XVII
Levi dejó a Eren durmiendo sobre la cama, tomo su gabardina y salió por la ventana, logro salir hábilmente sin producir un solo crujido. Se dirigió al bosque sin más, debía haber estado en la cabaña con Hanji desde hacía ya unas horas, pero opto por quedarse hasta que Eren se quedase dormido, tal y como lo prometió. Se mantuvo alerta ya que una sensación extraña aparecía de repente y entre más se adentraba al bosque la sensación se volvía más fuerte, más intensa. Pensó en Eren y que probablemente seguía durmiendo tranquilo en su cama.
- Maldición...- chasqueo la lengua.
Siguió caminado siendo cuidadoso. De entre la oscuridad del bosque se topó con una alta silueta masculina, lo reconoció de inmediato. Como podía olvidar semejante existencia ruin.
- Tu...
El hombre más alto que él lo miraba con sus pequeños pero penetrantes ojos oscuros, vestía una camisa blanca debajo de un abrigo negro sucio por los años y un sombrero. Sonrió mostrando sus blancos dientes.
- Mira a quien me encontré- río.
- Kenny...- Levi se preparó para pelear.
- Oh, no, no- se quitó su sombrero colocándolo contra su pecho -No vine a pelear.
Levi no le creyó. No confiaba en él.
- Estoy tan sorprendido como tú de encontrarnos- dijo con falsa amabilidad -Ve esto como una inesperada reunión familiar, después de todo ambos estamos malditos y condenados a la vida eterna.
Levi sabía que no podía confiar en Kenny. No con todo lo ocurrido tiempo atrás.
Se mantuvo alerta, siguió su camino, el hombre alto se hizo a un lado dejándolo pasar, hizo una leve reverencia casi burlándose y se fue.
- .....-
El lobo tomo su forma humana y miro al humano con sus brillantes ojos dorados.
- Marco- llamo al joven de pecas por su nombre. La voz se oía como un lamento.
Marco también lo miro, tenía miedo, pero no de Jean, sino de todo. Todo lo que ocurría lo tenía aturdido. Jean mostrándose antes sus ojos como una criatura que ni en sus pesadillas imagino, aun con eso no le temía.
El licántropo extendió su mano tomando la del humano, con suavidad entrelazo sus dedos con los delgados y pálidos de Marco
- Lo siento- se disculpó bajando la cabeza.
- ¿Por qué te disculpas? - Pregunto Marco tomando entre sus manos el rostro de Jean.
- Por ser un monstruo- se lamentó. Su quijada tembló.
- No eres un monstruo- sonrió al licántropo -Yo no creo que seas un monstruo.
- Soy un licántropo.
- Si, eso ya lo sé- Marco beso los labios de Jean -Pero eres tú y está bien.
-Debes irte a casa- dijo Jean apartando a Marco con cuidado -El bosque no es seguro.
Marco se aferró a Jean.
- Escúchame- tomo la mano de pelinegro -Todo se está complicando, por eso debes irte.
- ¿Y dejarte solo?
- No estoy solo- negó -Esto va más allá de lo que te imaginas, no debí decirte, debo irme, te llevaré a casa.
Marco tomo la mano de Jean apretándola contra la suya.
- Incluso si es de esa forma no voy a odiarte- lo abrazo.
- Déjame llevarte a casa...- Jean lo estrecho entre sus brazos -Si todo sale bien yo voy a volver.
-Te creó...
La promesa. Jean no estaba realmente seguro si podría cumplir esa promesa. Aun así, desde el fondo de su corazón deseaba que su promesa no sólo fueran palabras vacías.
- ....-
Levi y Kenny tomaron caminos distintos.
- Ese desgraciado...
El hecho de que Kenny apareciera de repente hizo que todas sus señales de alerta se dispararan.
Recordó cómo fue la última vez que vio a Kenny hace siglos. Lo conocía ya que se trataba de su tío, fue debido al egoísmo de este que se vio envuelto en el mismo destino, fue por venganza y por lo ocurrido con su madre, por esa razón termino siendo convertido por Lilith y luego traicionado por Vlad, mermado por el resto se los vampiros se vio solo vagando por el mundo.
"¿cuánto hace de eso? ¿trescientos años?"
Casi podría echarse a reír.
"Eren"
Finalmente llego a la cabaña, lo que se encontró fue un montón de libros apilados y ningún alma dentro de esta. Logro oír a lo lejos el estruendo de armas siendo disparadas y el olor a sangre maldita.
Corrió veloz por el bosque como si su cuerpo fuera de humo. El olor de la sangre maldita llegaba por completo hasta él.
"Vlad..."
Lo sabía por el olor. Esa sangre desprendía un aroma característico. Incluso con los siglos a cuestas el nunca olvido el olor de la sangre que broto de quien lo destruyo convirtiéndolo en la criatura demoniaca que era ahora.
Escucho nuevamente el estruendo de armas ser detonadas y el chasquido de metal chocar contra metal, un destello broto de entre los arboles haciéndole saber cuál era el lugar al cual debía ir. Llego para encontrar con Hanji quien junto al resto trataba de detener una amenaza que el en un principio no vio.
- ¡Hay más! - grito Hanji tratando de explicarle algo al vampiro - ¡Ellos están del otro lado!
- ¿Ellos? - pregunto Levi sin entender lo que trataba de decir la cazadora.
- ¡Ellos!
Levi tomo a la mujer por su gabardina arrastrándola hasta llegar a la punta de un árbol, ahí la dejo, ella soltó un chilido y trato de ahogar un grito.
- Explícate- exigió Levi.
Hanji intentó tranquilizar su respiración para así tratar de explicarle a Levi todo.
- Son tres- dijo intentando no caer de la rama hasta donde el vampiro la habia llevado.
Levi chaqueo la lengua.
- Están en grupos y son poderosos- explico la mujer - ¡Debemos ir rápido!
Levi descendió del árbol llevándola consigo.
- ¡Si logro atrapar uno podre experimentar con él! - grito con emoción mientras el vampiro bajaba del árbol llevándola sobre sí.
- No hay tiempo para tus estupideces- gruño.
- ¡Voy a experimentar con ellos!
Levi llego hasta al suelo, dejo a Hanji junto a él, ella se incorporó acomodando su traje, el vampiro se movió veloz entre los árboles la cazadora lo siguió muy por detrás de él.
- Debemos alejarlos de los humanos- dijo la cazadora -Pase lo que pase no debemos ser vistos, Erwin dijo que la policía sospecha y que están muy alertas.
- ¿Erwin? - aquel nombre le sonó familiar.
- Si, el detective.
- Ya veo- chasqueo la lengua -Si se enfrentarán a la policía no sabrían que hacer.
Hanji asintió.
Un par de figuras aparecieron frente a ellos.
- Les perdimos el rastro- Aurou se acercó a ellos, mantenía una mueca de disgusto -Son rápidos.
- No por mucho- apareció Erd detras del vampiro más joven -Sigámosle la pista.
- Mike se fue tras ellos- explico Aurou -Solo hay que seguir.
Erwin salió de entre el bosque junto a Ymir y Petra.
- ¿Qué haces aquí? - Levi se dirigió a Petra.
Petra bajo su cabeza.
- Quiero ser de ayuda...
Levi la apartó del resto.
- ¿Hay más? - preguntó Erwin frunciendo sus espesas cejas rubias. -No puedo permitir que se acerquen a la ciudad...
Se escucho una explosión, una luz brillante apareció señalando un punto exacto.
- ¡Una bengala!
- Debemos seguirla- Hanji emprendió su marcha, Ymir fue tras ella.
- ¡Vamos!
Llegaron a un sitio en el bosque.
Levi se mantuvo alerta, era como si alguien los observara.
Hanji estaba junto a su lado, libero su espada y se puso en pie de pelea.
- Esto es una mala idea...- dijo Aurou.
Ojos brillantes detallaron entre los árboles. Tres pares de estos los observaron, como ojos de gatos.
- ¡Son ellos! - grito Erd.
Erwin dudo al ver a aquellas criaturas de ojos oscuros, y piel tan pálida que casi podría resplandecer en la oscuridad. Noto a la joven rubia que no mostraba emoción en su rostro de niña, vio al rubio alto y fornido que con el entrecejo arrugado los observaba, su mirada se dirigió al más alto y delgado del resto, de cabello oscuro y mirada afligida.
"¿Por qué no atacan?" pensó. Tras eso escucho el grito de Hanji y como todos se abalanzaron, se quedó inmóvil por unos instantes. Le parecía extrañamente irreal, su cabeza resonó como si un ruido muy agudo chillará dentro de esta, tomo su arma y quitó el seguro, se sentía estúpido, vio con sus propios ojos como esas criaturas se levantaban entre los aires como si no tuvieran masa que los mantenga aferrados al suelo, rompiendo las leyes de la gravedad, recordó algo que durante el bachiller un profesor le dijo y luego vio como Hanji era arrojada contra el suelo, vio como esta caía para luego levantarse, el resto también peleaba y Levi llevaba cierta ventaja.
- ¡No dejen que lleguen a la ciudad! - grito Erd.
“¿La ciudad?” Erwin miro sobre su hombro, solo se encontraban a unos cuantos kilómetros de la ciudad y probablemente algún auto pasaba de vez en cuando por la carretera.
-¡Mata al humano Reiner!- dijo la chica rubia mirando como ojos fríos a Erwin.
Erwin supo que por "humano" se refería a él. Encañonó el arma apuntando a Reiner quien se acercaba a él, se sintió estúpido ¿Que podría hacer un arma contra ellos?
"¡Criaturas inmortales!" grito la voz en su cabeza.
Disparo el arma deseando que esta por muy banal que fuera surtiera efecto contra aquel ser que amenazaba con matarlo. Vio con asombro como las balas lo atravesaban y este ni se inmutaba. Aquella escena lejos de aterrarlo lo dejo estupefacto de asombro. Era como si todo en lo que creyó durante toda la vida perdiera su significado, como si todo se diluyera dando una sensación de abstracción que le helaba la sangre. Pensó en que quizá este era el fin, hasta que un gran lobo gris cruzo frente a él tomando entre sus mandíbulas a Reiner lo arrojo como si fuera una marioneta y escucho con total nitidez como ramas y huesos eran rotos al impactar.
Jean rugió tomando entre sus mandíbulas con furia a Reiner, lo arrojo contra él suelo, este soltó un quejido.
Annie parecía ser extrañamente poderosa. Nada la inmutaba y luchaba como si ansiara destruirlos a todos sin misericordia. Intento huir por el bosque, pero Petra la siguió, Annie la miro furiosa, noto por la apariencia de esta que no desprendía la esencia de un verdadero inmortal, entendió que solo era una novicia que no era rival para ella, aun así no era más que una molestia tenerla siguiéndole la pista, debía pensar en una estrategia para huir, Petra se movió rápido ensartando un golpe contra la vampiresa, Annie retrocedió, asintió al notar que pese a ser una novicia con solo un par de meses a cuestas debido ser transformada por un vampiro antiguo, sonrió mostrando la mueca en su anterior frio rostro, tomo a Petra por su abrigo rasgando la tela la arrojo por los aires, con horror Petra sintió el dolor recorrer su cuerpo, Annie la dejo caer, la pateo, Petra quedo adherida a un árbol, la sangre roja se desparramo por el suelo oscuro, el cuerpo flácido cayo al suelo. No se movió más. Estaba muerta.
Annie se preparo para enfrentarse con el resto, busco entre el bullicio a Reiner y Berlotl.
Levi lucho contra Annie, estaban casi al mismo nivel. Annie siendo un vampiro reciente luchaba con gran ferocidad, lanzó a Levi por los aires, este fue arrojado hasta el suelo. No sintió dolor, pero aquello le quitaría tiempo, tiempo regenerar sus heridas, unos minutos quizá.
Hanji notó que probablemente sería imposible detenerla, pensó en alguna idea.
- ¡Levi! - Hanji corrió hasta él. Vio como el vampiro lentamente sanaba sus heridas.
- ¡Oye! - grito Erd furioso.
Solo se escuchaba el sonido de cuerpos chocando los unos a los otros, Erwin recargaba sus armas por muy inútil que esto fuera y disparan contra la chica, sus tímpanos le cimbraban y su hombro derecho ya estaba a dolorido por el impulso que ejercía el arma contra él.
Reiner se defendió, se reincorporó como si nada hubiera pasado. Una silueta oscura tomo a Reiner y lo llevo dentro del bosque, Jean corrió tras ellos, Reiner se liberó del agarre de Bertolt, el más alto soltó un chillido.
- ¿Y Annie? - dijo angustiado.
- ¡Toda vía está ahí! - grito.
Jean se abalanzo contra él, pero Reiner lo esquivo.
- ¡Debemos ir por ella! - insistió Berlotl.
- ¡No hay tiempo! - lanzo una fuerte patada contra Jean, el lobo soltó un quejido de dolor al caer contra el suelo.
- ¡Annie! - grito el pelinegro.
- ¡Vámonos!
Erd se arrojó sobre Annie y con toda su furia la hirió, la sangre se esparció manchando el rostro del vampiro, Annie vio como la sangre broto y parte de sus órganos internos con esta, con espanto vio sus intestinos sobre saliendo de la carne herida, luego miro a Erd quien con su mano derecha quito parte de la sangre que mancho su rostro, la chica lo vio acercarse casi como si lo esperara, Erd la tomo, pero ella no se movió, cayó al suelo como si estuviera repentinamente muerta. Erd se detuvo para contemplarla. La tomo y la sintió blanda casi como si fuera un humano, acerco su oído al pecho de ella y no oyó latido alguno por unos minutos, hasta que un pesado casi irreal latido se escuchó.
- ¿Qué hiciste? - preguntó como si la joven despertara y le contaría todo, pero ella se mantuvo blanda sobre sus brazos. Se había echado a dormir.
- ¡Se fueron! - Mike se posó junto a Erd -Se fueron hacía el sur ¿Y los demás?
Hanji descedio de un árbol junto con Ymir, la chiuca de pecas miro a Annie contemplándola con curiosidad, se inclicno para verla con detalle.
-No esta muerta- observo la profunda herida, esta habia dejado de sangrar y lentamente se curaba.
- ¿Y los otros dos? - pregunto Levi sin mucho interés en lo que habia ocurrido con Annie.
-Huyeron…- murmuro Hanji.
Erwin enfundo su arma, su tímpano le dolía junto con su brazo, no podía oír con claridad.
- ¿Hacia dónde? - pregunto dirigiéndose a la cazadora.
-Hacia el sur- respondió Mike -No a la ciudad.
Erd dejo a Annie en los brazos de Mike.
-Iré a ver si están cerca, no pudieron ir tan lejos- se levanto sacudiendo de sus rodillas las hojas que quedaron pegadas a sus ropas.
-Iré contigo- le siguió Aurou.
Ambos vampiros caminaron en silencio deslizándose por el bosque, esperaban encontrar a los dos fugitivos, pero en vez de eso vieron consternados el cuerpo de la joven novicia cerca de un árbol. Erd se acerco como si no creyese que se trataba de Petra, Aurou le siguió.
La chica yacía en el suelo del bosque con lo que parecía su cuello roto, sangre brotaba de las comisuras de sus labios y nariz, tenía los ojos abiertos, su rostro mostraba terror y miedo, como si viera con horror sus inminente muerte, fue el rostro de la chica, mirarla de esa forma, con los ojos gelatinosos y la piel tan blanca como marmol.
-Esta muerta- Erd quedo a unos centímetros del cuerpo.
Aurou miro por el rabillo del ojo a Erd. Recordó cuando Petra apenas era una niña y Levi encaprichado con ella la llevaba a todas partes, como incluso con su naturaleza vampírica a cuestas había cuidado con esmero a la niña, también recordó como todos los de la orden se opusieron, Levi los ignoró y huyo con la niña, claro, Erd siempre lo solapó y si Erd lo hacia el terminaría también manteniendo en secreto el paradero de Levi, naturalmente así seria.
-Ve por Hanji…- dijo Erd.
-Pero…- intento oponerse.
-Es una orden- Erd coloco su mano en el hombro del más joven.
A regañadientes el joven vampiro obedeció.
De la penumbra apareció Aurou con los ojos abiertos como platos, oscuros y consternados.
Levi miro a todos lados, buscaba a Petra. Aurou bajo la mirada, intento decir algo.
Hanji fue la única en notar la mirada apenada del chico, incluso una criatura cruel como los vampiros podían tener un semblante lastimoso.
Aurou se dirigió a un lugar entre los árboles, Hanji tuvo un mal presentimiento, siguió al joven vampiro intrigada. La cazadora vio como Erd permanecía inmóvil frente a algo que cubrió con su gabardina.
-Está muerta- se detuvo Aurou frente al cadáver tendido de Petra
-No…- balbuceo. No hizo más que mirarla con lástima, una criatura tan bonita y maravillosa muerta de forma tan cruel.
Erd se colocó a un costado de Hanji, miro a Petra con pesar, no dijo nada.
- Iré por Levi- dijo Hanji al notar que ninguno de los dos vampiros parecía querer ser quien diera la noticia.
- Los novicios no son muy resistentes- dijo con un deje de pena Aurou.
Erd soltó un suspiro.
- Ella era una hija para él.
Hanji se dirigió al lugar donde se encontraba Levi, ella pensaba en su cabeza cual sería la manera más adecuada de dirigirse a él, de decirle lo que habia pasado, noto como Levi miraba a todas partes.
"La está buscando" pensó con temor a la reacción.
¿Cuáles serían las palabras adecuadas? ¿Siquiera existían palabras adecuadas?
- Levi- lo llamó. Toco su propia garganta al oír su voz extraña, como si no fuera su voz. Su quijada tembló -Ven...
Levi clavo los ojos en ella, en su mente tuvo un mal presentimiento, casi podía sentirlo, pero no sabía que, miro nuevamente a su alrededor buscando con la mirada a la novicia, no la encontró, levantó la vista y vio como Hanji seguía parada ahí esperándolo, sus ojos parecían ansiosos. De cierta forma lo entendió.
La cazadora camino y el vampiro la seguía con paso lento y pausado, sólo caminaba al ritmo de la mujer; al llegar vio a Erd y Aurou con las miradas extrañamente humanas, un rostro ajeno a la naturaleza vampírica que los mantenía condenados ¿Tristeza, lastima, compasión? ¿Los vampiros sentías eso? Incluso con ello sus ojos ignoraron a los vampiros, sus ojos se dirigieron a lo que estaba extendido en el suelo cubierto por la gabardina que antes Erd vestía, su mirada se ensombreció, camino hasta quedar a un constado y se inclinó quedando de cuclillas, lo observo, sintió el aroma, con cuidado levando la gabardina exponiendo así el rostro de la chica, él no se inmutó, la cubrió de nuevo, la tomo entre sus brazos y sin decir nada se la llevó, no miro a nadie y nadie lo detuvo, solo lo dejaron ir con su pesar y sus ojos inmortales lamentándose.
El resto observó como Levi marchaba sin decir nada llevando consigo el cuerpo de Petra. Erwin lo siguió con la mirada hasta que Levi finalmente se sumergió en el bosque perdiéndose entre la oscuridad de la noche.
Hanji salió junto con Erd y Aurou, pero tampoco dijo nada, eran sus caras las que hablaron por ellos.
- Debemos irnos- dijo sin detenerse.
Erd levanto como si nada el cuerpo de Annie.
- ¿Que haremos con ella? - preguntó Jean.
- Nos la llevaremos- respondió la cazadora -No tiene sentido su reacción, estaba herida, pero pudo regenerarse.
- Quizá sólo no pudo regenerarse por completo, su cuerpo aún tiene ciertas heridas, probablemente por ser joven no pudo regenerar órganos internos- explicó Erd mientras la sostenía.
- Entonces despertara- afirmó Aurou.
- No lo sabemos- dijo Ymir mostrando poco interés en todo -Quizá y está muerta.
- Llevémosla a la cabaña, ahí la dejaremos por ahora y cuando despierte tendrá que respondernos muchas cosas- Hanji no dijo más. Camino en dirección a la cabaña, Jean camino junto a ella, Ymir solo los siguió al igual que el resto.
Hanji observo con detalle a la joven tendida sobre la cama. Parecía una muñeca de porcelana a tamaño real, con sus rubio cabello y piel blanquísima, tomo la mano de esta y la sintió extrañamente dura y fina, era suave como la seda y desprendía cierto resplandor.
Erwin se acercó a la cazadora.
- ¿Despertara? - preguntó curioso por la naturaleza de la chica.
- No lo sé- respondió Hanji tomando una de las manitos -Creo que lo hizo a propósito.
- Erd dijo que se fueron hacia el sur...
- Supongo- Hanji se sentó en la silla que tenia a lado de la cama -No es una buena idea que estén en la ciudad.
- ¿Y Levi?
-No lo sé- se rasco la barbilla -No regreso desde anoche.
- ¿Se llevo el cuerpo?
-Si…
-Debo ir a mi oficina- se despidió el detective -Si algo pasa avísame.
Hanji asintió.
Erwin salió de la cabaña.
-Despierta- susurro al oído de la chica la cazadora -Despierta y dime donde esta Vlad.