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La Edad de la Inocencia. por Frerard Love

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Notas del fanfic:

Esta Historia se encuentra también en Wattpad bajo el seudonimo de "xsliversx"~

Notas del capitulo:

Historia nueva, una locura que se me ocurrió desde... Que leí uno de esos "Dramatical Murder Whatsapp" y desde que... bueno, por muchas razones. ¡Aquí el primer capítulo! No sé cuantos capítulos tendrá ni mucho menos cuando será la próxima actualización, pero, espero les guste y perdón lo cortito ): es solo para empezar (espero). <3

Desde hace un tiempo que le visitaba de sorpresa durante las tardes y para Aoba eso parecía entretenido, pero esperaba nunca tener que contarle como se ganaba la vida, porque sabía que su amigo -y de vez en cuando su compañero de cama - odiaba a los niños, lo irritaban y no los soportaba. Sabía que el pequeño que cuidaba era diferente pero a pesar de eso también sabía que su amigo no lo soportaría por el simple hecho de ser un niño.

Era lunes y Aoba estaba maravillado al escuchar la dulce voz del menor que estaba sentado haciendo un retrato de su cuidador, esa era una forma que el menor tenía para compensar horas de estadía en su casa, pero se distrajo al escuchar la puerta ser golpeada en un sutil golpe y él se levantó a atender ya que Aoba estaba ocupado en la cocina, y su sorpresa fue grande al ver un chico lleno de metales en su rostro que lo miraba de una manera aterradora.

—Ahm... A-Aoba-san... — El pequeño alzó un poco su voz para ser escuchado y rápidamente la persona que estaba de pie frente a él miró hacia dentro divisando la cabellera azul.

—Noiz...

—Aoba... — hizo a un lado al menor sin importarle nada, el pequeño soltó un leve quejido y suspiró cerrando la puerta para ir a tomar sus cosas e irse al sentirse incómodo.

—Hey, hey, ¿dónde vas? —el menor solo miró al peliazul y apuntó hacia la habitación del mismo.

Noiz observaba seriamente al menor ocultando un deje de curiosidad hasta que se perdió entre los pasillos de la casa, rápidamente miró a Aoba y lo acorraló contra la pared más cercana para romper todo contacto visual y besarlo. El peliazul se dejó hacer abrazándose al cuello del más alto olvidándose un poco lo que había a su alrededor. Las manos de Noiz encontraron su camino a los pantalones del peliazul los cuales fueron abiertos para acariciar la hombría del mismo. Rápidamente en un movimiento Aoba terminó con su espalda pegada a la pared y parte de su ropa en el suelo.

—Noiz... P-para, no ahora... — Y ahogó un gemido cuando el rubio lamió y mordió uno de sus pezones.

—Aob... O-oh... — El menor rápidamente miró hacia abajo algo sonrosado. —Lo... Siento. — Y salió corriendo por donde vino.

—Mierda. — mascullaron ambos y se separaron para arreglar sus ropas e ir en busca del más pequeño.

—Clear... — El de ojos ámbar llamó al menor y tocó la puerta donde este debía encontrarse.

Por su parte Noiz recorría el pasillo hasta llegar a la habitación de invitados donde junto a la ventana vio al pequeño quien cantaba bajito una canción de cuna. El rubio quedo observando al menor un rato antes de entrar y sentarse en la cama a contemplar su figura. De alguna manera aquel niño había llamado su atención y había despertado algo dentro de su interés.

— ¿Cómo es que te llamas? — El menor buscó el sonido de aquella voz que le había asustado hasta encontrarse con el mismo chico lleno de metales de hace un rato.

—C-Clear... — dijo apenas en un susurro algo avergonzado.

—Y dime Clear, ¿te gustan los conejos? — Clear alzó su mirada hacia la ventana sonriendo levemente.

—Prefiero las medusas, señor. — A Noiz le dio un ligero tic y sonrió de medio lado.

—Dime Noiz. — y sin previo aviso le tomó de la mano a Clear para comenzar a caminar. —El pequeño está aquí, Aoba.

Clear miraba de manera curiosa a quien sostenía su mano y al sentir algunos pasos sonrió alegremente, fingiendo no haber visto nada. Se soltó de la mano de su acompañante y corrió para abrazarse a las piernas de Aoba.

—Me agrada tu novio, Aoba-san. — los mayores rieron nerviosos por el comentario.

**

El momento incomodo pasó y Aoba entregaba a un hombre algo mayor a Clear dormido. Desde un punto en donde él no se veía, Noiz observaba la escena en silencio, preguntándose qué era lo que tenía el menor que le llamaba su atención.

 

 

Notas finales:

Gracias por leer y realmente me gusta la idea de volver a publicar algo, de todas maneras si quieren otro tipo de historia, no duden en pedirlo!

 

Saludos!


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