Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La persona más importante de mi vida. Tú… por Masterred

[Reviews - 31]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Me van a regañar... Resulta que el principio de la historia es muy parecido a "Unas vacaciones inolvidables". ¡Pero les juro que lo hice sin intención! Por favor disculpen. Yo no me dí cuenta hasta que escribí el primer capítulo... Pero les aseguro que la historia es distinta. Dsifrútenla porque es la última historia que escribiré con Hiei como Uke, tal vez por algun tiempo...
Capítulo 1

 

Hiei gruñó y frunció el ceño; su oponente parecía muy fuerte esta vez. Eso; o era porque estaba peleando por tercera vez y estaba muy lastimado…

Su oponente, un youkai que medía dos veces más que él, avanzó y pegó un hachazo que Hiei rechazó con su katana. Maldición, la cosa se ponía cada vez más difícil. Dio un vistazo a sus compañeros, que peleaban a la par de él; solo que cada uno con un oponente distinto. Al parecer a todos les estaba costando.

¡Maldito Koenma! ¿Por qué se ponía a hacerle favores a ese bebé pesado? “Hemos seleccionado a los mejores guerreros para esto, pero no nos alcanzan. Necesitamos de tu ayuda Hiei…”.

Soltó un gruñido. Sólo porque el deforme lo había llamado cobarde, su orgullo le había ordenado participar en eso. ¡Y encima estaban en el Nigenkai! ¿Por qué tenían que pasarle esas cosas? Ya no le debía nada a Koenma; se había acabado toda su condena y debió haberse quedado en el mundo del mal con Mukuro…

_ Kiiaaaaa!!! _con un último esfuerzo supremo, Hiei atacó al pecho de su oponente y lo destruyó.

Iba a dar un suspiro de alivio, pero cuando iba a soltar aire…

_ ¡Hiei cuidado!_ gritó Kurama.

Hiei se volteó y vio que ahora se aproximaban dos youkais más. Oyó un grito de dolor; por alertarlo a él, Kurama recibió un ataque directo a su brazo derecho. Miró su espada: echa pedazos… ahora solo le quedaba una alternativa, usar el ataque de dragón negro.

 Acomodó su brazo lleno de rasguños y cortes y apuntó a sus enemigos;

_ EN SATSU KOKURYUHA!!! 

_ Hhaaaa!!! _Kurama fue lanzado contra una pared por su enemigo, que ahora se abalanzaba sobre él…

_ ¡Kurama!

¿Y ahora? Ya había iniciado su ataque de dragón negro, no podía detenerlo. Corrió hacia Kurama.

Le costaba mucho correr sin tropezarse, uno de sus enemigos lo había golpeado en el jagan y ahora veía como un humano normal. Y como la mayor parte de su vida había estado acostumbrado a tener una visión más a fondo de los objetos y las cosas, ahora perdía el equilibrio fácilmente y se mareaba un poco cada vez que daba un paso. Tal vez era por eso que sus compañeros estaban menos lastimados que él.

“Compañeros”, no “amigos”... Había dejado de llamarlos amigos desde hacía cinco años… cuando murió su hermana. Desde ese día no había querido volver a pisar el Nigenkai, y se había aislado completamente del mundo exterior, refugiándose solamente en Mukuro… ella era la única persona que necesitaba…

Hiei embistió a su enemigo y lo golpeó en el estómago (si es que esos bichos raros tenían estómago).

No podía ejecutar el ataque de tan cerca; acabaría hecho pedazos, ¿pero cómo podía pararlo ahora?

Le quedaba muy poca energía; ya no podía más. Agotado, concentró sus últimas energías en parar el ataque; aferró las rodillas al suelo y sujetó su brazo derecho contra el pecho. Apretó los dientes y se quejó de dolor; se sentía como si su espalda se rajara, como quien corta en dos una hoja de papel con solo las manos. El youkai, que había aterrizado a unos metros, se levantó antes que él y lo sujetó del cuello, ejerciendo una fuerte presión, dispuesto a estrangularlo.

Un dolor aún más agudo apareció por todo su cuerpo; los pulmones le ardían, necesitaba aire. Abrió los ojos y miró a su enemigo; que sonreía diabólicamente enseñando una hilera de colmillos torcidos y se vio reflejado en los ojos violáceos.

La visión lo llenó de rabia; se veía tan vulnerable, tan débil, tan acabado… Y eso no podía ser, el era un ser frío, sin sentimientos, el también era un youkai y no moriría de esa forma tan ridícula.

Llevó sus manos a las muñecas de su oponente y le clavó las uñas. Intentó apartar las enormes manos con garras de su cuello y cuando lo hubo echo, propinó una terrible patada en el mentón de su enemigo, que cayó de espaldas. Tal vez no estuviera muerto; pero no molestaría por unas horas…

Hiei cayó al suelo; sintió un dolor agudo en las rodillas al intentar caer de pie, y se sujetó el estómago, mientras tomaba unas buenas bocanadas de aire.

Los gritos de Yusuke y Kuwabara le anunciaron que la pelea había terminado. Seguramente ellos ya habían terminado con sus enemigos y habían ido a encargarse de los otros dos demonios que se aparecieron cuando Kurama…

_ HHAAA!!! _Hiei se apretó el estómago y cayó de rodillas al sentir una terrible punzada de dolor. Un hilo de sangre cayó por un costado de su boca.

Iba a dejarse caer cuando sintió que unos brazos lo sujetaban antes de tocar el piso. Sintió que flotaba en un remolino gris, y todo giraba a su alrededor. Algo tibio y pegajoso le bañaba la mejilla. Sangre.        

Escuchó voces en la distancia. No entendía lo que le decían, ni tampoco reconoció los rostros borrosos que nadaban en un mar lechoso frente a sus ojos.

_ Hiei… _esa voz profunda, tan tranquila, penetró en la niebla de su cerebro. Kurama… _No te preocupes, no te pasará nada… Quédate quieto…

El mundo se oscureció. Su último recuerdo fue el de haberse recostado en el regazo de alguien y el de una mano muy suave que le acariciaba el cabello…

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

Hiei abrió los ojos y los enfocó sobre la figura de uniforme blanco parada al pie de la cama.

Seguramente era un médico, pero no estaba seguro. Cielos, como le dolía respirar; todo su arco de costillas le dolía cada vez que aspiraba aire. Sentía la cabeza pesada; como si alguien se la presionara contra la almohada.

De pronto, el médico notó que se había despertado;

_ Buenas tardes. Soy el doctor Yuduke Amade _dejó las vendas en una mesilla con ruedas y la enfermera que se encontraba a su lado le pasó un frasco con pastillas _Está gravemente herido, por favor, vuelva a dormir, todavía estamos curando sus heridas. Enfermera páseme la anestesia por favor…

_ Gracias, doctor. Pero de verdad me siento mejor ahora. Si me da mi ropa…

_ Vamos señor Jhangasi _ Hiei intentó incorporarse pero se dobló de dolor al sentir una terrible punzada en la rodilla izquierda_ Regrese a la cama por favor… _la enfermera lo empujó reclinándolo sobre las almohadas, el médico le inyectó la aguja con anestesia_ No vale la pena que se agite… El doctor y yo venimos del mundo del mal, no se preocupe, todo está bajo control…

_ No… Usted no entiende… _quiso seguir hablando pero la neblina negra se filtró en su cabeza nuevamente y tubo que dejarse caer en la cama.

Parecía como si tuviera pesas en las pestañas, fue un alivio cerrarlas. El sueño lo invadió y de inmediato se quedó dormido, hundiéndose entre las sábanas…

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

Cuando despertó había transcurrido un buen tiempo; porque la luz del atardecer se filtraba por las cortinas de la habitación.

Iba a volver a dormirse, cuando escuchó voces que hablaban afuera. Por fortuna las reconoció; una parecía ser la del doctor que lo había examinado antes, pero no estaba seguro; y la otra era de Kurama;

_ Parece que ahora está bien… _en la voz del doctor se adivinaba preocupación _Tuvo una pequeña conmoción cerebral, y necesitará reposo. La muñeca izquierda está fracturada, pero inmóvil. Presenta una herida en la pierna izquierda y en la sien también, pero todo parece ir rumbo a la recuperación…

_ Entonces ¿qué anda mal?

_ Los médicos del hospital no pueden justificar mantenerlo internado, no en el terreno médico. Cuentan con muy pocas camas. Están esperando una amenaza de aborto y ya enviaron varios pacientes con problemas graves a otros hospitales…

_ ¿Piensan sacarlo del hospital?

_ Parece que no tienen otra alternativa. Cuando mucho podrán hacer una excepción y dejarlo hasta mañana. ¿No tiene parientes aquí para quedarse con alguien?

_ No… _Hiei notó cómo la voz de Kurama denotaba tristeza_ Su hermana murió hace unos años…

_ Lo lamento mucho, no fue mi intención preguntar…

_ Pero estamos nosotros, sus amigos. Yo podría mantener a Hiei hospedado en mi casa…

_ ¡No! _la decidida protesta brotó de los labios de Hiei de manera involuntaria, e hizo un esfuerzo por levantarse.

El doctor entró deprisa, con el ceño fruncido al ver que quería ponerse de pie.

_ ¡Vamos, vamos! No debe tratar de pararse solo _lo regañó al empujarlo con suavidad y Hiei no tuvo fuerza para resistirse.

_ No hay necesidad de quedarme con Kurama. _ahora que se hallaba mejor, Hiei había recuperado su habitual mal carácter y la firmeza en su voz _En cuanto pueda pararme me iré de vuelta al mundo del mal…

El doctor se volvió hacia Kurama, que se había parado detrás de él, y lo miró con cierta preocupación. Después se volvió hacia Hiei

_ Señor Jhangasi… usted no comprende, hay una pequeña dificultad que le impedirá por el momento…

Kurama posó una mano sobre el hombro del doctor.

_ Será mejor que yo se lo diga… por favor déjenos solos…

El doctor hizo un gesto con la cabeza y salió de la habitación sin decir palabra. Kurama se sentó en una silla que había junto a la cama y miró a Hiei;

_ ¿Cómo te sientes? _preguntó.

_ Ya dije que me siento mejor… _gruñó Hiei_ ¿Qué es eso tan importante que tienen que decirme?   

_ Bien… _Kurama tomó aire_ Hiei, los médicos que te atendieron no son del Nigenkai, creo que ya lo sabes…

_ Sí, lo sé. Supongo que tomaron una forma humana para entrar al hospital ningen… _Hiei se estaba impacientando.

_ Exactamente. A lo que voy es a que…

_ ¿¡Y por qué no me llevaron al mundo del mal?! _exclamó Hiei intentando incorporarse, pero nuevamente sus heridas se lo impidieron _¡¡Auch!!

_ ¡¡Basta Hiei!! _Kurama lo empujó sobre las almohadas nuevamente, pero Hiei no quería hacer caso_ ¿Tanto te cuesta quedarte quieto un segundo?

_ ¡¡No quiero quedarme quieto!! _chilló Hiei forcejeando con los brazos de Kurama, aunque no daba resultado_ ¡¡Quiero regresar al mundo del mal!!

_ Eso no es posible Hiei. Aunque quieras no podrás volver…

Hiei se dejó caer en las almohadas, cansado y adolorido de luchar con Kurama, y lo miró sin comprender.

_ ¿Qué has dicho? ¿Por qué no?

_ Es lo que me dijeron los médicos… _Kurama no había soltado todavía los hombros de Hiei_ Aunque seas un demonio, y te recuperes diez veces más rápido que un humano, tu energía está muy baja. Tanto que tardará varias semanas en recuperarse; y aunque sanen todas tus heridas y te sientas de maravilla… pasar de un mundo a otro te mataría…

Hiei lo miraba con ojos muy abiertos. No lo podía creer… ¿¡por qué le tuvo que pasar eso a él?!

_ No lo puedo creer…

_ No, ya veo que no… Yo tampoco sabía que eso podría pasar… Supongo que fue en el combate, cuando…

_ Cuando tuve que parar mi ataque de dragón negro… _completó Hiei mirando el techo. ¿Y ahora qué sería de él? ¿Debería quedarse en casa de Kurama durante un mes aproximadamente? No le agradaba la idea… _¡¡¡Suéltame los hombros que me duelen, maldita sea!!!

Ahora que se le había pasado la sorpresa venía la rabia. Estaba enojado con él, con Kurama, con el mundo entero… No era justo, el nunca se estaba buscando problemas con nadie (al menos no desde que se fue del Nigenkai), ¿por qué venía a pasarle esto ahora?

_ Muy bien… _dijo Kurama, calmado pero retirando los brazos en seguida_ Supongo que ya reconsideraste la idea de quedarte con migo…

_ ¿Qué hay de un hotel?

_ El médico no lo aprobará y yo tampoco. Necesitas estar bajo vigilancia…

_ >.< ¡¡ ¿Por qué?!!

_ ¡Porque eres tan terco que en cualquier momento puedes intentar irte al mundo del mal! _el tono de Kurama demostraba que estaba perdiendo la paciencia_ Claro que también tienes otras opciones… Puedes quedarte con Yusuke, con Kuwabara, con…

Kurama enumeraba con los dedos, pero al ver la expresión de horror en la cara de Hiei se detuvo y soltó una carcajada;

_ No te preocupes Hiei, sólo era un chiste. En realidad te quedarás conmigo…_ Kurama estiró una mano y tocó una de las mejillas de Hiei, inclinándose levemente sobre él_ Necesitas alguien que cuide de ti…

Hiei se sintió estúpido de saber que necesitaría alguien que lo cuidara. Y Kurama lo sabía ¡es más, incluso lo gozaba! Se podía leer en su expresión; en esa sonrisa que curvaba sus labios y dejaba asomar una hilera perfecta de dientes.

Hiei se recuperó rápidamente de su aplomo y volvió a la carga. Le dolía usar los brazos; así que solo le quedaban los dientes, y le tiró un tarascón a la mano de Kurama.

Kurama lo esquivó y retiró la mano riendo.

_ Muy bien Hiei, no hace falta que te pongas arisco. Ya sé que no te agrada la idea de quedarte en mi casa, pero no tienes alternativa. ^.^ Prometo no volver a hacerte más chistes, me portaré bien…

Estaba bromeando otra vez, y a Hiei no le hacían gracia sus bromas;

_ Deja de decir estupideces y déjame solo. Llévate tus chistecitos a otra parte, yo quiero dormir…

_ Pero Hiei…

_ ¿No me oyes?_ Hiei se recostó dándole la espalda_ ¡Hazme el favor de largarte!

_ Tienes visitas… _observó Kurama sin escuchar a Hiei.

_ ¿Qué? _No tuvo tiempo de decir nada más porque Yusuke y Kuwabara estaban entrando por la puerta de su habitación.

_ ¡Hola Hiei! _lo saludó Yusuke recargándose en una pared_ Ya nos enteramos de todo, parece que estarás de huésped en la casa de Kurama ^.^…

_ Nh. ¬.¬ _ “ahora estos ningen idiotas me van a molestar hasta sacarme canas verdes…” pensó Hiei con furia.

Yusuke tenía curitas por toda la cara; y Kuwabara un brazo enyesado. “El deforme se lo tiene merecido…”.

_ Lamentamos que hayas quedado así Hiei ^.^_ dijo Kuwabara muy sonriente_ Pero gracias a este pequeño sacrificio que hiciste ganamos la pelea…

_ Sí Koenma no te molestará durante un buen tiempo… ^.^_ opinó Yusuke a su lado.

_ Nh. ¬.¬… _Hiei no quería hablar con nadie. _Más le vale, porque no le voy a hacer caso…

_ ¿Qué te pasa enano? ¿Te asustó mucho la pelea? ¬.¬U

_ ¡Ya quiero ver si te ríes de esa forma cuando te deje sin dient…! _Hiei iba a incorporarse nuevamente pero Kurama lo volvió a poner en su lugar de un solo empujón.

Lo logró con facilidad. La pequeña rebelión de hace un rato pareció haberle robado toda la energía; y Hiei tuvo que hacer caso y recostarse nuevamente en la almohadas blancas de hospital.

_ Bueno Hiei. _continuó Yusuke_ Veo que quieres dormir, tienes una cara de cansado… Además ya se termina el horario de visitas…

Al ver la cara de “gracias a Dios que ya se van” de Hiei, agregó:

_ Pero no te preocupes… Kuwabara y yo iremos a visitarte siempre que podamos a la casa de Kurama…

Yusuke y Kuwabara salieron por la puerta a las carcajadas, sin siquiera reparar en la mirada de muerte que Hiei les daba. Se burlaban de él porque estaba más lastimado que ellos; no tenía sentido. Además eso cambiaría cuando el se sintiera bien… ellos serían los lastimados…

_ ^_^ No les hagas caso Hiei… _sin embargo Kurama tampoco podía contener la risa_ Sólo estaban bromeando… Sabes que no los dejaré entrar a casa si tú me lo pides…

_ Más les vale que ni se aparezcan… _Hiei bostezó_ Porque cuando me sienta mejor los mataré… a los dos… _juró al acostarse sobre las almohadas, dándole la espalda a Kurama nuevamente.

Kurama lo miró con cariño, y le pasó una mano por el cabello. Hiei se veía tan tierno cuando le daban rabietas…  

El había extrañado mucho a Hiei, pero el… Hiei no daba signos de haberlo extrañado, ni a él ni a nadie. Pero él cambiaría eso… tal vez este accidente había sido para bien…

_ No me toques… _gruñó Hiei moviendo los hombros para apartar su mano.

Kurama la retiró en seguida.

Pero sería más difícil de lo que pensaba…

 

-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).