La estruendosa música resonaba fuertemente en sus oidos hasta el punto de ensordeserlo, las molestas luces multicolores entorpecían su visión, y el penetrante aroma de alcohol y sudor que se coloba en el ambiente, hacía que arrugara la nariz con evidente hastio.
Pero aún cuando todo eso le estaba crispando los nervios y una vena palpitante permaneciera en su frente desde que entró en el lugar...
No era esa presisamente la razón por la cual ahora se encontraba tan ¡Cabreado! y eso por no decirlo menos, ya que sus instintos homicidas estaban cargados al cien.
Estaba que echaba chispas...
Y no era un simple decir o una exageración, claro que no.
Literalmente estaba echando chispas, porque su Ki se encontraba más elevado de lo normal, causando que las botellas de alcohol que reposaban en la repisa de la barra, se rompieran en miles de pedazos de cristales inservibles.
Maldice una y mil veces en su mente la hora en que se dejó convencer para venir a este desagradable lugar.
Pero la culpa de todo fué de su vulgar ex mujer y ¡claro! también del idiota de Kakarotto.
Una por salir con la "brillante" idea de: "Vegeta sería genial que llevaras a Goku a celebrar su aniversario al nuevo pub de la ciudad"
Y el otro, por tener la jodida curiosidad de querer conocer el ambiente que se desarrollaba en ese tipo de lugares.
Obviamente su primera respuesta ante tal desfachatez fué un rotundo "NO" seguido de una mirada mortal. Pero ciertamente no contaba con el sucio chantaje con que le salió Kakarotto.
"Vegeta, si no vamos, te quedarás sin sexo por un mes o más ¿tu decides?."
Y fué asi como acabaron aquí. El sentado en la barra del bar lanzando maldiciones a todo lo habido y por haber.
Y Kakarotto parado en una de las mesas llamando toda la atención a su al rededor por menear el culo al mismo ritmo de la insoportable müsica.
Y ahí estaba, ESE era el motivo por el cual ahora quería realizar una sangrienta masacre múltiple.
Quería arrancarles la cabeza a esos degenerados por atreverse a mirar a SU Kakarotto de esa manera tan hambrienta, tan lujuriosa, tan, tan....
"Arggg maldita sea, esta me las pagarás Kakarotto."
-Tú inutil, dame de lo más fuerte que tengas.- le dijo lanzándole una mirada mortifera al pobre y asustadizo barman.
-S.si, s.señor, e.enseguida le sirvo.-
Vegeta no paraba de observar de reojo a Goku y es que este meneaba sus caderas de una menera que era imposible no quedarse hipnotizado.
Traía consigo unos jeans tan jodidamente ajustados que dejaban ver ese prieto y redondeado trasero al igual que esas torneadas y tonificadas piernas.
Se veía tan, comestible, como para llevarselo lejos de allí para violarlo toda la larga noche sin darle tregua y...
Ante tal pensamiento gruñó aún más fuerte y pidió otro trago al de por si tembloroso barman que se encontraba al borde de un colapzo nervioso.
Mientras tanto, Goku no podía parar de bailar, la música electrónica lo tenía embobado, su cuerpo se meneaba por si solo, estaba tan concetrado en sus movimientos que ignoraba las descaradas miradas que le lanzaban a su alrededor.
Pero salió de su mundo cuando por casualidad su mirada se cruzó con la de Vegeta.
Y aún no podía creer lo que veían sus ojos, Vegeta estaba ¿tomando? Pero si el odiaba tomar alcohol.
Extrañado por eso, se bajó de la mesa en la que estaba y se acercó hasta sentarse a la par del guerrero de cabellera en forma de flama.
-Hey, Vegeta ¿estás bién?-
-...
-Te ves molesto.- inquirió al no recibir ninguna respuesta.
Vegeta se preguntaba si realmente podía ser tan descerebrado como para no darse cuenta de como esa bola de depravados se lo estaban devorando con la mirada.
-No tengo nada y ya lárgate a menear el culo de nuevo, no creo que quieras desilucionar a tus espectadores ¿o sí?.-
Goku elevó las cejas muuy sorprendido ante eso, y fué hasta entonces que se le prendió el foco y entendió todo.
-Vegeta, si estabas celoso ¿porque razón no me sacaste a bailar antes?- sonrió. -Asi al menos sabrían que vengo contigo.
Pero por supuesto que estaba celoso, es más, estaba que hervía de los malditos celos, pero obviamente eso era algo que no estaba dispuesto a admitir en voz alta.
-Hmp no digas estupideces Kakarotto.- rodó los ojos fastidiado mientras tomaba de su copa de wisky.
-Jajaja vamos Vegeta estás celoso, admitelo.- exclamó arrebatándole la copa para tomarse el contenido de un solo trago.
Causando que otra vena palpitante hiciera aparición en la frente del orgulloso saiyayin.
-No estoy celoso.- siseó arrastrando las palabras y entrecerrando los ojos en señal de advertencia.
-Claaro.- ironizó. -Entonces no te importaría que le pida a otro hombre que me saque a bailar ¿cierto?.
Sin más que decir se levantó de su asiento dirigiéndose con paso relajado hacia la pista de baile. Esperando por la reacciòn de Vegeta en...
"4...3...2..."
-¿A donde diablos crees que vas Kakarotto?- lo agarró fuertemente del brazo.
Goku sonrió triunfante para luego voltearse hacia el.
-Pues a bailar a donde más.-
Vegeta se masajeó las sienes con exasperación, dejando salir un suspiro de sus labios, reuniendo toda la paciencia que desde luego, estaba lejos de llegar a tener.
"No puedo creer que vaya a hacer esto" -Bién, bailaré contigo ¿contento?.- masculló despues de varios segundos de meditarlo meticulosamente.
-Si, sabía que aceptarías.-
Estaba de más decir que la sonrisa triunfante que portaba Goku se ensanchó aún màs.
-Eres un maldito manipulador.- le gritó ofendido.
-Jeje puede ser, pero vamos que aquí me hago viejo.-
Apresurado se lo llevó arrastrándolo del brazo hacia la pista de baile, ignorando las blasfemias que salían de la boca del orgulloso saiyayin.
Se había decidido demostrarle a Bulma que lograría bailar con Vegeta aunque fuera una canción; y no se largaría de allí hasta lograr su cometido. Él ganaría esa jodida apuesta ¡ooh sí! Después de todo el premio era mucha comida como para darse el lujo de perder.
-Vegeta estás muy rígido, muévete como yo.- le sugirió mientras le enseñaba sus movimientos de baile.
Vegeta lo fulminó con la mirada como si le hubiera dicho la peor de las ofensas.
-No fastidies Kakarotto, en primer lugar ni siquiera quería venir a un lugar como este y en segundo tampoco pienso hacer las mismas ridiculeces que tú.-
-Jaja pero que aburrido eres Vegeta, relájate- sonrió sin dejar de mover sus caderas provocativamente, dando un espectáculo por demás sugerente para cualquiera.
-Uff pero que rico te mueves amor ¿todo eso es tuyo?.- les interrumpió un tipo grandulón observando a Goku con nada más que lascivia en la mirada.
Goku sonrió nerviosamente al ver como los ojos de Vegeta se endurecían y un aura negra comenzaba a rodearle por todo el cuerpo.
-Lárgate maldito humano.- advirtió apretando la mandíbula, ignorando los susurros de Goku para que se calmara.
-¿Y si no quiero qué? ¿Harás algo al respecto, Enano?- se burló empujándolo por el pecho con el dedo y mirando altivamente a Vegeta.
-Maldito hijo de puta, juro que te mataré.- gruñó con intenciones de lanzárcele encima para desgollarlo sin ninguna piedad.
¿Como se atrevía ese insignificante humano a desafiarlo? Sin duda lo mataría.
Goku solo se mordió el labio inferior desesperado sin saber que hacer en ese momento, hasta que una idea hizo "click" en su cerebro.
Se paró en frente de Vegeta deteniéndolo antes de que cometiera un homicidio justificado, lo abrazó por el cuello y lo besó hasta lograr meter la lengua en su cabidad bucal, ahogando los gritos de reclamo que estaban por salirsele de la boca.
Sonrió aliviado al sentir como Vegeta relajaba la tensión en su cuerpo para abrazarlo por la cintura y corresponderle el beso.
Sus lenguas se encontraron para enredarse entre sí con parsinomia, dejándose llevar gustosas ante la suave e íntima caricia.
Cuando por culpa del miserable oxígeno se separaron, pudieron observar satisfechos que el idiota grandulón ya se había marchado.
-Ves Vegeta, anda no seas malo, baila conmigo, asi evitamos más escenas como esa.- pidió jadeando.
-Tks bíen.- masculló escuetamente.
En la misma posición en que estaban, Goku guió a un reacio Vegeta para que se moviera junto con el. La música cambió a un ritmo mucho más urbano, haciendo que Goku se restregara contra el cuerpo de Vegeta con más descaro, riendo divertido al ver la mirada de deseo que le dirigía al sentir la erección que traía en sus pantalones.
Totalmente inconciente de ello Vegeta comenzó a seguirle el ritmo dejándose llevar por el calor del momento.
La música seguía hasta taladrearles los oidos y las luces neón cambiaron a colores tirando más al azul eléctrico y al plateado.
Y ambos se olvidaron del pudor.
Vegeta lo atribuía a que el alcohol que había tomado se le había subido a la cabeza, porque realmente lo estaba disfrutando. Jadeó satisfecho cuando Goku se dió la vuelta para restregarle el trasero contra su pelvis.
Lo abrazó de la cintura para morder y besarle el cuello mientras seguía moviendo sus caderas, haciéndole saber que sus provocaciones tuvieron sus consecuencias.
Ambos sabían en que terminaría todo eso, asi que apresurados se fueron entre besos apasionados hacia el baño, importándoles una mierda las miradas posadas sobre ellos.
Entre empujones y pasos torpes lograron entrar al baño que para su suerte se encontraba vacío.
Se fueron quitando las chaquetas al igual que las camisas, tirándolas en el suelo, sin dejar de besarse con desesperación.
Vegeta levantó de las nalgas a Goku haciendo que este se abrazara de su cuello hasta sentarlo en el amplio lavabo del higienizado lugar.
-Te has portado muy mal hoy Kakarotto.- habló con voz profunda entre los labios jadeantes del de cabellera alborotada.
-Pués castïgame.- susurró masajeando los músculos de su espalda.
Vegeta no respondió simplemente le quitó los zapatos le aflojó el cinturón para bajarle los pantalones junto con la ropa interior y los calcetines. Contempló por un momento el esculpido cuerpo de su amante para luego atacar su cuello repartiendo lametones y mordidas, dejando marcas rojas que luego se tornarían en moradas.
Sus manos no se quedaron quietas, su mano derecha se encargó de pellizcar los sonrosados pezones hasta dejarlos enrojecidos y erectos, mientras que su otra mano bajó hasta el sexo de Goku para masajearlo junto con los testículos.
Fué bajando con su boca dejando un camino de saliva en su recorrido, oyendo satisfecho los jadeos que salían de la boca de Goku.
-Un poco más abajo.- rogó con la respiración entrecortada al sentir la lengua de Vegeta jugando con su ombligo.
Vegeta no hizo caso, siguió estimulando el ombligo con devoción, sin embargo agarró con su mano izquierda el falo de Goku desde la punta para subir y bajar el escroto suavemente, mientras que pasaba su pulgar sobre el glande, exparciendo el líquido preseminal para comenzar un bombeo suave.
Goku jadeó más audible abriendo más sus piernas al sentir todas las atenciones del de piel acanelada.
Vegeta sin dejar de hacer lo que hacia se fué bajando el pantalón. y la ropa interior hasta las rodillas. Se despojó de los zapatos con ayuda de sus pies para luego terminar de quitarse las prendas totalmente.
Una vez desnudo dejó de masturbar a Goku para que esta vez fuera su boca la que estimulara el erguido miembro.
Goku se arqueó al sentir su pene abrazado por la cálida boca de Vegeta y gemidos salieron de su boca cuando su amante comenzó con un enloquecedor sube y baja.
Vegeta aumentó el ritmo de la felación mientras que con su mano izquiera sostenía la base del pene y jugaba con los lampiños testículos, metía y sacaba el miembro de su boca con frenesí, degustando del salado sabor del líquido preseminal.
Goku ya no aguantaba más Vegeta succionaba su miembro a un ritmo que hacía que se ahogara con su propia respiración, era demaciado el placer que sentía en se ese momento.
Vegeta sabía muy bién que Goku no aguantaría más al sentir los pequeños brincos que inconcientemente daban sus piernas, asi que a una velacidad digna de un saiyayin chupó con más ímpetu, haciendo que Goku se conrriera en su boca como tanto esperaba.
-Lo siento- logró decir Goku con la vista nublada después del grandioso orgasmo.
Vegeta como respuesta se relamió los labios con su lengua de manera lasciva, haciendo sonrojar a Goku ante la sensual escena.
-Es mi turno ahora.- dijo sonriendo ladinamente para atraer hacia la orilla del lavabo a Goku y abrirle las piernas.
Llevó su miembro totalmente mojado y lubricado de lïquido preseminal hacia la entrada que impaciente se contraía y relajaba esperando a su fiel compañero nocturno. Una vez que hubo metido el glande en la entrada se enterró de una sola estocada hasta lo más profundo de ese interior, lanzando un gruñido al sentir como su pene era acogido por ese anillo de carne que lo volvía loco.
-¡AAAAHHH!, m.maldita sea, Vegeta eres un bruto ¡ahh!.- gimió cerrando los ojos por el dolor y el placer experimentados.
-San Kakarotto diciendo una grosería.- se mofó lamiéndole el lóbulo de la oreja. -No sé de que te quejás, si bién que te gusta que te la meta asi.
Sonrió de lado al ver un sonrojo en las blancas mejillas y empezó a retroceder y a empujar su pelvis contra las nalgas de Goku aumentando la velocidad con la que entraba y salia del húmedo interior, arrancando jadeos desesperados de la boca contraria y viendo con soma como esa cálida estrechez comprimía su miembro de manera deliciosa y asfixiante.
Abrió lo más que pudo los muslos de Goku aumentando los sensuales movimientos de sus caderas, buscando más de ese placer abrasador que le proporcionaba el adentrarse en esas resbaladizas paredes internas que succionaban golozamente todo su endurecido miembro.
Goku enterró sus manos en los hombros de Vegeta hasta el punto de hacerlos sangrar al sentir el descontrolado ritmo en que iban y venían las profundas estocadas que golpeaban sin ninguna compación ese punto que lo hacía retorcerse gustoso en su lugar.
-¡Ahhh! ¡ahhh!, ¡ahh!.- no podía ni hablar coherentemente, solo podía gemir hasta desgarrar su garganta. Vegeta si que sabía como moverse, le hacía tocar el mismicimo cielo o el infierno de puro éxtacis, quería más, quería que Vegeta lo partiera en dos como solo él sabía hacerlo.
Vegeta levantó a Goku sin siquiera salir de su interior haciendo que este enredara las piernas en su cintura para empotrarlo sin ninguna delicadeza contra la pared y asi reanudar sus acelerados movimientos pélvicos, salía y volvía a entrar del ya dilatado agujero de Goku con más facilidad, logrando también en esa posición que el miembro desatendido de este, se restregara contra su cuerpo ya perlado de sudor.
El contacto labial no se hizo esperar, se besaron con hambre, con desesperación, enredando sus lenguas con maestría, compartiendo la saliva contraria que sin duda les sabía a gloria en un acto dominado por la pasión.
Goku también movía sus caderas, haciendo que el falo de Vegeta se enterrara con más profundidad en su interior, su vista ya se encontraba ensombresida por el placer y sus piernas se sentían entumecidas por la incómoda posición en la que era penetrado, sin embargo no quería que Vegeta se detuviera por nada del mundo, quería que siguiera embistiéndolo, y besándolo hasta que le cortara la respiración y se corriera dentro de el.
Vegeta estrujó las nalgas de Goku con gula, mordiéndose los labios y lanzando gruñidos de pura salisfacción al sentir la sensación de quemazon en la parte baja de su vientre.
-¡Aahhh! V-Vegeta ya n.no aguanto màs ¡ahh! me vengo- chilló con desesperaciòn entre gemidos.
Vegeta no dijo nada, solo aumentó el ritmo salvaje de las penetraciones hasta desgarrar el húmedo interior de Goku quién ahogaba los gemidos en el asfixiante beso de lengua que compartían, arremetió con todas sus fuerzas y sin piedad repartiendo profundas succiones en el blanco cuello de su amante que sentía desfallecerse en sus brazos.
-AAAAAHHHH.- abrumado por las sensaciones, Goku terminó corriéndose en gran manera entre ambos vientres, lanzando un gemido que le erizó la piel al de cabellera en forma de flama,
Vegeta al sentir como esas paredes internas se comprimían aún más, ahogando su miembro deliciosamente, mordió con fuerza el hombro de Goku viniéndose sin remedio en el cálido interior de su amante quien suspiró satisfecho al sentirse inundado por la caliente y viscosa sustancia.
Poco a poco fueron recuperando la normalidad de sus agitadas respiraciones y Vegeta salió cuidadosamente del interior de Goku para sentarlo nuevamente en el lavabo.
-Te amo Vegeta.- confesó abrazándolo por el cuello y depocitando un casto beso en sus labios.
Vegeta solo asintió inexprecivo y se separó de el para buscar sus ropas exparcidas en el suelo y colocarselas nuevamente, ignorando olímpicamente la mirada de reproche que le lanzaba Goku en esos momentos.
-Vegeta.- hizo puchero cruzándose de brazos.
-¿Qué?-se hizo el desentendido.
-Dilo.-
-Ni lo sueñes Kakarotto.- masculló mientras se ajustaba el cinturón de su pantalón.
-Dilo.- insistió nuevamente.
-No.-
-Dilo.-
-No.- (con una vena palpitante en la frente)
-Dilo.-
-No.- (con dos venas palpitantes en la frente y un tic nervioso en el ojo derecho)
-Dilo.-
-...
-Dilo.-
-ARGGG. ¡YÁ! MALDITA SEA ESTA BIÉN.- gritó exasperado para luego voltear el rostro con un tenue rosado en sus mejillas acaneladas. Cerró los ojos y torció los labios haciendo una mueca de indesición y después de varios minutos de larga y silenciosa espera, finalmente dijo lo que tanto se le dificultaba expresar abiertamente.
-Yo, también te amo Kakarotto.- confesó en un susurro, pero lo suficientemente audible como para que el guerrero de cabellera alborotada lo escuchara.
Goku sonrió tiernamente y se acercó hasta el para lanzarsele a los brazos y repartirle besos amorosamente por toda la cara.
Vegeta, tampoco se quejó, solo se dejaba hacer mimos con una falsa mueca de fastidio en su rostro.
-Me encanta tanto cuando me lo dices.- sonrió.
-Si, si como sea, y ya cambiáte de una buena vez para largarnos de este endemoniado lugar.-
-Si.-
Una vez que ambos estubieron vestidos y lo suficientemente presentables, salieron del "endemoniado lugar"con intenciones de regresar a Corporación Capsula, se fueron caminando ya que la enorme casa les quedaba lo suficientemente cerca como para irse volando.
Iban sumidos en un silencio bastante cómodo para los dos porque ambos iban sumergidos en sus pensamientos.
Goku caminaba de manera relajada con los brazos cruzados detrás de su cabeza mientras sonreía ampliamente con una sensación de triunfo en su pecho.
¿Y como no? si había ganado la dichosa apuesta. Había conseguido bailar no solo una, si no varias canciones con Vegeta y no conforme con eso, tuvieron una grandiosa ronda de sexo en el baño del pub, lo cual fué un valioso bono extra para el.
"Si, el mejor aniversario del mundo" sonrió embobado.
¿Y Vegeta?
Pués el iba con las manos en los bolsillos de su pantalón, rememorando y reflexionando en su mente todo lo ocurrido.
Después de todo, la noche no había estado taan mal como había pensado con anterioridad.
Impulsado por la curiosidad giró su cabeza hacia un lado para poder ver de reojo a Goku sobre su hombro y sus labios se curvearon en una sonrisa de superioridad al observar la manera en que este caminaba.
Nop, no se la pasó para nada mal ahora que lo pensaba bién.
De hecho se encontraba tan satisfecho, que hasta estaba conciderando el hecho de rebajarse para agradecerle a Bulma por haberles sugerido ir a ese lugar.
Tal vez y si lo haga; después de todo, el había logrado festejar su aniversario muy a su manera..
"Y que mejor manera de festejar que haber tenido sexo salvaje con Kakarotto " pensó inflando con orgullo su pecho y asintiendo fervientemente con su cabeza.
Seee, fué un gran aniversario.
Y que Kakarotto se prepare, porque la noche aún es demaciado joven como para desperdiciarla durmiendo.
FIN.