sin dar más explicaciones se va hasta su habitación.
Logra ducharse solo y se arregla para dormir; cuando ya está acomodándose en su cama Hyesung aparece en su habitación con la cena, sus ojos automáticamente brillan y sonríe agradeciéndole a su papá porque con tantas cosas en la cabeza se había olvidado de comer. Ambos se sientan mientras Jongin se dedica comer y a comentar sobre el trabajo y la escuela.
Esta dejando el plato vacío de comida sobre su mesita de noche cuando su celular comienza a sonar.
-¿Quién es "Kyungie"...?
Le arrebata a su padre su celular de las manos mientras le mira con fingido enojo, desliza su dedo sobre la pantalla cortando la llamada - No puedes revisar mi teléfono.
-Soy tu padre.
-No importa, igual no tienes permitido hacerlo -sonríe sintiéndose ganador cuando ve los labios de Hyesung apretare en una fina línea.
-Ok.
-Gracias...
Vuelve a sonar una nueva llamada entrante, desliza de nuevo para colgar y cuando levanta la mirada nota que su papá se está mordiendo la lengua mientras observa la pantalla de su teléfono.
-No quiero hablarle. -responde a la silenciosa pregunta del hombre. Conoce tan bien las muecas de su papá que con solo ese gesto basta para saber lo que está pensando.
-Si quieres me voy.
-No eres tú, solo no quiero responder la llamada - cuelga otra llamada entrante.
-Parece importante.
-No lo es - le asegura de forma cortante mientras piensa que lo mejor será apagar el celular.
-De casualidad es... ¿Quién te golpeo?
Tarda en contestar mientras observa el nombre de Kyungsoo titilar en la pantalla - Sí.
-Entonces, si fue un malentendido con más razón deberías contestar y arreglar las cosas.
-No soy yo quien debe arreglarlas.
-Pues, tanta insistencia hace ver que él si quiere.
Jongin observa las cejas alzadas de Hyesung con su mueca de "tu padre que todo lo sabe, te lo está diciendo, has caso" mientras se pone de pie. Sonríe derrotado y se despide cuando el mayor le desea buenas noches y sale de la habitación. Cuando la canción Blue de BigBang llega hasta sus oídos toma su celular dispuesto a responder la llamada, solo que esta vez no es Kyungsoo quien está llamando si no un número desconocido.
-¿Sí? -responde dudoso.
-¿Cómo sigue tu pierna?
-...Wow si que eres un acosador.
-Bueno, ya pasé de "espía" a "acosador", va mejorando mi rango -una risa llega desde el otro lado de la línea y para Jongin es inevitable ser contagiado.
-Mi pierna está mejor.
-Qué bueno.
-¿Debo preguntar cómo conseguiste mi número?
-Solo diré que tengo mis contactos.
-Mmm… No sé a quién temerle más, si a ellos o a ti.
-Definitivamente a ellos.
Ambos vuelven a reír quedando después en un corto silencio que se torna incómodo hasta que Jongin decide hablar.
-¿Qué haces?
-Cambio canales en busca de algo interesante para ver, pero no hay nada, creo que voy a dormir. ¿Y tú?
-Acabo de terminar de comer.
-Entonces...¿Hablamos luego?
La puerta de su habitación se abre cuando está a punto de responder - Jongin te buscan abajo.
Asiente hacia su padre y responde al teléfono un "sí, está bien" antes de despedirse y colgar la llamada dejando su celular sobre la cama. Mientras se coloca su suéter (porque fuera de su cama hace mucho frio) se pregunta quién podría ser, porque casi nadie lo va a visitar y si fueran sus amigos ya habrían llegado hasta su habitación. Observa la chaqueta que Kyungsoo dejó olvidada colgada fuera de la puerta de su ropero y suspira, toma sus muletas y sale de la habitación.
Sus padres están en la sala viendo la tv cómodamente abrazados, no hay nadie más y Jongin frunce el ceño, ellos en cambio le miran de una manera extraña.
-Te está esperando afuera...-comenta Jeong.
Jongin hace una mueca de extrañeza y se dirige a la puerta de su casa, piensa que quizás alguien ha ido a matarlo para acabar con su agónica vida al fin. Pero no, quien está al otro lado de su puerta es nada más y nada menos que Kyungsoo caminando de un lado a otro mientras sopla sus manos para entrar en calor.
-¿Qué haces aquí?
El chico se sobresalta al escucharle provocando que pise mal, baja sin querer el par de escalones que tiene la entrada de su casa y se logra acomodar para no caer.
-Me refiero a que hace frío ¿Por qué no pasas? - aclara cuando ve el rostro impresionado de Kyungsoo.
-Es que... no sabía si ibas a querer que pasara.
Se encoge de hombros en respuesta desviando la mirada de los ojos ajenos- Puedes pasar si quieres -mira hacia atrás dentro de la casa recordando que sus padres están ahí - Aunque si quieres un poco de privacidad será mejor quedarnos aquí.
Kyungsoo asiente antes de subir el par de escalones que por la impresión había bajado torpemente - Quiero disculparme. Debes estar pensando que estoy loco.
Jongin nota el arrepentimiento en sus ojos y como sabe que no puede estar molesto con el mayor por mucho tiempo, decide escucharlo intentando no demostrar ninguna expresión por el momento.
Kyungsoo al ver que él no responde nada, se aclara la garganta antes de continuar.
-Se que todo lo que diga va a sonar a excusa y no es lo que quiero...
-A todas estas ¿Por qué te estás disculpando exactamente?
Kyungsoo pestañea varias veces ordenando de nuevo sus ideas cuando es interrumpido. A Jongin le parece que es irresistiblemente tierno verle con expresión perdida.
-Por el golpe -hace una mueca- ¿Por cuál otra razón debo disculparme?
-Por ser un completo idiota conmigo todo el tiempo, por ejemplo -sonríe de lado y capta al instante el cambio de postura en el mayor, que pasa de sumiso y arrepentido a estar a la defensiva.
-¿Vas a decir que ahora yo soy el malo de la historia? Porque realmente no creo que te afecte tanto si te andas besando con otros por ahí -frunce el ceño y se cruza de brazos.
Jongin ríe cerrando la puerta a su espalda por si a un par de orejas curiosas les da por importunar el momento - ¿Volvemos con los celos?
Los hombros de Kyungsoo se relajan tras la risa del menor pero en cambio sus dientes se aprietan entre sí.
-¿Y qué si lo estoy?
Los ojos de Jongin destellan de emoción contenida y se obliga a sí mismo a sostener su cuerpo contra la puerta en un gesto de despreocupado desinterés porque si no se calma está seguro que saltara sobre Kyungsoo y no quiere asustarlo ahora.
-Eso querría decir que te gusto... y eso sería excelente.
-¿Esto es un juego para ti?
Es tomado por sorpresa por aquella pregunta. Su sonrisa se borra y su cuerpo se endereza al instante - No.
-Entonces ¿Por qué Minseok-Hyung?
-Yo ni siquiera sabia quién era, solo fue algo de momento y ya te dije que no significó nada -su voz se suaviza mientras intenta convencer al mayor de que le crea. ¿En qué momento pasó de ser la víctima a ser el victimario?
Una voz al fondo de su mente le recuerda las palabras de Minseok sobre lo que estaba evitando que Kyungsoo estuviera con él.
-Soo... -le llama y espera hasta que le mire a los ojos para continuar- ¿A qué le temes?
Kyungsoo se muerde el labio inferior sin responder nada; de pronto a Jongin le da la impresión de que el chico frente a sus ojos está muy cansado, como si llevara mucho peso sobre sus hombros tras un largo tiempo, uno que lo encoge en sí mismo y lo cierra a los demás con cada segundo que pasa.
-Debo irme.
-¡No! -Jongin se enoja esta vez y Kyungsoo le mira con los ojos bien abiertos - No te vas a ir sin darme una respuesta.
-Dame tiempo -pide Kyungsoo pero las palabras salen de sus labios como si fueran un reclamo.
-Ya te he dado demasiado tiempo... - respira profundo y cierra los ojos un instante para lograr calmarse, es de noche y la calles están en silencio, lo menos que quiere es que todos sus vecinos se enteren de lo que hablan. - ¿Me quieres? ¿te gusto al menos un poco? ¿Tengo una oportunidad? solo eso quiero saber.
Se miran fijamente por un tiempo que se le hace eterno, está colocando su corazón en bandeja de plata y no puede negar que tiene miedo, es natural que lo sienta, porque casi es como estar de pie al borde de un abismo y hay una persona a su espalda con manos temblorosas decidiendo si lo empuja o no.
-No es tan sencillo -las palabras de Kyungsoo salen ligeramente temblorosas.
Suspira exasperado- ¡Claro que lo es! Maldita sea Kyungsoo... solo dame una respuesta -vuelve a calmar su tono y siente que si logra no desmayarse de seguro terminará vomitando por la tensión que siente en su pecho - Si me quieres, dilo, ya el resto podemos solucionarlo entre los dos.
Observa cómo el mayor cierra sus ojos con fuerza con arrugas apareciendo en su frente, empieza a negar con la cabeza y Jongin teme que comience a llorar, pero no lo hace, sus manos están cerradas en puño a los costados sujetando su pantalón y de no ser por la situación habría sido hasta gracioso verlo así, pero a Jongin le parece que es más como una visión llena de angustia. Por un momento se pregunta si quizás sea él quien está a punto de empujar a Kyungsoo al abismo.
Decide que es suficiente.
-Está bien...-su tono sale en un susurro. Se gira dispuesto a entrar de nuevo a su casa, no piensa presionar más al mayor así que le da la espalda mientras abre la puerta, cuando da un paso con sus muletas escucha una sola palabra que le detiene en seco.
-Sí.
Sus manos se sujetan a las muletas con fuerza porque ¿Y si solo fue su imaginación? Pasó tantas noches sin poder dormir, días enteros con Kyungsoo metido en sus pensamientos sin dejarle respirar, imaginando el momento en que aceptara y correspondiera sus sentimientos. Fue tanto que ahora le costaba creerlo.
Kyungsoo podría seguir teniendo dudas sobre lo que siente y eso sería terrible pero cuando Jongin se gira de nuevo y le mira directamente a los ojos automáticamente sabe que no las hay en ese momento.
Lejos, escondido en algún rincón de su conciencia tiene la certeza de que todo lo que han pasado hasta ahora apenas ha sido el prólogo de su historia.