Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Love Secret por Momoka Yuuki

[Reviews - 80]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! ¿Cómo están?


Lamento la demora T^T pero aquí esta un nuevo capítulo c:


Muchas gracias a todos por sus hermosos comentarios y también a todos los lectores, ustedes son mi inspiración. =)


Probablemente se les haga un poco (eso espero) aburrido, pero es necesario para aclarar uno puntos del capítulo anterior y del que sigue y no dejar luego con cara de What?


Prometo que a partir del siguiente todo será más emocionante, no dare detalles, pero dará de que hablar :D ok, no. 


Sin más los dejo leer, nos vemos en las notas finales.


Los personajes no son míos, son creación del gran Masashi Kishimoto


Posibles faltas ortográficas.

Cap.06 Declaraciones, aclaraciones y confrontaciones

A pesar del ambiente deprimente que se podía percibir en el cementerio, el día era cálido y fresco, con algunas ráfagas de aire que ocasionaban que los cabellos y vestimentas de los presentes se ondearan al ritmo del viento.

Naruto y Minato habían acordado que las cenizas de  Kushina iban a ser puestas en la necrópolis de la familia Uzumaki, pero sin preverlo Nagato el hermano que secundaba a la pelirroja, les había comprado un terreno en el cementerio para que ahí reposaran los restos de su hermana y posteriormente los de los rubios, había mandado hacer una especie de mini capilla, decorada con flores y mando a plantar tulipanes rojos para que estos dieran un toque de vida a ese tétrico lugar, además de que eran los favoritos de la mujer.

Minato se prometió que ese día ya no lloraría, se acercó a la pequeña caja donde yacían los restos calcinados de su mujer y con una de sus manos acaricio sutilmente  un costado de la urna de madera y le sonrió con todo el amor que poseía, susurrándole por última vez un “te amo” y dejando delante de la caja una rosa roja con un sobre color verde, donde estaba escrita una carta en la cual  expresaba cada uno de sus sentimientos, desde el primer día que la vio hasta ese instante lleno de dolor, una lágrima escapo de sus orbes azules, traicionando la vaga promesa que se hizo,  pero aun así no borro la sonrisa de su rostro y tomo la distancia adecuada junto a su hijo para despedirse en silencio de la mujer más importante de su vida.

Naruto no estaba mejor que su progenitor, sollozaba quedamente aferrado del traje negro de su padre como niño pequeño, en su mente se empezaron a amontonar diversas disculpas y promesas dirigidas hacia su progenitora, una parte de él sabía que era inútil, pero otra pequeñísima parte que era la que se negaba a aceptar la realidad, guardaba la esperanza de que todo eso fuera mentira, sin ser consciente de sus actos camino hacia la mesa donde reposaban las cenizas y cayo de rodillas frente a esta.

-Mamá – empezó a hablar entre sollozos- perdóname por todas aquellas veces que te hice enojar solo para divertirme un rato y sin razón aparente, también por no ser una persona reservada, por ser escandaloso y un desastre en cuanto a modales se refiere- comenzó a hipar, Minato se acercó a su hijo para levantarlo pero se detuvo al ver ahora como escurrían gruesas lágrimas de los ojos de su pequeño y de como boqueaba con la intención de seguir hablando- pero… te prometo que a partir de ahora voy a mejorar mis modales a la hora de comer y comportarme como todo doncel debe… también te prometo que comeré más verduras y la comida que prepara papá y reduciré mi consumo de ramen, también te prometo que seguiré ayudando a los demás y sobre todo continuar al lado de mi papá y ser su apoyo… muchas gracias mamá y siempre te amaré.

Se levantó para después secarse las lágrimas con las mangas de su traje y aferrase en un abrazo que fue correspondido de inmediato por su padre, los presentes miraron enternecidos aquella escena para después seguir prestando atención a las últimas palabras que le eran dirigidas a la difunta. El grupo de personas que se reunieron para despedir a Kushina Uzumaki, fue precisamente la  familia Uzumaki, una de las más reconocidas en el país por su desarrollo en negocios relacionados con la importación y exportación de materiales para construcción, en ella se encontraban la madre, una pelirroja que respondía al nombre de Mito, también estaba presente Nagato Uzumaki junto a su esposa Konan y su hija Karin. Otros de los ahí presentes eran la familia Uchiha, amigos íntimos de la pelirroja y el rubio, Fugaku, Mikoto, Itachi y Sasuke que solo miraban en silencio como se despedían de su querida amiga y por último los amigos y algunos compañeros del trabajo de la pelirroja. Cuando hubo terminado la ceremonia de entierro, ambos rubios con la compañía de los pelinegros se dirigieron a la mansión de estos últimos para tener un rato ameno de convivencia y regalarle una digna despedida en su honor.

La semana estaba siguiendo su curso, ni rápido ni lento y sin ningún otro contratiempo, Naruto, Sasuke y Karin para su mala o buena suerte se les fue justificada su falta del domingo por lo tanto no tendrían que ser eliminados del concurso solo que tenían que declamar un poema delante de todos como actividad extra. Ya era jueves, el padre de Naruto había retomado sus labores en el centro de investigación un día antes, prometiéndole a su rubio hijo que a partir de ahora las cosas iban a ser diferentes, el doncel no entendió a lo que se refería solo le dedico una sonrisa y buena suerte en su trabajo. Por otro lado saliendo del instituto, Karin acompañada de sus amigos Suigetsu, Juugo y Sasuke le esperaban para dirigirse a su casa o a cualquier otro lugar con tal de reparar los las asperezas que se pudiesen haber formado con el tiempo y para distraerse un rato en lo que se acostumbraban a su nuevo estilo de vida.

El rubio agradecía de todo corazón que su prima se preocupara por él y que hiciera todo lo posible para distraerlo y reparar su relación aun si tenía que involucrar  a sus amigos en el rollo, aunque también se dio cuenta que entre el grupo de amigos había un lazo de amistad irrompible y por ello siempre estaban en las buenas y en las malas. Honestamente hubiera preferido estar en compañía de sus amigos de curso, porque con ellos al igual que el grupo de Karin, tenían una relación demasiado estrecha y podía hacer y deshacer a su antojo sin necesidad de preocuparse en lo demás, además de que entre los seis podían confiar ciegamente en los otros, pero la pelirroja le había dicho que le diera una semana para convivir con él a la hora de salida y ya después vería y eso de después no era precisamente dejarle sus tardes libres.

Otra cosa que le intrigaba era que Sasuke se había distanciado un poco de él desde el domingo que había pasado en su casa conviviendo con su familia, luego de que el azabache tuviera una pequeña charla con su padre pudo ver en los brunos ojos un deje de decepción y tristeza así como también el sentimiento de la ira acumulada, trato de acercarse para saber qué era lo que le ocurría pero este solo lo evadió diciéndole que en ese momento no se encontraba de humor que otro día hablarían, ya habían transcurrido cuatro días y el moreno solo le respondía con monosílabos cada vez que le preguntaba algo y podía ver la cara de fastidio que ponía en cada salida y ese día no sería la excepción, ya le estaba exasperando la actitud de su amigo y planeaba darle solución al distanciamiento lo antes posible.

 -¡Hey!, Naruto – habló la pelirroja parándose en frente de un distraído rubio haciendo que detuviera bruscamente sus pasos- ¿en qué tanto piensas?

-Lo siento Karin, ¿qué decías? Dattebayo- le sonrió e instintivamente se llevó una de sus manos detrás de la nuca.

La única chica del grupo suspiró cansadamente- te estaba diciendo que hoy iremos a la casa de Suigetsu, su primo preparo unos dulces tradicionales japoneses y nos invitó a probarlos- sonrió para después tomar el brazo del albino y retomar el camino.

-Los dulces que prepara Zabusa son deliciosos, a pesar de tener una apariencia intimidante es un gran cocinero y amante de lo dulce- empezó a decir el peli blanco – los aquí presentes ya han tenido el privilegio de degustar su paladar con sus maravillas culinarias, solo faltas tú- señalo al blondo que solo le devolvió el gesto con una leve sonrisa.

Sasuke y Juugo caminaban unos pasos más atrás, mirando como los chicos hablaban animadamente, también se dieron cuenta de la excesiva cercanía que había entre el dientes de tiburón y la pelirroja, ambos sonrieron internamente al percatarse que los sentimientos de su amigo al fin habían sido correspondidos  después de un par de años que este se había declarado y había sido fríamente rechazado y ahora ver que había cumplido su objetivo de conquistarla hizo que ambos se sintieran orgullosos de él, solo esperarían el día en que ambos le dijeran sobre su relación.

La tarde fue  demasiada amena, además de los dulces el rubio tuvo el gusto de probar algunos de los platillos que le ofrecía el anfitrión, todo fue sencillamente exquisito y maravilloso, comió todo lo que pudo, se la paso jugando y platicando la mayor parte del tiempo con su prima, el albino y un doncel llamado Haku que era el novio de Zabusa olvidando por completo el malestar que le causaba estar distanciado de su amigo y la incomodidad de estar fuera de su zona de confort.

La tarde paso rápido y sin esperárselo ya se encontraba en frente de su casa despidiéndose de una animada Karin que le gritaba a través de la ventana  del auto las aventuras que tendrían al día siguiente, cuando la hubo perdido de vista se giró sobre sus talones para adentrarse a su casa. Las luces de la sala estaban encendidas, cosa rara porque se suponía que su padre estaría todavía trabajando, pero grande fue su sorpresa al verle ahí sentado en el sofá individual con una expresión seria.

-¿Dónde andabas?- su voz sonó seria y autoritaria haciendo que el blondo menor temblara ligeramente.

-Este… estaba con los amigos de Sasuke- bajo su mirada para contemplar el piso, su padre levanto una ceja que denotaba confusión- y también con él.

-¿Por qué no me avisaste que llegarías tarde o con quién estabas?- se tomó el puente de la nariz para tratar de aminorar un poco su enojo, sabía que anteriormente había días seguidos en los que no llegaba a casa y tampoco le importaba mucho las horas de entrada y salida de su hijo, pero ahora la simple idea de no saber en dónde se encontraba en ese instante le aterraba- ves la hora que es.

Naruto por reflejo miro el reloj que se encontraba colgado en la pared y pudo percatarse que marcaban las nueve con cuarenta y cinco minutos, volvió a bajar la cabeza un poco apenado, entendía la preocupación de su padre, y aunque sabía que no era el momento no pudo evitar esbozar una sonrisa e ir corriendo a abrazar a su progenitor, el mayor se quedó sorprendido ante tal reacción, esperaba que le gritara o que lo contradijera o simplemente lo ignorara pero nunca esperó esto, correspondió el abrazo de su retoño y no pudo evitar esbozar una sonrisa cuando el menor le susurró un lo siento y le dijo que ya no lo volvería a hacer.

Después de haber tenido una ligera charla con su padre sobre las nuevas reglas de la casa y acompañarlo a tomar una cena ligera, subió a su habitación dispuesto a dormir no sin antes tomar una ducha, cuando salió del baño se miró en el espejo como lo venía haciendo esos últimos días, contemplo las marcas de su cuello que al pasar de los días iban perdiendo intensidad, acaricio con añoranza su cuello recordando lo bien que se sintió cuando el peli negro besaba esa parte de su anatomía, anhelaba verlo, lo extrañaba en demasía, no entendía como de un instante a otro necesitaba la presencia del mayor cerca para sentirse feliz y completo, quería conocerlo, saber todo acerca de él y sobre todo aclarar qué tipo de relación tienen o iban a mantener, con esa clase de pensamientos y vagas ilusiones de un futuro lejano con el Uchiha se dirigió a dormir.

Ya no soportaba la situación en la que se encontraba, había mantenido un semblante de indiferencia y marcado una distancia con su rubio, sí, porque él consideraba a Naruto como suyo y de nadie más, necesitaba una explicación o más bien que le dieran una explicación, cosa que todavía no era posible por la entrometida de su amiga ya que cuando el blondo quería acercarse a él para hablar, Karin lo jalaba diciéndole “por estos días convive más con nosotros que con Sasuke -kun, siempre estas con él”, no pudo evitar soltar un gruñido al rememorar aquello, mañana hablaría con Naruto aunque aquello implicara ir hasta su sección e interrumpir el tiempo de su receso y si se requería el de sus clases.

El reloj marcaba las cinco horas con cuarenta y cinco minutos, estaba a punto de salir de su casa para dirigirse a tomar su camión ya había tomado su mochila y su almuerzo, después de ver una pequeña nota que le había dejado su padre deseándole suerte en la escuela y que lo vería hasta el día siguiente, se encamino a la salida,  visualizo un auto color rojo brillante que se aparcaba frente a su casa, miró algo temeroso el auto hasta que vio a su prima atrás del volante en el momento que bajo el vidrio.

-Naruto, vamos sube- le habló la pelirroja con una brillante sonrisa, Naruto solo se acercó al coche acatando lo dicho- todavía vamos a pasar por Suigetsu, Sasuke y Juugo.

Se colocó en la parte trasera del auto haciendo que la joven inflara sus mejillas en signo de desaprobación, ese tipo de gestos que hacía su prima le recordara un poco a su madre, eran tan parecidas pero a la vez tan diferentes, después de todo eran familia, solo susurro un lo siento y le sonrió tan encantadoramente que Karin quedo fascinada y con más ánimo puso en marcha el vehículo para pasar por el resto de sus amigos.

-¿Por qué decidiste pasar por nosotros tan temprano?- pregunto Suigetsu que estaba sentado en el asiento del copiloto y comiendo una galleta, los demás esperaban expectantes la respuesta ya que ninguno se había atrevido a preguntar por temor a que la chica lo malinterpretara e hirieran sus sentimientos.

-Porque al rato ya no vamos a poder convivir los cinco juntos- respondió Karin con un tono triste, Naruto se sintió aliviado, por fin tendría una tarde para él solo.

-Y, ¿eso por qué?- ahora fue el peli naranja el que hablo, Sasuke y Naruto lo fulminaron con la mirada, se habían divertido toda la semana pero ya habían tenido suficiente- bueno, solo curiosidad.

Karin soltó una carcajada, había visto por el retrovisor las miradas que le dirigieron a Juugo, pero no los culpaba honestamente para ella también ya había sido suficiente- Sasuke –kun y yo necesitamos prepararnos para mañana y Naru también necesita prepararse- sonrió y siguió sus camino.

El moreno ya se lo imaginaba, de todos modos él iba a ser quien iba a tomar la  iniciativa para verse saliendo de la escuela y empezar a preparar su tema para el día siguiente, el rubio se sorprendió un poco, ya tenía la mayor parte de la tarea encargada solo le faltaba aprenderse el poema de memoria y practicarlo pero según él no representaba ningún problema, así que cambio su expresión a una tranquila.

Llegaron a la escuela, el blondo se despidió del cuarteto prometiéndose que se verían después, todos por excepción del azabache asintieron para después tomar su camino. Llego a su aula, estaba casi vacía, nunca había llegado tan temprano aún faltaban quince minutos para el inicio de clases, poco a poco vio cómo iban llegando sus amigos y compañeros, fue saludando uno por uno hasta que las clases dieron inicio.

-Narutoooo, toda esta semana nos has dejado abandonados- dijo Kiba aferrándose al cuello del nombrado y soltando lágrimas de cocodrilo- se nota que te gusta estar con esa gente alzada y dejas a tus humildes y pobres compañeros a su suerte.

El doncel se permitió soltar una risa, ya los extrañaba, aunque se reunían a la hora del almuerzo como en ese preciso momento, no habían pasado suficientemente juntos como las semanas anteriores. Palmeo la cabeza del Inuzuka como modo de disculpa, el castaño más que feliz con esa acción se acurro en su pecho.

-Por eso mismo luego te dicen lo que te dicen, cachorro- hablo Sakura aplicando un tono de voz venenoso y con sonrisa maliciosa ganándose una mirada de odio por parte del ofendido.

-Oe, Naruto –kun, ¿cómo han ido las cosas con Sasuke –kun?- habló Hinata un poco temerosa ya que cundo sacaban el tema a relucir el semblante de su amigo se tornaba depresivo, los demás prestaron atención para escuchar la posible respuesta del rubio.

-Mal- soltó un largo suspiro y cerró los ojos para aclarar las ideas de su mente- cada vez que trataba de dirigirle la palabra, Karin me llevaba a otro lado o Sasuke me ignoraba o las dos cosas al mismo tiempo- se pasó las manos por sus rebeldes cabellos para después abrir los ojos y demostrar determinación- pero el día de hoy no se libara de mí, ya ha pasado casi una semana y  la incertidumbre me está matando.

Hinata no pudo evitar sentirse un poco desilusionada con la determinación del rubio, aunque a lo mejor sus amigos ya se habían dado cuenta de su timidez al lado del blondo, no podía negar los sentimientos que tenía por él, aun sabiendo que él es un doncel pero aquello no era ningún impedimento para  formar una familia con su ahora platónico amor, porque por lo que había investigado, los donceles no solo podían formar una familia con un varón sino también con una mujer, razón por las que sus ilusiones se hicieron más grandes, pero su timidez no dejaba que sus sentimientos dieran el siguiente paso.

-Bi… bien por ti, Na… Naruto- kun- solo le quedo por darle ánimos y seguir ingiriendo sus alimentos.

-Gracias Hina- chan

Todos siguieron comiendo y platicando amenamente, por otro lado Shikamaru veía los alrededores del campus, su rostro mostro un deje de sorpresa al ver a cierto pelinegro acercarse hacia su dirección, el grupo de amigos detuvo su plática al escuchar murmullos y sentir ciertas miradas dirigidas hacia su persona, Naruto y Kiba se encontraban de espaldas hacia la multitud por lo tanto no entendían las miradas de sus compañeras y la de Chouji, ambos donceles voltearon un poco su cuerpo para ver que o quien era el que estaba causado aquel alboroto y grande fue su sorpresa al ver al ver al Uchiha acercarse al rubio.

-Tenemos que hablar- su voz salió ronca y autoritaria, Naruto frunció el ceño al escucharlo hablar de aquella forma, iba a reclamar pero no lo hizo, no iba a desaprovechar aquella oportunidad.

-Está bien teme, pero no aquí- guardo sus pocas pertenencias, se separó del brazo del castaño ya que en todo ese momento se habían mantenido unido a él- lo siento muchachos pero tengo asuntos pendientes- les guiño un ojo y se despidió de todos.

-¿Crees que terminen declarándose esos dos?- pregunto curiosa Sakura al ver al par alejarse.

-Harían bonita pareja- ahora fue Kiba quien se unió a la conversación- se les ve tan a gusto juntos.

-Tienes razón, Sasuke se ve que quiere a Naruto demasiado-hablo Chouji mientras se saboreaba unas papitas adobadas- se ve que haría cualquier cosa por él.

-Claramente has dicho Sasuke, amigo mío- esta vez fue Shikamaru quien intervino- pero yo no creo que Naruto siento sienta lo mismo.

-¿Qué quieres decir?- pregunto Hinata ansiosa por la respuesta, todos sabían que el castaño con coleta era demasiado observador y perspicaz y por lo general todas sus suposiciones eran acertadas.

-¡Qué problemático!- soltó un largo suspiro para después pasar una de sus manos por su nuca   y relajarse un poco antes de continuar- entre el Uchiha y nuestro amigo nunca va a ser posible esa clase de relación, porque Naruto solo lo ve como un hermano mayor y un gran amigo.

-¿Cómo puedes estar tan seguro?- protesto la peli rosa- si luego ese tipo de relaciones son en las que surgen el amor verdadero.

El joven no respondió su pregunta, levanto sus hombros restándole importancia al tema y se tumbó en el pasto esperando que sonara el timbre para regresar a sus clases, al parecer él había sido el único que se había percatado de los chupones que trataba el blondo de ocultar con maquillaje para que nadie se diera cuenta, cosa que le daba a entender que por el momento su amigo estaba manteniendo una relación a escondidas porque no había mencionado nada a nadie y a su parecer tampoco a la persona que consideraba su mejor amigo, entonces entrelazando todo podía casi asegurar que la razón por la que el Uchiha no le dirigiera la palabra casi por una semana es porque ya se había enterado o hecho suposiciones de una relación. Se limitó a observar las nubes  y solo esperar a ver como concluían las cosas.

-Vaya, hasta que te dignas a hablarme, ¿qué te he hecho?- empezó a alegar el blondo, mientras que le moreno le miraba sin un deje de emoción- oye, te estoy hablando.

-Me gustas- dijo el azabache, serio e inmutable y sin cambiar su expresión, Naruto adquirió una cara de estupefacción.

- ¡Eh! ¿Qué dices?- su voz tembló un poco al decir aquello- no bromees- y empezó a reír nerviosamente.

-No bromeo, Naruto sal conmigo- acorto la distancia que había entre ellos dos tomando las manos del nombrado en el proceso- desde siempre me has gustado- y siguiendo sus instintos se fue acercando poco a poco para besar los labios del doncel, pero su propósito fue interrumpido cuando Naruto marco su distancia empujándolo del pecho delicadamente.

-Lo… lo siento, no puedo corresponder tus sentimientos- agacho su cabeza para evitar cualquier contacto visual, no quería ver la expresión de su amigo.

-¿Por qué…?- su voz se oyó triste-¿por qué me rechazas?

Naruto se encogió más en su lugar, le dolía ver a su mejor amigo en ese estado, nunca lo había visto tan frágil, quería ir y abrazarlo para absorber un poco de su dolor pero hacer eso en ese preciso momento era incorrecto y que más decir cruel de su parte.

-¿Desde cuándo empezaste a salir con él?- el rubio rápidamente levanto su cabeza con incredulidad al sentirse descubierto, logrando que el moreno confirmara sus sospechas- ¿Quién es?- demando que le diera la respuesta.

-No… no puedo decirte- tartamudeo inseguro de seguir hablando- no ahora

-¿Por qué?- hablo ahora más exaltado- Acaso, ¿no confías en mí? – guardo silencio un rato para aguardar la respuesta del muchacho frente a él, pero al verle parado sin emitir palabra alguna iba a usar su último recurso para sacarla la verdad, nadie tocaba lo que era suyo- veo que tampoco confías en el señor Minato.

-¡Eso no es vedad!- protesto- yo le cuento todo a mi papá, yo no sería capaz de mentirle.

Sasuke de una  expresión abatida paso a tener una orgullosa y sin pensarlo una sonrisa prepotente dibujo su rostro- entonces ¿por qué el señor Minato no sabe sobre tú relación?

-Yo no tengo ninguna relación ni estoy saliendo con alguien, teme, no metas a mi padre en esto- demando.

-Hace un momento casi me afirmas que la tienes y ahora la niegas- se escapaban una ligeras risas- ya decídete, y por otro lado tu padre tiene que ver mucho en esto.

-¿Cómo?- preguntó más que alarmado y a la defensiva.

-El domingo pasado me reprendió diciéndome que tuviera más cuidado con su retoño y no sé qué cosas más, yo no entendía a qué se refería- soltó un suspiro, con solo recordarlo aquel sentimiento de decepción e ira que presento el domingo quería hacerse de nuevo presente- hasta que me comento de los descaradamente chupones que tenías en el cuello.

Quedó en shock, sus ojos azules se abrieron de par en par e inconscientemente se llevó sus manos a su cuello repasando suavemente aquellos lugares que habían sido marcados, Sasuke frunció el ceño, eso lo confirmaba, Naruto estaba con alguien que no era él y haría todo lo posible para averiguar quién era y acabar con esa relación.

-Dime ¿quién es Naruto?, por favor- casi sonó como una súplica, pero no le importo usaría todo lo que estuviera a su alcance para recuperarlo.

-No es nadie, no estoy saliendo con nadie- respondió más que exaltado, estaba nervioso y tenía un poco de miedo, ¿qué pasaría si alguien más se enterara? Y otra cosa aún más importante, no podía dejar que nadie, pero nadie y mucho menos Sasuke se enterara con quien mantenía su supuesta “relación”, porque eso sería meter en graves problemas al mayor y todo por la diferencia de edad.

-Pero hace un momento me dijiste…- el timbre sonó, indicando el fin del receso, Sasuke chasqueó la lengua al hallarse interrumpido, Naruto por otro lado suspiro aliviado y se marchó de ahí lo más rápido que pudo, no tenía la intención de seguir con aquella extraña conversación, se alejó solo despidiéndose con un ademán, el azabache se quedó ahí parado hasta perderlo de vista.

Notas finales:

¿Notaron algo?, si es así no me maten, se que en este cap. no salió el Uchiha más sexy e imponente del fic, pero será la unica vez que ocurra, lo prometo.

Cambiando de tema ¿qué les pareció?, ¿quieren dramatismo entre Sasuke y Naruto? probablemente lo haya, pero probablemente no, no sé.

Me encantaría que me lo hicieran saber en un lindo review, también algunas sugerencias, (luego me bloqueo terriblemente) serían muy bien recibidas, claro también acepto quejas o críticas constructivas.

Bueno, como no se que más decir es todo por hoy.

Los quiero!!

Besitos y abrazos.

Bye!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).