Hasta que se acabe el mundo.
¿Tres semanas? Va, y luego me dice que me tengo que quedar aquí, no es que mi importe si fueron tres semanas, tres días o tres horas, ¡Nadie me puede decir donde me puedo quedar! Si tan solo hace algunos minutos me estaba lamentando de lo patético que estaba pensando en lo solitario que me sentía sin tener a Zack cerca, y ahora me dicen que en realidad estuve en coma y toda la cosa, ¿Qué será lo siguiente? ¿Despertarme sin piernas y todo fue un sueño? ¡Y una mierda! Me deben estar timando, sí, eso es… una tomada de pelo, una broma pesada… Ya, porqué Zack se cree muy gracioso trayéndome a un hospital para jugarme este tipo de broma.
A propósito, donde carajo se metió. No hay posibilidad que me haya abandonado pero si fue así, que ni se le ocurra pensar en tocarme de nuevo. De un momento a otro el vértigo se apodera de mi estómago retorciéndolo en cosquillas de temor, no quiero quedarme sólo, no quiero estar solo, no debo estar solo, no quiero.
noquieronoquieronoquiero. Sálvenme.
Mierda. Mis manos están templando, sujeto mi pecho fuerza pero no siento nada, tengo temor de todo, de la cama, de la silla, de las sabanas, de la ventana, de mi sombra, de mi ropa. No debo estar aquí, tengo que salir, ahora.
Mierda…
Mierda, mierda, mierda.
Zack… él, él es el culpable. Él me hizo esto… mi respiración se agita, escalofríos me recorren todo el cuerpo, como pequeños pinchazos de adrenalina, y tengo la fuerte necesidad de desquitar lo que sea que siento contra alguien.
Empiezo a enterrar mis uñas tan fuerte que brota sangre de mis brazos, mirando a un punto inexistente de la pared, de un momento a otro, el ambiente se siente pesado, tan pesado como plomo, no… más pesado, aún más pesado. Las luces estallan una por una, recreando una lluvia de cristales a través de mi habitación.
Es más… acogedora, más a mi gusto. Sí… me gusta esta habitación… me gusta.
La puerta se abre de pronto con un ruido suave, y la luz se filtra por ella. Me encuentro divagando en cosas sin sentidos, en el momento de somnolencia. Una silueta se acerca hacia mí y me toma por los hombros.
-…bien?
-¿Eh? –pregunto, de vuelta a la realidad.
-¿Estás bien? –Pregunta una enfermera.
-Sí, sí. –Asiento suavemente, no logro recordar en que estaba pensando.
-¿Qué sucedió? –Pregunta, calmada y me da mala espina.
-No sé, sólo estallaron sin razón aparente. –Alejo su mano delicadamente.
-Preguntaré más tarde, ahora debo cambiarlo de habitación. –Sonrió, sin vida.
-Supongo.
Caminamos hasta dos habitaciones más allá, me recuesto en la cama, y me siento aturdido y el cuerpo pesado. Todo se vuelve oscuro y silencioso. Sólo puedo ver mis manos, manchadas de sangre… sé de quién es… sé que esto es un sueño… sé que lo hice yo. Pero… debe haber una forma de evitarlo, no puedo simplemente hacerlo en un momento de ira, no soy tan hijo de puta. Escucho gritos a lo lejos. Reconozco esa voz, la reconocería en cualquier parte.
-¡Cloud! –Me despierto, por el grito y veo a Zack arriba mía, con cara de preocupación. –, Me asusté al entrar en la habitación y ver ese desastre, no encontrando rastro de ti.
-Tenían que cambiarme de habitación. –Digo, dormitado; Su cara se acerca a la mía.
-Eso me explicaron. –Susurra, como si de un gato ronroneando se tratara. –, ¿Dejarás de preocuparme alguna vez?
-Eso depende. –Le acaricio los cabellos. –, ¿Cuánto tiempo piensas quedarte junto a mí?
-Hasta que se acabe el mundo. –Me besa, dulcemente y siento una corriente eléctrica en el estómago. –, tengo tantas ganas de hacerlo.
-¿Aquí? ¡Estás loco! –Fuerzo mi voz contra sus labios, feroces y hambrientos. –, Detente.
-Nope, es imposible, muy imposible. –En tres zancadas ya está en la puerta, cierra la puerta con seguro, y me regala una sonrisa inocente. –, Oops, se cerró.
Intento correr de la cama, pero es más rápido, y pone sus brazos a mi lado. Me besa comiéndome la boca, no puedo decir que no me guste, es sólo que estamos en un hospital ¿Y si alguien viene? ¡¿Y si alguien viene?! Empujo su pecho con toda la fuerza que tengo, pero es como si empujara una pared de concreto. Sus manos empiezan a bajar. Oh no… Toman con fuerza mi trasero, mientras el beso se intensifica. Mi cuerpo reacciona por acto reflejo.
-Pensé… que… no… querías. –, Beso por palabra, desciende hasta mi cuello. –, Aquí parece que no.
-No es como si no… quisiera, idiota. –No puedo respirar con facilidad, y su mano acaricia mi pene erecto. –Pero, ah… estamos en un maldito hospital. ¡Contrólate!
-Bueno… Si tanto te molesta, deberás bajar la voz. –Se ríe, pone su rostro a la altura de mi entre pierna. No puede ser… maldito.
Toma mi erección con una de sus manos, lamiendo su punta. Para luego engullirla entera, subiendo y bajando, agarro sus cabellos con una mano y la otra la sostengo sobre mi boca para callar los gemidos que posiblemente salgan si la quito. –, Maldito. -, Deja de chuparla para lamerla por un costado y regalarme una sonrisa llena de malicia, Me las pagará.
-Zack… Me… –Se detiene con su boca, para seguir con su mano con el mismo ritmo. Me besa apagando mi gemido, y siento el orgasmo revolotear por todo mi cuerpo. En el momento en que va a quitarme los pantalones, la puerta hace su llamado. Congelados nos miramos a los ojos.
-¿Disculpe? No debería pasarle seguro a la puerta. –Habla una enfermera al otro lado de la puerta, y me apresuro a reacomodar mi ropa, y recostarme en la cama.
-Haha… Lo siento. –, Zack habla con un tono neutro, y limpia fugazmente su mano.
-¿Que harás con eso? –Señalo su erección, y me responde con un “Yo que sé, en el baño tal vez” Abre la puerta, todo calma y despreocupación.
-Tal vez puse el seguro al cerrarla, lo siento. –Hace una leve reverencia, para salir de la habitación. –, Lo siento, tengo que hacer algo.
-Señor Cloud, mañana tendrá unos exámenes…
Ignoro todas las palabras que me dirige la mujer, me rio
internamente por lo que acaba de suceder, bueno el karma existe en verdad, me imagino que debe ser difícil caminar con una erección… Además que se quedó con las ganas de estar dentro de mí. Es un idiota completo, eso le pasa por no controlarse, pero idiota y todo, es mío… mío y de nadie más.