Prologo
Hiro POV.
Ahí estaba yo, contemplando como idiota a Tadashi, estábamos trabajando en el laboratorio que compartimos; él estaba de espaldas revisando documentos, carpetas, etc. Mientras que yo me mantenía “trabajando” mientras también le daba la espalda… desde hace algunos años me di cuenta de que sentía algo mucho más fuerte por mi hermano, era amor… y lo sabía… yo Hiro Hamada de 16 años enamorado de Tadashi Hamada de 22 años… era raro. Lo sé y lo admito… pero díganme… ¿Quién no ama a Tadashi? Y ese es el problema… todos… absolutamente TODOS lo aman y quieren algo con él… y yo… solo puedo sonreír y conformarme con ser su hermano menor… me doy vuelta en la silla quedando frente a mi mesa de trabajo y suelto un suspiro profundo de frustración.
“Hiro” – escuche decir a Tadashi, Dios su voz siempre me tranquiliza
“¿Qué pasa Onii-Chan?” – pregunte
“saldré un rato con Honey… así que no podré ayudarte con el experimento” –
Mi sonrisa se borra en un santiamén, Honey… Aiko Miyazaki la perfecta novia de Tadashi
“ohmm… ah claro”- digo con una sonrisa forzada – “si no te preocupes” –
“gracias pequeño” – me dice con una sonrisa dirigiéndose hacia mí – “eres el mejor” – dijo saliendo por la puerta
Cuando me percaté de que había salido tome un cuaderno estrellándolo contra mi cara, hasta creo que se quedó marcada. Hace dos años había ingresado al instituto tecnológico de San Fransokyo teniendo 14 años luego de haberme graduado de preparatoria a los 13. Había conocido a los amigos de Tadashi, a Fred la mascota de la escuela, a GoGo Tomago, a Wasabi-No Ginger y a la “amiga” especial de Tadashi: Honey Lemon. Varias veces mi corazón se había roto al verlos darse besos, acariciarse, darse abrazos, y jurarse amor eterno. Eso me hubiera parecido una cursilería cuando niño, pero ahora… me parecía puñales clavándose en mi corazón destrozado. Sabía que ellos llevaban de novios unos 4 años cuando mucho. Sabía que no podía odiarla, Honey era una buena persona, alegre, graciosa, inteligente, bonita, etc. Era además una amiga para mí. Y traía a Tadashi perdiendo el piso por ella. Siempre se llamaban en las noches deseándose dulces sueños. A veces Tadashi es un empalagoso de lo peor. Y yo también tenía que conformarme solo con el beso de las buenas noches dado en mi frente que desde hace dos años ya no me da, considerándome ya un hombrecito.
¿Por qué me enamore de él? ¡Hay millones de personas en San Fransokyo! Y justamente tenía que enamorarme de Tadashi… definitivamente el universo conspira en mi contra. Soy una basurita a veces… no más de dos veces me eh despertado con una incómoda erección en mis pantalones causadas por sueños indecentes con Tadashi; y más de varias veces me eh “tocado” (saben a qué me refiero) pensando en él. ¡Sé que está prohibido! ¡Es un pecado! Yo que sé…
“malditas hormonas” – dije en voz alta
“¿las hormonas te hacen malas jugadas joven Hamada? – dijo una voz femenina atrás mio era Abigail Callaghan ella era profesora sustituta ya que su padre Robert Callaghan estaba de viaje.
“hola Abigail” – salude – “tal vez solo un poco” –
“jejeje” – rio levemente – “es normal Hamada… eres solo un niño aun” –
“tengo 16” – reclame
“ok” – dijo negando con la cabeza – “no te quedes despierto hasta tarde” –
“ok mamá” – dije con sarcasmo
“oye” – se quejó Abigail saliendo del laboratorio, ella es amable conmigo, es también una buena amiga y se preocupa de más por mí
Me levante de la silla saliendo del lugar, quería distraerme un poco… no sé… tal vez ir a caminar, comer ositos de gomitas, o ir a una pelea de robots… Okno eso de último no. Me encamine a la máquina expendedora, introduje la moneda, ingrese el código y cogí la bolsa de mi droga… ehhhh digo mis ositos de gomitas. Ya era muy noche tendría que regresar a casa tengo sueño…
Fin Hiro POV.
Narrador Disney POV Okno.
El pequeño Hiro salio del instituto, tendría que caminar a casa ya que alguien lo había dejado ahí… luego vería como obtener su vendetta.
Fin Narrador Disney POV.
Tadashi POV.
Me encontraba en la plaza de San Fransokyo, era de noche; las estrellas brillaban y titilaban, era una bella noche… pero algo más bello capturo mi vista, Honey Lemon, Mi Honey Lemon. Tan bella como siempre.
“Hola amor” – me saludo dándome esa radiante sonrisa
“hola hermosa” – conteste yo dándole un beso el cual ella correspondió, amaba besarla
“¿Qué querías hablar conmigo?” – me pregunto
“es… es algo muy importante princesa” – le dije dándole un sonrisa
Fin Tadashi POV.
Hiro POV.
Al fin había llegado a mi casa, el cual es en parte un café donde hay la comida más sabrosa del mundo, entre por la puerta trasera y subí las escaleras, de seguro mi tía Cass ya estaba dormida; me quite mi ropa de diario y me arroje a mi cama, pero antes observe la cama de mi hermano, estaba vacía, ni siquiera Mochi la usaba. Di un suspiro enorme y me tape con mis sabanas. Era doloroso ver y oír a la persona que amas profesarle amor incondicional a otra persona que no eres tú…
A la mañana siguiente.
“¡Hiro levántate!” – escuché gritar a Tía Cass muy eufórica
Me levante sin muchos ánimos bajando las escaleras. ¿Qué cojones pasaba? Baje los escalones uno a uno a lo que el tiempo me daba, hasta que llegué al final.
“buenos días” – salude frotándome los ojos – “¿Qué pasa?” – pregunte
Ahí estaba tía Cass abrazando a Tadashi y felicitándolo por algo, ¿Qué pasaba? Ahí estaba incluso Honey Lemon ¿Qué hacía tan temprano aquí?
“Hiro” – dijo Tía Cass
“¿no me felicitas hermanito?” – pregunto Tadashi sonriendo
“¿Por qué?” – pregunte
“Hiro” – hablo Honey sonriéndome – “o mejor dicho ‘cuñado’ “– dijo sonriendo
“¿Cuñado?” – pregunte
“ay Hiro” – dijo tía Cass – “tu hermano nos tiene una gran noticia” – exclamo
“¿Qué?” – pregunte
“Hiro” – hablo Tadashi – “hermanito ¡Honey y yo nos vamos a casar!” – exclamo
“¿Qué?” – pregunte
¡NO! ¡No, no, no, no, no, no! ¡Esto no es cierto! ¡El amor de mi vida no se puede casar! ¡Si esto es una broma no es graciosa! Sentí mis ojos picar, pero me contuve a soltar una lagrima… tenía que ser fuerte… por Tadashi…
“¿no nos felicitas?” – pregunto feliz Honey
“¿Qué?... ohm ah… claro… f-felicidades” – tartamudee
“¡los demás chicos deben saberlo!” – exclamo Honey mientras los otros dos asentían
Sin que nadie lo notara subí a mi alcoba, sentándome en la cama, apreté los dientes, mientras las lágrimas salían sin parar. Suspire… Tadashi… mi amor… mi todo… ¿Por qué no me amas a mí? Sollocé.
Fin del prólogo.