El sueño húmedo que tenía en frente no me dio una segunda vista, volvió a desaparecer bajo el camión y tras unos minutos, en que quedé de pie sintiéndome un idiota, prácticamente corrí a casa y me refugié en mi habitación con el corazón latiendo a mil revoluciones por segundo.
- Qué mierda fue eso???...- grité parándome cerca del ventilador, totalmente acalorado y no pudiendo sacar de mi mente la imagen de ese hombre…de ese…de ese bombón que de seguro me odia.
De pronto reaccioné y me di cuenta de la forma estúpida en que estaba comportándome.
- Lee Taemin, gobiérnate!!! Te gustan las mujeres…eres un hombre, no puedes estar comportándote como un idiota hormonal frente a otro hombre!!!
Caminé como león enjaulado dentro de mi habitación, el calor no disminuía y me estaba sintiendo cada vez más ansioso. Mi estómago parecía un recipiente lleno de mariposas.
- Ay…es que es tan lindo!!!...NO-NO-NO-NO Lee Taemin…no, no te gustan los hombres…aunque….NO, QUE NO!!!
Totalmente ofuscado me lancé como saco de papas a la cama y escondí la cabeza en la almohada. No entendía lo que me estaba pasando, nunca en mi corta vida había sentido una atracción tan visceral y avasallante, y mucho menos por otro hombre.
- Taemin!...- Dijo de pronto mi madrastra ingresando abruptamente a la habitación.
- Qué…qué…qué…- Exclamé asustado de que haya notado mi reacción ante el Sr. Choi.
- Cómo pudiste hacer ese desastre en el jardín?
- Yo…yo…yo ¿lo siento?...- titubé descolocado
- Qué te sucede?... estás bien?- preguntó cambiando su expresión a una preocupada.
- Quién, yo?...claro, claro….estoy bien…-respondí algo dudoso.
- Cariño, tienes fiebre?...-Dijo posando su mano en mi frente…- estás muy sonrojado, pero no pareces tener fiebre…
- Estoy bien…solo tengo calor
- Ok, ordenaré que te suban algo de beber, quédate recostado hasta que estés mejor…- dijo con tono maternal…- Y por cierto, no sé por qué hiciste eso en el jardín pero por favor no vuelvas a actuar así, tuve que reponer todo lo que el jardinero perdió…
- Y estaba muy molesto??...supo que fui yo quien lo hizo???... te dijo algo???...me odia???...- pregunté atropelladamente.
- Cariño…qué sucede contigo? Claro que estaba molesto, pero yo no hablé directamente con él...
- Claro, claro. Yo…creo que voy a disculparme directamente con él, había bebido y solo estaba haciendo el loco
- Ehh…Taemin, no entiendo qué está pasando contigo.
- Nada!!!...está bien, déjame en paz, estoy cansado y quiero dormir un poco…- Dije algo brusco, intentando así que dejara de mirarme con curiosidad. Demás está decir que ella rápidamente notó mi cambio y su expresión pareció relajarse al ver que todo había vuelto a la normalidad.
Cuando mi madrastra finalmente salió de la habitación, volví a esconder la cabeza en la almohada, pero esta vez para ahogar un grito de desesperación por no saber lo que estaba pasando conmigo. Pero, lo cierto es que la incertidumbre me duró muy poco, y apenas solté unas cuantas respiraciones para tranquilizarme, salí prácticamente corriendo rumbo al jardín trasero, sin tener idea de qué decirle al señor Choi, solo sabía que necesitaba verlo, disculparme por el destrozo de sus cosas, y bueno, puede que también necesitaba saber algo más de él, qué se yo, su nombre, el cual se me olvidó apenas lo dijo, su edad, dónde vive, qué come, cómo duerme, que jabón y shampoo utiliza…simplemente cosas…y, quizás…dependiendo de las circunstancias….solo si se da el caso…quiero saber si tiene novia…o novio en el mejor de los casos.
- Lee Taemin, gobiérnate!!!!...a ti no te interesa nada de eso!!!
- Por lo visto al niño no le interesa nada de nada…- Dijo de pronto la voz más profunda y sexy del mundo….pero también era la voz más molesta del mundo, aunque me cueste reconocerlo.
- No…no…es...no es eso...
En mi puta vida me había comportado como un retrasado que no puede hilar más de dos palabras juntas, pero la sola presencia de este hombre en mí mismo espacio me transforma en un manojo de nervios y calor que no puedo controlar.
- No me importa….- dijo cortando mi intento de conseguir decir una frase decente…- solo voy a pedirle que se mantenga lejos de mi lugar de trabajo, no tengo tiempo ni ganas para tratar con un niño consentido.
Está bien, sé que merezco la hostilidad pero eso no evita que me tiemblen un poco las manos y se me forme un nudo en la garganta…por algún motivo no me gusta que me hable así, ayer me valió mierdas que usara el tono que quisiera conmigo, pero ahora me sienta fatal…
- Lo siento sí…yo hice una…una estupidez…lo siento
- Un estupidez?...una estupidez es plantar rosas rojas en lugar de blancas!...los niños consentidos como tú no tienen idea del esfuerzo, ni de lo que cuesta conseguir las cosas!...eres un mocoso estúpido, eso sí lo tenemos claro!!!!
- De…de verdad lo siento…- susurré temblando.
El señor Choi estaba tan molesto que por un momento creí que me golpearía, y más que asustarme, porque en realidad no era un blandito como parecía, lo que sentí fue rabia conmigo mismo por estar casi llorando frente a este hombre…yo no lloro, solo he llorado una vez en mi vida y no hay manera de que unas palabras rudas consigan que vuelva a hacerlo.
No sé qué expresión habré puesto, porque por unos segundos me pareció ver culpa reflejada en la expresión del jardinero, pero no tuve tiempo para fijarme bien, ya que rápidamente volvió a su mirada enojada y tras susurrar unas maldiciones entre dientes, me dio la espalda y desapareció de mi vista.
- Taemin, basta!...tranquilízate, los hombres no lloran!...- me dije tratando de transmitirme cordura.
No entendía cómo este hombre podía afectarme de una manera tan profunda, se supone que o me vale madres lo que los demás digan sobre mi, o me molesto y pongo a todos en su lugar, así es mi vida, no hay más opciones, y ahora mismo estoy aquí parado en medio del jardín, viendo hacia el lugar donde desapareció el señor Choi, sintiéndome patético porque a ese hombre no le caigo bien.
Decidí que no podía seguir comportándome de esa manera, también que debía mantenerme alejado completamente del señor Choi, así que hasta que el jardín esté terminado, este es un lugar prohibido para mí, no me voy a poner a analizar lo que me pasa, solo haré de cuenta que estos últimos dos días no han existido.
Esa tarde, y muy en contra de lo que tenía pensado por la mañana, llamé a mi novia, fui a recogerla al centro comercial y nos fuimos a su casa, la cual estaba convenientemente vacía. Naeun es una chica muy guapa, su padre es amigo y socio del mío en una de sus tantas empresas, y hemos mantenido una “relación formal” desde aproximadamente los 15 años, a cada cena o fiesta que nuestras familias nos hacen asistir lo hacemos juntos, sus padres me adoran, y los míos a ella igual. Pero, la verdad es que tanto ella como yo somos personas que queremos vivir libremente, pasamos periodos en que ni siquiera nos dirigimos la palabra y solo nos encontramos por casualidad en alguna reunión familiar, en la cual volvemos a ser la pareja feliz y adorable que todos conocen. También sabemos que cuando alguno tiene…necesidades…o…qué sé yo, ganas de descargar ansiedades y no hay nadie más cerca, somos nuestra mejor opción, tenemos una química increíble, y nos hemos acostumbrado a estar juntos de esta manera. Es una forma de evitar que nuestras familias se inmiscuyan aún más en nuestras vidas, y nos permite buscar nuevos horizontes sin tener que prometer nada, ya que prácticamente todo el mundo sabe que somos novios. Puede que esta no sea la mejor manera de vivir, pero a ambos nos funciona.
- Qué te pasa?...hoy has estado muy raro…- Dijo Naeun luego de derrumbarse sobre mí y apoyar su rostro en mi torso.
- Nada, estoy bien…solo tenía ganas de sexo…- dije tratando de aligerar el ambiente, el cual estaba tenso por mi culpa.
- Te conozco y no estás bien, pero si quieres hacer el idiota y no decirme, puedes irte bien a la mierda…- exclamó, pero sin apartarse de mí.
- Déjame en paz, solo quiero estar tranquilo.
- Imbécil…
- Lo sé
- A pesar de todo, sabes que cuentas conmigo…- Dijo antes de quedarse dormida.
- Lo sé.
Y así era nuestro día a día, podíamos pelear el 90% del tiempo, pero en el fondo nos complementábamos muy bien, y aunque ninguno de los dos estuviese enamorado del otro, era muy probable que un día, en un futuro lejano, terminemos caminando hacia el altar y llenando las expectativas de nuestros padres, eso era lo común en nuestro círculo social, y por lo menos agradecía que Naeun y yo estuviésemos en la misma sintonía.
Mi amigo Kai no podía decir lo mismo, él y su novia Kristal se llevaban de horrores, solo podían congeniar cuando estaban bebidos y dejaban de criticarse, sé muy bien que Kai cortará en cualquier momento con ella, su relación ya no da para más, y mi amigo últimamente está más pendiente de su carrera musical que de otra cosa.
Y siempre nos queda Onew, creo que es el único de nosotros que tiene la posibilidad de elegir lo que hacer con su vida, y a quien quiere en ella, sus padres son los hippies de nuestro circulo, tienen cadenas de centros deportivos de alta gama, marcas de ropa que promueve la conciencia animal y ambiental, y son unos reconocidos defensores del medio ambiente y todo lo que se pueda imaginar. Ellos fomentan la libertad para sus hijos, y si Onew quisiera casarse con su perro, de seguro le hacen la fiesta y todo. Creo que a nuestro amigo solo le falta decisión, estoy convencido que Jjong y él acabara revolcándose por todos lados, solo le falta aceptar este hecho.
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ALGUNOS DÍAS DESPUÉS.
- Atento, se acerca míster puritano…- Susurró Onew.
Nos encontrábamos en las puertas de la cafetería de la escuela, aún estaba cerrada, y solo estábamos allí ganando tiempo, y esperando que la abrieran para tener un lugar cómodo en el que escondernos del profesor de química…a los tres se nos da fatal la química, esa idiotez ni siquiera debería ser considerada una asignatura, pero en fin, mientras consigamos la nota mínima para pasar no hay problema.
Mister puritano, como burlonamente le llamó Onew, era un chico de nuestra edad, pero que estaba en otro salón, lo hemos conocido toda la vida y nunca hemos congeniado del todo con él…no sé si es por su cara de odio hacia todo el mundo, o porque Kai no puede estar en el mismo lugar que él sin hacer alguna estupidez, pero lo cierto es que a los tres nos encantaba meternos con el chico ese y ver sus miradas de odio y promesas de asesinato.
- Hey guapo, qué haces a estas horas por aquí?…- Dijo Onew fingiendo una voz amanerada y acariciando el cabello del chico.
- Déjame en paz!...
- Ayyy Soo bonito, no te pongas así…- Añadí, fingiendo también mi voz.
Kyungsoo, o míster puritano, parecía hervir ante nuestras palabras, lo cual nos causaba demasiada gracia. Hace un par de años, unos chicos comenzaron el rumor de que Kyungsoo es homofóbico, ninguno de nosotros sabe si es cierto o no, pero eso no evita que lo molestemos a más no poder cada vez que tenemos la oportunidad.
- Minnie cariño, no molestes a Soo, lo vas a espantar…- Dijo Kai mientras me agarraba por la cintura y me pegaba completamente a su cuerpo. Esa era nuestra máxima estrategia frente a Kyungsoo, Kai y yo fingíamos una tormentosa relación homosexual, nos hacíamos algunos cariños y Soo salía corriendo, era la carta segura y siempre funcionaba.
- Ustedes son unos pervertidos!!...es que no pueden dejar de manosearse en público??...- Nos gritó Soo espantado.
- Soo cariño, pervertidos serian si fuesen familia o algo así, no seas exagerado…- Dijo Onew.
- Mm….te imaginas, puede que nuestros padres nos hayan separado al nacer, ya sabes, todos dicen que tenemos cierto parecido…- Bromeó Kai
- Ohh cariño, te lo imaginas, esto sería incesto!!!...no crees que follaríamos con más ganas si así fuera!!...- Dije fingiendo excitación.
- Te lo haría en la habitación de nuestros padres!!...te la metería hasta el fondo…- Susurró Kai con el tono suficiente para que Soo nos oyera.
- Dios!!...son unos calientes de mierda!!!...NO QUIERO OIR ESTO!!...- Nos gritó Kyungsoo, y se giró sobre sus pasos alejándose de nosotros rápidamente.
- Jjajajja….eso nunca falla!!...- chilló Onew divertido
- No entiendo cómo puede seguir cayendo en esta broma…- Dijo Kai riendo
- Porque somos unos actores de puta madre…- dije con autosuficiencia.
- Míralo, casi se tropieza por huir de nosotros…- rio Onew
- Es que sus piernas son muy cortas…- añadí
- Pero tiene buen culo…-dijo Kai, interrumpiendo nuestras risas de manera abrupta.
- Qué?
- Qué de qué?
- Dijiste que tiene buen culo
- Quién yo?
- No puedo creer que le estés mirando el culo a Kyungsoo, si él se entera eres hombre muerto…-dijo Onew.
- No le estaba mirando el culo, ya basta, y vamos por algo de comer, muero de hambre…- exclamó Kai, ingresando a la cafetería que acababa de abrir. Onew y yo permanecimos observándonos como idiotas, sin saber si reír o espantarnos.
- Mejor hagamos de cuenta que nunca dijo eso…- susurré.
- Sí, trato hecho…- Dijo Onew, para luego ingresar tras Kai en la cafetería.
Cuando estuvimos dentro, vimos que Kai ya ocupaba una mesa y parecía muy concentrado hablando por teléfono, pensé que intentaba que no le dijéramos nada sobre lo sucedido con Soo, pero resulta que sí hablaba con alguien, ya que solo balbuceaba asentimientos y hacia ademanes como si tuviese a esa persona en frente y no quizás en qué lugar del mundo. Onew y yo nos sentamos junto a él y lo observábamos expectantes, Kai no era serio para casi nada, así que esa llamada debía ser algo importante.
- Y bien, nos vas a decir de qué se trataba esa maldita llamada!!!...- Le gritó Onew al ver que habían pasado casi 5 minutos desde que colgó y no decía ni media palabra.
- Es que…creo que…creo que estoy soñando…-susurró como ido
- Por qué?? Habla de una vez!!!..- grité
- Mañana tengo que estar a primera hora en la agencia…me presentarán a mis compañeros de grupo…tengo que llevar elegido un nombre artístico, y el próximo lunes comienzo a vivir con los otros miembros del grupo…debutamos en cinco meses!!!!...- exclamó eufórico, levantándose de su silla y saltando como un niño con juguete nuevo.
Onew y yo comenzamos a saltar junto a él, impregnándonos con su alegría, y llenándonos de orgullo por nuestro amigo. Sé que ahora se le viene encima lo más difícil, en menos de una semana deberá estar viviendo fuera de su casa, no quiero ni pensar en cómo lo solucionará con sus padres, pero no era momento para llenarle la cabeza con eso, ahora solo había que celebrar.
- Felicidades Jonginie!!!...- Gritó de pronto Jjong. Estábamos tan concentrados en nuestra celebración que ni cuenta nos dimos que él estaba oyéndonos.
- Gracias hyung!...
- Esto hay que celebrarlo!...- Dijo nuestro hyung.
- Y se puede saber quién te dio vela en este entierro??...- preguntó Onew molesto.
- Pero bebé, yo adoro a Jonginie, si es tu mejor amigo, también es el mío…- Respondió Jjong haciéndole un ridículo puchero a mi amigo.
- Que no me digas bebé!!!...y búscate a tus propios amigos, no te metas con los míos!!!
- Eres malo!...- dijo Jjong.
- Hyung, podrías conseguirnos algo de hierba??...hace días que tengo ganas de fumar algo y relajarme…-Dije, ignorando los berrinches de Onew.
- Sí!!...buena idea, eso es justo lo que necesito para relajarme, porque estoy tan nervioso que temo orinarme encima cuando vea a mis compañeros de grupo…- añadió Kai.
- Idiota, ni pienses en eso, tienes que estar en tus cinco sentidos por la mierda!...- le gritó Onew.
- Tranquilo bebé, solo le daré uno suave, verás que se sentirá como nuevo.
- Ya está hecho!..vámonos…- Dijo Kai.
- Son las 11 de la mañana!!...y no quiero salir con este imbécil…- dijo Onew en un último intento por mantenerse lejos de Jjog.
- Solo has un esfuerzo, hazlo por Kai…- le dije al oído.
Onew a regañadientes nos siguió, seguía molesto por estar incluyendo a nuestro hyung en la celebración, pero tenía que reconocer que Jjong es bastante cercano a nosotros, ya sea porque se pasa la vida acosándolo o porque simplemente le caemos bien, lo cierto es que desde que lo conocimos ha estado siempre cerca de nosotros.
A pesar de que aun debíamos estar en clases, los cuatro nos escapamos de la escuela y fuimos hasta el departamento de un amigo de Jjong, quien le conseguía sus provisiones de hierba y además le dejaba estar allí cada vez que quisiera. El chico estaba terminando de arreglarse para irse a la universidad, pero al parecer es muy cercano a nuestro hyung, ya que no se hizo problemas en dejarnos su casa y su bar para que pasáramos el rato.
Apenas llegamos comenzamos a beber y a pensar en nombres artísticos para Kai, fumamos un poco de hierba y solo dejamos que Kai la probara, todos podíamos ser unos jodidos irresponsables en la mayoría de las cosas, pero si se trataba de cuidarnos entre nosotros, siempre estábamos al pendiente. Onew se bebió hasta el agua del florero, y eso que era el primero en reclamar por ser aún tan temprano.
A las 5 de la tarde, Onew dormía como un bebé en el sofá, Kai se recostó descaradamente en la cama del dueño de casa, y Jjong estaba sentado a los pies del sofá observando con expresión de borracho a Onew mientras dormía. Yo era el menos borracho de todos, solo me bebí dos cervezas, pero estaba un poco mareado debido a la marihuana. Le envié un mensaje a mi chofer para que me recogiera, sabía que Onew y Kai estaban en buenas manos, y yo solo quería darme una ducha y despejarme.
- Eresh…tan…bonichoo…me…dn…ganashh de besarte…- Dijo Jjong interrumpiendo mis pensamientos. El pobre estaba muy borracho acariciando los cabellos de Onew, y sé que debí molestarme con él por estar ahí encima de mi amigo dormido, pero su expresión enamorada me causó tanta ternura que no tuve corazón para hacerlo alejarse.
- Te gusta…mucho…verdad??...-pregunté
- Choo…choo…lo amoo…lo amo…hashhta cuando me regaña…cho lo amo…- Dijo acomodándose mejor en el suelo y comenzando a dormirse sin dejar de acariciar los cabellos de Onew.
Los observé un rato mientras esperaba a mi chofer, y descubrí con alegría que hacían una muy linda pareja…los jodidos se ven tan tiernos juntos, Jjong con sus brazos morenos y fortachones y Onew con su piel pálida y sus piernas largas…solo esperaba que Jjong tenga la paciencia suficiente para esperar por el indeciso de mi amigo.
Estaba a punto de dormirme cuando mi chofer llamó avisando que ya había llegado a recogerme, así que en menos de 20 minutos estaba ingresando en casa y me entraron unas ganas locas de nadar. Observé detenidamente a mi alrededor y no encontré por ninguna parte el camión del señor Choi, y tras preguntarle a mi chofer, supe que ya se había marchado, así que me dirigí a la parte trasera de casa y tras quitarme la camisa, los zapatos y calcetines, me senté en la orilla de la piscina, sabiendo que no estaba en condiciones de nadar.
MINHO.
Por primera vez en dos semanas había conseguido volver a casa temprano y tuve que dejar el puto teléfono olvidado en la residencia en que trabajo. Creo que desde que llegué a trabajar a ese lugar todo me sale mal, si no fuera por lo bien que accedieron a pagar por el jardín, ya me habría largado a buscar otro sitio. Aunque sé que no puedo estar regodeándome con los clientes, mi pequeña empresa apenas despega, así que necesito crear todos los contactos posibles…pero es que…ahhh…me voy a volver loco si sigo topándome con…con…ese mocoso estúpido…arrogante…engreído…y tan bonito, que siento que si no le grito y lo trato como el culo haré una estupidez de la cual me arrepentiré toda mi vida.
Nunca pensé siquiera en mirar con otros ojos a un niño, es lo único que me faltaba, ahora la vecina religiosa que vive en frente podrá decir con propiedad que soy un marica pervertido, porque así me siento, un pervertido, un pedófilo asqueroso…ese mocoso de seguro que no pasa los 15 años y con suerte!!...
Con estos pensamientos, el camino de regreso entre mi casa y la del mocoso se me pasó en un abrir y cerrar de ojos. Estacioné el camión en la calle, cerca de la entrada y pedí autorización para ir por mi teléfono, si no dependiera tanto de él para trabajar, no habría vuelto, pero todos mis trabajos son coordinados por esa vía, así que no tengo opciones.
Entré rogando no toparme con nadie más que los empleados de la casa, pero cuando rodeé la piscina para llegar hasta mis cosas, me topé de frente con el muchachito, quien estaba levantándose de la orilla y tratando de mantener el equilibrio. De seguro se había metido una de esas mierdas por las que me acusó de robo, no puedo entender que alguien de su edad, y con todas las comodidades del mundo utilicé ese tipo de cosas, es algo que para mí no tiene explicación.
- Sr. Choiii…hasta aparece en mis sueños…- Dijo observándome con la mirada adormilada.
Intenté hacer oídos sordos a sus palabras, no soy idiota, me he dado cuenta de la forma en que me mira, también de lo nervioso que se pone cuando está cerca de mi…no hay forma de que deje que todo esto me afecte!!...no puedo, no puedo.
Y fue como en cámara lenta…lo vi tambalear a la orilla de la piscina, queriendo caminar fuera de ella y en menos de dos segundos su cuerpo se fue como plomo dentro del agua. Por un momento me quedé en blanco, seguramente esperando que hiciera como si nada y saliera a flote, y así cada uno continuaba con su vida, pero no, el mocoso no salía e inevitablemente comencé a desesperarme. Por los alrededores no había nadie más, así que sin pensarlo mucho me lancé a la piscina y nadé hasta él, cuando lo alcancé comprobé que estaba tratando, pero apenas, de nadar a la superficie, así que como pude lo tomé y nos saqué del agua. El pobre tocía como un loco intentando sacar toda el agua de sus pulmones, y yo solo estaba conteniendo mi lengua antes de gritarle unas buenas verdades sobre su irresponsabilidad. Lo que no me pasó desapercibido fue que él seguía aferrado a mí, no me soltaba, solo tocía, pero su rostro acababa cada vez escondido en mi pecho.
- Estás bien? - pregunté
- S…s….sí…creo…que sí…-susurró
- Está bien, entonces ponte de pie y traeré a alguien para que te ayude a entrar a casa
- Nooo…no te vayas…quédate un rato…no me quiero mover…además tengo mucho sueño…
- Me importa una mierda si tienes sueño!!...haberlo pensado antes de estar metiendo quizás qué venenos en tu cuerpo!!...- le grité
- No…te…enojes conmigo…cuando me gritas…me dan…ganas de llorar…y los hombres no lloramos…- Dijo, dejándome descolocado ante su declaración.
- Quien te dijo semejante idiotez?...
- Papá…-respondió apenado
- Bueno, pues tú padre es un imbécil, perdona que lo diga…
- Mm…sí…e…- su voz se fue apaciguando lentamente y antes de que pudiera evitarlo, tenía al niño dormido entre mis brazos, llevando solo el pantalón del colegio encima.
- Mierda!!!...me cago en….
No quería detenerme a observarlo…necesitaba alejarme cuanto antes de él…de lo bien que se sentía entre mis brazos…de lo correcto que se sentía tenerlo entre mis brazos…era como si estuviese hecho para estar allí…
- Minho…minho…no! Esto está mal…tú no eres así, detente!!!
Maldiciendo a todo lo que existe en este mundo, lo acomodé mejor y lo cargué hasta la entrada trasera de la casa, esperando encontrar a alguien que me libre del tormento que estoy sintiendo en este momento, pero cuanto más caminaba, más se apegaba a mí y susurraba incoherencias entre sueños…
- Sr. Choi, es usted muy cómodo…quiero…que no me suelte…nunca…