Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Instinto animal. (PAUSADA POR EL MOMENTO) por LaGataenelTejado

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero que le guste esta historia ^^ los capítulos se desarrollan desde el punto de vista de varios personajes,para hacerlos mas divertidos.

Si les gusta el primer capitulo y quieren que siga publicando comenten y lo haré :3 ya que no sé si les interesará esta historia.

Notas del capitulo:

Disfruten ;3

CAPITULO 1.


(Adam)


Me llamo Adam y acabo de mudarme con mi madre a un pequeño pueblo alejado de la mano de Dios,perdido en Noruega. Hace un frio de cojones y hoy empiezo mi primer día como universitario de bellas artes.


Mi primer día y ya estoy congelado. Llevo un rato sentado en un bordillo de piedra que rodea la universidad,fumándome un cigarro mientras miro a la gente pasar. Hay muchos chicos guapos por aquí,eso está bien. Al menos serán unos años interesantes.


Me resguardo mejor dentro de mi propio abrigo color azul marino y echo la cabeza hacia atrás,soltando lentamente el humo del cigarro,cerrando los ojos. Siento el frio en el rostro y la brisa mover mis cabellos rojos oscuros recogidos malamente con una pequeña coleta. La verdad,siempre me he considerado un chico guapo,la gente dice que tengo los ojos bonitos porque les transmiten serenidad gracias a su azul intenso y además me gusta el deporte,me mantengo en forma y soy bastante alto. Incluso me han ofrecido trabajos como modelo que siempre he rechazado,porque no me va ese rollo. Prefiero vivir en las sombras.


No quiero daros lástima pero...mi vida es un drama. Bueno,lo fue en algún momento en el que tenia ganas de vivir,ahora mismo,me gustaría estar muerto. Perdí un año de mi vida a los 19 cuando me quedé en coma y no desperté hasta cumplir los 20 años,todo gracias a mi ex novio y sus colegas,que no contento con haberme roto el corazón,me dieron una paliza casi mortal que me dejó hospitalizado y medio muerto. Si,es increíble como depositas la confianza y te enamoras de una persona hasta las trancas para que luego casi te mate.


Gracias al cariño y los cuidados de mi madre,pude salir adelante. Es mi gran apoyo desde que mi padre nos abandonó y ella nunca tuvo problemas con aceptar mi homosexualidad. Es un ángel. Pidió un traslado en su trabajo como empresaria para que pudiésemos abandonar Alemania y mudarnos aquí. Por ella es por la única por la que ahora mismo sigo vivo,porque si por mi fuese...me habría pegado un tiro hace tiempo.


Desde que desperté del coma,me he jurado a mi mismo que no volveré a enamorarme de nadie ni mostrar mis sentimientos tan abiertamente. Demasiado mal lo pasé como para hacerlo. Pero es tentador ahora que veo la de chicos guapos que hay en este centro universitario. Me considero un chico abierto sexualmente,que disfruta con rollos de una noche pero también he sabido lo que es enamorarse de verdad y darlo todo. Así que no las tengo todas conmigo.


Mucha gente me está mirando,algunas chicas coquetean conmigo,lo noto en como se colocan el cabello tras las orejas o como se sonrojan tiernamente. Les sonrío con suavidad mientras sigo fumando. No me van las tetas pero me gusta ser educado y sentirme deseado. Una de ellas se acerca a mi entre risitas con su amiga,las dos son rubias y de ojos verdes,gemelas:


-Hola,¿eres nuevo por aquí? - mueven las manos algo nerviosas. Si fuese hetero,me las llevaría a los lavabos para conocerlas mejor.


Muevo la pierna de un lado a otro,apagando la colilla contra la piedra y sonriendo. El viento ha hecho que los mechones de mi flequillo se muevan juguetones sobre mi piel:


-Si,me llamo Adam.


-Nosotras somos Emma y Jean.


Me bajo con un gracioso salto del muro y les estrecho la mano,sintiendo como tiemblan al hacerlo. Sonríen de forma tímida y enseguida se colocan a mi lado:


-Podemos guiarte si quieres por la universidad.¿Sabes si te han asignado ya un dormitorio?.


Camino con ellas,consciente de que muchos me miran curiosos. Algunos chicos me observan enfadados,seguramente porque están coladitos por las gemelas.


-Vale,gracias. Os sigo. - les guiño un ojo inocentemente mientras caminamos.


Aunque sea homosexual,me gusta coquetear con otros fines,para conseguir estas cosas por ejemplo. Es bueno ser simpático y adorable con la gente.


Ando junto a ellas,sonriendo cuando me hablan emocionadas o me van mostrando las zonas mas importantes de la universidad. No es un sitio muy grande,ya lo imaginaba por estar en un pueblo,pero he oído que tienen un buen programa artístico aquí,así que no dudé en matricularme. Meto mis manos en los bolsillos y no puedo dejar de fijarme en los carteles de “Se busca” que hay en los tablones de anuncios,incluso recortes de noticias relacionadas con violentos asesinatos ocurridos en la zona:


-Parece que es un sitio peligroso. - le digo a las chicas,señalando el tablón.


-Uff,¿te has fijado? Últimamente se están encontrando cadáveres destripados en los bosques cercanos – su voz,de repente,sonaba muy asustada. - No han encontrado al culpable. Por eso hay toque de queda e incluso se cierra a cal y canto el edificio,para que los que duermen aquí no puedan salir.


Asiento un poco,torciendo el gesto. Suelto una leve risa entre dientes,bueno,si me asesinan no creo que me importase demasiado. Bastante tengo ya con la depresión que arrastro desde hace tiempo y todo lo que me ha ocurrido el último año. Incluso dejaría de ser un estorbo para mi madre,ella se merece vivir tranquila.


Las chicas se dan un golpecito una a la otra,tragando saliva y apoyando la espalda en la pared,mirando hacia el otro lado del pasillo. Se muerden el labio,como si estuviesen excitadas. Dirijo mis ojos hacia ese punto incierto y de repente le veo.


Un muchacho de cabello negro desigual,largo hasta los hombros,camina hacia delante por el pasillo,con los ojos perdidos y una expresión distraída. Tiene los ojos mas bonitos que he visto nunca,de color grisáceo claro,extraños y misteriosos. Su piel es pálida,casi parece como si estuviese enfermo. Lleva un gorro de lana,una camiseta de manga larga negra y unos vaqueros anchos desgastados,con manchas de tierra en los bajos y rotos en la zona de las rodillas. Me fijo en que la gente del pasillo le observa,con una mezcla de excitación y admiración en el rostro. Justo cuando pasa a mi lado,me percato de que necesito respirar,he estado conteniendo mi respiración y el corazón me late a mil por hora. Entonces,el muchacho moreno se detiene y gira la cabeza,mirándome de reojo,lo que hace que mis latidos se muevan frenéticamente contra la carne,incluso tengo miedo de que se escuchen. Trago saliva cuando el chico,me sonríe de medio lado,dejando entrever unos colmillos algo afilados.


Las gemelas ahogan un gritito emocionadas cuando el muchacho emprende de nuevo la marcha,sin decir nada y provocando que la gente le siga los pasos con la mirada.


-Madre mía,que bueno está. - dice Emma,dando una palmadita.


Las miro con la ceja arqueada,esperando una explicación sobre ese chico.


-Se llama Wolfang,es el chico mas popular de la universidad. Es curioso porque normalmente la gente popular tiene relación con los demás o viste de forma moderna...pero él no habla con absolutamente nadie,solo con dos chicos,uno de ellos es modelo.


-La gente dice que es rico,y que se ha acostado con varios profesores del centro,dejándolos plantados y haciendo que estén perdidamente enamorados de él.


Me rio ante todo aquello,vaya,un chico malo.


-¿Y por eso es popular? - me cruzo de brazos,aún mirando el pasillo por donde ha desaparecido.


-Hay rumores sobre él,dicen que es tan bueno en la cama que si lo pruebas terminas dependiendo de su cuerpo como si fuese una droga. Claro que...nunca lo sabremos,por desgracia solo se acuesta con chicos. O al menos eso es lo que dicen. - Jean parece apenada mientras aprieta los labios.


-Ya veo...


Volvemos a emprender el camino y las gemelas me acompañan a secretaria,donde me dan mi horario,el material escolar y la llave de mi dormitorio. Me despido de ellas,dándoles mi número de teléfono por su insistencia y busco mi habitación. Está en el tercer pasillo del fondo de la segunda planta,casi perdido entre tantas puertas. Cuando estoy abriendo la puerta con la llave,veo a un chico pelirrojo,de estatura baja,saliendo de uno de los cuartos seguido por otro mas alto,rubio con el pelo largo,recogido en un moño flojo.


Frunzo el ceño al ver como el mas alto,le muerde la mejilla al pelirrojo. Que extraña pareja,el rubio parece un modelo de pasarela mientras que el mas bajito lleva una camiseta a cuadros con unos pantalones negros y tiene pinta de ser un poco friki. Me sonrojo cuando ambos me miran,poniéndome muy nervioso. El rubio tiene los ojos verdes y un rostro realmente hermoso,felino y travieso. El otro se ve mas inocente pero los ojos grandes color miel que tiene,tampoco pasan desapercibidos. Carraspeo la garganta,dejando de mirarlos enseguida y entrando con prisas en mi dormitorio,cerrando la puerta.


Suspiro,viendo como mis cosas están en una esquina,preparadas para que me instale cómodamente. Saco el móvil del bolsillo y le mando un mensaje a mi madre para avisarle de que todo está bien y el sitio me gusta. Seguramente esté en una reunión de trabajo ahora mismo.


Me siento en el borde de la cama,mirando por la ventana desde el colchón. No tiene unas grandes vistas,mas bien solo veo los altos y frondosos árboles del bosque que rodea la universidad. Pienso en lo que me han dicho las gemelas,todo ese rollo de los cadáveres encontrados. Da un poco de miedo pero si me matan,no tengo mucho que perder.


Decido sacar de la mochila el botecito de pastillas que me recetan cada mes cuando asisto a la consulta del psicólogo para tratar mi depresión. Me echo a la boca dos y me las trago sin dificultad,dejándome caer en la cama boca arriba con los brazos extendidos. Cierro los ojos,intentando relajarme y caigo en un profundo sueño,fruto de las pastillas y del estrés por la mudanza.


 


(Wolfang)


Suelto el aire lentamente y me dejo caer sobre la hierba fría del exterior de la universidad,siendo consciente de la gente que me observa. Cada día tengo que aguantar que chicos y chicas me miren con poco disimulo. Aunque no me molesta,es bueno saber que tengo presas de sobra de las que alimentarme.


Soy consciente que por mi pequeño...”don”,atraigo a la gente de mi alrededor y eso no es un problema cuando tengo hambre o estoy sediento de sexo. No,no soy un vampiro de los que brilla bajo el sol. Soy un licántropo.


Ni si quiera recuerdo como ocurrió,pero cuando era pequeño maté a mis padres. Fue un acto inconsciente,lo juro. Desperté mareado por el olor a sangre y los vi,estaban tirados en el suelo de nuestra casa,despedazados y con los ojos tan abiertos,que temí que aún me estuviesen mirando y me escapé de allí,asustado. Desde aquel día tuve que sobrevivir por mi cuenta,sin acercarme a nadie y huyendo siempre de las personas. Hasta que descubrí lo que me ocurría y aprendí a controlar a mi bestia interior. Olvidaos de los hombres lobo que solo se convierten bajo la luz de la luna llena. De las balas de plata y esas memeces que siempre han acompañado las leyendas.


Yo puedo convertirme en bestia cuando quiera,a veces no lo controlo del todo e incluso la sensación se magnifica cuando me excito demasiado o me dejo llevar. Si que es cierto que bajo la luz de la luna mi cuerpo pide a gritos desinhibirse pero intento controlarlo lo mejor que puedo. Soy consciente de que mis ojos grises conectan con el cuerpo de los demás de una forma que hasta yo mismo desconozco. Puedo oler el aroma natural de las personas,embriagarme de su perfume con rapidez y no olvidarlo jamás. Eso me ayuda a la hora de decidir mi próxima presa. No,ya no me arrepiento cuando mato por placer a la gente. Mi cuerpo se enfurece y necesita sangre fresca,como cualquier monstruo infernal. Y yo no voy a privarlo de ese placer.


-¿Que haces,Wolfang?


Abro un ojo,viendo como me miran desde arriba mis dos amigos,Ennio y Alexander. También son bestias,como yo. Incluso a Ennio lo convertí yo mismo en un licántropo.


Me siento en la hierba viendo como ellos hacen lo mismo,solo que Alexander se sienta entre las piernas de su novio rubio. Ennio le acaricia los cabellos pelirrojos,enredando los dedos suavemente en sus mechones:


-Dais mucho asco,¿lo sabíais? - les miro divertido,con la ceja arqueada.


Alexander se sonroja y se cruza de brazos. Definitivamente,es el pasivo de la relación. Pero cuando se convierte en lobo,es bastante peligroso.


-Anda,deja de meterte con nosotros... - Ennio besa el cuello de su pequeño novio,rozándolo con los colmillos. Hasta yo me excito un poco al verlos.


-¿Tú no tenias hoy una sesión de fotos? - miro a Ennio y apoyo las palmas de las manos sobre la hierba.


Ennio,aparte de estudiante universitario,es modelo ocasional en revistas de moda para jóvenes. También tiene mucho éxito en la universidad,algo que encela de mala manera al bueno de Alexander,que cada día tiene que lidiar con las miraditas de los chicos homosexuales que quieren follarse a su rubio.


-Si,dentro de un rato. - no deja de besar el cuello de Alexander que suspira y se muerde los labios. Desde donde estoy puedo oler el aroma del rubio sobre el cuerpo del mas pequeño.


Observo con atención a la gente de nuestro alrededor,enfrascados en sus conversaciones absurdas y hablando sobre los exámenes. Los escucho perfectamente gracias a mis sentidos mas desarrollados. Incluso rio un poco entre dientes cuando oigo conversaciones que hablan sobre mi. Cada día hay rumores nuevos sobre mi vida,pero mientras piensen que soy millonario y no una bestia asesina me conformo.


Ennio pone las manos sobre las de Alexander,mirándome:


-¿Anoche saliste a cazar? - su voz suena inquieta y seria.


Ennio no comparte mi filosofía de cazador. Él intenta por todos los medios no matar a gente y tiene una fuerza de voluntad enorme porque se consigue mantener al margen,dejando de lado su instinto como depredador asesino. Aunque Alexander no puede hacer lo mismo,el pequeño me ha acompañado mas de una vez en mis cacerías pero aunque Ennio lo sabe,preferimos no sacar el tema.


-Sabes que si.


-¿Donde está el cuerpo?


-En el rio. Tranquilo...nadie lo verá nunca,solo quedan los huesos. Tenia hambre,¿sabes?.


Ennio resopla,con una expresión furiosa en la cara. Alexander pone la mano en su mejilla y echa hacia atrás la cabeza,mordiendo la barbilla de su novio:


-Tranquilo amor...tranquilo...


-Esto tiene que parar,Wolfang.Te estás pasando con tantos muertos. La policía se pasa el día merodeando por la universidad y tú solo puedes verlo como un maldito juego.


Rio ante eso,la verdad es que es divertido saber que no van a pillarte nunca. A veces me pregunto que habría pasado si aquella horrible enfermedad no hubiese afectado a Ennio,seguramente no habría tenido la necesidad de convertirle en una bestia para que sobreviviese. Alexander estaba de acuerdo y al final,tuvimos que hacerlo. A Ennio todo le pareció estupendo hasta que sintió la sensación de matar,de sentir como despedazaba con sus garras la carne caliente de la gente. A mi me encanta sentir eso cada vez que salgo de caza. Es vital para mi.


-Hoy ha llegado un chico nuevo. - Alexander cambia de tema,consiguiendo que los dos le miremos.


Entonces el olor me impregna la nariz,el perfume del muchacho del pasillo. Mi cuerpo arde enseguida y siento un ligero temblor en la piel. Hacia mucho que el perfume de un ser humano no me despertaba tantas sensaciones. Lo tengo grabado a fuego en mi memoria y en mis sentidos. Me ha encantado sentirlo y debo reconocer que no dejo de pensar en ese muchacho fuerte,de ojos azules y rostro varonil. Muy tentador,demasiado. Sonrío de forma traviesa,volviendo a dejarme caer en la hierba.


-Conozco esa mirada. Es la mirada de un depredador que ha encontrado su próxima presa. - Ennio me mira seriamente y furioso. Yo sin embargo,solo puedo sonreír.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).