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Bajo la Luna por MikaShier

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Notas del capitulo:

Disclaimer: Éste es un fanfic original basado en Free! Iwatobi Swim Club, Free! Eternal Summer y High Speed!

Los personajes no son de mi autoría. Pertenecen a las series anime y la novela anteriormente mencionada.

 

Advertencias: Este fanfic es de temática Yaoi (homosexual). Si no te gusta este género, te recomiendo que no leas.

2. Éste Fanfic contiene Mpreg. Si no te gusta, te recomiendo no leer.

3. Éste fanfic tiene contenido sexual y lenguaje explícito.

 

Título: Bajo la Luna

 

Autor: MikaShier

 

Personajes principales: Matsuoka Rin; Nanase Haruka;

Un mes había pasado desde aquél día en que fue tratado como la peor de las basuras. Regresó a Australia y ahora volvía a sus entrenamientos de natación. Tenía media beca universitaria por el mismo deporte, por lo tanto no podía plantearse el perder condición.

 

Todo marchaba bien, respecto a Australia y los estudios. De hecho, ahora que no tenía que llamar a Haruka todas las noches, parecía irle mejor. Podía dedicarse a estudiar por horas, después de las clases y el entrenamiento.

 

Sin embargo, aún si eso era bueno, él quería volver con el pelinegro.

 

Claro, era imposible. Los padres de Haru eran homofóbicos y él jamás se atrevería a volverlo a ver. Le aterrorizaba. Más que nada, por Haruka. Pues era él quien siempre estaría en contacto con sus padres. Así que estaba mejor lejos, aún si eso le quemaba el alma.

 

Rin rentaba un apartamento en Sídney, pues no quería incomodar a Russel y Lori, quienes habían cuidado de él años atrás. Aunque estos realmente lo querían con ellos, el pelirrojo se había negado.

 

Y ahora, solía llorar por las noches, en completa soledad, ante el recuerdo de lo sucedido aquella navidad. Se había entregado a Haru y había sido echado de su vida nada más terminar.

 

Pero aún no se arrepentía de ello. Al menos le había podido demostrar su amor en aquél acto. Una dolorosa acción de entregarse a alguien del mismo género, siendo él, Rin, quien había sido invadido.

 

Si bien sus calificaciones estaban en lo alto, su autoestima vagaba libremente en lo más bajo. No se arrepentía del sexo. Se arrepentía de aquello que lo había desencadenado. Una tarde en que un chico le había parecido incluso más lindo que las chicas, en donde su sonrojo fue notorio y su corazón latía nervioso. El día maldito en que se enamoró de Haruka Nanase.

 

Si él no se hubiese enamorado e impuesto sus sentimientos a ese pelinegro, la navidad pasada no habría sido la peor noche de su vida entera. Hubiese pasado un día tranquilo con su familia. Intercambiado regalos con sus amigos. Quizá tendría una linda novia.

 

Una cuyos padres lo aceptasen.

 

Pero no. Él había tomado el camino en contra y se había estrellado con todos. Y pagó el precio perdiendo a su novio... además de la confianza en sí mismo. Sin contar que Haruka posiblemente nunca lo había querido... Es decir, sus padres eran homofóbicos y quizá el también lo fuese.

 

No, no podía volver a él.

 

Se colocó la chaqueta y echó un vistazo a su frío departamento. Estaba ordenado. Demasiado ordenado. Cada centímetro había sido limpiado, pues Rin solía ponerse a asear su espacio cuando los nervios le ganaban. Sentía que estaba a la vuelta de la esquina, un inminente rechazo.

 

Salió de su apartamento y se dirigió a los entrenamientos.

 

Sin embargo, se sentía extraño. Desde el día anterior había comenzado a sentirse así. Incluso había dormido más de lo usual, saltándose así el horario de clases. No le dio importancia, olvidándolo en cuanto abrió su casillero.

 

Rin no era antisocial, simplemente era catalogado como alguien irritable. Tenía uno que otro amigo en su clase y otros más en el entrenamiento. De hecho, salía con ellos algunas veces... Bueno, una vez al mes, y solo con los que realmente estaban interesados en la profesión electa, pues esas salidas eran más para estudiar que para alguna otra cosa.

 

Ese día, el pelirrojo se encontró frunciendo el ceño ante el espejo a cuerpo entero que había en los vestidores. Uno de sus amigos lo observaba también. Puso una mano en su hombro y sonrió con amabilidad.

 

─ ¿Estás comiendo de más? Tu abdomen no era así... Aunque no se nota mucho, en realidad ─Había comentado, refiriéndose a la casi imperceptible elevación en aquella zona del cuerpo del ojicarmín.

 

─No...

 

De hecho, la depresión le había pegado un poco, discretamente. Había alterado la hora de su comida y la cantidad de la misma. Últimamente comía dos veces al día en horas irregulares, además de comer la mitad de la cantidad que anteriormente servía en su plato.

 

Pero no era algo que fuera a comentar. Se encogió de hombros y dio algunas palmadas a su estómago.

 

─Ya se irá ─musitó. El otro chico asintió.

 

─Hoy es la prueba física y de dopaje, ¿te avisaron? ─Rin frunció el ceño.

 

─Nos la hicieron hace dos semanas, ¿no? ─el contrario le quitó importancia con un movimiento de mano.

 

─Se comenzó a rumorar que alguien de aquí últimamente... Pues... se dopaba, ya sabes. Drogas, drogas, drogas. Así que el capitán y el entrenador consiguieron los fondos para realizar otro estudio. No sé como lo hicieron... Quizá se subastaron en una de esas ventas de personas por un día, ¿no? Son la clase de personas que harían lo que fuese. Lo harían todo por el equipo... Todo.

 

─Quizá ─dijo Rin, sonriendo. El otro chico imitó el acto y le dio una palmada en el estómago.

 

─Espero que esto no sea grave y no aumente... Si pierdes la condición, sabes que te sacaran.

 

─Diré que es músculo ─bromeó el pelirrojo. El australiano rió por lo bajo.

 

─Claro, claro. Anda, que viene siendo hora de calentar. A ver si eso se borra antes de que alguien más lo note.

 

─Tendría que ser un fijado como tú.

 

A Rin le alegraba tener amigos ahí. Quizá no un amigo como Sousuke, pero sí varias personas en las que podía confiar lo suficiente, no como hacía años, cuando cursaba la secundaria y carecía de amistades gracias a su mala manera de reaccionar al perder o a su mal pronunciación que impedía que se comunicara al cien por ciento.

 

La prueba anti dopaje no duró mucho, pero Rin había tardado en salir de ahí gracias a la gran cantidad de chicos que habían pasado frente a él. Estaba fastidiado, lo cual era sorprendente pues siempre había sido paciente en esas cosas.

 

Una semana pasó, y aquélla elevación en su abdomen perduró, incluso a Rin le parecía un poco más elevada. Las pruebas de dopaje, al menos para él, habían salido limpias, sin embargo recibió una advertencia, pues estaba aumentando su peso, más de lo que parecía, y su presión estaba un poco descolocada. Pero no fue por ese motivo que Rin acudió al hospital, aunque si fue uno de los factores.

 

Había comenzado a marearse en las mañanas y vomitar, además de que de pronto tenía demasiada hambre y a veces simplemente la comida le asqueaba. Estaba asustado, pues creía que su depresión por lo sucedido en Navidad estaba pegándole fuerte. O quizá era que había desarrollado una enfermedad.

 

Se realizó todos los estudios que su billetera podía permitirse, pues un nadador profesional no podía darle lugar a enfermedades fuertes, al menos él no.

 

Pasó otra semana cuando sus pruebas estuvieron listas. Rin no tenía anemia, no estaba desnutriéndose, no estaba muriendo, no tenía alguna enfermedad. Nada de eso... Pero la doctora lo observaba atentamente, como si de pronto la respuesta fuese a salir a la superficie. O como si tuviera otra cabeza, lo que sonara más lógico.

 

─Necesitaremos hacerle otro estudio, pues hay una anomalía en uno de los que ya realizamos y debemos confirmar los resultados.

 

─Pero... Pensé que con los estudios que pagué... Usted dijo que no había forma de dejarnos con duda... O algo así... Además ─Rin suspiró y se talló los ojos con repentinas ganas de llorar─ ya no tengo más dinero. Me gasté todo lo que tenía disponible... ─estaba asustándose. Aquello era verdad. Su madre le mandaba un poco de dinero cada mes, Rin pagaba un pequeño departamento barato con el dinero que la escuela le daba y compraba comida con lo dado por su madre, pues incluso con la beca no alcanzaba a sostenerse por sí mismo. Incluso había comenzado a buscar un empleo.

 

─Ya lo había mencionado. Pero este estudio es realmente importante, por ello será financiado por el área general y el área de maternidad ─comentó la mujer, sonriendo con amabilidad. Rin suspiró, amaba al área general y al de maternidad. Ya buscaría como pagarles por ello después─. Así que, por favor, póngase la bata y acompáñeme, le explicaré en cuanto lleguemos con la doctora Jade. No se preocupe, no es la gran cosa, siendo sincera, pero es impensable no revisarlo. Solo se trata de algunas tomografías. Por favor, no tiene que asustarse.

 

Rin asintió, secando sus lágrimas y siguiendo las indicaciones anteriormente mencionadas. Si no era nada grave, ¿por qué iban a financiarlo? Le estaban endulzando la verdad. Caminó tras la doctora hacia otra de las alas del hospital, deteniéndose ante un cuarto, identificado como "Doc. Jade Davis" con una placa, que no tardó en ser abierto y al que no dudaron ingresar.

 

El estudio duró media hora, y trascurrieron noventa minutos cuando los resultados estuvieron listos, pues habían sido pedidos con urgencia. Rin se sentó en la oficina de la doctora Jade y observó a la otra médica, aquella que le había atendido primero, Anne.

 

─Bueno, señor Matsuoka... Tenemos algunas noticias que darle. Primero que nada ─comenzó Jade─ quisiera explicarle algo... ─Hubo una pausa que Rin clasificó como dramática. Quizá enserio moriría─. Usted posee una deformación física interna. Esto no es de gravedad, ni único, varias personas nacen con una deformación parecida y usted, según sus papeles, la ha tenido desde su nacimiento. No se le fue extraído porque no se veía como algo necesario, las probabilidades de que éste se desarrollara eran nulas. Pero al parecer, sucedió el pequeño milagro médico. Ésta deformación a encontrado la manera de sostenerse con los nutrientes necesarios y, por lo tanto, se ha desarrollado, incluso está saludable...

 

─No comprendo... ¿Qué tengo?

 

─Un útero. El aparato reproductor femenino.  En teoría, aún con el desarrollo de éste, es incapaz de realizar la función propia. Sin embargo, según el análisis, éste se ha conectado a la vía anal, siendo separada del recto por la pared del esfínter, que es bastante delgada. En otras palabras, está conectado, pero obstruido. O al menos lo estaba... Sus óvulos estaban listos para...

 

─ ¡Espere! O... ¿Óvulos? ─Rin la miraba con incruelidad. Volvió la mirada hacia la otra mujer, pidiendo respuestas─ Para empezar, soy un chico. Y en todo caso... Para que los óvulos estén listos para lo que sea se necesita la menstruación, ¿no? Yo jamás he hecho algo así... ¡Porque soy un chico! ¡Y no tengo un maldito útero!

 

─Lo sabemos, Rin ─explicó Anne─. Pero la doctora Jade tiene la teoría de que estuviste menstruando recientemente, de forma interna, cosa que no causa daño a tu cuerpo y es imperceptible.

 

─Ahora... ¿Has tenido relaciones sexuales con otro hombre en los últimos meses?

 

─ ¿Eso qué tiene que ver? ¡Están mintiéndome! ─el pelirrojo estaba exasperado─ Dejen de bromear y...

 

─ ¿Podría contestar, señor Matsuoka? ─Rin apretó los labios y asintió.

 

─Sí... He tenido relaciones con otro hombre, pero... ¿Qué con eso? Si tengo algo así dentro de mí... Simplemente deben... Sacarme ese órgano y punto. Conseguiré el dinero para la cirugía... Aunque tarde...

 

─No podemos hacer eso tan fácilmente ─exclamó su doctora. Jade asintió.

 

─Al mantener relaciones, la pared anal debió rasgarse, abriendo paso al conducto del reproductor femenino. Quizá notaste un sangrado cuando la relación sexual acabó ─Rin bufó. Aquello era estúpido. Y de todas formas, de ser real, no hubiese podido notar cosa alguna mientras era pateado fuera de la vida de Haru.

 

─ ¿Eso que significaría? ─preguntó.

 

─Significa que, si esa persona eyaculó en ti, como el camino a los óvulos estaba abierto... Bueno, ésta es la otra noticia ─Jade lo tomó de la mano y sonrió─. Felicidades, estás esperando un bebé, Rin.

Notas finales:

Primero que nada, quiero dar crédito por la escena semi-erótica del capítulo anterior a KiwiSonata, ella escribió sobre sexo porque me ama y quería ayudarme <3 El sentimiento no es mutuo <3

Solo quiero decir una cosa: No importa cuantas veces digan que hubiera sido mejor que Haru fuera el uke, ¿les digo por qué? ¡Es un fanfic HaruRin! Y Rin es para mí el prototipo de uke perfecto. 


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