T’Challa después de conocer a Bucky, eso ya hace un año, comenzó a visitar frecuentemente el bar en donde tuvo una amena conversación con el castaño, claro si es que se le puede llamar conversación al hecho de que te ignoren por una hora leyendo un libro de recetas de cocina, al menos se tomó el trago que le ofreció antes de macharse y dándole casi una imperceptible sonrisa cuando le pregunto si estaría allí de nuevo, incluso el barman lo felicito, pues nadie había sido capaz de quedarse junto al castaño ni 10 minutos sin que este no les diera una mirada matadora o se fuera del lugar. Después de un mes entero de parecer un completo acosador yendo al bar todos los días esperando al castaño, fue que este se dignó a decirle algo, cortas frases como “también me gusta” o “no lo entiendo”, tomaban un par de tragos antes de que se marchara y por fin dijera un “hasta mañana”. A los 3 meses T’Challa tomo el valor y lo comenzó a frecuentar en la tienda donde trabajaba, todo con el pretexto de hacer sus compras del día, aunque a veces solo saliera con un par de cosas.
Bucky por su parte al principio se le hizo extraño ese hombre pensando que fuera un agente de Hidra, al menos lo desestimo cuando por supervivencia lo comenzó a investigar y descubrió que era un conocido del marido de su amigo Steve, poco a poco y sin darse cuenta se empezó acostumbrar de la presencia del príncipe wakandiano, esperando que cada viernes llegara para poder verlo. Estar cerca de T’Challa lo hacía pensar de cierta forma que estaba seguro, aunque por las mañanas se despertaba confundido, pero al menos feliz de que en lugar de tener sus pesadillas habituales, fueran sus pláticas con T’Challa las que estuvieran en su mente, tal vez no se hubiera desecho totalmente de sus ellas y su paranoilla de ser precavido, pero las veces que podía dormir o que se veía con T’Challa en el bar o en su lugar de trabajo, le daban el respiro que tanto necesitaba su vida agobiada.
–Hola precioso, pensando en mi–le dijo T’Challa a Bucky quien estaba absorto en sus pensamientos, Bucky dio un brinquito soltando los cereales que acomodaba y que gracias al príncipe de Wakanda no cayeron al suelo
–Me asustaste, ¿qué haces aquí?
–Bueno viene a ver a cierto empleado porque quiero pedirle que me acompañe a cenar esta noche
–Me estas invitando a salir, cuando siempre nos vemos en el bar cada fin de semana–le dijo Bucky pues en todo este año desde que se conocieron, el bar y lugar de su trabajo eran los únicos sitios donde se veían
–Pues sí, la verdad me gustaría vernos en otros lados que no fuera el bar, así ¿Qué dices, aceptas? –pregunto T’Challa que después de largos meses intentando tomar el valor y de una regañada de Stark por ser un cobarde fue que se animó, ahora esperaba que la hermosura enfrente de él no lo mandara de regreso a su país
Bucky se puso un poco nervioso, maldijo internamente, no era tan tonto y conocía un poco del mundo donde despertó, relaciones entre hombres no eran tan mal vistas o al menos no por todos, recordó cuando invitaba a salir a chicas bonitas antes de la guerra, dios él era un don juan, pero ahora se estaba comportando como una de las tantas mujeres con las que salió, sus manos le empezaron a sudar y tenía las mejillas coloreadas, bajo la mirada y asintió.
T’Challa apenas vio en asentimiento llevo una de sus manos bajo en mentón de Bucky, alzándole la mirada viendo los coloretes que adornaban la cara del castaño, dios calmar a su pantera era cada vez más difícil y sobre todo cuando Bucky se mordió el labio de nerviosismo, le encantaba saber que esas reacciones podría causarlas.
–Salgo a las 8 del trabajo–le dijo Bucky
–Genial entonces pasaré por ti he iremos aun un lindo lugar–le dijo aun sin quitar el contacto de su mano sobre el rostro del más bajo, acercándose poco a poco hasta estar a escasos centímetro uno del otro, sorprendiéndose cuando el mismo Bucky acorto la distancia dándole un pico y huyendo, dejando a T’Challa con una sonrisa de oreja a oreja.
–Bucky, cariño ¿te encuentras bien? –pregunto May como quien no quiere la cosa, pues ya había visto lo el porqué de la pequeña huida
–¡Eh!, ah sí estoy bien–dijo Bucky tocando ligeramente sus labios aun con sus mejillas rosas
T’Challa salió con una sonrisa de oreja a oreja, su teléfono sonó sacándolo del recordatorio de los suaves labios que tocaron por escasos segundos sus labios.
–Hola, Tony, no sabes cómo me alegra que tu llamada
–Vaya, vaya me suena a que tu padre tendrá pronto a sus nietos o al menos boda en el reino, yo que pensaba invitarte a cenar en la torre
–Oh ya calla, necesito tu ayuda para hacer algo bonito, te mandare las coordenadas del lugar, si todo sale como lo planeo al menos ya tendré un novio para la noche
–Y de seguro también encargas a tu primogénito– le dijo burlón Tony
–Si te soy sincero no sabes cómo me gustaría, pero no quiero que James piense que estoy apresurando las cosas, quiero que se sienta cómodo con la relación si es que me acepta, sé que papá y mi hermana Shuri estarán encantados cuando lo conozcan.
–Me alegro de oírte de esta manera, así que no te preocupes Viernes se encargara de todo bajo mi supervisión, pasando a otro asunto Viernes me ha informado de una base de Hidra cerca del lugar donde vives, quería pedirte si puedes darte un tiempo para confirmarlo.
–Ok, mándame las coordenadas mañana mismo empezare con la investigación.
Torre de los vengadores
–¿Con quién hablabas amor? – le pregunto Steve con un llorón Johnny en brazos y una inquieta Sara en el otro, el pequeño gemelo poco a poco se iba convirtiendo en una copia de su padre, cabello rubio y el mismo tono de ojos del capitán, Sara por su parte también era una versión de su padre rubia y de ojos azules, ambos bebes de al menos 1 año y un mes
–¡Mami!... –gritaron los dos pequeños, ya Sara empezaba a gimotear de escuchar llorar a su hermano–Leche–gritaron estirando sus pequeños bracitos a Tony, esa era su manera de decir que tenían hambre, aunque ya podían comer cosas más sólidas, papillas y cosas así, de vez en cuando aún pedían ser amamantados por su madre, Tony ya llevaba un par de meses tratando de destetarlos, pero a los gemelos se les había hecho un poco difícil más Tony no tenía prisa después de todo Peter tuvo el mismo problema y según reportes científicos era recomendable seguir con la lactancia hasta un año o un poquito más y que todo dependía también de cuando estuvieran listos tanto los bebes como la madre.
–Oh mis amores, vengan con mamá–les dijo cogiendo a Johnny primero y dándole un beso en la frente a Sara, sonriéndole a Steve que miraba atento la interacción su esposo con sus hijos, Tony acomodo su camisa dándole acceso a Johnny para acurrucarse–dios deja de verme Steve vas a hacer que me avergüence–le dijo Tony con el colorete en sus mejillas
–Lo siento, pero no puedo evitarlo, en encanta verte así, si no fuera porque me obligas a usar condón cuando hacemos el amor ya estuvieras embarazado de nuestro cuarto hijo–le dijo dándole un beso en los labios
–Estas completamente loco, …a mí también me gustaría tener otro bebe–a Steve se le ilumino la mirada–pero no te emociones me gustaría, pero no ahora con estos dos pequeños tenemos por ahora–le dijo acomodando a Johnny para darle espacio a su beba Sara.
El año había pasado tranquilo sin incidentes, uno que otro robo o ataque a nueva York, pero todo relativamente tranquilo, eso era lo que a veces le asustaba a Tony aferrándose a Steve por las noches entregándose en cuerpo y alma al amor de su vida, o levantándose por las noches a checar que sus pequeños estuvieran bien mientras dormían.
Ambos padres tenían a un bebe sacándoles el aire mientras ellos soltaban risotadas cuando soltaban sus eructitos, su momento de felicidad fue interrumpido por el llanto de Francis y un desesperado Clint buscando a Bruce, ya que él bebe se quiso salir de su cuna, cayéndose en el proceso y aunque viernes le aviso de las intenciones de su bebe, no alcanzo a llegar a tiempo y el niño tenía un golpe y una herida en la cabeza.
–¿Por dios Clint?, ¿Pero qué paso? –le pregunto Tony, Clint solo negó con la cabeza estaba nervioso porque su bebe parecía empezar a quedar inconsciente, y siguió su camino al laboratorio, seguido de los líderes de los vengadores, Steve tomo su teléfono y llamo a Natasha, quien era la madrina del pequeño.
–Bruce…Bruce…–ayúdalo por favor, no dejes que nada le pase a mi bebe, Bruce–Le decía Clint aferrando al ya inconsciente Francis en brazos, Banner al ver entrar un mar de nervios y ojos cristalinos se apuró y tomo a Francis colocándolo en una camilla, Bruce le checo los signos vitales estaba haciendo todo lo que podía aunque no podía evitar que sus manos temblaran de ver a su bebe de esa forma, se maldijo internamente por no poder controlar del todo sus manos, pero para su suerte Strange apareció detrás de sus típicos portales.
–Necesitamos llevarlo a la base de SHIELD, su expediente nos puede servir, al parecer la contusión del golpe puedo haber formado un coágulo, por eso el desmayo–dijo Strange quien tomo al pequeño bebe de 1 año y 8 meses, atravesando el portal seguido de los padres y los dos líderes vengadores
–Puedes quedarte para esperar a Natasha, infórmale que vamos a la base–Le dijo Steve a Visión quien atravesó un muro, para ver lo que sucedía tan luego fue informado por Viernes.
En SHIELD
–Lo siento Bruce, pero voy a tener que negarte la entrada, no es recomendable que entres, entorpecerás mi trabajo
–Me debes estar bromeando, es mi hijo del que hablas–dijo comenzando a enojarse
Por eso mismo Bruce, deja que Steven y yo atendamos a tu hijo, confía en nosotros, he estado al pendiente de Francis desde que nació, además es mejor que te quedes aquí y tranquilices a Clint no es bueno que se altere en su estado–Le dijo Helen viendo en dirección de Hawkeye quien gracias a Natasha se había sentado, pues con casi 9 meses de embarazo no era nada que hiciera esfuerzos, los doctores entraron y después de tener todo listo para la cirugía, pues después de varios análisis y Tomografías vieron que el golpe si había provocado que un coágulo de sangre y líquidos propios del cerebro se almacenaran en el lóbulo occipital.
–Después de todo esta caída resulto más beneficiosa que nada–dijo Strange a Helen, recibiendo un asentimiento de ella y de todo su equipo, estaban con una enorme sonrisa, todo el equipo médico de SHIELD tenían un gran cariño por el pequeño bebe.
–Son de esos milagros que no ocurren siempre, no sabes cómo me alegra que si todo va como esperamos Francis pueda recuperar la vista, por ahora es mejor salir y explicarles a Bruce y Clint, además…
–Tenemos que checar a ojo de halcón, si no me equivoco estaba entrando en labor de parto, aunque dudo que con la adrenalina del momento se haya dado cuenta–dijo Strange terminando de lavarse las manos saliendo de la sala.
–¿Cómo, como esta mi bebe? –pregunto Clint parándose con algo de dificultad, para entonces en el trascurso de las dos horas de operación, los demás miembros de los vengadores se habían reunido en apoyo a sus dos amigos, incluso Phill con la pequeña Vanesa de 1 año
–No hay de qué preocuparse la operación fue un éxito, se está recuperando, pronto despertará y estará como nuevo, usamos el arca para reconstruir tejido del lóbulo occipital, la herida está completamente sanada, solo hay que tener cuidados básicos–le dijo Helen
–Después hablaremos con más detalles de todo–dijo Strange
–¿Puedo verlo? –dijo Clint quien era abrazado por Bruce
–Te dejaría hacerlo, pero ahora no creo que sea un buen momento, dime no te sientes extraño, vimos que Natasha te daba un masaje en la espalda baja.
–¡Eh!, no yo bueno, me duele la espalda baja y por momentos siento mi abdomen tensarse, pero eso solo por el esfuerzo de cargar a Francis
–Clint, amor debiste decirme que estabas comenzando a tener contracciones–le dijo poniendo sus manos en el abdomen de su pareja–por dios Clint tienes el vientre duro, incluso siento como tus músculos se tensan– En eso una contracción más fuerte a las esparcidas en todo ese tiempo ataco al arquero, quien un poco más relajado de saber que su hijo estaba sano comenzó a sentir de lo que los doctores hablaban.
–Ahh…dios mío duele Bruce…mmm–dijo Clint doblándose, aferrándose a Banner
–Preparare la sala de partos– dijo Helen dándole órdenes a su equipo
–¡Wou!, ¿tienen sala de partos? –dijo Sam asombrado
–Por supuesto, se acondiciono una después de que Tony diera a luz, igual un mes después la pequeña Vanesa vino al mundo y no dudo en que la volveremos ocupar, hay gente que parece conejos–le respondió Helen mirando divertida a Coulson quien se ponía rojo
Poco rato después Clint era monitoreado y listo para tener a su pequeño Hulkyto
–¡Oh por Odín!, me está rompiendo en dos, ah…nng–gemía Clint pujando con todas sus fuerzas
–Vamos cariño una más y nuestro pequeño Matthew–pronto el llanto de un bebe se escuchó por toda la habitación, fue limpiado y checado para ser entregado a sus padres–es completamente hermoso amor gracias por este hermoso regalo–le dijo Bruce dándole un beso en la frente a Clint que acunaba al bebe, se lo volvieron a quitar y lo trasladaron a una habitación para descansar.
Fuera del Trabajo de James
–¿Estas aquí? –dijo Bucky sonriendo un poco
–Claro que pensaste me olvidaría de nuestra primera cita, Vamos te tengo una gran sorpresa– le dijo T’Challa guiándolo a su auto, llegaron a una parte del central Park, donde les esperaba una hermosa cena romántica, cuando Bucky la vio todo en él se emocionó, toco delicadamente el ramo de flores que T’Challa le ofreció, comieron la exquisita comida que tenían servida pasando una amena velada hasta que T’Challa considero que era tiempo de hablar de lo más importante, poco a poco el príncipe fue acortando la distancia.
–James te he conocido ya por un año y te has vuelto una persona muy importante en mi vida, tal vez sea algo que ni tu ni yo esperábamos o y tal vez si, te has ido ganando mi corazón de poco…no te lo ganaste desde el primer momento, por favor James acepta ser mi novio, comparte tus penas, tus alegrías conmigo, enamórate de mí como yo lo he hecho de ti, ¿aceptas ser mi novio?
James se había perdido en las dulces palabras que el contrario le decía, ya no era un don juan ni mujeriego como en el pasado, ya no era el Bucky del pasado, vio los ojos que le estaban profesando amor y intimo algo cálido en su pecho, quería ser feliz, sentirse protegido, tener un nuevo comienzo y este hombre se lo ofrecía, pero había cometido muchos asesinatos sus manos estaban manchadas de sangre inocente, pero por primera vez desde que despertó quería tener un pensamiento egoísta, él quería ser feliz y sin pensarlo más se abalanzo a los Brazos de T’Challa y con lágrimas en los ojos dijo un suave “SI”, recibiendo el abrazos del wakandiano, solo esperaba que cuando se enterara de quien era realmente, no le rompiera más el corazón apartándolo, porque esa noche Bucky se lo estaba dando. Su velada termino en la habitación de un lujoso hotel donde simplemente se durmieron entre besos y arrumacos, simplemente demostrando el amor de ambos.
Tres días después del nacimiento de Matt los dos doctores, Helen y Steven llegaron a donde estaba la familia Banner –Barton.
–Bien es momento de hablar con ustedes acerca de la condición de sus hijos–dijo Steven
–¿Qué quieres decir con eso? –le dijo Clint asustado, tenía a su pequeño bebe durmiendo en sus brazos después de ser alimentado y Bruce con el pequeño Francis quien había sido dado de alta ese mismo día y parecía querer tocar todo.
–Clint tus hijos son especiales, no te asuste no es nada grave pensamos que es algo heredado por ti y por Bruce en el caso de Matt, para comenzar la condición de Francis fue por un daño en el lóbulo occipital que es la parte del cerebro que nos ayuda con la vista, el coágulo de sangre que extraímos hizo que tu hijo la recuperara y no solo eso digamos que descubrimos una especie de mutación en esa zona del cerebro, es probable que Francis no vea como un humano normal, pero eso lo sabremos con el tiempo, por su parte le hicimos varios análisis a Matt encontramos el mismo patrón solo que con una ligera variación, a diferencia de Francis él no es ciego, pero cuando sea más grande es probable que no vea de forma normal de igual forma, si te decimos esto no es para que te asustes, es solo para que estés preparado cuando tus hijos empiecen a desarrollar, debes estar tranquilo tus hijos tendrán una vista privilegiada.
–Eso significa que podrán vernos y saber cómo somos–dijo Bruce sonriendo mientras abrazaba a Clint quien comenzaba a llorar de felicidad, aun cuando sus hijos fueran ciegos los amaría, pero saber que podrían ver los colores de la vida lo llenaba de felicidad.
–Mi pequeño ahijado trae torta bajo el brazo–dijo de pronto Nat quien entraba con varias cosas para bebe seguida por sus demás amigos, quienes sonreían mientras sonreían embobados en la carcajada que Francis dio al verlos por primera vez, reconociendo por primera vez los rostros de las personas que han estado a su lado.
–Supongo que ahora no abra nada que pare a este pequeño bombón–dijeron Wanda y Pietro al mismo tiempo
–Tío Clint, ¿Eso quiere decir que tendrán súper poderes? –dijo Peter sonriéndole a Francis quien intentaba tocarlo, el pequeño de 12 años era muy allegado a todos sus primos
–Eso lo sabremos hasta cuando este más grande Peter
–Tienes que crecer rápido Francis, ya quiero saber cuáles serán, ahora si podemos correr por toda la torre.
En hotel a las afueras de New York
–Ahh…Oh si…dame más–gemía una rubia en los Brazos fuertes de un asgardiano, quedando exhausto cuando completaron el acto carnal–Aun no entiendo para que esperar tanto tiempo, llevamos más de un año planeando todo, estoy comenzando a hartarme de esperar, quiero acabar con todos ellos. –dijo con coraje la rubia
–Shhh…no me digas lo que tengo que hacer tu solo sigue mis órdenes–le dijo sujetándole de forma Brusca–Recuerda que aquí el que manda soy yo y tú no tienes derecho de opinar, recuerda que la paciencia no llevara a la mejor de las venganzas, ahora gime para mí como la perra en celo que eres–le dijo el rubio tomándola de forma brusca.