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Una sonrisa tras el espejo. por Sheshire

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Notas del capitulo:

Bueno, es día domingo y les traigo un capítulo más de "Una sonrisa tras el espejo" Cómo siempre agradezco su apoyo, tanto a los que comentan como a los que leen, y nada, realmente no tengo nada más que decir, nos leemos más abajito.


¡A leer!

 

¿Y ahora qué?

 

 

 

Midgar se veía más oscura que de costumbre, en el cielo se alzaban nubes negras amenazando con llorar, una tormenta se avecinaba, la poca iluminación de mi habitación adormecían mi cuerpo, y el sonido de las primeras gotas de lluvia me arrullaron, nublando mi mente a otro espacio de tiempo.

Deambulando en mis recuerdos de esta tarde, los fragmentos de imágenes pasan tan rápido haciéndome sentir los sentimientos que llegué a presenciar en mi cuerpo y sistema nervioso, la vergüenza y emoción, decepción e ira absoluta, no me malinterpreten, realmente no esperaba lo sucedido, es solo qué, fue una sorpresa gratificante y una agria despedida, de hecho me molestó, demasiado.

Aquel pequeño roce con los labios de Zack, me hicieron ver colores, literalmente, en realidad no sé qué me pasa, pero lo que puedo afirmar es: Estar junto a Zack Fair es peligroso para mi salud mental, no obstante una parte de mí, desea verlo y conocer más de él, digamos que es la parte “irracional” lo que ansía estar con él, mi parte “racional” intenta golpearme internamente para así evitar cualquier estupidez, pero ¿Eso importa? No, en absoluto.

Pero, al punto, ese beso fue inesperado, sí, pero más inesperado fue su actitud indiferente después, ¿Intenta simular que nada pasó? No sé si es un cobarde o un simple hipócrita, sea cual sea la razón, ya no interesa, juguemos a su juego, nada de eso jamás pasó.

Me dejo caer sobre mis sabanas, y mi vista se fija en la ventana, que da hacia la desolada ciudad por la lluvia, mis parpados se sienten pesados y me cuesta mantener los ojos abiertos, caigo dormido.

                                                                               

 

¿Dónde estoy? ¿Las afueras de Midgar? Está lloviendo, y a pesar de eso no siento su frescura, mi garganta está ardiendo y mis ojos reventados en llanto siento un nudo en el estómago y ganas de atravesar mi corazón con la espada, pero ¿Por qué? ¿Qué hice? ¿Por qué lo hice? …Por favor… Perdóname.

                                                                               

Me siento abruptamente, con la respiración agitada y mi cuerpo sudoroso, hay lagrimas brotando sobre mis mejillas, y siento un nudo en la garganta, ¿Qué clase de sueño es ese? Quiero pensar que solo fue un sueño, pero hay algo que me inquieta, se sentía tan real, en verdad quería atravesar mi corazón con la espada que estaba empuñando.

Necesito despejar mi mente de tan desagradable sueño, así que me dispongo a salir de mi habitación, en eso me encuentro con Zack, y olímpicamente lo ignoro, no deseo hablar con nadie en este momento, necesito descansar de todo esto.

-Cloud. –Llama Zack, lo único que hago es detenerme, sin voltear a mirarlo, ahora mismo, solo existe una relación de superior a cadete, solo eso, fue lo que decidí. –Sobre lo de hoy… yo, lo siento.

-No sé de qué habla. –Pongo el tono más neutro que encuentro posible, y me marcho sin llegar a mirarlo.

-Maldita sea…

Al llegar al jardín, me quedo observando la lluvia en el pequeño techo de ésta,  pierdo la noción del tiempo y de lo que estoy haciendo realmente, hasta que alguien me hace regresar a la realidad de la que estaba evitando, una mano con guante rojo descansa sobre mi hombro, y aquel olor inconfundible me hace  saber quién es.

“Cuando la guerra de las bestias provoque el fin del mundo, la diosa descenderá del cielo.
Con sus alas de luz y oscuridad extendidas, nos guiara hacia la dicha y su don será eterno.”

-Génesis. –Digo vagamente casi como un susurro, y giro mis ojos hacia él, quien me mira con una leve sonrisa, en sus manos estaba el distinguido libro “LOVELESS”

-Dichosos los ojos que te observan, querido Cloud ¿Qué te acontece, pues te veo pensativo mientras observas decaído, las gotas de lluvia sobre el suelo? –Dice con su voz serena y arrulladora, totalmente diferente a cuando entrenamos.

-¿Alguna vez ha sentido que un sueño puede hacerse realidad? –Pregunto ido, realmente no le pongo mucha atención a mis palabras.

-Bien puede que la realidad se consuma en tu sueño, más no debes ponerle importancia a cosas que no suceden al presente, tu cabeza se centra en el presente, pues el mayor de tus problemas es el ahora y ya, si sabes resolverlo, eso es lo que hará, resolverlo.

-Tus palabras son confusas. –Hablo hacia él, pero mi mente sigue nublada, en algún punto inexistente.

­-Despistado estás hoy,  pero no significa que no te explicaré, mis palabras se referían a qué, no haces nada analizando algo que no sabes con certeza que sucederá, mejor es afrontar la problemática que se cruza ante ti en este momento, no obstante prevenir es mejor que lamentar, mi querido Cloud.

-Dices que no le preste mucha importancia, pero que tampoco lo deje pasar. –Esta vez, si lo miro, su sonrisa y su mirada trabada en la insaciable lluvia.

-Ese, fue un resumen un tanto simple para mi gusto; pero resalta a tu manera lo que quise que supieras. –Suelta una carcajada mientras da vuelta sobre sus talones, y se dirige al interior del edificio. –Un placer conversar al sonido de la lluvia, Cloud, nos espera un arduo entrenamiento, aclara tu mente y tu cuerpo resultara en perfectas condiciones para un combate.

-Gracias, maestro. –Acaricia mi cabello y finalmente desaparece su silueta tras la luz que despide la habitación del edificio.

Las personas siempre terminan aclarando el torbellino de pensamientos que no puedo tranquilizar yo solo jamás podría hacerlo, debo agradecerles como es debido algún día.

Al final decidí retirarme a mi habitación, para seguir el consejo de Génesis, y así poder cumplir al pie de la letra el entrenamiento que esperaba por mí al día siguiente, ahora lo que me inquieta es el maldito pasillo que debo atravesar, si él está ahí, continuaré con mi papel indiferente.

Mis pasos resuenan en eco a la vez que cruzo el pasillo, y justo al lado de mi puerta lo veo recostado a la pared, con sus brazos cruzados y mirando al suelo, camino hacia mi puerta y me giro hacia ella, y el sigue como si nada mirando el suelo.

-Oye, Cloud. –Hago un sonido con mi garganta indicándole que hable, sin voltearme hacia él, y con las manos en las llaves de la puerta. -¿Te molesto?

-¿Lo dices enserio? Para nada. –El sarcasmo en mi voz es más notable de lo que me gusta, pongo los ojos en blanco mientras dejo salir un suspiro.-Ya veo, sigues molesto. –Su cuerpo se mueve rápidamente sobre mí, apoyando sus brazos contra la pared, tal cual como el día anterior, solo puedo pensar una cosa, ¿Es una broma?

-Jodete, no pasará nuevamente, no sé qué piensas que soy, per-. –Sus labios se interponen en los míos, atrapándome en un beso, mierda, otra vez, no me dejare llevar, lo empujo con toda la fuerza que poseo, haciendo que se separe de mí, pero antes de que pueda decir algo, otra vez yacía en mis labios, prolongando el beso no me deja otra opción que rendirme ante él. -¿Qué es lo que quieres?

-Me di cuenta de que siento algo por ti, necesitaba confirmarlo. -¿Qué? Dijo eso ¿No?, ¿Escuché bien? Me volveré loco, para y recapacita, amigo no sé qué mierda responder.

¿Y ahora qué? ¿Qué le digo? Maldita sea el momento que nos conocimos… No, olviden eso, agh maldita sea, no sé si sentirme abatido o feliz.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

Bueno, como siempre espero sus comentarios, y nada gracias por leer, nos metemos en el romance en este capítulo, sí, pues hay giros irregulares más adelante *inserte risa malvada*

Bueno, nada que hacer, nos leemos el próximo domingo feliz, noche día o tarde <3


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