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¿Solo amigos? por Rebecchi

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Los personajes usados aquí no me pertenecen, son propiedad de sus respectivos autores.

 I

 

El sol empezaba a asomar lentamente por el horizonte, indicando el inicio de un nuevo día para los smashers; pero lo que hacía de este especial era que no tenían ningún enfrentamiento o entrenamiento. Master Hand les había otorgado un día de descanso después del arduo entrenamiento que habían tenido en esa semana.

Pequeños rayos de luz se colaban a través de las cortinas levemente corridas de la habitación, dando en el rostro, o para ser más específicos, en los ojos del pequeño que ahí dormía. Este, al sentirlo, cubrió con las sábanas su cabeza y dejó escapar un gruñido de molestia. Ese día no estaba en sus planes el levantarse temprano.

Estaba por quedarse dormido nuevamente cuando el despertador de su compañero de habitación empezó a sonar, haciendo que el chico soltase una maldición en contra de aquel aparato del demonio.

Escuchó un sonido proveniente de la otra cama y seguido de esto el despertador cesó su molesto ruido. Cuando pensó que por fin lograría retomar su dulce sueño, escuchó los pasos de su compañero de habitación. “Ni se te ocurra levantarme a esta hora” pensaba un tanto molesto.

Los pasos se detuvieron en el lugar en el que calculó que estaba la ventana, y no se había equivocado. Pronto las cortinas estuvieron totalmente corridas a un lado, inundando toda la habitación con rayos de sol. Los pasos de su compañero volvieron a resonar, pero esta vez en dirección a su cama.

No, no y no. Él no se levantaría temprano ese día. Quería, si es posible, quedarse en cama hasta las 11.

Su compañero se detuvo enfrente de él, y despacio retiró las sábanas de su cabeza.

—     “Ness, es hora de levantarse” —la suave voz de su mejor amigo llegó a sus oídos, pero fingió seguir dormido y no haberlo escuchado.

Pronto sintió las sabanas ser retiradas de su cuerpo y dejadas al pie de la cama; las manos de Lucas se asieron con suavidad a su brazo, empezando a moverlo de un lado a otro.

—     “Ness” —lo llamaba sin dejar de zarandearlo.

El psíquico de Onett bufó molesto y abrió los ojos, encontrándose frente al rostro de Lucas. Esos ojos azules lo miraban con un singular brillo que no supo descifrar a que se debía, pero supuso que sería por el día libre.

—     “Buenos días, Ness” —sonrió encantadoramente y se alejó. No se había dado cuenta que la distancia entre su rostro y el del chico de gorra había sido poca.

Desvió el rostro a otro lado, evitando así que su compañero notase el ligero rubor que teñía sus mejillas.

—     “¿Cuál es el objeto de tener un día libre si no vas a descansar?” —refunfuñaba Ness, tallándose los ojos y estirándose. Aunque hubiese querido, volver a dormir ahora le era imposible.

El pequeño rubio se quedó un momento en silencio, no sabía exactamente qué responder a esa pregunta.

—     “Es que…” —dudaba, no estaba muy seguro de lo que diría— “… hoy quería pasarlo contigo…”

El otro chico levantó una ceja, fijando su mirada el su compañero que se encontraba de espaldas a él. Sintió sus mejillas calientes, pero sacudió la cabeza para alejar esa sensación de él.

Lucas se refería a pasar ese día solo los dos, como los mejores amigos que son, ¿cierto?

“Sí, eso debe ser” pensaba el pequeño psíquico; tenía los ojos cerrados, los brazos cruzados sobre su pecho y movía la cabeza de arriba hacia abajo.

Pero no podía evitar sentir una punzada de tristeza. Ellos solo eran mejores amigos, nada más.

—     “¿Ness?” —la voz de su compañero lo hizo abrir los ojos, para encontrárselo tratando de reprimir una pequeña risilla— “¿Estás bien?”

El chico de Onett asintió al darse cuenta de la situación. No se había dado cuenta en qué momento se puso así, pero le alegró saber que pudo sacarle una risa y una hermosa sonrisa a su rubio compañero.

 

La puerta de la habitación se abrió de golpe, revelando dos figuras que se encontraban al otro lado de esta.

—     “¿¡Ya están despiertos!?” —los saludó enérgico Toon Link, arrastrando consigo a un somnoliento Popo que se tallaba los ojos y bostezaba de vez en cuando.

—     “No Toon Link, aún seguimos durmiendo” —contestó sarcástico Ness, mirándolo con una sonrisa burlona.

El pequeño Initio le sacó la lengua y corrió hacia Lucas, prácticamente lanzándosele encima y abrazándolo con fuerza.

Esto provocó que tanto Popo como Ness sintieran una enorme necesidad de separarlos, pero no podían; o mejor dicho, no debían. Aquellos celos que sentían debían guardarlos  para ellos, después de todo los amigos no se celaban.

Lucas y Toon Link cuchicheaban sobre algo que no alcanzaban a escuchar o entender, y de cuando en cuando ambos chicos enrojecían, avergonzados.

—     “Buenos días Ness” —lo saludó el esquimal, dejando de prestarle atención al par de rubios que se encontraban cerca de la ventana.

—     “Buenas noches Popo” —dijo el psíquico y se volvió a acostar, tapándose bien con las sábanas.

Esto llamó la atención de los dos chicos, que dejaron de conversar al instante. Lucas se acercó nuevamente a la cama de Ness y le quitó las sábanas de encima, mientras Toon Link hacía lo mismo con Popo, quien se había acostado en la cama del psíquico rubio.

—     “No te vuelvas a dormir, Ness” —Lucas tomó a su amigo del brazo y lo jaló con fuerza, pero con cuidado, para hacerlo levantarse.

Ness sentía cálido el tacto de las manos de su compañero sobre su brazo. Dejó de poner resistencia y se levantó.

Contrario a la forma amable e incluso dulce con la que Lucas hizo levantar a Ness, Toon Link había sacado a Popo de la cama de una patada. Por suerte la parka que usaba el esquimal era bastante gruesa y acolchada, así que la caída no le dolió mucho, por no decir nada.

—     “¡Vamos! ¡Dejen dormir de una vez!” —el Initio se veía molesto.

—     “Con tus gritos quien podría, Toon…” —murmuró Popo y se levantó, sentándose al borde de la cama de Lucas.

Ness fue a buscar su ropa y entró al baño. Minutos después salió ya vestido con su típica camiseta a rayas azules y amarillas, sus pantaloncillos azules pero sin su gorra; mostrando sus rebeldes cabellos negros que se negaban a quedarse como el chico los peinaba.

Toon Link soltó una sonora carcajada al verlo así, lo que molestó al psíquico.

Pero su risa no duró mucho. Popo le quitó el gorro al Initio, mostrando que sus cabellos eran un desastre igual o peor a los de Ness.

—     “No deberías burlarte de él si te ves peor, Toon” —decía el esquimal, evitando que un molesto Toon Link lo golpeara y le arrebatase el gorro verde.

—     “¡Devuélveme eso, Popo!” —exigía molesto el chico de verde.

Ness pasó de ellos y se dispuso a buscar su gorra, la cual localizó en manos de su compañero de habitación.

Este se le acercó y la colocó sobre su cabeza, acomodándola bien.

—     “Gracias Lucas” —murmuró un tanto avergonzado, recibiendo una sonrisa de parte del rubio.

—     “Ya bésense” —escucharon decir al Initio con burla.

Ness fulminó al chico con la mirada, mientras que Lucas se había puesto tan rojo como un tomate maduro. Balbuceó algo inentendible y tomando su ropa se encerró en el baño.

 

El psíquico de gorra quería vengarse del pequeño elfo por lo anteriormente dicho, así que se acercó a Popo. Aprovecharía que este aún tenía en sus manos el preciado gorro de Toon.

Le susurró algo al oído y el esquimal esbozó una enorme sonrisa divertida, asintiendo varias veces.

—     “¿Qué traman ahora?” —inquirió molesto. Ver a Ness tan cerca del esquimal no era para nada de su agrado.

—     “Nada~” —respondió el chico de Eagleland fingiendo inocencia.

—     “Como sea” —masculló el Initio y nuevamente se abalanzó sobre Popo para quitarle el gorro— “¡Devuélveme eso!”

—     “Tómalo… Si te atreves, claro” —el castaño le sacó la lengua y metió el gorro de Toon dentro de su parka.

El de ojos de gato se sonrojó solo de pensar en meter sus manos dentro de la parka del esquimal para obtener su gorro.

—     “Vamos, ¿no lo quieres?” —lo azuzó Ness— “Sólo tómalo”

—     “Ya no lo quiero, quédenselo si quieren” —el avergonzado y molesto chico se sentó en la cama a esperar que su amigo rubio saliese para poder irse de ahí, escuchando como los dos chicos se partían de la risa a costa suya. ‘Pero ya me las pagarán’.

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado~


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