Tsuna veía sorprendido al hitman ya que lo que tenía de frente era un hombre guapo y de buen porte en vez del bebé que siempre lo hacía ver el infierno.
Se fue acercando poco a poco y con cuidado llevo su mano a la mejilla de este acariciando suavemente para después pasar su mano por esas patillas en forma de resorte.
—¿Cómo....
—le debo una grande a verde, Dame Tsuna.
Sonrió ladeado y su mano palmeo el cabello castaño.
—ahora si, ¿De que estaban hablando y por que Xanxus dijo que no te iba a dejar sólo o algo por el estilo?
El décimo se tenso, Gokudera empezó a sudar frío y Xanxus apretó sus manos en las pistolas.
—¿Y bien? Hablen ya o quieren que les saque a balas lo que tienen que decirme.
—me casare con Tsunayoshi y el está esperando un hijo mío.
—¡XANXUS! ¿No podías ser menos directo?
Veía con reproche a su prometido hasta que sintió un escalofrío pasar por su espalda y se dio la vuelta despacio para ver a cierto hitman con un aura negra que prometía dolor.
—joo así que el imbécil dejó en cinta a mi dame hijo....
El fiel amigo y compañero del hitman se convirtió en un arma, que fue apuntada hacia el pelinegro de ojos rojos.
Los disparos comenzaron a sonar por toda la mansión, todos los guardianes corrieron hacia el sonido y vieron a Gokudera protegiendo a su cielo pero lo más sorprendente era ver al cielo Varia y al asesino peleando cuerpo a cuerpo junto con armas.
Estaban casi igualados pero aún así se notaba la experiencia de Reborn al darle golpes al otro y que no se pudieran devolver esos mismos golpes.
Reborn sonrió ladeado y de un pronto a otro apunto hacía Tsuna, Xanxus actuó rápido y voló hacía su prometido, lo protegió con su cuerpo pero nunca llegó el disparo.
Todas las miradas se posaron al hombre de fedora el cual seguía con su sonrisa.
—muy bien Xanxus, veo que protegerás a MI HIJO con tu cuerpo, no me queda más que aceptar que seas la pareja de dame Tsuna.
Sonrió con ternura al ver que Tsuna empezaba a sollozar y a correr hacia el para darle un abrazo.
—ten en cuenta dame Tsuna que apenas que des a luz a mi nieto un entrenamiento diez veces más fuerte te haré hacer.
Un escalofrío paso por la espalda de todos al ver esa sonrisa que prometía dolor del hitman.
—Tsuna por que no vas a descansar.
Añadió Reborn mientras revolvia los cabellos alborotados de su hijo. El castaño asintió y le dio un besito en la mejilla al mayor para después ir hacia xanxus y darle un beso en los labios e ir después a su habitación.
Un aura negra y pesada se empezó a sentir en el jardín, todos vieron al asesino el cual era el que liberaba esa aura de mil demonios.
—huye Xanxus...
Advirtió, pensó que el ojirojo sacaría sus pistolas y le apuntaría pero sonrió ladeado al ver que el otro salía despavorido de ahí.
—sabe lo que le conviene pero no se salvará.
Dijo con su sonrisa que no prometía nada bueno pero como excelente hitman se desquitaria con los demás Varia, y así fue.
Los pobres de Varia al final del día terminaron en la enfermería con huesos rotos, heridas profundas pero no mortales, con dolores en sus cuerpos y todo por quedarse a ver como su jefe iba a ser castigado por Reborn pero no contaron con que Xanxus se escaparia y los dejara a merced de ese demonio.