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Negación por DyC

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Notas del capitulo:

Un poquito desdes el punto de vista de Soo n.n

Esos ojos que tiene fijos sobre su cuerpo son demasiado intensos, Kyungsoo desvía la mirada incómodo también por él silencio. Sabe que tiene las mejillas sonrojadas por lo que se muerde el labio inferior mientras comienza una lucha interna. Jongin no se ha movido en lo absoluto y él ya no sabe qué hacer. Justo como si leyera su mente, la voz de Jongin le alcanza haciendo que vuelva su mirada hacía él.

-La otra noche, dejaste tu chaqueta en mi habitación... Puedo dártela ahora.

Jongin se ve tan nervioso e indeciso como él, saber que no es el único en aquel estado emocional le alivia un poco. Sonríe y asiente ante la propuesta del chico, siguiéndolo mientras hace su camino dentro de la casa. Internamente ríe de sí mismo cuando recuerda que mientras estaba en su habitación, justo antes de decidirse por ir hasta allá, se había recordado que si las cosas salian mal, siempre podía poner por excusa el hecho de solo haber ido a buscar su chaqueta. Solo que en cuanto estuvo frente a Jongin, se olvidó de todo esto.

Sigue los pasos del menor, manteniéndose a su espalda mientras caminan dentro de la casa, está tan perdido en sus pensamientos que no nota que está siendo observado por un par de ojos curiosos y divertidos. Se detiene un instante observando a su alrededor, de igual forma los pasos lentos de Jongin no lo dejarán atrás ni aunque se detuviera por varios minutos; es entonces cuando su mirada nota la presencia de dos hombres, su primera reacción fue hacer una reverencia  a modo de saludo.

-¡Hola!... de nuevo ¿Kyungsoo, cierto?

Asiente con la cabeza mientras aquellas palabras le hacen recordar que el primer día que visitó aquel lugar junto a los amigos de Jongin, le había tocado presentarse a sí mismo frente a la mirada curiosa de aquel hombre, se había sentido tan avergonzado por el simple hecho de ser un desconocido invadiendo la privacidad de otros sin ninguna clase de consentimiento, en ese instante el sentimiento era casi el mismo. Lo curioso ahora era ver a Jeong quien se suponía era el papá de Jongin, sentado en el sofá, abrazando a otro hombre, quien por cierto tenía su intensa mirada de escrutinio sobre el  cuerpo de Kyungsoo, era de lo más aterrador...

-¿De dónde se conocen? - pregunta Jongin con sorpresa un par de pasos más allá.

-Cuando llegó en estos días con los chicos - responde el hombre.

-Ah...

-¿Y yo, no existo? - las palabras de Hyesung son un reclamo a toda ley, Jeong ríe abrazándolo un poco más.

-Claro que sí, cariño - abre sus ojos bien grandes en una señal hacia Jongin para que comience a hablar mientras que su pareja se cruza de brazos.

Jongin ríe nervioso. ¿Por qué tiene que pasar por esos momentos incómodos? ¡Ah! sus padres son de lo peor. Se aclara la garganta - Kyungsoo, él es mi papá, Hyesung.

-Un gusto - hace de nuevo una inclinación antes de dar un paso hacia Jongin y murmurar - ¿Creí que tu papá era el otro? - no comprende la mirada que recibe de Jongin tras su pregunta, pero para su mala suerte es escuchado por lo que recibe respuesta por parte de aquel señor que sigue mirándolo como si él hubiera hecho algo malo.

-Ambos somos sus padres. ¿Algún problema? - Hyesung alza una ceja hacia el chico, Jeong ríe a su espalda mientras que Jongin abre su boca con indignación.

Kyungsoo por su parte, permanece inexpresivo y sereno como hasta el momento, negando con la cabeza en lugar de usar palabras para responder. Su mente es otra historia, está hecha un caos, llena de preguntas y conjeturas extrañas que van apareciendo aquí y allá.

-Bien. Iremos a mi habitación, debo entregarle unas cosas a Kyungsoo...

Jongin prácticamente arrastra al mayor, más que nada porque quiere librarse de sus padres y sus actitudes extrañas. Durante todo el rato no ha dejado de observar las expresiones de Kyungsoo en busca de algún indicio, de algún sentimiento negativo por lo que acababa de pasar, sabiendo la resistencia que el mayor tenía, sentía cierto temor de asustarle con la relación de sus padres. ¡Pero el jodido chico le daba por ser totalmente inexpresivo en ese instante! ¡Qué desesperación tan grande!

Cuando ya están en la privacidad de su habitación, deja las muletas a un lado y camina sin ellas con un poco de dificultad, pero ayudándose de las cosas que encuentra a su paso mientras busca la chaqueta del mayor.

-Deberías sentarte. ¿No estas cansado?

Sí que lo estaba y muchísimo, pero se sentía tan tenso con todo aquello que temía no poder quedarse tranquilo ni siquiera estando sentado. Kyungsoo lo observó de aquí para allá y le fue inevitable rodar los ojos. Había momentos, como aquel, en los que a Jongin se le hacía demasiado fácil de leer, como si el chico tuviera un mensaje con letras neón en la frente donde se explicaba todo lo que estaba pensando justo en ese instante. Ríe por la imagen mental que tiene de aquello y se acerca hasta Jongin con pasos rápidos y decididos.

-¿Qué buscas? - toma al chico por los brazos y lo ayuda a caminar hasta que lo sienta sobre la cama - Así estás mucho mejor -Jongin lo mira fijamente antes de extender frente a él la chaqueta la cual toma al instante-. Gracias, en las mañanas con el frío, me hace mucha falta- se sienta al lado del chico evitando su mirada fija porque es  muy difícil sostener una tan intensa como la de Jongin. Traga y se arma de valor para mirarle a los ojos pero su vista se queda clavada en los labios ajenos, se le antojan increíblemente apetecibles. Con aquel pensamiento su corazón, comienza a bombear sangre más rápido por todo su cuerpo y de pronto siente su boca seca por lo que inconscientemente pasa  su lengua por sus labios y cuando nota aquellos labios estirándose en una sonrisa torcida.

Sale abruptamente de su burbuja notando que se ha inclinado ligeramente hacia Jongin, se aleja pestañeando muchas veces y escucha al chico reír. Su primera reacción es golpearle y la víctima esta vez, es el brazo de Jongin.

-¡Yah! hoy me has golpeado demasiado - Jongin frunció el ceño mientras lleva una mano hacia la zona afectada. Kyungsoo se avergüenza, pero no puede evitarlo.

-P-ues tú te lo buscas - se muerde el labio por el tartamudeo que se le escapa. Sus manos se cierran en puños, conteniendo a sí mismo cuando Jongin vuelve a sonreír; le ve inclinarse hacia él y a medida que se acerca él se va alejando un poco más hasta que debe colocar su brazo hacía atrás para sostenerse y no caer de espalda en la cama. Jongin prácticamente está sobre su cuerpo - ¿Q-ué haces? - ¡Oh malditos tartamudeos!

Jongin ríe con cierta malicia sin apartar sus ojos de la mirada de Kyungsoo mientras cuela su mano hasta donde está con la que se sostiene el mayor sobre la cama. Un leve empujón y Kyungsoo ahoga una exclamación cuando repentinamente cae de espalda en el acolchado lugar. No tiene tiempo ni de quejarse cuando Jongin prácticamente está sobre él, tan cerca que su respiración se detiene.

-¿Por qué estás nervioso?

La diversión en la pregunta de Jongin le hace fruncir el ceño - No lo estoy -opta por respuestas cortas para evitar tartamudear de nuevo.

Jongin coloca sus manos a cada lado de su cabeza, reacciona colocando las propias sobre el pecho ajeno. Traga de forma ruidosa, es increíble cómo llega a desconocerse cada vez que Jongin está cerca. Los nervios y todo aquel caos en su mente son cosas que nunca antes le habían ocurrido con alguien más.

Jongin le ve cerrando los ojos con fuerza cuando se acerca un poco más. Sonríe ante aquella reacción antes de que sus labios toquen la mejilla de Kyungsoo, se queda ahí besándole un instante hasta que se aleja justo a tiempo para ver cómo Kyungsoo separa sus labios y respira profundo de forma entrecortada.

-Estás nervioso -declara.

Kyungsoo abre los ojos aflojando sus dedos que se han cerrado con fuerza en la camisa ajena - Un poco...-desvía la mirada siguiendo los trazos que hacen sus dedos sobre el pecho de Jongin.

-Yo también lo estoy...

Jongin le toma la muñeca y hace que su mano presione justo encima de su corazón para que Kyungsoo note el acelerado movimiento de su corazón. Lo ve contener una sonrisa, pero no dura mucho porque la comisura de sus labios se ensanchan dejando ver sus dientes.

-Esto es vergonzoso. -suspira. Kyungsoo ríe y se quedan así entre miradas esquivas y un silencio cómodo.

Jongin termina acostándose a su lado, sobre su costado para poder verlo mientras Kyungsoo se dedica a distraerse jugando con los dedos de sus manos entre los suyos. Es totalmente fascinan el solo hecho de verle tranquilo, sereno, sin que nada parezca perturbarle.

-¿Jongin?...-Kyungsoo se gira hasta acostarse de lado colocando sus dos manos bajo su cabeza.

-Dime...

-Tus papás... ellos... ¿Qué? ¿Por qué sonríes?

-Es que tardaste mucho en preguntar.

-No sabía si estaba bien hacerlo.

-Puedes preguntar lo que quieras.

-Ok, entonces... ¿Tienes dos papás?

-Sip.

-¿Cómo?

Jongin espera un segundo antes de reír - ¿A qué te refieres?

-Dos hombres... no pueden... biológicamente... Debes tener una madre.

-Ahh... pues sí claro, pero en mi vida no tengo una figura femenina como madre, solo dos padres. Ellos hicieron todo para tenerme.

-...¿Cómo las parejas que son infértiles?

Sonríe- Sí, exactamente -extiende su mano y acaricia el cabello de Kyungsoo tras su oreja mientras lo nota pensativo y tiene curiosidad.

-Ahora entiendo por qué eres como eres.

-¿Cómo soy?

-Tan... ¿Liberal? Se te da tan natural todo esto.

-¿Te refieres a la homosexualidad?

Kyungsoo se muerde el labio y asiente.

-Es que no es nada malo.

-No todos piensan así.

-Lo que piensan los demás no importa, pero tú. ¿Qué es lo que piensas tú?

La frente de Kyungsoo se arruga ligeramente y Jongin sabe que han entrado en un tema delicado. Le mira fijamente mientras espera su respuesta, la cual tarda mucho en llegar.

-No lo sé.

-Entonces, ¿quién lo sabe? -su mano pasa de su cabello hasta su mejilla, sujetando su rostro con delicadeza evitando que desvíe la mirada.

-No es tan sencillo.

-Solo sé sincero contigo mismo. ¿Crees que esto: tu y yo, está mal?

-...Sí -no pasa desapercibido para sus ojos el cambio que tiene Jongin después de su respuesta, es como si algo le doliera y tontamente pasa por su cabeza preguntar si le duele la pierna, pero no lo hace porque sabe que no es eso-. Pero aún así, se me ha hecho inevitable sentirme atraído por ti. En mi mente hago la comparación de lo que siento con fumar, no importa cuántas veces le digas a un adicto que puede morir por su vicio, seguirá fumando. Hay algunos que lo dejan, pero otro simplemente recaen de nuevo. Yo me he cansado de luchar en no recaer, me estoy rindiendo a mi vicio.

-¿Aunque te mate?

Se le escapa un bufido -Bueno, preferiría seguir viviendo, gracias.

Jongin ríe en voz baja - No tienes ni idea de cuánto me gustas, Kyungsoo.

Se muerde el labio -Jong... sabes que esto no lo puede saber nadie. ¿Verdad?

Baja su mano hasta dejarla sobre el colchón - No tengo problema con eso.

Esta vez es la mano de Kyungsoo la que acaricia la mejilla de Jongin, en el lugar donde había plantado su golpe aquella tarde.

-¿Aún puedo besarte cuando estemos a solas?

Kyungsoo sigue con su caricia un poco más antes de acercarse hasta conectar sus labios. Su respuesta a la pregunta del menor se da en mover sus labios besando a Jongin con las ganas contenidas que llevaba rato manteniendo bajo control.

El tiempo se va entre sonidos húmedos de sus labios mientras se besan, sonrisas ocasionales, murmuraciones y otros besos más. Kyungsoo no se entera del momento en que se queda profundamente dormido en el calor de un par de brazos que lo rodean; Jongin por su parte, se dedica a observarlo dormir. Le gusta mucho aquella imagen que está teniendo del mayor, puede escuchar un ligero ronquido que le hace sonreír en el instante en que aparece y cree que Kyungsoo no le puede parecer más adorable.

Él no tarda mucho en caer dormido también.

Jongin no recuerda haber dormido en el pasado con alguien en su habitación, en su cama, y definitivamente su par de amigos no cuentan. Es agradable dormir abrazado a ese pequeño cuerpo, sintiendo su respiración chocando contra el cuello, de no ser por la férula en su pierna hubiera sido más atrevido enredando sus piernas, pero estaba limitado y debía conformarse con lo que tenía.

Su reconfortante sueño es abruptamente interrumpido cuando Kyungsoo se despierta sobresaltado, desde afuera, la luz del amanecer se comienza a colar dentro de la habitación.

-Mierda, mierda. ¡Mil veces mierda!

-Buenos días para ti también -se burla Jongin mientras extiende sus brazos hacia arriba para intentar librarse de la pereza que aún pesa en su cuerpo.

-No es gracioso...- Kyungsoo ya está de pie dando vueltas de aquí para allá con desesperación mientras busca algo - No debí dormirme, si no llego a casa, estaré muerto.

Jongin no puede contenerse y reír. ¡es que era tan lindo! - ¿Qué buscas?

Kyungsoo se detiene en seco observando con reproche - Yo no cargaba mochila anoche ¿cierto?

-No -su risa continúa.

-Bien, oficialmente estoy loco...- pasa una mano por su cabello despeinándose un poco más de lo que ya está, toma su chaqueta y sale prácticamente corriendo de la habitación. Jongin se vuelve a acostar, aún quedan dos horas antes de que la alarma suene, cierra los ojos y se concentra en el aroma que Kyungsoo a dejado en sus sábanas. Le gustaría poder mantenerlo entre sus brazos por más tiempo, pero no le queda de otra. Si se pone a ver todo en retrospectiva, se da cuenta de que es mucho lo que ha logrado entre ellos en las últimas semanas.



Mientras camina por los pasillos del instituto hacía el depósito, Yixing se pregunta cómo es que terminó en aquella situación. Entre todas las locuras que pudo haber elegido para hacer en su último año, el estar teniendo sexo en unos de los almacenes del lugar varias veces a la semana jamás se le hubiera ocurrido, era algo totalmente descabellado y ese tipo de cosas eran las que hacía Minseok, no él. Su mejor amigo era experto en eso de hacer travesuras y salir bien librado de todo, en cambio él, se consideraba una persona más recatada y sensata.

Suelen decir que la curiosidad mato al gato, y por mera curiosidad, él había terminado envuelto en aquella historia.

La oscuridad del lugar lo recibe mientras entra apresurado y cierra la puerta a su espalda con cuidado de no hacer ruido. Sus meticulosos movimientos son interrumpidos cuando unas manos lo toman de la cintura y le hacen sobresaltarse ahogando un grito. Se gira encarando a su acompañante con una mueca de reproche.

-Me has asustado.

-¿Por qué? ¿acaso esperabas que hubiera alguien más?

-No... tonto, igual me asustaste - las manos traviesas suben y le despojan de su mochila, están tan cerca que a pesar de la oscuridad puede verle sonreír y es esa sonrisa la culpable de que esté envuelto en ese hermoso delirio. Suspira sintiendo los tibios dedos recorrer su cuello, seguidos de unos labios besando justo bajo su mentón. Cierra sus ojos mientras que con sus manos va directamente hacia el pantalón del otro chico.

-¿Tienes prisa?

-Solo tenemos una hora...-busca a ciegas los labios ajenos respirando entrecortadamente cuando los encuentra y comienza a besarle.

-Llegaste tarde -tras aquella acusación, Yixing siente una mordida en su labio superior que le hace jadear. Ya ha logrado desabrocharle la correa y el pantalón, así que cuela su mano hacía la entrepierna de su acompañante.

-Ya te he dicho que madrugar no se me da muy bien.

-Cierto... Solo te perdono porque hay otras cosas que se te dan de maravilla.

El tono burlesco del chico le hace sonreír - ¿Cómo esto? -presiona su mano contra su entrepierna ganando como respuesta un gruñido que vibra sobre sus labios.

-Exacto.

A Yixing le gusta mucho provocarle, así que los movimientos de su mano sobre la zona sensible del chico no tardan en llegar, subiendo y bajando con presiones sobre la tela del bóxer sintiendo como el cuerpo se le estremece y se une más al suyo, necesitando de más, al igual que él. Otra cosa a la que no puede negarse es a la cadena de besos que comparten, esos labios se están convirtiendo en su delirio, las mordidas juguetonas que acaban en risas y las succiones que mandan corrientes de placer por todos los rincones de su cuerpo.

Las prendas comienza a ser despojadas de ambos cuerpos mientras se besan con desenfreno. Yixing comienza a estar jadeante y caliente mientras su cuerpo es tocado por todas partes, el chico es un Dios con aquellas manos y esa boca.

En sus encuentros anteriores, solían tomarse un tiempo para conseguir un lugar cómodo entre tantas mesas y sillas abandonadas para llevar a cabo el acto sexual, pero en ese instante cuando Yixing lo único que quería era sentirlo adentro, lo menos en lo que pensaba era en buscar otro lugar, esta vez la puerta debería ser suficiente.

Yixing pierde la lucha que han comenzado entre sus leguas cuando deja escapar un quejido al momento en que unos dedos resbaladizos comienzan a dilatar su entrada. Se sujeta de los hombros del chico mientras sus caderas comienzan a moverse de forma circular en busca de más placer.

-Ah-h.

-Yixi-ng, eres tan irresistible.

Gime ante aquellas palabras, la piel bajo sus dedos está sudorosa igual que la suya, el calor que los rodea se le hace sofocante y exquisito a la vez.

Siente mordidas por todo su hombro mientras tres dedos empujan en su interior.

-¡Mhg! Jongdae -contra sus músculos entorno de los dedos del menor. Ya está listo y no quiere esperar más. El otro comprende su señal, así que le ayuda a girarse hasta estar de espalda; se inclina exponiendo su trasero hacía su amante, quien no duda en ponerse en marcha colocándose correctamente para adentrarse en su interior.




Minseok está de pie contra la ventana, observando al curso de Jongin en clases de deportes, él debería estar en la de química, pero el profesor a faltado ese día y en su clase hay tremendo alboroto. A pesar de que son una de las secciones de último año, Minseok sabe que en cuanto están libres de los maestros, pueden ser tan inmaduros como los de primero.

Sus amigos intentan convencerlo de que juegue con ellos piedra, papel o tijera, pero no lo logran. Sonríe sintiéndose embelesado ante la imagen del chico moreno corriendo y haciendo ejercicios con muecas de fastidio en el rostro; su naturaleza alegre está siendo aplacada en ese momento por un peso sobre la boca de su estómago que se ha instalado sin su consentimiento, no le gusta sentirse de esa manera tan... nostálgica, pero no hay de otra, el amor unidireccional es así.

-¿Qué estás viendo?

La voz de Yixing llega desde su espalda sorprendiéndolo, se gira para observar a su mejor amigo y lo encuentra demasiado cerca por lo que frunce el ceño - Nada.

-¿Nada? - levanta una de sus cejas, no cree nada de lo que está diciendo Minseok. Se alza sobre la punta de sus pies, estirando su cuello lo más que puede para observar al otro lado de la ventana, el empujón que recibe de Min le confirma que en definitiva sí que está viendo algo. Ríe ante la mueca de enojo del chico.

-¿Qué es esa marca roja en tu cuello? -Minseok cambia de tema mientras señala la marca rojiza que despierta su curiosidad. Yixing deja de reírse y se precipita hacia atrás cubriendo su cuello con ambas manos. Si su amigo hubiera reaccionado de cualquier otra forma Minseok no le hubiera tomado mayor importancia, pero viendo el brinco que ha dado y lo rojo que se ha puesto su rostro, sabe que algo sucede.

Comienzan una lucha entre ellos mientras Min intenta alejar las manos que cubren la evidencia del caso, entretanto Yixing busca la manera de que su mejor amigo le deje en paz y no haga preguntas. Algunos de sus amigos al ver el alboroto que forman los chicos se acercan e impulsados por Minseok se ponen de su lado, sujetando a Yixing contra su voluntad, haciéndole cosquillas y demás para lograr ver lo que Min ha denominado como “el gran chupón de Yixing”.

-¡No es un chupón! - exclama Yixing entre risas cuando su defensa comienza a flaquear ante los demás chicos.

-Sí que lo es. ¡Miren eso!

-¡Oh! Minseok espera a que me suelte de estos gorilas que hoy  yo te mato.

Mientras sus compañeros comienzan a comentar sobre la marca rojiza en el cuello de Yixing, Min sabe que ha llegado la hora de la retirada, por lo que comienza a alejarse, viendo como su amigo se está librando del agarre de los otros chicos. Cuando sale del salón, dejando atrás las risas, escucha una clara amenaza y no le queda otra que salir corriendo. Intenta no ser descubierto por algún docente mientras corre por los pasillos huyendo de su vengativo amigo; es plenamente consciente del lugar al que se está dirigiendo y no se intenta refrenar, por el contrario, acelera sus pasos hasta detenerse, un poco jadeante, bajo la sombra de un árbol frente al campo deportivo.

Se olvida fácilmente de Yixing mientras busca con la mirada a Jongin, lo acababa de ver haciendo ejercicios, pero justo ahora no podía localizarlo. Siguió un rato más buscando al menor con la mirada, hasta que una escena poco agradable, se cruzó en su línea de mirada: Jongin se encontraba sentado a unos metros en diagonal a él, no muy cerca, pero tampoco excesivamente lejos. Estaba sentado junto a Kyungsoo, bebiendo agua y observando hacia cualquier parte, mientras el moreno le estaba comentando acerca de algo que Minseok no alcanzaba a escuchar, pero sí que veía con claridad lo animado que estaba Jongin con aquello casi brincando en su sitio, parecía un cachorro emocionado y con malicia, no pudo evitar pensar que le faltaba tener una cola para moverla alocadamente de la felicidad.

Gruñe en voz baja, está seguro de que si Jongin le estuviera hablando a él, no le ignoraría como el tonto capitán lo estaba haciendo justo ahora. Desvía la mirada con un intento desesperado por no enojarse y cometer una locura, cierra los ojos y cuenta hasta diez. Cuando vuelve a abrirlos, está casi seguro de que lo tiene todo bajo control, pero esta vez se encuentra con que el chico ganador de su atención está  bebiendo agua de la botella que antes tenía Kyungsoo.

-Es un beso…- deja escapar en voz alta con un jadeo de indignación mientras su ojos se abren como plato. Puede notar como ambos chicos se miran mientras Jongin bebe el agua y “¡oh por dios eso parece porno en vivo!”

Muere de celos.

-¿Quién se besa? - Yixing lo ha alcanzado, pero la razón original de su persecución se ha quedado en el olvido cuando este nota que Min tiene sus manos cerradas con fuerza a sus costados. Observa su alrededor, pero no consigue la razón del por qué Min le está ignorando tan descaradamente. - ¿Min?... ¡HEY! - se sobresaltó asustado cuando un balón cayó muy cerca de ellos, casi le golpeándolos - ¡YHA mocoso! ¿Qué no ves lo que haces? - grita hacia Jongdae quien le mira con diversión mientras se acerca hacia ellos. Yixing da un paso atrás por instinto viendo con preocupación hacia Minseok (quien sigue sin prestarle atención) y Jongdae que sigue acercándose con esa sonrisa gatuna que le vuelve loco.

-Lo siento, Hyung, no fue mi intención...

Yixing traga nervioso sin poder apartar su mirada, está a punto de dar una respuesta cuando toda acción es cortada al ver cómo Minseok toma el balón que Jongdae ha lanzado, justo en ese momento el mayor tiene un aura tan terrorífica que teme que mate a su pobre Jongdae… Solo que por suerte para ellos, la atención de Minseok no se dirige a Jongdae y solo hasta entonces cuando él nota quiénes son el objeto de la atención de su amigo. Reacciona rápido y toma el brazo de Jongdae, salvándolo de una muerte inminente cuando este intentaba acercarse para pedirle la pelota a Min.

Le hace señas a su amante para que se quede quieto y ambos observan como Min se coloca en posición y luego lanza la pelota hacia la desafortunada pareja. El objeto termina impactando contra el hombro-cabeza de Kyungsoo. Minseok se cruza de brazos con mirada retadora.

Yixing no es amante de los problemas y eso se estaba convirtiendo en uno.

Notas finales:

¡Gracias por seguir la historia!

¿Les gusta el ChenLay? yo los amo


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