Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Fénix del Rey por Orseth

[Reviews - 288]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!!! espero que les guste, besos!!

___________________________________________________________

 

 

            Y con el tiempo, la adaptación de dos mentalidades muy distintas seguía su curso.

            -Ya va a comenzar el “Torneo de los cuatro magos” –dijo Draco mientras Minerva le cortaba el cabello.

            -¿Ah sí? –respondio el rey mientras miraba unos documentos desparramados en la cama.

            -Sí ¿te conté que yo una vez participé?

            -¿De verdad?

            -Sí, cuando tenía dieciocho años.

            -Debió ser épico.

            -Ajá… más corto de atrás Minerva, y me gustaría volver a participar… ¿me escuchaste?

            -¿Eh?

            -Oh vamos, no me estás poniendo atención.

            -Listo querido –declaro la vieja sierva mirando satisfecha su obra.

            Draco se miró al espejo, contento de ver su cabello muy corto de nuevo.

            -Gracias.

            -De nada, ahora me retiro… majestad –dijo dirigiéndose a Harry y haciendo una inclinación.

            -Adelante Minerva.

            La sierva se retiró y Draco fue a subirse a la cama donde Harry trabajaba.

            -Oye, cuidado con esos papeles.

            -¿Escuchaste lo que te dije del torneo?

            -Ajá.

            -¿A ver, que dije?

            -Qué una vez participaste y que te gustaría volver a hacerlo ¿y?

            -¿Cómo que “y”?... ¿entonces no te importa que participe de nuevo?

            -Momento, momento… -exclamó enderezándose- dijiste que te gustaría participar, en eso estoy de acuerdo, puedes desear lo que se te pegue la gana, que lo hagas ya es muy distinto, porque no hablas en serio  ¿verdad?

            -¿Y por qué no?

            Harry lo miró intentando discernir si lo que decía Draco era broma o verdad, pues con el rubio ya no se sabía.

            -¿Hablas en serio? –pregunto mirándolo fijo.

            -Oh Harry –respondio emocionado- ese torneo se celebra cada dos años.

            -Ya se cada cuando se celebra, sé que es una carrera a través del desierto que dura una semana, no soy estúpido, pero vuelvo a lo mismo ¿y?

            Draco frunció el ceño extrañado.

            -Pues nada, que me gustaría participar de nuevo.

            -Bueno, a mi me gustaría que hubiese paz mundial ¿y? ¿Qué diferencia hay?

            -Harry, quiero participar –dijo claro mirándolo serio.

            -Estás de broma ¿no? –respondio acomodando sus papeles de nuevo.

            -No, es muy serio.

            Harry lo miró y se dio cuenta de que su doncel hablaba para su desgracia, muy en serio.

            -Estás completamente delirante si piensas que te voy a dar permiso –dijo sonriendo incrédulo mientras negaba con la cabeza y revisaba un documento en particular.

            -Gané esa vez, Harry.

            -Ah, pues felicidades.

            -Hablo en serio, mira… -dijo intentando aligerar el ambiente –puedo ir maquillado y con el velo nadie sabrá quién soy.

            Harry dejo sus papeles para mirarlo mientras decía:

            -En esa carrera participan entre doscientos y trescientos jinetes.

            -¡Eso es lo que lo hace emocionante! –exclamó sonriendo emocionado.

            -Draco, siempre hay muertos en esa carrera.

            -Es porque no son hábiles y son confiados, pero yo…

            -Olvídalo –interrumpió levantándose de la cama- no gastes tu saliva, es más que obvio que no iras a esa carrera.

            -Oh vamos Harry, nadie tiene porque saberlo –respondio levantándose también, aun hablando con una sonrisa en los labios.

            -A veces pienso que solo me pides cosas para ver hasta dónde puedes llegar –dijo dándose la vuelta- pero ni por equivocación puedes ir a esa carrera.

            Draco lo vio hablar con tal seriedad que comprendió que su marido estaba negándose por completo a su petición.

            -¿Acaso no confías en mi?

            -¿En qué sentido? –pregunto guardando sus documentos en una carpeta.

            -En lo hábil que soy como jinete.

            -Eso es lo de menos mi fénix, tú no sales de aquí a participar en ninguna absurda carrera y no se hable mas ¿entendido? –concluyó tomando su carpeta y saliendo de ahí dejando al rubio bufando como toro de lidia.     

           

_____________________________________________________________

 

                       

            -Bueno Severus, creo que ya solucionamos el problema de la ciudad de Tukur, ahí había muchas irregularidades con la nueva ley de los matrimonios con niñas.

            -En todo el país majestad, si me permite decirlo.

            -Pues si Severus, eso lo sé, pero al menos las denuncias que hay en ese sentido es bueno en parte, porque muchos ciudadanos están tomando en cuenta la nueva ley.

            -¿Puedo interrumpir? –dijo Draco tocando y abriendo enseguida, asomando la cabeza.

            -Me retiro majestad –dijo Severus poniéndose de pie.

            Harry ni siquiera respondio, solo dejó que su primer ministro saliera de ahí y su concubino entrara.

            -Supongo que ya terminaste –dijo Draco sentándose frente al escritorio.

            -Pues no, pero ya estás aquí ¿Qué se te ofrece? –pregunto sabiendo de qué lado mascaba la iguana.

            -Bueno, supongo que ya sabes, lo hablamos en la mañana.

            -Draco, ya te lo dije antes, por favor y sin que te me enojes, no me hagas decirte hasta el cansancio que cuando doy una orden, me gusta que se obedezca.

            -Pero aquí no has dado ninguna orden.

            -¿Es necesario ser mas explicito cuando digo que no iras a esa carrera?

            -¿Y por qué no? –preguntó con impaciencia.

            -Querido se consiente –respondio exhalando un suspiro intentando hacer acopio de toda su paciencia.

            -¿Consiente de qué?

            -¡De que ya tienes un hijo, carajo!

            -¿Y eso qué?... ya casi cumplo veinticinco años, no soy un anciano que deba quedarse encerrado a morir.

            -¡Ay oír favor, no empieces con esos dramas!

            -¡Quiero ir, soy muy capaz de competir con todos esos jinetes!

            -¡Pero puedes morir! ¿¡Qué no lo entiendes?!

            -¡Pero no pasará!

            -¿Y cómo estás tan seguro?

            -Porque soy muy bueno, por eso.

            -Mira, aunque no tuvieras a Scorpius, no te dejaría ir de todas maneras –dijo sobándose el puente de la nariz.

            -¡Pero nadie sabrá quién soy!

            -¡Dije que no y es mi última maldita palabra!

            -¡Pero…!

            -Te diré lo que te dije en las caballerizas una vez –interrumpió con gesto serio- ¿quieres que te enseñe a obedecer?

            Draco sintió el rostro caliente y sin decir nada más, se levanto y salió de ahí.

 

____________________________________________________________________

 

 

            Draco se dirigió  las caballerizas con el rostro cubierto esta vez, y entro a la casilla de Hedwig sorprendiendo al caballerango, que en seguida mando llamar al rey con un soldado.

            El lo que Draco ensillaba al caballo, Harry fue avisado, por lo que cuando llegó, Draco salía con el caballo de la casilla.

            -¿A dónde vas? –pregunto Harry plantándosele en frente.

            -Quiero salir, voy a volverme loco si sigo encerrado aquí.

            -Suelta esas riendas y regresa al palacio.

            -Escucha… -dijo en una voz tan baja que solo Harry pudo escucharlo- voy  salir a cabalgar de una forma o de otra aunque tenga que liarme a golpes contigo aquí mismo, así que si no quieres dar ese bello espectáculo, déjame pasar.

            Harry vio algo en los ojos grises que después de unos segundos decidió hacerse a un lado mientras le hacía una seña al caballerango de que le acercara un caballo también, por lo que en cuestión de minutos se encontró atrás de él.

            Draco lo notó pero no dijo nada, solo llego a la parte trasera del palacio y salió al campo abierto, en donde sin decir nada montó a Hedwig para después azuzarlo a arrancar en carrera.

            Curiosamente esta vez Harry no lo siguió, solo se monto en su caballo pero se quedó ahí, observándolo nada más.

            Draco cabalgo hasta que sintió que sus emociones regresaban a su control, por lo que después de un buen rato fuera, regreso al palacio en donde Harry esperaba montado en su caballo; el rubio entro sin decir nada y después de dejar a Hedwig al cuidado de un caballerango regreso al interior del palacio.

            -¿Mejor? –pregunto Harry entrando rato después a la habitación, viendo a Draco con Scorpius en brazos.

            -Sí.

            Después de eso, ninguno dijo nada; Draco dejo a su pequeño dormido en su cuna y después regreso a la habitación y se sentó en la cama; Harry se sentó junto a él en silencio y le tomo una mano.

            -Entiendo tu necesidad de tener algo de lo que tuviste en el pasado, de verdad… pero me gustaría que entendieras que a pesar de eso no puedo dejarte ir a esa carrera, no es propio para el doncel, concubino del rey; además tienes un hijo conmigo, yo no podría resistir sabiendo que estás ahí corriendo un montón de riesgos innecesarios.

            Draco entrecruzó sus dedos con los de Harry en silencio y después musitó:

            -Lo siento.

            -¿Y qué es lo que sientes exactamente?... ¿el no poder ir?

            -No… bueno si –dijo algo titubeante, sin dejar de observar su mano- siento haberte puesto en esa situación, entiendo que ya no soy solo yo… tengo un hijo, te tengo a ti, no puedo ni debo de ir a arriesgar mi vida de a gratis… bueno, de a gratis no, el premio es muy bueno –concluyó con una débil sonrisa.

            -Me alegra que lo entiendas –respondio apretando su mano- y debemos retomar esas carreras a caballo, tampoco te quiero triste, mi hermoso fénix.

            Draco sonrió mientras le daba un beso en los labios.

 

______________________________________________________________

           

-¡Ah!... ¡ah!... ¡ah!... –gemía Draco postrado en la mesa, con el pecho pegado a la madera mientras era penetrado con fuerza por Harry, quien sosteniéndolo de las caderas se clavaba con energía, después salió y le hizo dar vuelta para besarlo con ganas.

            -mmm… te amo… -musitó Harry llevándolo ahora a la cama en donde se sentó recargado en la cabecera, dándose palmaditas en la pierna- ven aquí.

            Draco le miró el pene, totalmente erecto y sonrió mientras se trepaba a la cama, en actitud provocadora, pero esta vez no se le sentó frente  a frente, sino que le dio la espalda y tomándole el pene comenzó a sentarse en el dejando que el moreno viera claramente como su pene iba introduciéndose poco a poco haciéndolo tragar en seco, después comenzó a subir y a bajar mientras su marido le acariciaba las nalgas.

            -Sigues tan apretado…

            Después de un rato así, Draco se acostó boca arriba abriendo las piernas para que Harry se acomodara en medio y continuara montándolo con frenesí.

            -Ah… Oh… Harry, no tan fuerte, ya me arde…

            -¿No que te gustaba así? –respondio lamiéndole la oreja sin dejar de ondular su cadera encima de su concubino.

            -Pues si… si me gusta así… pero ya llevamos un buen rato… me empieza a doler…

            Después de unas embestidas más, Harry termino corriéndose en el interior de su doncel.

            -Ah… -suspiro el rubio todo despatarrado en la cama, con su marido a un lado, con la respiración acelerada- eso estuvo… de maratón.

            -Sí, fue genial.

            Draco miro a Harry y sonrió al verlo con los ojos cerrados y con el cabello pegado a su frente sudorosa.

            -Descansemos… -dijo el moreno jalando la colcha y cubriéndolos  a los dos.

 

___________________________________________________________

 

 

            -Mañana es el cumpleaños de Kala y aun faltan muchas cosas, el rey ni siquiera ha llegado de su viaje y sabía que tenía que estar aquí o sino la niña se pondrá muy triste –dijo Minerva preparando la masa para los pastelillos de calabaza- Draco ¿me oíste?

            -Sí, si te oí –respondio mientras hacía muecas.

            -¿Te sientes mal? –pregunto Luna dejando de decorar unos dulces que había preparado.

            -Sí… bueno no, solo es un malestar estomacal que he tenido hace días, creo que comí algo que me hizo daño.

            -¿Ya fuiste a ver al doctor Dumbledore?

            -No, ese viejo me cae mal.

            -Ya sé que no es de tu agrado –respondio la concubina observando con ojo crítico las caritas que había dibujado en los dulces- pero si te sientes mal él puede darte un remedio.

            -Nah, ese viejo es un inútil, me curaré yo solo, Minerva ¿no tendrás un té para las nauseas o algo así?

            Cuando dijo eso, las dos mujeres se miraron de inmediato.

            -¿Qué mas malestares sientes? –pregunto la sierva sin dejar de mirar a Luna- así sabré que darte.

            -Náuseas en las maña… -respondio quedándose a media palabra al comprender lo que podían significar esas palabras.

            Draco miró a las dos mujeres con expresión de pánico en la cara.

            -No… -dijo abriendo tremendos ojos- no es posible, él ha estado cuidándose.

            -¿Eso te dijo? –pregunto Minerva.

            -Sí, en eso quedamos.

            -Yo no estaría tan segura –respondio Luna- nuestro esposo nunca pregunta si una quiere tener hijos, es su decisión y su derecho.

            -¡Ay no jodas con eso Luna! –exclamó aventando la bandeja de frutas que tenía en las manos.

            -¿Cómo se cuidan si es que puedo saber?

            -El dijo que se cuidaría.

            -¿Y por qué él?

            -Porque dijo que… -explico Draco quedándose de nuevo a media frase al recordar el porqué había decidido Harry el ser él quien se cuidara en lugar de Draco- él decidiría cuando quería más hijos.

            Luna lo miró con expresión conciliadora.

            -Mierda, no  puede ser…

            -Scorpius ya casi cumple dos años –dijo Luna- era de esperarse que nuestro esposo quisiera más niños.

            -¡Pero ni siquiera me preguntó!

            -¿Y por qué habría de hacerlo?

            -¿Porque yo los voy a parir? –preguntó sarcástico.

            -Tranquilo muchacho, aun no sabemos si es eso, para eso tendrás que ir a ver al doctor aunque no sea de tu agrado.

            Sintiendo una angustia terrible, decidió ya no seguir hablando de eso e ignorar el tema para seguir ayudando a las mujeres con los preparativos para la fiesta de Kala.

            Al día siguiente, se levantó sintiendo que arrojaría hasta el hígado por el inodoro.

            -No es posible… -masculló saliendo del baño arrastrando los pies.

            Y sin más remedio, acudió a la oficina del viejo medico.

            -Adelante majestad ¿puedo ayudarle en algo? –dijo Dumbledore en cuanto lo vio entrar a su oficina.

            Draco apretó los labios al verlo, pues estaba a punto de confirmar sus temores, pero sin más remedio tuvo que acceder.

            -Llevo días sintiéndome mal –dijo ya sentado frente al anciano.

            -¿Qué clase de malestares?

            -Pues… me duele aquí, es como un cólico –respondio tocándose el vientre- y tengo nauseas matutinas, aunque en realidad es a cualquier hora que huela algo que no me gusta.

            -Ya veo… -dijo Dumbledore anotando todo en un cuaderno- venga, vamos a revisarlo.

            De mala gana Draco accedió a ser auscultado por el anciano y después a aceptar que le extrajera un poco de sangre.

            -Listo, en unas horas tendré los resultados –dijo guardando todo.

            Sin más, el rubio salió de ahí para ir al área de concubinas.

            -¿Mi papi no ha llegado? –pregunto Kala en cuanto lo vio entrar.

            -Aun no cariño, pero no tarda, si él prometió llegar, lo hará –respondio cargándola.

            -Pero creí que él me despertaría con mi regalo.

            -¿Quién es la niña más hermosa del mundo que cumple años hoy? –dijo alguien acercándose.

            -¡Papá!

            Draco la bajo y la niña corrió hasta Harry, quien la levanto haciéndola reír.

            -¡Creí que no llegarías a tiempo!

            -Lo prometí ¿no?

            Todos fueron al comedor central y ahí se hizo la comida que habían preparado, con algunos amigos de la familia real; pero había uno que no se concentraba en el acontecimiento.

            -Draco ¿ya viste al doctor? –pregunto Minerva viéndolo muy callado.

            -Sí, al rato tendrá los resultados.

            -Pero disimula, quita esa cara, no arruines la fiesta de la niña.

            -¿Me crees capaz de eso Minerva? –exclamó volteando a verla.

            -No, claro que no… pero querido, tienes una cara más larga que las trenzas de Adab.

            -Pero es que no puedo dejar de pensar en eso Minerva ¡Hemos cogido como locos estás ultimas semanas! ¿Por qué diablos no me avisó?

            Sin escandalizarse, Minerva solo negó con la cabeza mientras se llevaba a la boca un pastelillo.

            -Te ves muy preocupada por mí, mujer.

            -¿Y qué puedo hacer si ya viene otro pequeño en camino? –Respondio encogiéndose de hombros- es muy sabido que el rey gusta de tener una familia numerosa, no se  pudo por la condición débil de sus concubinas, pero contigo querido, prepárate…

            Exasperado, Draco solo torció la boca y sonrió forzado cuando la pequeña abrió los regalos que le habían llevado.

            Cuando al fin terminó la fiesta, Dumbledore quien también había estado en la celebración, llamo al rey a su despacho.

            -¿Pasa algo? –pregunto preocupado.

            -Claro que sí, pero nada malo muchacho –respondio sonriendo detrás de su escritorio- tu doncel vino a verme, se siente mal, le hice análisis y esta preñado de nuevo.

            -¿De verdad? –pregunto Harry con tremenda sonrisa.

            -Así es ¿Cuándo dejaste de cuidarte?

            -Hace como dos meses.

            -Pues ya hubo resultados.

            -Qué maravilla, otro hijo.

            -Fue tremendamente decepcionante no haber podido atender el parto de tu concubino, pero esta vez estaré al pendiente de todo.

            -Se lo agradezco mucho.

            -Ahora pasemos a la fecha en que lo montaste la ultima vez, hay que hacer cuentas.

           

_________________________________________________________________________

 

 

            Esa noche, Harry durmió a Kala y después fue a su habitación, en donde Draco permanecía afuera, sentado en una tumbona mirando el agua de la piscina.

            -Ya llegue cariño –dijo Harry feliz y radiante sentándose a un lado, en la misma tumbona.

            -¿Y por qué tan feliz?

            -Porque Dumbledore me dio la noticia más feliz de mi vida… bueno, una de las más felices.

            -¿Y qué te dijo? –pregunto frunciendo el ceño.

            -¡Draco, estás preñado otra vez! –Exclamó abrazándolo, Pero después de unos momentos se retiro al ver la nula respuesta del rubio- ¿Qué pasa?

            -¿Cómo que qué pasa? ¿Y por qué te lo dijo a ti y no a mí? –respondio levantándose ante la extrañeza de Harry.

            -Bueno, me lo dijo a mi porque yo soy tu marido –respondio alzándose de hombros- pareces molesto ¿qué pasa, no estás feliz?

            -¿Feliz?... ¡Harry, no me preguntaste si quería otro hijo!

            -¿Y por qué habría de preguntarte? –dijo sonriendo sin entender la molestia de Draco.

            El rubio lo miró atónito y después se puso las manos en la cabeza mientras decía:

            -No puede ser, eres un idiota…

            -¿Por qué me insultas ahora? –pregunto molesto poniéndose de pie.

            -¡Porque no me preguntaste, por eso! ¡Y no digas que no tenías porqué hacerlo, claro que tenías que hacerlo, soy yo quién los alberga en su cuerpo, soy yo quien lo pare!... ¿quién jodidos te crees para decidir por mí? ¡Y no digas que mi marido!

            -¿Y entonces por qué diablos más? –respondio enojado.

            -¡Eres un idiota! –exclamó dándose la vuelta.

            -¡Ah no, ya basta de insultos! –dijo tomándolo de un brazo y haciéndolo darse vuelta.

            -¡Suéltame! –respondio forcejeando- ¿acaso vas a pegarme de nuevo estando preñado?

            Al oír eso, Harry apretó la mandíbula y lo soltó, por lo que Draco lo miró duramente antes de darse la vuelta mientras se sobaba el brazo.

           

________________________________________________________________

 

 

            Realmente Harry no entendía la molestia de su concubino, pues así era la vida en aquel país, las mujeres no decidían sobre nada, para eso estaban sus esposos, para cuidarlas, protegerlas y proveerlas de todo lo necesario, por lo tanto tenían el derecho de elegir cuando querían otro hijo y esas leyes y costumbres se aplicaban a los donceles… pero resultaba que su doncel no era como se suponía que debía ser, tal vez ese fuera el meollo del asunto, por lo que rascándose la cabeza, recostado sobre la tumbona en la que había estado Draco, exhalo un suspiro sabiendo ya que ahora debía lidiar con un asunto nada fácil, un asunto llamado Draco.

            Por lo pronto se quedo recostado serenándose y dejando que los ánimos se calmaran adentro hasta las tres de la mañana, en donde ya no aguanto el frío y se puso de pie para entrar a su casa.

            Draco ya dormía y él se sentó al otro lado de la cama, viéndolo dormir con la tenue luz de la lámpara de su buró; vio sus labios entreabiertos y su flequillo cubrirle los ojos cerrados en aquel momento… y a pesar de tanta contrariedad, sonrió al sentir todo el amor que ese hombre le inspiraba, aun con todos sus arranques delirantes, aun con su mentalidad liberal y esa rebeldía tan característica de él.

            Suspiro sabiendo que aunque se sabía con todo el derecho de haber hecho lo que hizo, no resistía que su concubino se enojara con él, que su hermoso fénix lo mirara con enojo y resentimiento… lo amaba demasiado y deseaba verlo feliz a su lado, por lo que haría lo que fuera para contentarlo, un enorme esfuerzo que no conllevara tampoco darle tanta libertad, pues ante todo él era el rey y Draco su concubino.

            Así que sin más que hacer por el momento, también se acostó a dormir.

 

_____________________________________________________________________

Notas finales:

Hasta la proxima semana!! y muchas gracias por sus comentarios ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).