"7- Odio los cambios, pero al mismo tiempo odio la permanencia…"
Era momento de regresar por desgracia, Severus aprovechó y le dio una pequeña ojeada al castillo. Una última vez antes de ingresar al expreso, lo vio, imponente y con todo ese aire mágico que arrastraba. Algo dentro de él se removió incómodo, esa sensación que angustiosamente trepaba por su pecho, no era nostalgia, mucho menos aprecio, solo era vacío. El vacío que le quedaba después de abandonar la seguridad. Odiaba regresar a ese lugar, madera pudriéndose, humedad por todos lados y ese asqueroso olor a licor. Odiaba que las cosas cambiaran, pero sin duda también odiaba la permanencia a causa de la cobardía. Odiarse a sí mismo, ¿eh?, cobarde, simplemente era un cobarde que no encontraba la fuerza para intentar un cambio, o tal vez…
Suspiró levemente, una exhalación callada y algo tímida, avanzó un poco y encontró el compartimiento donde estaba Regulus, Lucius no se encontraba ahí, suponía que debía estar con Narcissa en algún lugar comportándose no precisamente como un sangre pura lo haría. Regulus era cordial y como tal lo recibió con una sonrisa apenas perceptible, además de la mirada amigable que guardaba solo para ciertas personas, aun así Severus distinguió una sombra de preocupación en su mirada. No era idiota, sabía la causa, más aun así no preguntó, sabía que Regulus era lo suficiente fuerte para lidiar con ello y que, cuando lo creyera pertinente, exteriorizaría sus dudas con ellos.
El tren empezó a moverse y lo demás fue quedando atrás, Severus ojeaba un libro de manera distraída, en realidad estaba cansado, pero la ansiedad alojada en su estómago no lo abandonada. Diez palabras, no avanzaba más de diez palabras. Las oraciones no eran leídas de manera fluida y cuando caía en cuenta ya no estaba leyendo, simplemente admiraba las letras pequeñas. Suspiró con pesadez y cerró el libro, para posteriormente después apoyarse contra la ventana en busca de un soporte. Intentaría dormir, por lo menos algo de sueño antes del desvelo.
Regulus también lucía algo disperso, ninguno había dicho nada, pero estaba bien. Ambos eran de pocas palabras y preferían pensar las cosas antes de hablar. Por eso mismo Severus se sorprendió que Regulus fuera el primero en romper el silencio.
-¿Sabes? Luces diferente-mencionó casualmente. Los ojos grises lo observaban con algo de curiosidad oculta bajo el velo de la calma.
Snape alzó una ceja, ¿diferente?, él se sentía bastante normal. Aunque estaba ese hecho, el cuarteto de idiotas habían empezado, de manera sutil, a dejar de atormentarlo y por alguna extraña razón no sentía como si eso fuera el preludio de una amenaza. Sin duda extraño, pero también estaba lo otro.
-No lo había notado-repuso con suavidad, apretujó un poco el libro entre sus manos. Un obsequio de la misma persona que le llevaba el té. Tenía imágenes encantadas, dibujos que se deslizaban de manera casual por una que otra página de manera juguetona. Podía sentir la firma mágica de manera sutil, era conocida y su propia magia se sentía extraña. Decidió dejar de pensar en eso para centrarse en Regulus.
El menor de los Black se puso de pie-. Debo buscar a Lucius, debía decirle algo y lo había olvidado-Severus asintió con suavidad, Regulus abrió la puerta, pero antes de irse agregó-. Luces más feliz y relajado, eso es bueno-el muchacho le dio una sonrisa leve antes de irse y cerrar de nuevo.
El de ojos negros sonrió con suavidad y decidió cerrar los ojos para intentar dormir. Su conciencia se perdió justo cuando el sonido de la puerta se escuchó, no le dio mucha importancia suponiendo que era Regulus. Pronto se sintió cálido y pudo dormir.
Black regresó no mucho después y encontró a su amigo durmiendo con un semblante tranquilo, además de abrigado con un manta. Regulus suspiró-. Ten cuidado con lo qué haces, Potter.
La puerta del compartimiento se cerró con suavidad, aunque unas palabras quedaron flotando en el aire-. Lo haré.
"7- Odio los cambios, pero al mismo tiempo odio la permanencia… y sin duda la odio más cuando está es debido a cobardía. A veces los cambios no están mal."