Las cosas nunca habían sido fáciles para Jongin, su vida no lo era y en definitiva su relación, o lo que sea que tuviera con Kyungsoo estaba demasiado lejos de ser sencilla. Nadie le sacaba de la cabeza a Jongin que su vida se había visto cuesta arriba aproximadamente desde los seis o siete años de edad.
Desde esa corta edad había sido muy observador con todo, principalmente con sus compañeros de escuela y las familias de estos, logrando notar que lo normal era que en una familia promedio existiera una mamá y un papá, no como era su caso donde habían dos papás.
En esta etapa de su vida literalmente fue un dolor de cabeza para sus padres cuando guiado por la curiosidad comenzó ha hacer preguntas de todo lo que no entendía, muchísimas porque nunca parecía estar conforme con las respuestas que recibía. Años más tarde cuando ya había dejado de mojar la cama, temerle al coco y otro par de cosas más, y en cambio gozaba de más madurez mental, logró obtener y comprender las respuestas que tanto deseaba tener: sus padres eran una pareja gay (eso lo dedujo por su cuenta), él fue producto de una inseminación artificial en un vientre de alquiler por lo que biológicamente solo era hijo de uno de sus padres, para quienes todo en general era complicado principalmente porque el matrimonio gay no es legal en Corea del Sur (por lo que no estaban casados) y la adopción mucho menos, pero por suerte lograron conseguir una buena mujer que les había hecho una innumerable lista de favores y así poder llegar a tener un hijo.
Jongin no lo sabía con exactitud pero se imaginaba que era una inmensa lista...
No podía negar que en algún momento de su pubertad y preadolescencia se sintió resentido, enojado y por sobre todo confundido por su estilo de vida familiar, sus padres siempre fueron los mejores con él y podía decir que nunca le a faltado nada, pero a los ojos de la sociedad es otra historia y para él en un principio fue difícil lidiar con toda la carga...
Su vida escolar no fue un infierno en su totalidad pero sí fue complicada, por suerte lo pudo ir superando a medida que aprendió a aceptar y a sentirse orgulloso de los dos hombres que tenía por padres, quienes habían sacrificado mucho, sobre todo sus propias vidas familiares, para ser quienes eran y poder estar juntos.
Por otra parte, el tener una pareja homosexual en casa le daba la libertad de experimentar a su antojo cuáles eran sus preferencias sexuales, y hasta el momento le gustaban chicos y chicas...
Claro, ahora se daba cuenta que nadie como Kyungsoo.
Aún recuerda claramente el día en que les dijo a sus amigos sobre su bixesualidad, fue tan natural para él y tan traumante para Taemin, mientras que Jongdae como siempre seguía siendo clase aparte.
-¿Qué estás viendo? Hace rato que te noto pensativo -comenta Taemin mientras se para a su lado. Jongin tenía sus brazos sobre la baranda del primer piso con vista hacia uno de los pasillos del instituto. Jongdae está a su otro lado comiendo frituras ruidosamente.
-Mira hacia allá -le responde a Taemin, haciendo un gesto con su barbilla para señalar la dirección en la que quiere que vea.
-...Esos son Kris, Kyungsoo y el resto de su pandilla futbolística, ¿qué sucede con ellos?
Jongin puede sentir la mirada de Taemin, pero la propia no se despega de la figura de Kyungsoo- ¿Cuál de ellos te parece más lindo?
Se escuchó un silencio antes del entrecortado-¿Qu-é? - que soltó Taemin riendo entre incrédulo y divertido, mientras que al otro lado Jongdae mastica un poco más despacio- ¿Cómo que cuál es lindo?
-Anda, míralos - Jongin observa a Taemin volviendo a hacer un gesto hacia el grupo de chicos.
-¡Pf! no soy gay -hace una mueca con sus labios.
-No te estoy preguntando si eres o no gay -le aclara Jongin con una sonrisa escuchando como Jongdae ríe a su derecha.
Taemin por su parte tiene el rostro contraído en una mueca de completa confusión hasta que algo en su cabeza hace clic provocando que alce una ceja- ¿Cuál de ellos te parece lindo a ti?
Jongin sonríe y sus dientes se dejan ver relucientes - Kyungsoo... él es el más bonito de todos -comenta mientras su mirada vuelve hacia el capitán del equipo de Fútbol, ese que ha robado su completa atención y quien desprevenidamente y sin saber lo que ocurre a unos metros de él, sigue hablando con su grupo de amigos.
-Eres Gay...-Comenta Taemin con la boca abierta en un gesto de total sorpresa.- Pero has besado chicas...-continúa incrédulo- ¡Yo te he visto!.
-Eres tan tonto -comenta Jongdae mientras retoma su trabajo de masticar ruidosamente. Jongin ríe sintiéndose mejor, siempre se siente mejor cuando aclara sus preferencias a quienes considera sus amigos - Las chicas también tienen lo suyo -es la sencilla respuesta que le da a Taemin.
- A mí me parece que Yixing no está mal.
-¡Jongdae! ¿tú también eres Gay?... bueno eso ya lo sospechaba, la verdad - la incredulidad en el rostro de Taemin es suplantada por la burla hacia su otro amigo, quien le dedica un hermoso gesto con su dedo medio.
A partir de ese momento Jongin se comenzó a sentir más cómodo entre los dos chicos, eran agradables, divertidos, estaban locos al igual que él y sobre todo no lo juzgaban ni a él ni a su familia, y por experiencia propia, Jongin sabía que esas cosas no las podría conseguir a la vuelta de la esquina o en una cajita de cereal. Con el paso de los meses la amistad y la confianza se fue volviendo más estrecha entre ellos, pero a pesar de esto habían ciertas cosas que eran secreto de Jongin, situaciones y sentimientos que los llevaron a un punto donde Jongin no podía decir nada y Jongdae y Taemin no preguntaban más de la cuenta… y es en ese punto donde entra Kyungsoo.
-Hey ¿Jongin? - la voz de Jongdae lo regresa a la realidad, pestañea un par de veces antes de continuar colocando sus cuadernos en su locker.
-¿Mmm?
-Es mi idea o ¿andas un poco ido? - comenta con diversión mientras observa fijamente el rostro de Jongin en busca de alguna expresión que delate sus pensamientos - ¿Aún tienes mucha resaca?
Jongin ríe cerrando la puerta metálica mientras cruza miradas con su amigo y se inclina para tomar su mochila del suelo y echarla sobre su hombro - No es resaca…
-Taemin no ha podido levantarse de su cama esta mañana.
-Pues se lo merece -comienza a caminar, una de sus clases había sido suspendida porque el profesor se había enfermado o algo, por lo cual no estaban corriendo por los pasillos para poder llegar a tiempo a la siguiente clase, tenían muchos minutos de sobra.
Ríe abiertamente antes de decir- ¡claro que se lo merece! Pero y entonces ¿Tú qué tienes?.
Jongin prefería evitar el tema, dejarlo pasar, seguir adelante y fingir que nada estaba sucediendo aunque fuera todo lo contrario, pero la cuestión era que con Jongdae viéndolo fijamente mientras caminaba y esperaba una respuesta salir de sus labios donde explicara su actual estado de ánimo, era algo totalmente imposible de hacer. Suspira pasando una mano por su cabello antes de contestar sin ver a su amigo.
-Kyungsoo tiene novia.
-Oh… ¿De nuevo?
Decide ignorar la pregunta de Jongdae aunque por dentro esté gritando “¡Sí maldición de nuevo!” y en cambio responde con una sonrisa de lado - Y me bese con ella anoche…
-¡¿QUÉ?!
-¡Shhh! Jongdae -lo reprende con una mirada furiosa.
-¿Anoche? ¿En la fiesta de Taemin? - Jongdae está seguro de que en cualquier momento su quijada va a caer al suelo.
Suspira - Anoche en la fiesta de Taemin - asiente con su cabeza y ambos se detienen al pie de las escaleras que los llevara a su próxima clase. Jongin mira fijamente a su amigo mientras este parece estar sintiendo alguna especie de pena hacia él.
Sí, él también siente pena de sí mismo.
-Y...¿Qué dijo Kyungsoo?
-Me amenazó con una botella…-para Jongin casi era graciosa la mueca de horror en el rostro de Jongdae - ...rota -termina de aclarar.
-Por poco y no sigues vivo ¡Es un milagro!
No es que Kyungsoo tenga mal carácter ni que sea un chico problema, pero Jongdae y el resto del instituto sabían que cuando el chico quería intimidar lo podía llegar a hacer perfectamente. Jongin termina sonriendo y haciendo un gesto con sus hombros restándole importancia a todo el asunto mientras retoma su camino escaleras arriba, seguido de un Jongdae conmocionado por la noticia.
Lo que pasó después de que Kyungsoo le amenazara con la botella rota entre sus manos, es lo que Jongin debía callarse, para sus amigos y el resto del mundo debía fingir que nada pasaba.
Pero la verdad de lo que ocurrió la noche anterior era que habían forcejeado un poco, no demasiado ya que Kyungsoo no había querido herirle realmente, de eso estaba seguro porque de haberlo deseado lo hubiera matado en ese mismo instante. De alguna forma terminaron en el jardín de la casa, hacia un lado, ocultos por un par de arbustos donde Jongin tenía a Kyungsoo arrinconado contra el costado de la vivienda; después de tener la situación controlada y haber alejado el arma blanca de la mano del mayor, Jongin había besado a Kyungsoo, de la misma forma en que lo había hecho muchas veces antes: profundo, apasionado, entregándose, moviendo sus labios sobre los ajenos con una necesidad que ni él mismo reconocía en sí, sus manos sujetando las mejillas de Kyungsoo y aunque era correspondido en el momento, ya después cuando sus labios se separan Kyungsoo se encarga de romper la burbuja que los envolvía, como siempre lo hacía.
Muchas veces Jongin se encontraba pensando y tratando de recordar ¿Cómo es que termino así? ¿Cómo ambos llegaron a este punto? no tenían una relación ni nada que se le pareciera, Jongin le beso una vez sin ser correspondido, luego había ocurrido una segunda vez donde fue Kyungsoo quien le besó, la tercera y el resto de las veces Jongin lo besaba y Kyungsoo correspondía, siempre lo hacía, aunque luego dijera que no era gay, que no le gustaban los chicos, que tenía novia y que lo detestaba.
Pero incluso aunque Jongin estaba seguro de que Kyungsoo sentía algo, una mínima atracción al menos, eso no hacía las cosas menos difíciles, no cuando Kyungsoo se encargaba de ignorarlo como si no le conociera la mayor parte del tiempo, sin una explicación, sin palabras de por medio.
Habían veces en las que Jongin solo deseaba gritar todo a los cuatro vientos pero entonces por su mente pasaba la posibilidad de que eso pudiera arruinarlo todo, de que su imprudencia hiciera que fueran imposibles esos pequeños instantes en los que conectaba sus labios con los de Kyungsoo, que desaparecieran para siempre y era entonces cuando cerraba la boca y se guardaba todo.