-Los monstruos vienen a hacerte compañía-
II
Miro por la ventana tenía los ojos clavados en algún punto inexacto del lugar, como si nada importara o eso intentaba creer. Últimamente han estado sucediendo cosas extrañas en la ciudad, no es como si nunca hubiera ocurrido algo raro, después de todo es un lugar bastante grande lo suficiente como para que una gran cantidad de cosas inimaginables ocurrieran. La situación de ahora ya no es algo normal.
Repentinamente una oleada de sucesos extraños azoto la ciudad, la desaparición de personas para luego encontrar sus cuerpos decapitados es algo totalmente fuera de lo ordinario, era cierto, esta ciudad no es tranquila y quizás tampoco segura, de ahí a que una gran cantidad de asesinatos en masa surgieran de repente era algo que aterroriza a cualquiera.
Erwin leía los expedientes. Su secretaria le trajo otra caja.
-Es todo- se despidió la mujer sin ponerle mucha importancia a la cara crispada del detective - ¿Se siente bien?
-De maravilla- le dio una sonrisa.
-No se ofenda, luce terrible- salió de la oficina murmurando algo.
Las carpetas contenían todos los informes sobre los homicidios sin resolver de los últimos dos años, expedientes, pruebas e informes forenses.
- “Joven es encontrada muerta” “Su cuerpo fue enterrado en una tumba improvisada y cubierto de hojas” “Los animales salvajes habían comido partes del cuerpo” “Identificada como Olivia Miller” - guardo la carpeta con molestia –“Joven reportada como desaparecida es hallada en avanzado estado de descomposición” “No se logró identificar el cuerpo” “No se hayo rastro de violación”.
En un estado de furia reprimida leyó cada una de las carpetas.
- ¿Quién eres maldito enfermo? - gruño - ¿Quién eres?
--...--
[Rumania]
Se escuchó un siseo a lo lejos, miro a su alrededor pero no distinguió nada con la lluvia, las gotas de agua mojaron sus lentes y estos ya estaban empañados, su visibilidad era nula, algo se arrastraba a lo lejos, el sonido de ramas y hojas siendo aplastadas la alerto, sea lo que sea se estaba acercando, fue así como un duro golpe la envió directo a chocar con un pino, sintió como sus huesos se quebraban, se quedó un rato tirada retorciéndose de dolor hasta que al fin su cuerpo se recuperó, después de todo no importa cuánto daño le hagan su cuerpo, se regenerara, esa es la maldición de ser un Dhampire, se levantó rápidamente, logro distinguir una mancha borrosa que se acercaba.
- ¡Es una lamia! - grito Ymir, quien yacía trepada en un árbol mirando la escena.
- ¡Maldición! - grito la mujer - ¡no veo nada ¡
- ¡Entonces tendré que matarla yo! - corto la correa que la mantenía en el árbol y de una sola maroma se trepo encima de la mujer mitad serpiente - ¡maldición! - grito. La lamia se retorció y movió su larga cola escamada de lado a lado, intento apuñalar a la morena con la daga que llevaba en su mano derecha.
- ¡Brujas! - grito, el monstruo.
- ¡Como sea! - rugió la chica de pecas –¡Hey! ¡Hanji! Si me ayudas quizás sobrevivamos.
- ¡No veo nada! - dijo la mujer buscando sus lentes en el suelo del bosque.
- ¡Usa tus poderes!
- ¡No soy un vampiro! - grito la castaña.
- ¡Solo hazlo!
Ymir ya no lograba mantenerse firme, los frenéticos movimientos de la mujer serpientes la arrojaron al suelo.
La mujer abrió sus ojos y vio a su compañera luchando contra el enorme ser, una mujer hermosa de largo cabello negro y una cola de serpiente de más de cinco metros de un negro azulado con destellos grises.
- ¡Hey! ¡Ymir!
La de pecas se levantó de un salto, la lluvia nublaba su visión.
- ¡¿Qué?!- pregunto la chica que maniobraba con la mujer reptil intentando controlarla.
- ¡Atrápalo! - grito lanzando una especie de espada - ¡córtale la cabeza!
Ymir atrapo la espada.
-Bien.
Con un rápido movimiento la morena decapito al monstruo este pego un grito aterrador que se mezcló con los truenos, su cuerpo aún se retorcía en el suelo del bosque la vida abandonaba su monstruoso cuerpo.
- ¡Uf! Estuvo cerca- dijo la mujer de lentes alegre.
-Si- respondió la chica intentado controlar su agitada respiración –por cierto, esa espada, ¿de qué está hecha? - pregunto mirando el resplandeciente artefacto.
-De plata- respondió la mujer mayor sonriendo.
-Entiendo...
-Será mejor irnos o alguien vendrá.
El dúo dejo el cadáver hacerse cenizas. La lluvia y su estruendo transformaron en olvido la cacería.
--...--
Eren es un chico que llevaba una vida tranquila como un estudiante normal, una vida casi perfecta, sin nada de lo cual quejarse, una vida digna de envidiarse, no le preocupaba la situación actual de la ciudad después de todo lo último que pasa por la mente de cualquiera es ser asesinado y luego desmembrado, tu cuerpo arrojado a la basura ¿no? Si bien, algunos pensaban que se trataba de una secta satánica que se dedicaba a hacer sacrificios humanos, una bola de locos quienes deberían ser detenida lo antes posible. Eso tenía muy preocupado a la policía, los casos eran investigados día y noche, muchas posibles pistas habían sido descartadas, la posibilidad de que un loco psicópata ande suelto por la ciudad matando a todo aquel que se cruce en su camino. Aterraba a todos.
“Las cosas se han puesto oscuras”
Recordó su breve y extraña conversación con el hombre.
- ¿Oscuro?
Otro día.
Las campanas de la escuela sonaban eso indicando el inicio del nuevo semestre, la escuela había organizado una bienvenida a los nuevos alumnos de la preparatoria. Eren iniciaba su quinto semestre por lo cual se encontraba muy entusiasmado, además, como vicepresidente de la sociedad de alumnos tenía que estar presente en la bienvenida de los estudiantes de nuevo ingreso, la mañana trascurrió tranquilamente, sin mencionar la agitación y el nerviosismo de los nuevos alumnos de primer año.
- ¿Recuerdas cuando nosotros ingresamos a la preparatoria? - pregunto un joven rubio casi risueño.
-Sí, si lo recuerdo- respondió el castaño sonriente.
-Y tú te perdiste el primer día- se burló.
-Sí- reprocho Eren frunciendo el ceño.
La emoción de un nuevo ciclo.
-Les doy la bienvenida como estudiantes de la academia Dr. Abraham O' Wells- hablo una joven de rasgos asiáticos desde el micrófono del teatro de la escuela, Mikasa Ackerman la presidenta de la sociedad de alumnos, una belleza exótica mitad inglesa y mitad japonesa de cabellos oscuro y un carácter firme, una hermosa joven, considerada un prodigo quien tenía las mejores calificaciones de toda la academia y buena en cualquier tipo de deporte, a lado de ella se encontraba el vicepresidente Eren Jeager, un joven de cabello castaño piel morena y unos hermosos ojos color esmeralda, fanático de la astrología, junto a él se encontraba su mejor amigo Armin Arlert el segundo con las mejores calificaciones aunque de un cuerpo débil era un genio, ahí dándole la bienvenida y deseándoles la mejor de la suerte se encontraba La junta de alumnos.
--...--
«Mayormente matamos prostitutas, indigentes, ladrones y cualquier escoria de la sociedad, deberían agradecernos, después de todo solo nos alimentamos de basura humana de aquellos que no merecen vivir ahora vivimos como ratas escondiéndonos y buscando a nuestras presas desde la soledad de un bosque, todo porque el pacto fue roto hace ya trescientos años, si tan solo ese sujeto hubiera aceptado su triste destino, nosotros los vampiros viviríamos una vida privilegiada. Debido a la situación de la que fue presa la anterior ciudad que habitamos tuvimos que huir de Rusia y terminamos aquí he vivido ya muchos años y he visto la brutalidad humana, no es nada comparada con mi sed de sangre. Cuando llegue a esta ciudad estaba terriblemente sediento así que vague por los alrededores de la ciudad en busca de alguna presa distraída fue así como a altas horas de la madrugada vi que una joven mujer caminando por las orillas de una carretera al verme me pido que la llevara a su casa, la deje subir al auto llevándola a un lugar apartado fue ahí donde bebí de su sangre, bebí mientras esta se retorcía de dolor y luego su dolor se trasformó en placer, empezó a gemir, su excitación solo hacía más deliciosa la sangre, seguí bebiendo hasta que la mujer dio su último aliento, luego para evitar que esa ramera resucitara procedí a arrancarle su bonita cabeza y a clavarle una estaca en su ya frio pecho, para no levantar sospechas quite la estaca y lance el cuerpo al rio y así evitar ser descubierto, la cabeza...tuve que tomarme la molestia de enterrar la cabeza en el interior del bosque. Bueno, en fin, las personas que han muerto en mis manos no son más que una plaga para la sociedad, deberían de estar felices que matamos a esas existencias molestas.»
--...--
Ya han pasado un par de meses desde el inicio del nuevo semestre, luego del fin de exámenes todos los estudiantes solo querían relajarse, fue así como el consejo estudiantil decidió planear una excursión al bosque para que los alumnos se divirtieran, los estudiantes estaban entusiasmados por la fiesta acercándose, Mikasa Eren y Armin se la habían pasado planeando la fiesta todo el verano después de todo ese era su trabajo como miembros de la sociedad de alumnos.
- ¡Mikasa! - llamo un joven castaño
- ¿Qué sucede? - pregunto la azabache con voz taciturna, se veía cansada por la organización de la fiesta en los últimos días
-Te vez mal, ¿has comido bien? - pregunto preocupado.
-No es nada solo que últimamente no he dormido bien- respondió.
-Te exiges demasiado, no deberías cargar con todo el trabajo del consejo.
-Sí, ya se, lamento preocuparte, pero quiero que sea perfecto, este es mi último año en la preparatoria y quiero que sea estupendo algo que recuerde por siempre- farfullo la azabache.
-Bueno, realmente se cómo te sientes, me pone algo triste la idea del que próximo año ya no estarás con nosotros y bueno ya sabes- rasco su cabeza pensativo.
-Te vendré a visitar- dijo la chica intentando sonreír.
-Mejor yo iré a visitarte en vacaciones ¡quiero conocer Japón! - los orbes verdes que tenía como ojos brillaron de emoción
-Sí y lleva a Armin el estará feliz de ir a Japón.
- ¡Claro! Y nos divertiremos los tres juntos- finalizo sonriente el moreno.
La vida de un estudiante es simple y tranquila.
--...--
Miro las noticias del país, las muertes en masas y las desapariciones seguían en aumento lo cual tenía aterrorizado a todos, la gente se había unido al luto de las familias de los muertos, corrió en dirección a la sala cuando escucho el sonido de la tostadora que anunciaba que su pan se estaba quemado.
-Maldición- bufo Jean comiendo su tostada quemada.
El solo se escondía, en algún lugar lejos de sus culpas. Lejos de su propia naturaleza.
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Mikasa estaba ocupada organizando parte de todo, Armin se la pasaba de lado a lado para lograr satisfacer a Mikasa en sus demandas y Eren, bueno Eren...él ya había hecho todo lo que le correspondía como vicepresidente, por lo cual tenía toda la mañana libre así que ha optado por andar vagando por todo el colegio, no hay nada que hacer, , así que se podría decir que tenía todo el día libre, debido a que la asistencia ese día era opcional decidió irse temprano y vagar por la cuidad.
Esta ahí...
El letrero lo dice
"Un asesino en serie anda suelto, por favor no salga solo"
Esas son las crudas palabras.
Cerca de su ciudad hay un bosque que conecta a un pequeño pueblo alejado del capitalismo de las urbes.
"sí voy al bosque nadie ni nada me molestara” pensó.
--...--
- ¿Qué prefieres? ¿Capitalismo o socialismo? - pregunto la castaña leyendo un libro.
-Monarquía- respondió a secas la mujer de pecas.
- ¿He? Te dije capitalismo o socialismo.
-Bueno, el capitalismo es un sistema de gobierno en el que el poder está en manos de unos pocos- ladeo su cabeza y medito un poco –y el socialismo es un sistema que piensa en el pueblo "el poder del pueblo en manos del pueblo", Opto por el capitalismo.
-Ya veo- respondió la castaña acomodando sus lentes.
--...--
El joven castaño camino hasta su casa, con paso lento disfrutando de su andar, como si nada sucediera, unas ambulancias y patrullas pasaron tan deprisa que casi lo arrollan, parecía ser que algo realmente serio había ocurrido, eso llamo su atención, camino hasta el lugar donde las patrullas se dirigían, una muchedumbre abarrotaba el lugar las sirenas no dejaban de sonar, pudo distinguir como los oficiales alejaban a la gente del lugar de los hechos y los forenses recogían el cuerpo o lo que había de él.
Logro ver al hombre del otro día, con la cabeza baja y apretando los puños.
-Después de todo si es un detective…
"Cosas extrañas están sucediendo Eren"
Escucho una voz hablarle.
El hombre rubio hablaba con otro de apariencia más joven.
-Supongo que debo irme.
--...--
- ¡¿Quiénes son?!- grito una mujer.
Un sujeto con gabardina negra camino por la sala deslizo su dedo por los bordes del mueble, los miro.
-Mugre- siseo –mi hija esta hambrienta- dijo con voz taciturna –debe alimentarse o enloquecerá
Detrás de él se hallaba escondida una chica de cabello castaño claro, lucia enferma, decrepita, sus pupilas estaban dilatadas y su respiración era agitada.
-Levi, estoy hambrienta- lloriqueo la joven.
Levi acaricio la cabeza de la joven con ternura.
-Ve, aliméntate- ordeno.
Como si un botón fuera apretado en el interior de la castaña, se abalanzo contra la mujer y mordió su cuello con desesperación, clavo sus dientes en la piel carnosa de la mujer, bebió como un bebe del pecho de su madre, con una desesperación animal, la mujer grito horrorizada para luego comenzar a retorcerse debajo de la joven, quien clavo aún más sus colmillos logrando arrancar un pedazo de carne, lo escupió y siguió bebiendo ante el horror de su víctima quien lentamente dejo de respirar. Levi la tomo del cabello jalando con tanta fuerza a la chica que la arrojo al otro lado de la habitación
- ¡Suficiente! - rugió –la sangre post-mortem es venenosa para los vampiros.
Recogió el cuerpo de la mujer que yacía muerta a sus pies, de un solo tiro separo la cabeza del cuerpo sus manos se mancharon del líquido carmesí, saco el corazón del cuerpo inerte.
-No seas estúpida Petra- dijo con voz monótona mirando con furia a la chica que se retorcía de dolor en el piso.
-Aún tengo hambre- dijo entre lloriqueos.
-Lo sé- dijo el azabache –pero aun estas en transformación.
- ¿Usted no va a alimentarse? - pregunto la chica reincorporándose del golpe.
-Claro- respondió mirando a una joven que se hallaba llorando en un rincón, se acercó velozmente y la tomo entre sus brazos.
- ¡Malditos! - grito la mujer forcejeando - ¡monstruos! - grito.
-No dolerá- dijo con sorna, acto seguido la estrello contra el suelo se posó sobre ella y le dio un casto beso casi detonando ternura –No luches- dijo contra el oído de la joven –Eso solo te causara más dolor- la mordió, la chica grito lo más fuerte que pudo, se retorció suplicando por su vida, sus suplicas no fueron más que ignoradas, la apretó contra su pecho y saboreo el líquido carmesí, un rato después cuando la joven mujer dio su último aliento la soltó como a una muñeca.
-Mátala- ordeno –arráncale la cabeza y luego sácale el corazón para evitar que despierte como un muerto viviente- Petra obedeció e hizo lo que le fue ordenado.
- ¿Ahora qué? - pregunto.
-Enterraremos los cuerpos en el bosque.
-Sí- asintió.
-Ahora vámonos alguien debido escuchar los gritos.
--...--
Eren miraba al cielo desde lo más alto de la colina, ya estaba anocheciendo así que decidió sacar su telescopio para mirar las estrellas de cerca.
-Son hermosas- dijo sonriente.
Siguió mirando por un rato más hasta darse cuenta de que ya era tarde.
- ¡Maldición! - grito - ¡Ya es tardísimo! - desmonto su telescopio y bajo la colina corriendo, tomo su bicicleta que se encontraba atada en un árbol, colgó su telescopio en su espalda y camino en dirección a la salida del bosque otra ves de la oscuridad, llevaba consigo una linterna para alumbrarse en las penumbras, un crujido lo alarmo el aullido de un lobo a lo lejos lo hizo erizarse se quedó inmóvil y en silencio ¿acaso iba a morir siendo devorado por lobos? De repente sintió como algo pesado y peludo se abalanzo sobre él, "¡un lobo!" se dijo así mismo, sintió las fuertes patas y el pesado cuerpo sobre él, lo estaba asfixiando casi quebrándole las costillas, sin embargo, el animal no ataco, solo gruñía y dejaba caer saliva sobre el chico, Eren miro a sus lados como intentando buscar algo, movió sus manos a sus costados buscando algo con lo cual defenderse mientras el lobo solo gruñía sintió algo entre sus manos “¡la linterna!” la encendió y logró ver al gran lobo gris sobre el apago la linterna del susto, el gruñido del lobo aun retumbaba en sus oídos, hasta que finalmente el animal retrocedió dejando libre al chico quien se alejó como pudo el lobo solo lo miraba y gruñía, como advirtiéndole que se alejara, Eren se levantó rápido encendió la linterna y se montó en su bicicleta alejándose lo más que pudo, temblando al punto del llanto pedaleo la más rápido que pudo solo quería irse y olvidar todo, sintió un fuerte golpe en su estómago el cual lo lanzo lejos el crujido de la bicicleta cayendo contra el pavimento y su cuerpo estrellándose contra el piso sobre su telescopio provocando que los cristales de la lente perforaran su brazo izquierdo, fue así como entre la oscuridad una silueta negra se abalanzo sobre él, no era un lobo ni cualquier otro animal, la morfología de este ser le indicaba que era una persona, un hombre exactamente, los ojos olivos del sujeto atravesaron como dagas los ojos esmeraldas de chiquillo, aquel hombre lo sujeto fuertemente y puso sentir su frio tacto.
- ¡Hey! ¡Levi! - se escuchó un grito a lo lejos - ¡suelta al chico!
Chasqueo la lengua liberando al chico de su frio agarre.
–Nunca te rindes- bufo.
- ¡No hasta que te mate! - grito la mujer.
-Hanji- dijo taciturno –Soy inmortal y me levantare una y otra vez- dijo con desdén.
La mujer furiosa se abalanzo encima del azabache con una estaca como única arma, el hombre el esquivo con gran agilidad y elegancia desapareciendo en la oscuridad.
- ¡Maldito! - grito la mujer - ¡no otra vez! - cayo de rodillas al suelo.
Eren solo miro la escena estupefacta la batalla, solo se quedó ahí, en el suelo inconsciente por el impacto y la sangre perdida.
-Una novia...- junto a Levi se alejaba una joven -Está transformando humanos.
Ymir se quedó parada apuntando con el revolver de plata.
- ¿Lo mató?
-No, el no morirá tan fácilmente.
- ¿Qué hacemos con el mocoso?
-Llevémoslo- asintió.
--...--
Por la carretera un lobo cruzo, dio un grito asustado.
- ¿Qué mierda? - se bajó.
El animal lo miro por unos instantes hasta que se adentró al bosque.
- ¿Un lobo? - se sentó en el asiento de piloto rascándose la ya crecida barba.
Su teléfono vibro.
- ¿Detective?
- ¿Sí? - encendió el motor - ¿Ha ocurrido algo?
-Unos campistas escucharon unos gritos en una cabaña dentro del bosque.
Recordó al lobo. La mirada de bestia hambrienta.
-Vieron a dos individuos irse.
- ¿Enviaron patrullas?
-Están en camino.
-Envíame la ubicación, iré de inmediato.
Se recostó. Su mente se nublo.
Un lobo.
Los monstruos vienen a hacerte compañía.