Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una sonrisa tras el espejo. por Sheshire

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, es día domingo, y traigo un nuevo capítulo de “Una sonrisa tras el espejo” sí, no es un simulacro, el día de hoy  el capítulo estará narrado desde el punto de vista de Zack, por supuesto, y… estaba pensando en meter un capítulo extra (No afecta a la actualización por semana) de Sephiroth x Génesis, no sé ustedes me dirán.


Como siempre agradezco de todo corazón a las hermosas criaturas del bosque que dejaron sus comentarios en el capítulo pasado: Kmiimereles y Nel Rhapsodos. Gracias, las amo.


Evité usar los espacios antes de comenzar un párrafo, se veía un poco desordenado, arreglaré los otros capítulos, cuando… ya saben, tenga tiempo.


Sin más dilación: ¡A leer!

 

Fantasma.

 

 

 

 

 

Doce campanadas resuenan en el lugar anunciando la llegada de la media noche, en el pasillo iluminado por la luz blanquecina estamos él y yo, aun juntando nuestros cuerpos, compartiendo nuestros alientos y caricias, no siento el correr del tiempo, es decir no quiero hacerlo, no quiero nada más que seguir así con él, no me importa que me odie después de esto, bueno eso no es del todo cierto, no quiero que me odie, pero ahora no me interesa el futuro, ah, sólo, ignórenme.

-Basta. –Dice Cloud, interponiendo su mano en sus labios, mientras frunce el ceño y me mira directamente a los ojos, sus ojos azulados penetran en mi alma como si de una lanza de hierro se tratase, decido alejar mi cuerpo del suyo y darle un poco de espacio “personal”, pero no lo suficiente como para que pueda escapar. –¿Dime, que es lo que en verdad quieres?

-Ya te dije mis razones. –Digo mirándolo fijamente, buscando cualquier expresión, para mi sorpresa, una indiferencia absoluta es la única expresión que pude percibir, haciéndome sentir un hueco en el estómago.

-Y una mierda, me rindo haz lo que te plazca, pero no conmigo. –Muestra las palmas de sus manos, en son de rendición, mientras se gira sobre sus talones, su cuerpo roza con el mío, pero no parece importarle demasiado, ignorando completamente la descarga eléctrica que me hizo despertar con tan solo el roce. –Supongo qué, nos veremos mañana.

Y así lo veo entrar a su habitación, dando un portazo a mi cara, quedo completamente sólo en pasillo, intento organizar mis pensamientos de la mejor manera que conozco, así me dirijo a la sala de entrenamientos del nivel 49, configuro los oponentes, que en este caso sólo será uno, aquel hombre que me guiaría en un momento como este.

Angeal Hewley aparece ante mí, con su expresión serena y su sonrisa calma, como deseo abrazarlo, no obstante no lo puedo hacer, lo que está frente a mí, no es más que una ilusión, hecha especialmente para un combate, así que la opción de sentarme  y tener la charla que solíamos tener, es nula.

Veo como saca la Buster Sword y la mantiene a su frente, lo imito haciendo lo mismo, y ambos nos ponemos en posición de combate; el sonido de las dos espadas chocando invaden el lugar, la fuertes pisadas y las respiraciones agitadas, a mi alrededor va cambiando la escena, estamos en el lugar de aquella vez, en donde Angeal me pidió derrotarlo, en donde le arrebaté la vida al hombre que me hizo ser lo que soy en este momento, aquel que me acogió casi como su hijo, aquel que daría su vida por mí, aquel que ya no está.

Me detengo y lo observo acercarse hacia mí, y con una tecla de mi teléfono le pauso, su cuerpo se detiene, su ceño fruncido levemente y sus labios apretados, se aproximaba a saltar y darme una estocada, me acerco a él suavemente.

-Angeal, ¿Por qué incluso después de que asimilé tu muerte deseo verte? –Digo hacia él, creyendo que me responderá, cuan estúpido puedo llegar a ser.

>> -Dime, ¿Por qué tenías que morir?

>>¿Para dejarme tu legado? No quiero eso, quiero que todo vuelva a ser como antes.

>>Dime, ¿Por qué… Por qué te extraño tanto? –Mis brazos se ponen alrededor de su espalda, y mi cabeza descansa en su hombro, las escenas de aquel día en que perdí a mi maestro pasan por mi mente, haciéndome un nudo en la garganta. -¿Sabes? Es gracioso que vine aquí a aclarar mi mente, y resulté turbándola aún más.

Sollozando por lo bajo, siento como una palmada en mi cabeza descarrila mi tren de pensamientos,  me giro rápidamente para ver de quien se trata, para mi sorpresa no hay absolutamente nadie, el nudo en mi garganta se aprieta más fuerte, al pensar de quien pudo haber sido quien lo hizo.

Me rio estúpidamente, negando completamente la idea de llorar, ya mis lágrimas se secaron. –He estado siendo un paranoico, ¿No? Hombre, mira que hacer una tormenta en un vaso de agua.

Salgo de la sala de entrenamientos con la sonrisa que acostumbro a tener, innegablemente Angeal siempre me ayuda, se lo agradezco completamente; caminando hacia mi habitación me encuentro con el solemne pelirrojo amigo de la infancia de Angeal.

-Zack, te veo sonriente y me es un tanto difícil creerlo, pues deduzco él porque acabas de salir de aquella sala. –Dice sereno, sin dejar de recostarse en la pared y sin despegar sus ojos del libro, el cual nunca me ha llamado la atención.

-Necesitaba refrescarme, y él me ayudó. –Digo sonriendo para mí mismo, y escucho la pequeña risita que burbujea en los labios de Génesis.

-Angeal… Su presencia se ha hecho necesitada por estos alrededores, no obstante, sé ciegamente que él se encuentra aun con nosotros; siempre decía que su “cachorro” estaría perdido sin él, y  le doy la razón. –Ríe nuevamente, dedicándome una mirada fugaz.

-Bueno, es Angeal después de todo; Por cierto Génesis, ¿Sabes algo de Sephiroth? No lo he visto últimamente. –Al mencionar ese nombre atraje completamente la atención del pelirrojo, quien me mira con una sonrisa un tanto picara.

-Él se marchó hacia una nueva misión, dejando tras de sí a personas enojadas. –Ríe nuevamente, en completamente extraño verlo tan sonriente.

-Había escuchado el rumor de que… ustedes estaban saliendo ¿Es cierto? –pregunto hacia él, un tanto incomodo por la pregunta, evito su mirada.

-Humm, ¿Y a qué viene eso? No vaya a ser que te has enamorado de mi sola presencia. –Dice mientras se acerca a mí, me acorrala contra la pared, imponiendo sus brazos alrededor de mi cabeza, y su rostro está a escasos centímetros del mío. –O tal vez, de… ¿Sephiroth? Pues, para tu desgracia, Seph es mío, y yo soy de él, si es lo que querías saber.

Finalmente se aleja de mí, con su refinado caminar, y su sutil sonrisa, dejo salir el aire que estaba contenido inconscientemente, hay veces en que el comandante da un poco de miedo, por  así decirlo. –No era por nada de eso, era solo curiosidad, ya sabes curiosidad,  estoy interesado en… otra persona.

-¿Otra persona? Humph, creo saber de quién se trata, y espero que puedas ganarte lo que desees  de él, pero no desfallezcas Zack, te aseguro que estarás feliz cuando finalmente puedas apreciarlo como tuyo. –Acaricia mi cabello y se dispone a marcharse, dejándome palabras de aliento… aun me sorprende lo de Sephiroth y él, pero por alguna razón me lo esperaba.

 

 

Notas finales:

¿Qué tal? Oficialmente Seph y Gen son pareja, perdónenme pero es decir, por naturaleza ellos dos deben serlo; me dolió el haber puesto a Angeal muerto, pero lo necesitaba muerto, yo lo amo, y ustedes lo saben, pero lastimosamente la vida es así.

Como siempre espero sus comentarios, y nada gracias por seguir esta historia, sois muy majosos todos, haha, perdóneme pero siempre he querido decir eso, me encanta como hablan los españoles


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).