Namjoon habló de que tal vez algún día hiciera cosas en solitario, claro, pero nunca pensó en abandonar a todo su grupo. Empezó desde abajo, empujando y esforzándose en la escena underground para estar donde está ahora - ¿por qué iba a renunciar a todo eso? Claro, tal vez empezó haciendo lo suyo, pero después de años de entrenamiento para ser el líder de un grupo, de aprender todos los entresijos de todos los miembros, de llorar y sudar y arruinarse a sí mismo tanto por dentro como por fuera con ellos, de saber que era la base de dicho grupo; que si se iba nada funcionaría, que no se podía imaginar a sí mismo estando por su cuenta nunca más. Necesitaba al grupo tanto como necesitaba la sangre en sus venas, y si alguna vez se separara por completo de ellos sería como perder una parte de su alma; una parte de sí mismo.
Así que cuando fue llamado a la oficina de PD, sentándose en una dura silla, sus ojos vagando por las impersonales paredes, podía sentir el dolor en su estómago antes de que algo se llegara a decir. Y luego vino la estridente pregunta, la respuesta en blanco y negro; estar en el grupo o no. Por supuesto Namjoon no dudó, no lo proceso por algunos segundos, no pensó en lo que su respuesta fue antes de que se derramara fuera de sus labios.
Siempre, siempre se quedaría con Bangtan. Era una pregunta extraña, Namjoon lo sabía, pero también sabía que con el tiempo iba a tener que lidiar con las repercusiones de sus ocasionales tentaciones. Pero no ahora, al principio de su carrera, y desde luego no con los miembros mirando detrás de la puerta cerrada y las pantallas del ordenador. Lo cual, a pesar de que no sabía nada de la cámara oculta hasta más tarde, seguía engañándolo sólo un poco. Él nunca quiso que ellos supieran sobre sus preguntas, sus dudas; sus preocupaciones sobre el futuro, sólo quería que fueran felizmente ignorantes de esas cuestiones, hasta que se le preguntó sobre tener actividades en solitario. Lo único bueno de las cámaras fue el hecho de que, a pesar de que los miembros sabían de sus pensamientos internos, también sabían que se había dedicado completamente al grupo. Nunca, nunca podría dejarlos atrás.
Así que cuando vio la sonrisa de PD, miró a su izquierda y vio la puerta abierta, sintió que su expresión cayó. Ahí estaban todos, sonriéndole porque, gracias a Dios, no dijo que quería hacer un solo. No creía que nadie se dio cuenta del cambio en su comportamiento y vio como Seokjin empujó y pasó entre los menores para llegar a su lado. Tenía una amplia sonrisa, pero había un atisbo de preocupación escondido en algún lugar entre sus dientes, y Namjoon tomó consuelo en eso. Seokjin frotó el hombro de Namjoon, preguntando con las yemas de sus dedos si estaba bien, y Namjoon sólo asintió. Asintió con la cabeza porque no creía que pudiera hablar, pensaba que si lo intentaba todo lo que saldría serían respiraciones irregulares. Sintió como algo tangible se asentaba dentro de su garganta, tuvo ese sentimiento detrás de sus ojos y profundamente en su pecho cuando estás a punto de llorar, y antes de que tuviera la posibilidad de explicar lo que estaba pasando, él estaba afuera de la oficina, aliviado de estar en cualquier lugar menos allí adentro.
Dio algunos pasos a la izquierda, otros a la derecha, se perdió como si no conociera el lugar como la palma de su mano, y finalmente se detuvo dentro de una sala de ensayo aparentemente vacía. Se tambaleó en una de las esquinas lejos de la ventana en la puerta para que no fuera visto, y se desmoronó en el frío piso. Y tal vez lloró, o tal vez sólo tenía algo en el ojo, mientras tenía sus rodillas contra su pecho, su imagen de un rudo rapero quedaría arruinada si alguien lo viera así. Sin embargo, no podía evitarlo, no importaba cuántas veces pasó las palmas de sus manos por sus mejillas; aún estaba salpicando gotas, todavía manchadas con algún tipo de dolor, todavía manchadas de culpa. No obstante, la culpa era lo peor. Se sentía como si tuviera un agujero negro en su pecho, sintió la oscuridad llenar sus pulmones cada vez que intentaba respirar, sintió aquella fuerza empujando en sus venas. Era culpable por siquiera pensar (en la oscuridad, con todos dormitando además de él y en el interior de su cerebro) en irse, por preguntarse si podría hacerlo bien con un par de canciones en solitario, por no pensar en lo que podría sucederle a los demás si estaba ocupado haciendo lo suyo. Era una ola de emociones que afectó a Namjoon en el plexo solar, fue un huracán que sacó el aire de sus pulmones, era un monstruo que amenazaba con romper su corazón en pedazos.
No supo cuando tiempo se hundió en su propio dolor; perdió la noción del tiempo una vez que salió de la catástrofe que ocurrió en la oficina. Aunque, realmente no le importaba, por lo que nunca se le pasó por la mente. No hasta que finalmente escuchó por millonésima vez un zumbido en su bolsillo. Abrió la pantalla y vio como docenas de cuadros de texto pasaban volando, uno tras otro.
4:30-
Jimin: Hyung, ¿dónde estás?
4:35-
Taehyung: Hyung, ¿estás enojado?, ¿te hicimos enojar?
5:30-
Hoseok: ¿Dónde estás, Namjoon? Estamos preocupados
6:00-
Seokjin: Namjoon, ¿estás bien?, ¿qué pasó?, ¿dónde estás?
6:30-
Seokjin: Hey, vuelve a casa, perdón si la cámara escondida te hizo enojar
6:45-
Seokjin: En serio, podemos hablar de eso. ¿Estás herido?, por favor, no te sientas herido. Por favor, sólo ven a casa
Tal vez, sólo tal vez, leer esos mensajes lo hicieron sentir mal, pero no fue suficiente como para sofocar la culpa que todavía resonaba profundamente en sus huesos. Pero luego pensó que eso, ignorando a todos los que querían preguntarle qué le pasa, dejando a todos los que se preocupaban por él preguntándole dónde estaba – preguntándose si estaba muerto en un zanja en alguna parte – sólo hacía que la culpa fuera peor. Así que puso su teléfono de vuelta en su bolsillo, frotó las manos contra su rostro por última vez; tratando de salvar lo que quedaba que le hacía parecer como si no hubiera estado llorando en una habitación vacía, y se puso de pie con un quejido. Se aseguró de cerrar la puerta sin hacer ruido, caminando sin que sus zapatos hicieran algún chillido contra el piso recién pulido, actuando como si no se hubiera estado escondiendo de sus miembros durante tres horas cuando caminaba junto con los desconocidos trainees. Y, demonios, pensó cuando finalmente salió del edificio y se reveló a la fresca brisa contra sus ojos hinchados, él era el líder y estaba actuando como un el maldito maknae. Se suponía que debía ser fuerte, se suponía que era la persona que todo el mundo tomaba como modelo, y no estaba haciendo nada de eso. En lugar de eso, se estaba escondiendo en un rincón de su culpabilidad, llorando como un bebé y compadeciéndose de sí mismo, dejando a todos los demás preocupados y cuestionando.
Una vez fuera del edificio y caminando hacia los dormitorios recomponiéndose a sí mismo en lo que debió haber sido, solamente habían pasado diez minutos y ya estaba presionando el botón del elevador para ir al piso de Bangtan.
Si era honesto, estaba un poco nervioso, sentía que la sensación de hormigueo mezclada con la culpa y pensó que iba a vomitar antes de que las puertas se abrieran. Los dormitorios estaban al final del pasillo, y mientras caminaba, le oraba a quién fuera, que nadie estuviera despierto, a pesar de que apenas eran las siete. Pero seguramente Yoongi y Hoseok estarían completamente despiertos, tal vez esperando por él, tal vez no. Los tres menores estarían entre dormidos y despiertos, tendidos en el sofá, cubriéndose unos a otros, tratando de ver si llegaba a casa. Y Seokjin, bueno, en realidad no lo sabía. Podría estar despierto y enojado, muy despierto y atormentado con preocupación, o desmayado a pesar del número veces que trató de engañar a su cerebro con el pensamiento de que no estaba cansado.
A decir verdad, él y Seokjin eran más que amigos, más que miembros de grupo. No era algo definido, nunca lo fue, pero era algo – ambos lo sabían. Namjoon le roba besos en los bordes de las sonrisas de Seokjin cuando nadie mira (en el baño, en la oscuridad de la noche, detrás de los vestidores), Seokjin sostiene su mano más del tiempo necesario, deja que sus manos se desvíen cerca de la espalda baja de Namjoon cuando se abrazan, presionando su nariz en el cuello de Namjoon cuando se arrastran de vez en cuando a la cama juntos: cuando se sienten especialmente imprudentes. Supongo que todo se reduce a algo que no es necesario definir, que está bien como está. Por ahora, al menos, y de todos modos, no es como si pudieran ser algo tangible, como novios y amantes públicos. Tienen una reputación, sus carreras, personas que dependen de ellos.
Namjoon pierde el hilo de sus pensamientos cuando abre la puerta con su juego de llaves, buscando a tientas en las postrimerías de su naufragio emocional, y tiene que esquivar una docena de zapatos para llegar a la sala de estar. Por supuesto, ya que Namjoon no es el chico más suertudo del mundo, Yoongi y Hoseok están donde supuso que estarían; sentados en la mesa de la cocina, Yoongi escribía sin pensar en su teléfono, Hoseok tamborileando con los dedos sobre la mesa, un cruce entre frustración y pánico grabados en su rostro. Jimin es el primero en notarlo, sentándose en el sillón y empujando a Jungkook de su pecho. Namjoon puede decir que estaban casi dormidos, su somnolencia siendo evidente por el esfuerzo que hacían por mantener sus parpados abiertos.
-Hyung, volviste- las palabras de Jimin llegan en forma de un murmulló pasando la bruma de la inconsciencia y Namjoon finge no encogerse ante el hecho de que él era la razón por la que todavía estaban despiertos.
(Eran sólo las siete, pero habían estado corriendo desde las cinco de la mañana y Namjoon sabía que los tres menores todavía eran adolescentes – cansados el 99% del tiempo.)
-Sí- Namjoon se quita sus zapatos y dirige su atención a los otros dos de la cocina.
-¿Dónde estabas?- es Yoongi quien pregunta, voz ronca como si estuviera un poco molesto.
-Sólo…- empieza, pero por suerte Taehyung interrumpe con otra pregunta.
-¿Estás enojado con nosotros por hacer la cámara oculta? Realmente lo sentimos, hyung, creíamos que ibas a pensar que era divertido-
Se veía decaído e hizo que Namjoon sintiera dolor, al igual que todos trataban de hacer era que su líder se riera y mira lo que ellos (creían que) hicieron en su lugar. Namjoon sólo puede mover la cabeza, sus ojos buscando al mayor.
-No, no estoy enojado con ninguno de ustedes, lo prometo. Es sólo que…- no puede encontrar las palabras correctas, no recuerda el discurso que se le ocurrió en el camino, por lo que en lugar de eso, les pregunta dónde está Seokjin,- ¿está molesto?-
Yoongi rueda los ojos como si fuera obvio para todos además de Namjoon.- Por supuesto que está molesto, te fuiste por tres horas con un simple “estoy bien”. Él, todos nosotros, pensamos que estabas lastimado o algo así-
Ese nauseabundo sentimiento vuelve a Namjoon y él no puede hacer otra cosa que mirar al suelo.
-En verdad lo siento-
Hoseok se burla y atrapa a Namjoon con la guardia baja, porque Hoseok nunca ha sido de los que replican, siempre va con la corriente, rodando con golpes y poniéndose de lado de todos. Lo ignora, sabe que esta vez Hoseok tiene el derecho de estar enojado, y le pregunta de nuevo donde esta Seokjin.
-En su habitación-
Después de eso, Namjoon le dijo a los tres menores que fueran a la cama, que no tienen que preocuparse, y los sigue detrás, yendo a la habitación que él y Seokjin comparten. Cuando ve que los tres se meten en sus respectivas camas, dice las buenas noches y les pide que cierren la puerta, él entra en su propia habitación. Entra y ve una forma que debe ser Seokjin acostado, cubierto con las cobijas, su rostro mirando hacia el techo. Camina hacia él y se sienta a su lado, trata de tomar su muñeca pero se encuentra con él quitándola y poniéndola lejos de su alcance.
-Lo siento, hyung, de verdad-
Hay silencio durante unos segundos; silencio que carcome los nervios de Namjoon, antes de escuchar a Seokjin respirar tranquilamente a su lado.
-¿Dónde diablos estabas, Namjoon?- no sonaba enojado, tampoco sonaba feliz, pero Namjoon lo entiende. Lo acepta y simplemente suspira, arruinando su pelo rubio cuando pasa sus manos a través de él.
-Sólo necesitaba estar solo-
Ante eso, Seokjin voltea hacia su lado para que de esa manera mire a Namjoon, pero Namjoon no cree poder mirar a esos universales ojos – aquellos ojos teñidos con desesperación, con ira – sin desmoronarse.
-¿Y no podrías mensajearme?- Namjoon estaba a punto de responder cuando Seokjin lo interrumpe.- ¿Por qué saliste de la oficina de todos modos? ¿Estabas tan enojado con nosotros?-
Namjoon lamenta ese momento sólo un poco, lamenta no haber hecho un escape enojado menos aparente, pero no hay nada que pueda hacer ahora más que aclarar porque no podía estar ahí un segundo más.
-No estaba enojado – No lo estoy. Estaba enojado conmigo mismo, más que nada, un poco avergonzado, culpable-
Se sentía bien manifestar todos sus sentimientos en palabras y rogaba porque Seokjin entendiera. Pero es Seokjin y Seokjin entiende todo sobre Namjoon; ama todo sobre Namjoon.
-¿Por qué estás enojado contigo mismo?- ante los vacilantes ojos de Namjoon, Seokjin se mueve un poco más cerca, poniendo su cabeza en el lugar donde su corazón palpita.- Está bien, Namjoon, puedes decirme-
Y Namjoon puede, porque se trata de Seokjin, y si Namjoon confiaba en alguien era Seokjin. Seokjin es la persona que hace todo esto diez veces mejor, hace que su determinación, que a veces parece tambalearse, siempre vuelva.
-No quería que ninguno de ustedes supiera que quería hacer algunas cosas en solitario. Y no quiero que piensen que algún día me iré, porque nunca lo haré. Nunca podría. Me siento tan mal de sólo pensar en que tal vez me gustaría hacer algunas canciones en solitario y esas cosas. Es por eso que escapé, es por eso que no podía enfrentarlos- Namjoon no estaba pensando en decirle a Seokjin que lloró por lo que sintió que fue una eternidad, no iba a decirle que sentía que iba a derrumbarse en cualquier momento. Eso es algo que puede permanecer dentro de su pecho.
La más triste sonrisa que nunca pensó que pudiera hacer, se mostraba entre sus dientes cuando Seokjin comenzó a presionar ligeros besos en su cuello, casi llora de nuevo cuando Seokjin entrelazó sus dedos.
-Está bien Namjoon-ah, todo piensan eso en algún momento. Por favor, nadie piensa mal de ti por eso. Apuesto a que Yoongi piensa igual. Sé que nunca te irás, todos somos familia. Y también,- habla en el cuello de Namjoon, y Namjoon puede sentir cada evanescente respiración a través de su piel,- siempre puedes hablar conmigo. No quiero que sientas todas esas cosas por ti mismo-
Namjoon quiere responder, iba a hacerlo, pero Seokjin desliza una mano debajo de su camiseta y empieza a besar su mandíbula. Namjoon siente los delgados dedos de Seokjin acariciando su clavícula y eso es todo lo que Namjoon necesita antes de acerque el rostro de Seokjin para poder besarlo. Namjoon presiona un intenso beso en los flexibles labios de Seokjin y casi lo envuelve, dientes tintineando mientras succiona sus labios en su boca. La punta de la lengua de Namjoon empuja y empuja en el interior de la boca de Seokjin mientras Seokjin se retuerce encima de él, sus manos deslizándose sobre cada pulgada del pecho de Namjoon. Namjoon es capaz de maniobrarse a sí mismo, por lo que está apoyado en la cabecera de la cama y usa sus manos para acercar más a Seokjin. Están presionados tan cerca, corazón con corazón, que Namjoon se pregunta cómo los dos son capaces de respirar. Namjoon sonríe en la boca de Seokjin cuando el mayor deja escapar lascivos gemidos, pasando la camisa sudada de Namjoon sobre los hombros y la cabeza. La tira en el piso, resumiendo la exploración de piel a la que puede acceder a pesar de estar juntos, y Namjoon puede sentir a su miembro forcejeando contra sus pantalones.
Piensa que es gracioso que todo lo que necesita son besos y la sensación de los dedos de Seokjin tocando su piel para excitarlo, pero de nuevo, es Seokjin y nada de lo que Seokjin hace es sosegador. Sin embargo, no es sólo él, puede sentir la excitación de Seokjin frotándose contra sus caderas cuando se inclinó para profundizar el beso. Todavía se besaban como si fueran las únicas dos personas en el mundo, cuando Namjoon desliza la camisa de Seokjin. Namjoon quiere tocar cada parte desnuda de Seokjin, quiere tocar los lugares que nadie ha tocado antes. Quiere dejar marcas y hacerlas un amistoso recordatorio de que él es a quien Seokjin dejar entrar; él es quien llega a destrozar a Seokjin de la mejor manera. Así que rompe el beso, lo que hace quejar a Seokjin, y ataca el hueco de su cuello con sus dientes. Pone la suave piel entre sus dientes, lamiendo y degustando y memorizando la vainilla y flor de cerezo y sudor que permanece en su piel.
-Namjoon, no hagas nada que no pueda ocultar- y Namjoon sabe que no debe, sabe que Seokjin podría meterse en problemas, pero también sabe que Seokjin realmente no lo dice en serio. Que quiere que Namjoon lo marque por todas partes, quiere llevar las insignias del amor de Namjoon.
Namjoon sigue besando y chupando y complacido por los ruidos que Seokjin hace, amortiguados en el cuello de Namjoon porque Yoongi y Hoseok probablemente todavía están despiertos. Mientras Seokjin está muy ocupado asegurándose de que nadie los escuchara, Namjoon toma esta oportunidad para cambiar de posición, por lo que Seokjin está ahora en la cama, debajo de Namjoon. Namjoon nota la sonrisa, los ojos borrosos, el gemido que conoce demasiado bien. Vuelven al desordenado beso; caliente, necesitado y con lenguas mordiéndose, y tarda unos pocos minutos antes de que el lado agresivo de Seokjin salga. Empieza a tirar del cinturón de Namjoon, subiendo su rodilla para que ésta este presionada en la erección de Namjoon. Tomó los pantalones de Seokjin, deslizándolos lentamente por los blancos muslos, un sofoco de lujuria que lo recorre desde la cabeza hasta los dedos de los pies cuando ve a Seokjin gemir un poco más y pataleando para quitárselos de encima porque estaba demasiado impaciente. Namjoon deja que Seokjin se quite los pantalones, simplemente levantando las caderas para que fuera más fácil, y vuelve a besar a Seokjin.
Seokjin hace el primer movimiento, presionando su palma contra el miembro aun cubierto de Namjoon, deslizándose hacia debajo de la cama así que en vez de besar la boca de Namjoon, besa su esternón. Y, sinceramente, Namjoon podría perderse con sólo eso, así que toma todo por su cuenta y logra bajar los boxers de Seokjin y después los suyos, dejándolos mezclados en el suelo. Namjoon está muy ocupado besando el cuello de Seokjin, su pecho, sus caderas, para que pudiera alcanzar el lubricante y los condones de la mesita de noche, por lo que Seokjin lo hace. Los deja caer en la almohada a un lado de su cabeza, esperando a que Namjoon se diera cuenta y empezaran a hacer las cosas que tanto anhelan desesperadamente. Pero antes de que Seokjin tuviera la oportunidad de apartar la atención del menor de su piel, Namjoon se acerca tanto al miembro de Seokjin que el mayor piensa que está a punto de empezar a succionar y no, él quiere sentir a Namjoon dentro de él, no en él. Así que lo toma del cabello recién teñido y lo besa, fuerte y duro. Guía su mano hacia el lubricante y Namjoon lo toma, presionando por última vez en los hinchados labios de Seokjin antes de cubrir sus pecaminosos dedos de aquel líquido. Antes de que los cubriera bien, su mano izquierda frota en círculos entre el espacio justo por encima del coxis de Seokjin mientras desliza un dedo más allá de los músculos en la entrada de Seokjin. Duele un poco, claro, pero no es una sensación extraña para Seokjin, por lo que sólo lo toma y gime en el oído de Namjoon que añada otro dedo, luego otro, luego que debe sacarlos sino se correría en ese momento.
Que es sin duda lo que nadie quería, así que Namjoon cubrió su miembro con lubricante y tiró el lubricante al suelo, mezclándose con los boxers, las camisas y los pantalones.
-Voltéate- Namjoon gruñó entre más besos, pero Seokjin simplemente negó con la cabeza.
-Quiero verte-
Namjoon asiente también, dientes clavados en la manzana de Adán de Seokjin cuando se alinean y empuja dentro de Seokjin. Todo es calor, y el dolor dura un segundo antes de que Seokjin gimiera como si no le importara más quien escuchara. Sus cortas uñas clavándose profundamente en la piel de Namjoon, y tampoco importa más si pueden ocultar eso más adelante o no. Porque esto se siente muy bien, demasiado bien, y ellos se aman demasiado como para preocuparse por nadie más. Esto es sobre Seokjin y Namjoon; Seokjin queriendo que Namjoon supiera que siempre estará ahí, siempre lo amara, pase lo que pase; Namjoon queriendo que Seokjin supiera que lo ama tanto que a veces duele, que aprecia todo lo que hace. Así que cuando Namjoon rodó sus caderas hacia arriba y empujó más profundamente en Seokjin, la base de su miembro era lo único visible, todo lo que podían hacer era decirse el uno al otro lo mucho que se amaban. Había subido el tono, el “te amo” de Seokjin tenso y pesado en el cuello de Namjoon. Namjoon tiene a Seokjin en sus brazos, lamiendo su mandíbula cada vez que empuja hacia atrás de nuevo, gimiendo que se siente “tan malditamente bien”.
Inconscientemente saben cómo suena, saben que si los otros están despiertos podrían escuchar el crujido del colchón, la falta de aire de Seokjin, los gruñidos de Namjoon, el sonido de la piel con piel. Pero no les importa, y cuando Namjoon desliza uno de sus brazos de debajo de Seokjin y comienza a acariciar el palpitante miembro del mayor, los dos estaban tan cerca que Namjoon casi olvida donde se encuentran. Usa sus uñas para trazar a través de las venas, empujando contra la parte inferior del miembro de Seokjin, y entonces se pierde; explotando dentro de Seokjin con un violento estremecimiento, maldiciendo mientras muerde fuerte en el cuello de Seokjin. Al ver el rostro de Namjoon mientras terminaba, viendo sus músculos contrayéndose y relajándose por una milésima de segundo, sabiendo que en este momento toda la culpa que Namjoon albergaba se filtraba fuera de su pecho, es todo lo que Seokjin necesitó para venirse un segundo después, terminando en la mano de Namjoon y en su propio pecho, su cabeza empujándose hacia atrás en la almohada ya que siente el peso de los hombros de Namjoon.
Cuando Namjoon salió un segundo más tarde, ni siquiera se molestaron en limpiar, Namjoon simplemente se deslizó debajo de las sábanas, colocando a Seokjin en su pecho. Seokjin se acomoda en el pecho de Namjoon, sus labios quietos en el hueco de su cuello, pasando su mano sobre el corazón de Namjoon.
-Puedes hablar conmigo de cualquier cosa, Namjoon, en serio. Te amo-
Namjoon no iba a llorar, realmente no lo haría, y no iba a esconderse en alguna habitación vacía cuando tuviera miedo (bueno, si esto es lo que siempre conseguiría, entonces tal vez lo haría). Sólo sonríe entre el desordenado cabello de Seokjin, ve su cansado rostro, y besa sus labios con dulzura, nada comparado con lo de antes. Su sabor es como el hogar y amor y comprensión y Namjoon no quiere alejarse, pero lo hace para decir,- También te amo, y te prometo que lo haré-
Seokjin asiente, abrazando más fuerte a Namjoon.
Y tal vez, sólo tal vez, la cámara oculta no había sido una mala idea.