Cap.10 Aprobación
Los tres estaban sumergidos en un profundo silencio que era opacado por el leve golpetear de la cuchara contra el pequeño recipiente de cristal, ese mismo que contenía un pudín de chocolate con unos pequeños trocitos de nueces y mismo que estaba siendo devorado por el joven rubio. Mientras tanto Kakashi se dedicaba a verlo comer e Iruka alternaba disimuladamente su mirada entre ambos esperando ver quién era ahora el que empezaba la conversación.
—Lo siento— se dejó de escuchar el golpetear de la cuchara y ambas miradas se dirigieron al peli gris— no era mi intención alterarte de esa manera.
Naruto dibujo una sonrisa mostrando sobre sus dientes restos de chocolate, llevándose la mano derecha detrás de la nuca— el que debería disculparse soy yo, creo que la pregunta me sorprendió más de lo necesario y los hice preocupar— dejó el recipiente ya vacío sobre la mesita y agacho la mirada—lo siento, de verás.
—No necesitas disculparte por todo—empezó a decir Iruka mientras palmeaba la espalda del joven doncel para darle ánimos—sabes que a pesar de todo nos preocupamos por ti porque eres como nuestro hijo y todo lo que esté relacionado contigo en especial si es algo que te haga daño física o emocionalmente es cuando más queremos estar a tu lado.
—Muchas gracias— susurro para después abalanzarse sobre su papi y abrazarlo con toda esa energía que tanto lo caracterizaba, Iruka correspondió el abrazo jalando a su pareja del brazo para que se uniera a tan emotivo contacto.
Pasando un tiempo considerable, el peli plateado deshizo el contacto, carraspeo un poco la garganta obligando a los donceles a acomodarse correctamente en el sofá y volvió a posar su seria mirada sobre el joven rubio poniéndolo un poco nervioso.
—Vuelvo a retomar la pregunta, ¿qué relación tienes con Uchiha Madara?
Abrió los ojos en señal de sorpresa para desviar después su mirada a otro punto indefinido de la sala, se sentía un poco acorralado porque sabía que una vez que a la pareja se les venía algo en mente procuraban concluirlo lo antes posible y aquel tema al parecer lo querían dar por sentado ese mismo día— Es… es mi profesor, tteba— sintió como sus mejillas empezaban a calentarse un poco, rogando que Kakashi no se diera cuenta.
—Eso lo sé, así como también es el profesor de otros once alumnos y de nosotros como docentes— guardo silencio por un rato dándole la oportunidad de que hablara pero viendo la negativa prosiguió— pero sabes muy bien que no me refiero a eso exactamente, Iru-chan y yo también somos tus profesores y tenemos una relación parecida a padre e hijo… algo así como una familia, ¿entonces?
El rubio se encogió en su lugar, buscando las palabras adecuadas para salir de ese aprieto, sospechaba que si llegaba a decirles la verdad hicieran algo en contra del pelinegro pero por otra parte quería confesar todo y anhelar por el apoyo de ambos, para así saber también si las decisiones que estaba tomando eran las correctas. Tomo aire reteniéndolo todo el tiempo que le fue posible en sus pulmones, si le estaban preguntando era porque ambos ya sospechaban sobre su relación, así que no tenía por qué estarlo ocultando por más tiempo, tarde o temprano se darían cuenta de la verdad y era mejor que él se las dijese y no alguien más, en donde ambos podrían ser afectados de manera considerable, incluyendo a Sasuke.
—Me gusta—exhalo todo el aire que había estado conteniendo— estoy enamorado de Madara-sensei— levanto su mirada posándola fijamente en los orbes oscuros del varón.
—Eso lo entendemos Naru, todos pasamos por una etapa en la que nos llega a gustar algún profesor—empezó a decir Iruka para tratar de que el rubio dijera por el mismo lo que ambos sospechaban— pero presentimos que con Uchiha-san es diferente, porque me he dado cuenta que cuando dirige la atención hacia tu persona su mirada se vuelve un poco más cálida y sus facciones se suavizan, teniendo en cuenta que siempre tiene una expresión seria y severa acompañada de una mirada muy fría y calculadora.
Naruto no pudo evitar esbozar una sutil sonrisa, aquellas facciones que siempre mostraba el pelinegro habían sido la causa de que quedara completamente atraído hacia él, porque había logrado ver una casi imperceptible calidez en su persona que era cubierta por esa fría y arrogante personalidad. Empezó a mover su pie en señal de nerviosismo, sabía que ya no valía la pena ocultarlo, al parecer sus “padres” ya se habían dado cuenta de todo y solo esperaban que él les confesase con la verdad.
—Es… es… mi…mi novio—cerró los ojos esperando los regaños por parte de ambos adultos, pero al parecer se habían quedado mudos, los fue abriendo lentamente para ver las severas expresiones que entonces pudieran tener, pero nada, ambos se mostraban extremadamente tranquilos, inquietándolo aún más.
—Entonces, ¿qué relación tienes con Sasuke?— preguntó Kakashi al ver la expresión contrariada y confundida del blondo, causando que cambiara a una de asombro— y no quiero que me digas que son solo amigos o mejores amigos que esa ni yo me la creo.
Iruka soltó una risilla mientras que el rubio inflaba los mofletes cruzándose de brazos, le ahorraron el decir su mejor excusa, ahora al parecer también tendría que decir la verdad sobre aquello y después esperar represalias, porque a pesar de que se mostraran tranquilos y comprensivos (a su parecer) sabía que solo era una fachada para sacarle toda la información y después argumentar en su contra, pero ya que más daba si le iban a llamar la atención por algo que valiera la pena y que fuera de una vez.
—También es mi novio—respondió de lo más natural y levantando levemente los hombros— es algo así como mi ami-novio, aunque espero que la parte de amigos se elimine quedando solamente con lo otro.
Kakashi cerró los ojos y se recargo en el sofá al parecer meditando la respuesta del blondo, mientras que Iruka movía la cabeza de un lado a otro en desacuerdo con lo dicho, sea lo que haya sido que le obligara a tomar aquella decisión estaba absolutamente mal, aunque ahora a él le extrañaba verlo tan tranquilo cuando había estado tan nervioso en un principio.
—Y, ¿qué es lo que sientes por Sasuke?— hablo el varón aun en la misma posición.
—Le quiero, es mi mejor amigo—meneo ligeramente la cabeza para corregirse— digo, es mi novio después de todo.
—Pero, no estás enamorado de él, ¡¿cierto?!—el rubio negó con la cabeza susurrando un no después, había quedado que iba a responder todo sin alterarse pero al parecer sus emociones eran más fuertes y se dejaban entrever— entonces, ¿por qué estás saliendo con él?
Naruto volvió a sentir que se encogía en el mullido sillón, no quería darles problemas a ambos adultos, pero verlos tan atentos esperando a que dijera algo fue lo que hizo que tomara el valor suficiente para narrar lo sucedido entre ambos azabaches, inhalo profundo para animarse a proseguir, soltó un suspiro y les empezó a relatar las cosas conforme fueron aconteciendo desde el momento en el que él y Madara habían declarado la atracción que sentían el uno por el otro y finalizando con lo ocurrido el día anterior con su amigo. En el transcurso de la historia pudo darse cuenta de las expresiones y gestos que demostraba la pareja conforme iba relatando, eran tan variadas que no sabía que esperar en cuanto terminara. Una vez que hubo concluido todo el cuarto quedo en un completo silencio, podía sentir su respiración algo pesada por los nervios, mientras que Kakashi había adquirido un porte pensativo e Iruka veía al rubio con cariño y comprensión.
—Recuerdas cuando tenías trece años y nos empezaste a decir que Minato y Kushina no se hablaban porque habían discutido hace algunos días— empezó a decir Iruka rompiendo aquel tedioso silencio, mientras que Naruto trataba de recordar aquel suceso, el peli-castaño espero a que el rubio asintiera para continuar—me podrías decir nuevamente por qué habían discutido.
—En esa ocasión mamá y papá no habían ido a trabajar así que estábamos los tres platicando en la sala, en eso mamá empezó a relatarnos acerca de sus descubrimientos y avances que tenía en cada uno de sus viajes y de cómo quería y soñaba que yo siguiera sus pasos, pero en el momento en que me estaba haciendo prometer que yo seguiría por así decirlo su legado, papá se opuso diciendo que yo debería dedicarme al estudio e investigación de los micro-organismos vegetales, ambos se me quedaron viendo, haciéndome escoger entre una opción u otra, en ese momento no soporte la presión de sus miradas y me dirigí a mi habitación escuchando como ellos discutían acerca de mi futuro y que era lo mejor para mí—soltó un pequeño suspiro, no le agradaba recordar aquellas facetas en donde sus padres discutían acerca de su futuro y decidiendo que era lo mejor para él sin ni siquiera pedirle su opinión.
—Y ¿recuerdas aun lo que pasó después?—le animo a continuar ya que había quedado sumergido en aquel recuerdo, vio como cerro los ojos y se acomodaba mejor en el sofá para proseguir.
—Sí, en esos días me sentía muy triste y demasiado culpable por creer que yo era el causante de aquella molestia, así que un día en el que ambos iban a estar ausentes me anime a venir a su casa y les platique como me sentía… —se interrumpió, quedándose callado por un buen rato, abrió los ojos asombrado alternando la mirada entre la pareja que solo le sonreía y afirmaba lentamente con la cabeza, Iruka le hizo un ademán con la mano para que continuara y dijera lo que al parecer era la respuesta a su problema— aquella ocasión como ahora, les conté lo ocurrido y ustedes me preguntaron qué era lo que quería ser de grande y recuerdo que les dije que profesor de ciencias naturales enfocado en la rama de biología genética— sonrió con satisfacción al rememorar aquello, porque a pesar de haberlo dicho cuando solo tenía trece años, esa todavía era la profesión a la cual esmeraba llegar—cuando se los llegue a decir a ambos, papá estaba demasiado contento porque según él es relativamente lo mismo y mamá no estuvo muy a favor, pero me dijo que si a mí me gustaba, ella iba a apoyar mi decisión y en todo lo que hiciera falta parta que saliera adelante.
— ¿Ya comprendiste a donde queremos llegar?— pregunto el peli-gris con un brillo especial en sus ojos.
Naruto se sonrojo al captar bien la pregunta, entendía que tenía que aclarar las cosas primero con su progenitor acerca de la relación que aparentemente mantenía con el menor de los Uchiha y decirle de quien estaba enamorado realmente, además de que también reconocía que en ocasiones tenía que ver primero por los demás y después por sí mismo, amaba a su madre y a pesar de todo la iba a seguir queriendo, pero no iba a poder cumplir su última voluntad, recordó una frase que en repetidas veces le había dicho la pelirroja “Mientras estés bien y seas feliz, nosotros siempre vamos a estar ahí para ti”, por lo tanto estaba casi seguro que ella descansaría en paz si él encontraba su verdadera felicidad al lado del Uchiha mayor. Cerró los ojos aspirando y exhalando lentamente, su semblante volvió a ser el de siempre y una hermosa y radiante sonrisa se dibujó en su rostro al momento en que sus ojos volvían a adquirir un radiante brillo.
—Muchas gracias, Kakashi, Iruka— hizo una reverencia y se lanzó a abrazar al castaño que lo recibió gustoso, mientras que el varón miraba la escena conmovido.
—Y, ¿cómo es eso de que estás saliendo con alguien mucho más grande que tú?— empezó a llamar la atención Iruka una vez que se hubiesen separado— no ves que casi te dobla la edad.
<< Ya sabía que dé está no iba a librar>> pensó el rubio, dejo escapar un poco de aire y se animó a responder, que más daba, lo más importante y significativo ya había pasado— no sé ttebayo, solo sucedió así, sin pensarlo o meditarlo ya me sentía atraído hacia él.
—Bien, bien ya sabemos que en el amor no se manda— empezó a decir el peli-plateado—pero, sabes realmente ¿con qué clase de persona te estás relacionando?
— ¿A qué se refiere?— levantó una de sus cejas no comprendiendo bien el cuestionamiento.
—Lo que trato de decir si sabes a que se dedica, que posición tiene en su familia, la influencia que ejerce y ese tipo de cosas.
—Lo único que sé es que es el segundo hijo de la familia Uchiha, es el vicepresidente de la compañía familiar y extrañamente es profesor de los estudiantes universitarios, además de que es temido y respetado tanto por profesores y alumnos.
— ¿Sabes quién es el rector, no, más bien el dueño de todo el campus?— el rubio meneo la cabeza ante la pregunta que realizo el doncel— su nombre es Uchiha Tajima y es el padre de Fugaku, Madara e Izuna.
Naruto abrió momentáneamente los ojos en signo de sorpresa para rápidamente adquirir nuevamente una expresión de confusión << ¿que tenía que ver aquello con lo que estaban hablando? >>pensó, ese gesto no pasó desapercibido por el varón y sonrió.
—Sé que dirás, que tiene que ver esto, pero relativamente todo, Uchiha-sama se va a retirar el año que viene dejando a Madara como legitimo sucesor del campus, además de que este hace alrededor de siete años fundo una casa editorial que empezó a crecer a pasos agigantados siendo el presidente y dejando a cargo a su pequeño hermano Izuna mientras el terminaba de arreglar los asuntos del colegio, por otro lado va a dejar la vicepresidencia de Uchiha, Corp. Ya que Fugaku fue quien heredo ese patrimonio y él con sus hijos seguirán sacando aquella empresa adelante.
—Bien, entiendo que la familia Uchiha es en demasía poderosa y que Madara no se queda atrás, pero ¿por qué me dicen esto antes de que él me lo diga?—dijo el blondo con un tomo más agudo de lo normal.
—Porque queremos que reconsideres acerca de esa relación que ambos mantienen— habló Iruka viendo la mirada contraída del menor— ya sé que dijiste que él corresponde tus sentimientos pero aún eres menor y por lo que las noticias dicen Madara-san se regresa a Londres terminando el semestre, va retomar su trabajo en la editorial— el castaño se acercó lo suficiente para enredar sus dedos en el rubio cabello— y lo que menos queremos es verte sufrir por un amor “a larga distancia” o que andes llorando porque termino contigo.
—Pero podemos llegar a un acuerdo— susurro el joven doncel— sé que no llevamos mucho tiempo en nuestra relación pero confío en él, y esperare a que me lo diga personalmente, porque como has dicho son solo noticias que uno escucha por ahí y muchas veces están alteradas o son simples rumores que genera la gente.
Ambos adultos sonrieron al ver el mohín que había hecho el menor, reconocían el amor que profesaba el rubio hacia el mayor y solo les quedaba confiar en el peli-negro de que iba a cuidar y amar a su pequeño como él lo hacía en esos momentos.
—Bien, dejémonos de temas complicados y que les parece si vemos una película—sugirió Kakashi mientras se dirigía al estante donde tenía toda su colección de videos VHS, Naruto e Iruka emitieron un alegre sonido.
-o-
Estaba en su oficina revisando aparentemente el nuevo sistema educativo que se iba a implementar en el ciclo escolar que se aproximaba, movía el pequeño cursor de arriba abajo desplazando las hojas del documento ahí visualizado, soltó un largo y cansado suspiro, volvió a sacar su móvil que yacía guardado en el bolsillo derecho de su pantalón por ya quien sabe cuántas veces más, reviso la pantalla por si tenía algún mensaje o algo parecido, pero nada, regreso el aparato en donde lo tenía hace algunos momentos y siguió distrayéndose con el desplazar del archivo.
Por más que trataba de fijar toda su atención en el trabajo que tenía plasmado en el monitor, su cabeza no dejaba de pensar en su adorado rubio, desde el sábado que lo había dejado dormido se había preguntado en cómo se habrá sentido después, le mando un mensaje a su sobrino mayor para tener alguna noticia pero para su mala suerte el menor le había dicho que fue Sasuke quien se había hecho cargo del doncel, causando que el malestar de su estómago fuera en aumento. Esperaba que el rubio al menos le mandara algún mensaje después de dejarle toda su información de contacto, por ello la manía de estar revisando su móvil desde el día anterior, otra de las razones por las que se encontraba tan ansioso era aquella, por el domingo que no había podido asistir debido a una reunión que organizo su hermano en la compañía. Tenía tantas ganas de dejar su pequeña oficina y dirigirse al ala norte e ir a buscar a su joven pareja y demostrarle lo ansioso que estaba por no verlo al menos el día de ayer, además de que quería dejar claro a todo aquel que se le acercaba que el pequeño adolecente era suyo y nada más.
Soltó otro pesado suspiro, sabía que no debía siquiera pensar eso, para empezar en el ala norte nada tenía que hacer allá, rara la vez iba y eso era porque tenía que tratar algunas cosas con los docentes de aquella sección, por lo que su presencia sería por demás extraña, además de lo otro él solito se estaría metiendo en problemas por andar pretendiendo a un menor de edad. Quería tirarse el cabello de la misma frustración que era causada aun por la duda y las palabras que le había dicho su joven pareja antes de desmayarse “Sasuke es mi novio”, no entendía el porqué de esa oración, deseaba aclarar de una vez por todas sus dudas e inseguridades así como las propias, pero tendría que esperar el momento indicado y lo peor de todo es que no sabía cuándo sería aquel momento. Un gruñido escapo de su garganta, se levantó de su silla y apretando las manos hasta formar un perfecto puño se dirigió al ventanal con el ceño fruncido, aquel sentido de posesividad se estaba haciendo presente en su persona, algo normal en su familia, por esa misma razón entendía el actuar de su sobrino, pero por eso mismo no iba a permitir que él se hiciera de lo que ya en esos momentos consideraba suyo y también el amor de su vida.
Trato de tranquilizarse mirando a través de la gran ventana a los estudiantes que deambulaban por ahí, pero al parecer su cerebro no quería dejarle un momento de paz, escucho los firmes golpeteos en la puerta de su oficina sacándolo de sus monólogos mentales, fue directamente hacia su silla, acomodo los papeles que tenía desordenados y después de un “adelante” vio a la persona que ingresaba a través de su puerta.
— Muy buenos días, Uchiha- sama— saludo Kakashi mientras ingresaba a la oficina del pelinegro y este le indicaba que tomara asiento, acción que el peli-gris acepto de inmediato.
Madara tomó su pequeña agenda que reposaba sobre su escritorio percatándose que había anotado la cita con su subordinado, cerró la agenda y deslizo su mano derecha a través de su larga cabellera, en que estaba pensando en ese momento para mandar a llamar a Hatake, uno de sus mejores profesores por una acción tan burda, ni modo ya lo tenía ahí, así que solamente le llamaría un poco la atención, aunque honestamente él deseaba preguntarle acerca de la relación que tenía con el blondo, pero haciendo aquellas preguntas sería arriesgarse demasiado.
—Quiero suponer que ya sabe el motivo por el que le mande a llamar.
—Sí es por el incidente de mi pequeño libro, quiero disculparme por tan descuidada acción, procurare tener más cuidado— Kakashi sonrió, aunque el cubre-bocas que siempre trae consigo no dejaba apreciar su gesto, después cambio a una expresión seria que no pasó desapercibida para el azabache— o será acaso para justificar o aclarar las acciones que está ejerciendo sobre Naruto.
El peli-largo lejos de sorprenderse endureció más su semblante, sospechaba que aquella excusa del libro solo era una estrategia para que su compañero de trabajo aclarara sus dudas, aunque no le sorprendía que llegara a esa conclusión tan rápido, reconocía las habilidades analíticas y muy bien acertadas que daba, por ello el mejor de todos sus subordinados, pero que se lo soltara directamente si le causó cierta impresión, afortunadamente esto era lo que estaba esperando para él también poder aclarar sus dudas.
—Yo nunca he recurrido a la justificación y mucho menos a la necesidad de dar una aclaración o explicación, todo lo que hago, pienso y digo es a conciencia por lo tanto sé hacerme responsable de los mismos— trato de sonar lo más firme, frío, severo y confiado que se le permitió, no podía permitir que el varón frente a él viera una pequeña brecha de duda y que pusiera en peligro la dignidad de su familia, pero sobre todo la de Naruto— pero ya que estamos en esto, ¿qué relación tiene con Uzumaki Naruto?
—Es por así decirlo mi hijo— levanto los hombros restándole importancia, queriendo ver una posible reacción de su jefe, pero este seguía tan rígido que no podía descifrar nada—mi esposo y yo somos sus tutores después de su padre obviamente, y todo lo que esté relacionado con él es de nuestra incumbencia.
—Entiendo, así que cualquier cosa relacionada con él me tengo que dirigir con usted y si no con Umino Iruka— el peli-gris asintió, entendía la posición de su superior, algo parecida a la del rubio, temiendo por la seguridad del otro y buscando las palabras adecuadas para tratar el tema lo más calmadamente posible. Madara guardo silencio por un prolongado lapso de tiempo, estaba estudiando los gestos que Hatake pudiera hacer, además de pensar su siguiente pregunta, al parecer ya sabía o sospechaba sobre su relación, pero ¿cómo?— ¿cómo es que esta tan seguro de tengo algo con un estudiante?
—Sí Naruto escuchara que se refiere a él como solamente un estudiante le partiría el corazón—meneó la cabeza desacreditando las palabras que había escuchado, soltó un pequeño suspiro y continúo— ok, tiene razón para hacer aquel cuestionamiento y en primer lugar esta que usted no lo negó y en segunda porque Naruto ya no lo dijo.
Ahora sí ya no pudo mantener su semblante indiferente, sus ojos se abrieron y sus cejas se levantaron señalando lo sorprendido que estaba, la desventaja de ser una persona que no muestra demasiado sus emociones es que aquellos gestos eran más que notorios, en su cabeza pasaron más de mil escenarios que el peli-plateado pudiera usar en su contra, pero verlo tan tranquilo podría dar pie a una negociación, no arriesgaría a actuar primero (no en esta ocasión), esperaría a que la persona frente a él hablara primero. No paso mucho tiempo para que Kakashi retomara la palabra, solo quería asegurarse que tan serios eran los sentimientos del moreno, pero al ver que no oponía negativa alguna y que esperaba pacientemente lo que tuviera que pasar hizo que confiara al menos un poco más en él.
—No tiene por qué preocuparse por esto, al menos ya tiene nuestra aprobación— sonrió debajo del cubre-bocas—pero eso sí, no dudaremos en actuar si lástima a nuestro pequeño rubio.
La voz que había aplicado el peli-plata fue tan fría y amenazante que por primera en su vida sintió un ligero frío recorrer su espalda, solo asintió en respuesta sin dejar de posar sus orbes negras sobre la otra persona.
—Lo más importante no ha pasado, necesita ganarse al señor Namikaze, es una persona demasiado escrupulosa con lo que más quiere, así que le deseo suerte— se empezó a levantar de su asiento, acción que imito el Uchiha—por cierto, encuentre una manera algo “sutil” para sacar a Sasuke de su camino.
Y de una rápida reverencia Kakashi abandono la oficina del Uchiha, dejándolo con un gesto que nunca nadie jamás había visto, una perpleja.
-o-
—Vamos Naru, vamos todos a divertirnos al centro comercial— decía Sakura mientras se aferraba al brazo de su amigo y buscaba la aprobación de los demás.
—Lo siento chicos, pero necesito terminar algunos deberes— sonrió nerviosamente, esperaba que le creyeran, tenía tantas ganas de ver a su pareja, tanto que sí corría con suerte lo encontraría como en otras ocasiones en la parada.
—Yo también necesito terminar de preparar algunos detalles— dijo Shikamaru aprovechando la mentira de su rubio amigo.
—Yo… yo tengo una reunión familiar— hablo Hinata mientras jugueteaba con sus manos.
—Shino me invito a comer más tarde, así que voy ir a mi casa a prepárame— comentó Kiba de lo más feliz.
—Bien, ya entendí— dijo la joven peli-rosa posando sus manos sobre sus caderas— y tú Chouji no es necesario que digas nada, ya será otro día.
—Será, mejor que nos dirijamos a la salida, ya deben estar esperándonos afuera— comento el doncel peli-castaño, empezando a caminar siendo seguido por el resto de sus amigos.
—Este fin de semana ahora sí hay que salir todos— sugirió la chica más activa del grupo de amigos— ya nos hace falta convivir fuera de la institución.
—Seria con mucho gusto Sakura-chan pero recuerda que gracias a su apoyo estoy asistiendo a clases los fines de semana— dijo el rubio sarcásticamente— pero pueden ir, no se preocupen por mí.
—No Naru, sin ti no sería lo mismo, mejor hay que esperarnos a que termine ese fastidioso concurso.
—Puede parecer aburrido pero no lo es— sonrió el blondo al decir aquello— pero es un hecho en cuanto termine el concurso nos vamos a divertir por ahí.
El grupo de amigos asintió con la cabeza, prometiendo en silencio aquella salida. Llegaron a la puerta en donde efectivamente ya estaban los autos de cada una de las familias de sus amigos, Naruto se despidió de ellos como ya era costumbre esperando que Hinata abordara el vehículo y la perdiera de vista. Dio media vuelta y se dirigió como de costumbre a la parada, mientras iba caminado saco su móvil para verificar si no tenía algún mensaje o llamada pendiente ya que siempre que estaba en el colegio lo apaga o lo ponía en vibrador, notó que tenía un par de mensajes de Sasuke diciendo que lo esperaba en la salida, se detuvo antes de dar vuelta en la esquina y miro por todos lados esperando verlo, al no ver a nadie levanto los hombros, guardo el aparato celular y continuo su camino.
Se sentó como también era rutinario, ya su camión había pasado hace diez minutos, así que tendría que esperar, soltó un suspiro, esperaba encontrar al mayor como había pasado ya en ocasiones anteriores, necesitaba decirle lo mucho que le amaba y de cómo ahora sentía con respecto a sus dudas pero sobre todo lo que había entre él y Sasuke. Restaban aproximadamente veinte minutos para abordar su transporte, sacó su libreta de apuntes para repasar antes de que se presentara la temporada de exámenes que ya estaban cerca.
Sasuke estaba una cuadra antes dentro de su vehículo observando al doncel, es cierto que le había mandado un mensaje diciendo que lo iba a esperar en la puerta de salida pero al ver que demoraba demasiado en salir fue ver qué fue lo que pudo haber ocurrido, notando que estaba platicando amenamente con sus amigos, lo más normal hubiera sido que fuera a su encuentro, pero verlo tan alegre como antes hizo que todo intento de ir por él se desvaneciera y se marchara dejando al menor divertirse, aun así se iba a asegurar que se fuera con bien a casa por ello estaba vigilándolo a una distancia considerable, podría acercarse y decirle que lo llevaba en su auto pero al notar que Naruto le estaba haciendo casi lo imposible por mantenerlo alejado de sus espacio personal no sería buena idea, además de que si no lo había “esperado” hasta último momento en la puerta y se presentaba delante de él como si nada el rubio iba a molestarse con él y era lo último que quería en ese momento.
Seguía sin apartar su atención de su pareja, vio como un conocido auto color negro daba vuelta y disminuía de velocidad hasta quedar parado justamente frente a los pequeños asientos de la parada de autobuses, la puerta del piloto se abrió descendiendo de ahí un hombre de aparentemente treinta años y larga cabellera negra, reconociéndolo de inmediato como su tío y no queriendo frunció el ceño, también pudo ver como Naruto inmediatamente guardaba la libreta en su mochila y se levantaba para saludar al mayor con una leve reverencia, pero lo que más le dejo impactado y con el corazón bombeándole lo más rápido que le era permitido fue cuando Naruto levantaba sus brazos para rodear el cuello del mayor, lo atraía hasta su rostro y le besaba tiernamente y lo peor de todo fue de que fue correspondido convirtiendo aquel beso en una más intenso. Apretó el volante entre sus manos, ahora si ya podía confirmar su sospecha, trato de calmarse para evitar hacer alguna estupidez, tenía que sacar a Madara de su camino de la manera más inteligente posible y ya tenía en mente como hacerlo.