“Soo, no quiero ir.”
“Tienes que salir de esta habitación en algún momento porque créeme, empiezas a descomponerte en vida.”
Era la noche de un día viernes y un chico de cabello negro y desordenado le lanzaba una mirada de odio desde la cama a la persona sentada en la silla junto al escritorio. Tenía las mantas subidas hasta la nariz a pesar de que la temperatura en su apartamento era cálida y el aire gélido no se filtraba, estaba sudando mientras trataba de no respirar muy profundo porque tampoco se había duchado en varios días, de modo que el olor que había en esos lugares no era muy placentero y no ayudaban en el cometido de fingir que estaba de maravillas y que no necesitaba salir.
Era un desastre.
Byun BaekHyun llevaba exactamente 6 días encerrado, comiendo frituras y escuchando canciones sumamente depresivas para tratar de “sobrellevar” la ruptura en la relación de año y medio con su ex novio Kris, quien amablemente le había dicho que ya no lo amaba porque encontró a otra persona y se iba con él de regreso a China. Obviamente, BaekHyun había llorado todo un día, llamó a su mejor amigo-enemigo Do KyungSoo, lloró otro día, fue a gritarle cosas al oso de peluche que le había regalado Kris, y luego buscó en Instagram al nuevo amor de su ex: un tipo completamente adorable con hoyuelos en sus mejillas. Estuvo una semana rompiendo fotos y quemando regalos hasta que finalmente, lloró otros dos días más hasta que encontró paquetes de comida chatarra y muchos folletos de restaurantes con servicio de entrega a domicilio, luego se encerró en su propia miseria hasta que después de cuatro días sin saber nada de BaekHyun, KyungSoo llegó con el guardia del edificio pensando que se había suicidado.
Pero no, sólo estaba siendo BaekHyun.
De modo que como buena persona, KyungSoo quería lo mejor para su amigo, y lo mejor para su amigo en ese momento era salir, embriagarse, tener sexo casual y quizá un poco de tríos u orgías; la idea era olvidar al imbécil que le rompió el corazón. Lo único que estaba siendo un problema, aparte del problema principal, era que BaekHyun no quería salir; quería seguir encerrado y pudriéndose.
El menor observó cómo se ocultaba bajo las mantas una vez más antes de ponerse de pie silenciosamente y salir de la habitación, avanzó por el pasillo hasta la cocina americana maldiciendo por lo absurdamente grande y lujoso que era ese apartamento, tomando en cuenta que BaekHyun vivía solo y no era la persona más sociable para comenzar, además de que todo era un absoluto chiquero y olía a podrido; siguió de largo hasta su destino y una vez en la cocina, busco un jarrón limpio que llenó con agua antes de hacer su camino de regreso a la habitación y vaciar el contenido sobre un BaekHyun tapado en mantas.
“¡Pero qué demonios…!”
Antes de que pudiera decir algo más, KyungSoo dejó el jarrón sobre el escritorio y sujetó a BaekHyun por la camiseta empapada del pijama, girándolo sobre la cama de modo que quedó de espaldas al menor y con los brazos del otro alrededor de su cuello. Sucedió tan rápidamente que ni siquiera pudo reaccionar, y el terror puro recorrió su cuerpo cuando sintió a KyungSoo apretar el agarre y acercar su rostro al suyo.
“Te vas a duchar, te vas a vestir con lo que te diga y saldremos a festejar, ¿entiendes?”
“Sí.”
“Buen chico.”
Cuando lo soltó, BaekHyun salió corriendo en dirección al baño mientras el otro chico tomaba asiento sonriendo tranquilamente mientras tomaba su celular y enviaba algunos mensajes.
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Por otro lado, en el baño, el rubio trataba de recuperar el aliento o que su corazón no se saliera de su pecho. Había olvidado la maldad que se ocultaba en ese pequeño cuerpo y lo bueno que era KyungSoo torturando a las personas, y como no quería volver a ser ahorcado, maniatado o golpeado, abrió la llave del agua antes de desvestirse y entrar al espacio destinado a la ducha. Se tomó su tiempo para lavarse, tomando en cuenta que tenía que eliminar la suciedad e inmundicia reunida por seis días en su cuerpo y quedar limpio, brillante y perfumado si quería tener el visto bueno del sádico en su habitación.
Realmente no tenía ganas de salir, quería quedarse viendo series y comiendo pizza, odiando a todos los novios traidores y a los chicos con hoyuelos; tampoco quería conocer a nadie ni embriagarse, aunque tampoco es como si soportara muy bien el alcohol y eso todos lo sabían. Pero quizá sí era bueno salir a tomar aire y despejar su mente del olor rancio por todo su apartamento.
Salió del baño luego de peinarse y ponerse una ligera capa de maquillaje que consistía en base y delineador, algo que no usaba desde que empezó a salir con Kris porque el maldito decía que lo hacía lucir demasiado femenino y era raro. Bueno, mala suerte para su ex porque ahora iba a usar la maldita cosa todos los días porque lo hacía sentir sexy y confiado; algo que contradecía su anterior perorata de “no conocer a nadie ni embriagarse”, pero no era exactamente conocer a alguien si sólo se lucía un poco, ¿cierto? No dañaría a ningún ser vivo el sentirse deseado nuevamente por al menos tres segundos.
Al llegar a su habitación, KyungSoo estaba sentado en su cama ya vestido todo de negro, enviándose mensajes desde celular con alguna persona desconocida, y al parecer había cambiado sus sábanas y secado el piso; pero lo que le dio curiosidad a BaekHyun fue la ropa del chico ya que no sabía que en sus poderes demoniacos incluyera cambios de ropa automáticos.
“¿En qué momento te arreglaste?”
“Te tardas milenios en el baño, sólo fui a casa, me vestí y regresé.”
Levantó la mirada unos segundos para indicarle a BaekHyun el lugar en el que había dejado el atuendo elegido para él esa noche. Y el rubio pegó un pequeño grito agudo cuando sobre la silla vio la ropa que estaba sobre ella.
“Debes estar bromeando… he estado comiendo comida chatarra sin ningún tipo de actividad física por casi una semana, y puedo sentir el exceso de Baek que hay en mí… no hay manera de que entre en ese pantalón.”
“Entrarás.”
“Me creció el trasero.”
“Entonces tendrás más que mostrar, ahora vístete que el club abre a medianoche y falta una hora para eso.”
BaekHyun rodó los ojos antes de acercase a la silla y enfrentarse a un pantalón ceñido negro, una camisa blanca de diseño simple y una chaqueta de cuero; era una tenida decente, pensó que KyungSoo lo vestiría como a una prostituta desesperada.
“Estamos yendo a un club, ¿cierto?”
“¿Sí?”
“Pero… la ropa…”
“¿Qué? ¿Esperabas cadenas y transparencias?”
BaekHyun no respondió pero se mordió el labio girando la cara para ocultar su sonrojo, ya que sí era eso lo que esperaba aunque no era que fuera a expresar en voz alta. Continuó en silencio, quitándose la bata que traía puesta para comenzar a vestirse ya que no le incomodaba tener a KyungSoo en el mismo espacio mientras lo hacía; se habían visto hasta el alma en ocasiones anteriores y eso ya era algo extraño. Al terminar, regresó al baño para aplicar un poco de sombra de ojos y salir diciendo que ya estaba listo.
KyungSoo lo miró serio antes ponerse de pie y tomar las llaves de su auto. “Sácate la camisa del pantalón y desordena tu cabello, vamos de fiesta, no a cenar con tu madre.”
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El club no era un club como BaekHyun pensó que sería. Él imaginó una puerta en un callejón sucio y desolado, algo así como su apartamento, quizá incluso esperaba que fuera un nido de ratas y narcotraficantes; lo que no esperaba, era que fuera un lujoso club con cintas de terciopelo en la entrada y un montón de gente haciendo fila detrás de la cinta. También pudo notar que ninguno llevaba cadenas ni transparencias en sus vestuarios, y de hecho, iban con alguna que otra prenda formal tal como estaban KyungSoo y él.
Bajaron del auto y KyungSoo siguió caminando hasta estar frente al guardia en lugar de dirigirse al final de la fila como trató de hacer el mayor antes de ser arrastrado por el otro chico. KyungSoo le dijo algo al hombre y él sujeto los dejó pasar sin ningún problema; BaekHyun iba a hacer preguntas sobre eso, pero se quedó en silencio cuando sus ojos captaron lo que tenía en frente. El “Exodus” tenía más clase que el resto de los lugares de ese tipo, pero seguía siendo un club nocturno al que la gente a olvidarse de sus problemas y pasarlo bien; y BaekHyun pudo comprobarlo cuando al entrar, el exagerado volumen de la música explotó en sus oídos y las personas bailando en la pista eran una masa homogénea rodeada por luces de colores, podía oler el alcohol en las bebidas y fue lo poco que se necesitó para marearlo un poco.
Sintió a KyungSoo sujetarle un brazo y llevarlo en dirección paralela a la pista de baile, al girar la cabeza vio que era la barra y comenzó a sudar. Había estado haciendo frío afuera, y la ropa que traía no era muy abrigadora tampoco; pero con pocos minutos dentro del club ya se sentía acalorado y comenzaba a arrepentirse de haber venido.
“No seas una nena llorona, estarás bien.” Gritó KyungSoo para hacerse oír por sobre el ruido en el ambiente, manteniendo una sonrisa sospechosa en su rostro. Luego se giró para hablar con el que hacía los tragos, señaló a BaekHyun, ambos sonrieron y luego de quién sabe dónde, el chico de la barra le sirvió una bebida de color rosado claro mezclado con algo transparente; KyungSoo lo animó a beber con esa maliciosa sonrisa aun en su rostro. Tomó el pequeño vaso entre sus manos y cerró los ojos antes de beberla.
Tenía un dulce sabor cítrico y un tanto dulce, quemaba un poco al bajar por la garganta, pero BaekHyun se encontró a sí mismo disfrutando de la sensación antes de terminarlo y pedir otro.
“Ese es mi chico.” Dijo KyungSoo antes de reír y señalar al barista. “Baek, él es MinSeok, es buena persona, quédate cerca de él; si ves a alguien que llame tu atención sólo ve y baila con él. Yo estaré por ahí… bailando, nos vemos.”
KyungSoo desapareció luego de decir eso, dejando a BaekHyun con un vaso vacío en la mano y a MinSeok preparándole el segundo trago.
“¿Cómo se conocen?”
“¿Con KyungSoo? Viene seguido.”
“¿En serio? Eso es nuevo, no sabía que fuera ese tipo de persona.”
“Creo que sale con alguien, o está viendo a alguien, pero suele hablar con un chico que parece un niño de guardería súper desarrollado.”
“Ese maldito…”
MinSeok sólo sonrió antes de entregarle el segundo vaso, que era una copa más grande que el anterior.
“Debo atender al otro lado, si quieres algo más sólo llámame.”
“Está bien, gracias.”
Después de que MinSeok se fue, BaekHyun se puso de pie para cambiar de asiento y fue en ese entonces que se dio cuenta de que estaba mareado, pero se sentía bien así que comenzó a reír por la situación. Nunca antes había estado en un club, y era nuevo para él la cantidad de personas bailando, la música ridículamente fuerte y pegadiza; tampoco pensó que estaría en un lugar así debido a una ruptura, obviamente festejaría por algo bueno, como graduarse o un aumento de sueldo. Tenía 23 años y no había hecho muchas “locuras”, se consideraba una persona tranquila y no solía ir a fiestas a embriagarse; aunque lo había hecho una vez, cuando estaba en secundaria, fue una experiencia que bloqueó de su memoria.
Miró a su alrededor antes de mirar la copa con contenido colorido y luego beber otro sorbo, disfrutó del sabor y esperó por la sensación de quemadura en su garganta, la segunda ronda aumentó la desinhibición y de repente ya no se sentía tan incómodo ni ajeno. Comenzó a mover la cabeza al ritmo de la música y a sonreírle a cada persona que cruzara miradas con él, pero no trataba de coquetear, sólo estaba sentado poniéndose ebrio con una bebida para chicas de bajo contenido alcohólico. Siguió bebiendo hasta que tuvo ganas de ponerse a bailar, luego le dio calor y se quitó la chaqueta de cuero, tirándola por detrás de la barra para que estuviera segura y no le importó si MinSeok estaba de acuerdo con eso o no; tomó un poco más antes de ponerse de pie y caminar hasta el centro de la pista para comenzar a mover sus caderas al ritmo de la música,
Podía sentir las miradas, algunas manos tocando su espalda y tratando de bajar, él no estaba bailando con nadie, pero al parecer todos estaban bailando con él.
Se cansó luego de unos momentos, exactamente un segundo después de que su copa quedó vacía, e hizo su camino de regreso a la barra mientras se reía por nada. Le hizo una señal a MinSeok apuntando a su copa, el chico entendió y le guiñó un ojo dando a entender que le serviría otro en un momento. BaekHyun se decía a sí mismo que no estaba ebrio, sólo se sentía bien y que podía seguir con una tercera ronda.
“Hola, soy ChanYeol.”
BaekHyun se sobresaltó en su asiento y se giró rápidamente hacia el lugar de donde provenía esa voz, era demasiado profunda, y nunca antes había escuchado un tono tan grave. El hombre dueño de la voz era alto, un poco borroso, y alto, sin pensarlo, su mano se alzó hasta la garganta del hombre buscando su manzana de Adán; la protuberancia era grande, más que la de BaekHyun y los labios de este formaron una “o” cuando el hombre tragó saliva y se movió.
“Vaya, increíble… di algo más.”
“Eh… ¿por qué me estás tocando el cuello?”
“Uh, vibra…”
“¿Interrumpo?”
ChanYeol y BaekHyun giraron sus cabezas hacia MinSeok, quien traía la tercera copa al chico y tenía una mueca divertida en el rostro.
“MinSeok, ¿qué le estás dando a esta persona?”
“Cosmopolitan, pero es curioso, porque se necesitan al menos 7 de esos para estar así. En fin, creo que ya conociste a BaekHyun, es amigo de KyungSoo.”
“Ah, si Soo está aquí eso explicaría por qué tampoco encuentro a… ¡Hey, tranquilo!”
BaekHyun había elegido ese momento para acercar su cara al cuello de ChanYeol y tratar de morder su manzana de Adán, murmurando que vibraba y que era muy grande.
“¡Demonios, ¿qué le diste?!”
“Eso no fui yo, KyungSoo me va a matar.”
MinSeok se fue tan rápido que fue como si nunca hubiera estado ahí, y ChanYeol trataba de que BaekHyun no se subiera a su regazo mientras mantenía su rostro lejos de su cuello. No pensó que el chico fuera a estar así de ebrio con sólo dos Cosmopolitan, ni siquiera sabía que eso era posible; lo había visto bailando, sonriendo y riéndose para sí mismo, se veía tan exquisito bajo las luces y supo que debía saber más de él. Fue por eso que cuando lo vio sentado en la barra, tomó su oportunidad y se aceró. Pero también estaba bien si BaekHyun se quedara quieto y no siguiera con sus intentos de morderle el cuello, no es que se estuviera quejando, pero no era el momento ni el lugar; no estaba en sus planes aprovecharse de un chico ebrio.
Aunque su voluntad se vio puesta a prueba cuando BaekHyun saltó sobre él, rodeando su cuello con sus brazos y su cadera con sus piernas para luego comenzar a frotarse contra él.
“Wow, de acuerdo, vamos a buscar a Soo.”
BaekHyun tenía la mente nublada, sus sentidos comenzaban a fallar y lo único que sentía era calor, por todas partes; el chico seguía hablando y se oía demasiado bien a pesar de que no entendía lo que estaba diciendo, y quería seguir tocándolo, quería acercarse más para poder escucharlo en su oído. Incluso el olor de ¿cómo se llamaba? Ah, sí, ChanYeol… incluso su olor era bueno y BaekHyun sólo quería más de él. Actuó nuevamente sin pensar y trepó en él rodeándolo con sus extremidades para que supiera que lo quería cerca.
ChanYeol dijo algo de Soo que no entendió, sólo sabía que no sólo su voz era increíble sino que también sus labios, debido a la cercanía podía ver lo sexy que era la línea de su boca, y cómo se movía cuando hablaba. Ya no se veía borroso a esa distancia, se veía extremadamente bien. Actuando nuevamente sin pensar, sin enterarse de si estaba de pie o si ChanYeol seguía sentado, acercó su boca a la del hombre alto al cual estaba sujeto y lo besó, soltando un gemido bajo que se perdió en el ruido del club cuando pudo sentir la suavidad de esos labios; pero todavía no era suficiente, todavía quería más, de modo que movió sus labios contra los ajenos, probando y mordiendo. Abrió la boca cuando sintió la lengua de ChanYeol rozar su labio inferior y lo aceptó gustoso cuando esa humedad ajena comenzó a hacerse lugar en el interior de su boca, BaekHyun frotó su lengua contra la del otro, en una cálida batalla que ninguno de los dos quería parar porque se sentía demasiado bien.
Apretó el agarre que sus piernas tenían sobre la cintura de ChanYeol, al mismo tiempo que su espalda chocaba contra una superficie dura que su ocupada mente identificó como una pared. Sintió las manos de ChanYeol recorrer su espalda, bajando lentamente hasta que estuvieron sobre su cintura en donde la camisa se había subido un poco, revelando un poco de su piel; BaekHyun gimió cuando se separaron por unos segundos, pero luego esos sonido sonidos fueron tragados por el alto en otro beso húmedo. Se dejó llevar por las sensaciones, se perdió en los toques de ChanYeol tanto así, que luego todo fue oscuridad.
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BaekHyun abrió los ojos con gran esfuerzo, sus párpados se sentían pesados, la cabeza le daba vueltas a pesar de que seguía acostado. No recordaba haber regresado a casa, tampoco recordaba haber salido del club, pero sus mejillas enrojecieron cuando recordó a ChanYeol y lo de su manzana de Adán; el tema con BaekHyun y el alcohol no era sólo que tuviera poca tolerancia y se embriagara fácilmente, sino que también su comportamiento cambiaba a uno que no era propio de él, y básicamente lo que hacía era ponerse caliente y explorador. Como aquella vez en secundaria. Pero lo que se preguntó fue cómo no recordaba el resto si no estaba tan ebrio como para olvidar el cómo regresó a casa, además, sí que recordaba a ChanYeol.
Rodó sobre la cama mordiéndose el labio, avergonzado por sus acciones y molesto con KyungSoo, de pronto todo eso fue reemplazado con confusión y miedo cuando notó que esa no era su habitación en lo absoluto porque: primero, estaba limpio y ordenado; segundo, él no tenía una guitarra y sus paredes no eran blancas; tercero, no era su habitación.
Se incorporó rápidamente ignorando la punzada a un lado de su cabeza, ahogando un grito cuando vio que sólo estaba usando la camisa que se puso la noche anterior y un horrible presentimiento lo recorrió; levantó un poco el dobladillo para verificar si aún traía ropa interior, y sí, todavía estaba cubriendo su intimidad, agradeció al diseñador o a su genética, que la camisa era lo suficientemente larga para cubrir su trasero. Buscó su pantalón pero no lo encontró, y no le dolía nada así que quizá no había sido violado, aunque ya nada era seguro en esos tiempos; luego recordó a ChanYeol otra vez.
“¿Será esta su casa?” Dio una mirada alrededor de la habitación, vio dos puertas: una junto al closet y la otra frente a la cama, supuso que una de las dos llevaba al baño así que eligió la que estaba junto al closet; al abrirla, comprobó que sí era el baño y entró para tratar de calmarse un poco. “Si estoy en casa de ChanYeol, ¿eso significa que lo hicimos?” Se cubrió la boca gritando en silencio, él no era el tipo de persona que se acuesta con el primero que encuentre, ni con el segundo o tercero, tenía principios.
Se afirmó en el lavamanos mirando su reflejo en el espejo que estaba sobre el lavabo, tenía ojeras, le dolía la parte trasera de la cabeza y su cabello negro era una mata de desorden y caos. Se mojó la cara antes de salir para seguir buscando sus pantalones e irse de allí; encontró la prenda doblada pulcramente sobre un mueble al otro lado de la habitación, y se preguntó qué tipo de persona dobla la ropa cuando está a punto de tener sexo. Sacudió la cabeza para luego ponerse el pantalón y luego buscar su chaqueta de cuero, no estaba en el lugar en dónde encontró la otra prenda y tampoco estaba en otra parte; se puso de rodillas para buscar bajo la cama, cuando repentinamente la puerta de la habitación se abrió.
“Baek, ¿estás-? Oh, lo siento, ¿qué haces?”
Esa voz.
“¿ChanYeol? Maldición, ¿qué estoy haciendo en tú casa? ¿Qué me hiciste? ¿Por qué no recuerdo cómo llegamos aquí? ¿Dónde está KyungSoo? ¿Por qué sigues ahí de pie? ¿Dónde está mi chaqueta?”
ChanYeol parpadeó dos veces antes de fruncir el ceño confundido. “Te responderé, pero por favor cállate unos minutos y vamos a desayunar.”
BaekHyun dudó, pero luego pudo oler un aroma delicioso y su estómago rugió hambriento; el dueño de casa ocultó una sonrisa y se hizo a un lado para dejarlo pasar.
Una vez que estuvieron en la mesa, comiendo, ChanYeol trató de iniciar la conversación de manera tranquila.
“¿Cómo te sientes?”
“¿Lo hicimos?”
“¿Qué cosa?”
BaekHyun enrojeció, y a ChanYeol le pareció exquisito. “Ya sabes, eso…”
“Oh, no, te desmayaste luego de que te golpearas la cabeza con mi cabeza, fue todo un espectáculo.”
“¿Qué?”
“Seguías murmurando cosas sobre mi manzana de Adán, y en medio de… besarnos… quisiste morderme de nuevo y yo traté de evitarlo, estabas muy ebrio y te desmayaste.” ChanYeol continuó comiendo con una sonrisa en la cara que BaekHyun sintió la necesidad de borrar a golpes. “Te traje a mi casa, en mi auto, ya que no encontré a KyungSoo y MinSeok dijo que lo mejor era que descansaras; no te hice nada, sólo te quité el pantalón para que pudiera dormir porque se veía jodidamente incómodo, ni siquiera dormí en la misma habitación; y no sé de qué chaqueta hablas.”
El pelinegro se mantuvo en silencio masticando una tostada mientras su interior se derretía por las cantidades industriales de vergüenza que lo embargaba, evitó mirar a ChanYeol a la vez que procesaba lo que le había dicho. Llegó a la conclusión de que el hombre no era peligroso, ni un pervertido, de hecho era todo lo contrario y ahora se sentía culpable; pero ni siquiera estaba tan ebrio como para jugar con el cuello de ChanYeol, aunque sí, su voz era malditamente perfecta y profunda y por alguna razón tenía ganas de escucharlo hablar todo el día de nada en absoluto.
Levantó la mirada para observar el rostro del otro, aceptando que también era muy guapo pero a la vez tenía un aire infantil; deseaba no haber estado ebrio, pero no había estado tan ebrio.
ChanYeol eligió ese momento para levantar la vista y encontrarse con los ojos de BaekHyun sobre él, se aclaró la garganta y volvió a sonreír sacando al chico de su trance.
“Quizá ya debería irme, acabo de recordar dónde podría estar la chaqueta perdida.” BaekHyun sonrió a modo de disculpa y trató de ponerse de pie ignorando lo rápido que se le borró a ChanYeol la sonrisa de la cara cuando dijo aquello.
“¡Quédate! O sea, quédate un poco más, termina tu comida, puedes llamar después si quieres y te acompaño a buscarla… pero no te vayas aún.”
BaekHyun se mordió el labio ocultando su rostro al mirar hacia otro lado, pero volvió a sentarse ya que en realidad, tampoco quería irse todavía; ChanYeol le inspiraba confianza, era guapo, amable y uhm, besaba muy bien. Sí, recordaba eso también, pero no lo iba a decir en voz alta en ese momento.
“¿No tienes qué hacer?”
“No, ¿por qué? ¿Tú sí? Lo lamento, no pensé que-”
“¡No! No es eso, es sólo que no quería interrumpir si tenías planes… tampoco tenía algo qué hacer, y sí me gustaría quedarme un poco más.”
Ambos sonrieron y continuaron comiendo, hablando sobre cosas simples para conocerse un poco más; fue así como BaekHyun supo que ChanYeol estaba anoche en el club debido a que un amigo lo había arrastrado allí tal como había hecho KyungSoo con él. Y el alto le dijo que su ex novio Kris era un idiota por cambiar a BaekHyun por otra persona; se enteró también que ChanYeol tocaba la guitarra y muchas otras cosas más que ya no importaban porque nuevamente BaekHyun se había perdido en su voz y en la cantidad de sensaciones que le brindaba.
Y sólo en ese momento aceptó que quizá sí había sido bueno haber salido esa noche.
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