Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Historia de monstruos. por DMOll08

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Espero y les guste este cap

 

editado

16/02/2017

-Los monstruos quieren ser libres-

 

III

 

ERA inevitable

Desde el momento en que naciste te condenaron.

No eres más que un pequeño niño siendo arrastrado por su familia como un bote de basura a la deriva en el mar.

Eren despertó en su habitación, no recordaba mucho de lo ocurrido anoche, solo un fuerte zumbido en sus oídos.

- ¿Cómo llegue aquí?

Las cortinas de la ventana se movían en un lento empuje por el aire de la mañana. Eren se levantó y la cerró.

-Me siento enfermo.

 

--...--

 

 

-NO espera- intentó detenerlo.

- ¿Qué? - no tenía la menor intención de quedarse ahí.

-Me refería a…

-Lo que dices no tiene sentido- se paró frente a la cazadora - ¿Qué te hace creer que te ayudare? - añadió con molestia.

-En estos momentos nada lo tiene- dijo con clara frustración en sus palabras.

- ¿Y qué intentas hacer?

-En realidad nada- se encogió de hombros.

El vampiro solo se alejó ignorando a la mujer.

- ¿Eh?

No entendía los balbuceos, y la cazadora no estaba siendo clara

-De todos modos, no entenderías.

- ¿Entender qué?

-Todo lo que ocurrirá si no actuamos ahora.

- ¿Me afecta? - preguntó con cierto interés.

-Nos afectará a todos, además no puedes ir por la vida haciendo lo que haces.

-No estoy vivo.

En su primer intento por lograr una alianza con el vampiro fracaso. Tenía claro que fracasaría, después de todo ambos tienen sus diferencias. Diferencias interminables.

 

--...--

 

 

EN el bosque con el olor a tierra llenado sus pulmones. Cinco asesinatos en solo una semana, la desesperación le hizo hervir la sangre.

Un viejo amigo le había dicho: "Fuiste el más joven en ser asignado como detective"

Aquel hombre ya había muerto.

Ahora se encontraba frente a su propia ineptitud, incapaz de resolver un crimen. Sin pruebas. Sin nada. Solo la terrible sensación de que todo iba más allá de su comprensión.

-Ayer vi un lobo, un enorme lobo, casi lo aplasto con mi auto- dijo en una extraña mueca crispada.

-Aquí no hay lobos- respondió un oficial.

"Aquí no hay lobos" Las palabras taladraban en su cabeza.

-Debió confundirlo con un oso o un venado.

-No- musito -Vi un maldito lobo.

 

--...--

 

 

UNA conversación de variables.

Por alguna razón logró convencer a Levi de entablar una conversación. Y de alguna extraña manera el vampiro acepto.

-Si lo vez de una manera razonable los sucesos ocurridos últimamente no tienen sentido, pocas cosas lo tienen ¿no? Más bien a lo que me refería era que en esta situación lo mejor es aliarnos- la mujer se escuchaba seria, o esa imagen quería dar.

-Claro que no- el azabache se levantó dispuesto a salir del lugar.

-Entonces te matare- dijo Hanji acomodando sus lentes –Te matare porque no me eres de utilidad- ella no tiene la menor pizca de confianza en el vampiro, sin embargo, este es su única opción. No lo admitirá, pero está desesperada. –Levi, solo escúchame.

-Te ignoro- abrió la puerta sin mirar a la castaña –Petra, nos vamos- la joven novicia siguió al mayor.

-Te he intentado matar toda mi vida, si llevas ante Vlad a ese chico estaremos perdidos, él te traicionara como lo hizo con su propia familia ¿crees que tendrá compasión de ti?

-No estoy aliado con Vlad, si es lo que te preocupa Zoe- tomó su gabardina y se la coloco, le entregó una chaqueta a Petra –Ponte esto- le ordenó.

- ¿Qué? - la cazadora se quedó atónita al escuchar la afirmación del vampiro.

-Si cada vez que me vieras no intentaron asesinarme quizás desde hace años hubiéramos limado asperezas- su rostro serio miró con arrogancia a Hanji, esta solo se encogió de hombros.

- ¡Pero tú mataste a mi perro! - grito enojada.

Su amado perro Jack, asesinado hace nueve años por Levi.

-Tenía hambre- se excusó sin tomarle importancia al asunto.

- ¡No te excuses Levi! – lo apuntó con el revólver de plata –Jack era un buen perro.

-Pero te regale un Lele.

Petra se mantenía en silencio escuchando la discusión.

-Bueno…- bajo el revólver resignada - ¿Qué? ¿Tu enviaste a Ly?

-Sí- asintió.

-Pero… - no tenían sentido las palabras de Levi - ¿Cómo?

-Sabes lo difícil que es encontrarlos…no espera, en realidad es bastante fácil solo tienes que cantar una agradable balada.

-Cambiando el tema ¿entonces por qué atacaste al chico? - cuestionó con voz acusadora.

-No pensé que él fuera un pariente de Vlad, de algún modo siempre termino metiéndome en problemas, es absurdo, creí que era alguien común y corriente, además, son demasiadas coincidencias.

-Si viste que iba a salvarlo ¿Por qué aun así lo atacaste?

-Tú proteges hasta a una rata.

-Solo ayúdanos- necesitaba más que nunca la ayuda de alguien, y quien mejor que el experimentado Levi Ackerman.

- ¿Y qué recibiré a cambio? - no estaba interesado en nada en particular, si podía obtener un beneficio no dudaría en brindar su ayuda.

-Dinero- ofreció la mujer.

-No.

- ¿Mujeres? - oferto nuevamente.

-No.

- ¿A mí? - dijo sonriente

-Repugnante…

-Quiero al chico- más que una petición sonó como una orden amenazante.

- ¡No! ¡Nunca te daré a mi pequeño Eren!

-No tienes alternativa.

-Te doy a Jean y me estoy arriesgando.

En algún lugar del mundo Jean sintió una horrible sensación de incertidumbre.

-Quiero a ese niño.

- ¡No!

-Entonces no hay trato- giró sobre sus talones ignorando nuevamente a la mujer.

- ¡Está bien! - dijo con resignación.

-Bien ¿Cuál es el plan? - se sentó en el sofá esperando las ideas de Hanji.

«No pensé que aceptaría y tampoco que me otorgaría completo control sobre el mocoso cobarde, pero sucedió» pensó.

Petra se sentó junto a él.

-No tengo ningún plan- el trío se miró en silencio –No creí que aceptarías…

 

 

--...--

 

 

AYER se la paso pensando en todo.

"Aquí no hay lobos, debiste confundirlo con un oso o un venado"

En su mente recordó a la gran criatura, más grande que los lobos que logro ver en cautiverio. Demasiado grande. Y los ojos brillantes.

Su oficina apestaba a cigarrillo, la computadora tenía un archivo abierto.

- ¿Tu qué opinas?

- ¿Sobre qué?

-Sobre todo esto ¿Tienes alguna idea?

-Nada en especial, creo que todo es muy extraño, no hay ADN en las escenas del crimen y ni por asomo rastro de algún sospechoso.

-Sí, pienso lo mismo.

-No creo que debas tomarte esto tan personal- sirvió café en una taza - ¿Por qué es tan importante para ti?

-Antes de volverme detective, conocí a otro, él dijo algo que recordé hace unos días.

- ¿Algo?

-Él dijo que por mucho tiempo se topó con asesinato que nunca resolvió, eso fue hace ya veinte años, tampoco encontraron ADN y todo sigue un patrón similar.

- ¿Crees que se trate de un mismo asesino?

-Tengo esa sensación.

 

 

--...--

 

 

EL timbre de la puerta de la casa sonó con desesperación, Levi se encontraba en la sala leyendo un libro a su lado Petra armaba un rompecabezas.

- ¡Hey, vampi! - se escuchó una voz familiar al otro lado de la puerta –¡Soy yo Hanji! -

-Pasa, la puerta está abierta- dijo sin quitar la vista del libro.

-Hola- entro la castaña animadamente. El lugar se encontraba en penumbras, solo una lámpara alumbraba a Petra. Levi dejó el libro en la mesilla, su característico semblante serio no se esfumó ni un instante, levantó una ceja observando a la cazadora quien cargaba unas cajas.

- ¿Qué es eso? - pregunto.

Petra se levantó al sentir el olor, el azabache también logro sentirlo.

-Quédate quieta- le ordenó a la novicia está solo lo miro con ojos desesperados, sedienta.

- ¡Oh! ¿Esto? Es un regalo de mi para ti- colocó la caja en el piso.

-No me digas que es…- miro la caja con desprecio.

-Si estas en lo correcto- sonrió triunfante.

El vampiro jalo a la novicia del brazo.

-Que te quedes quieta- gruño.

Ambos miraron la caja por unos instantes en silencio como esperando a que algo ocurriera.

-Sangre.

Petra lloriqueo.

- ¡Y en bolsitas!

- ¿Acaso es una especie de burla? -

-No- respondió confundida la mujer –Pensé que te sería más fácil alimentarse de esta manera.

-Sangre fría.

-Bueno si te molesta que este fría puedes dejar que se entibie, aunque no te lo recomiendo,

- ¿De dónde sacaste esto?

-De un hospital- respondió sonriente –Además es más práctico, pones la sangre en un vaso y la bebes, en vez de tomarte la molestia de asesinar a un humano y escuchar sus gritos.

-No me causa gracia.

 

 

--...--

 

 

EREN salía de la escuela cansado miró a su alrededor temeroso de que algo extraño lo atacara, miro al frente y un gato blanco de ojos azul intenso llamó su atención, el gato lo miraba fijamente como si intentara comunicarse con él.

«El príncipe te busca» oyó una voz que le hablaba a lo lejos «Solo tú puedes servirle al príncipe Eren…»

-Ese gato- murmuró.

- ¿Qué gato? - preguntó una mujer.

-Ese gato blanco, ¡el de ahí! - grito Eren señalando a un punto incierto en el espacio.

-Joven…no hay ningún gato.

El rostro de Eren palideció podía jurar que veía un gato, ahí justo frente a ellos un hermoso, pero terriblemente extraño gato blanco lo miraba fijamente con sus grandes ojos azules.

«Mi ama no te entregara a Vlad»

El gato estaba hablando, algo en él le decía que ese gato era quien le hablaba, el animal se deslizó entre la calle llegando hasta el otro lado de la carretera justo cerca del bosque, podía ver como este se desvanecía entre los densos árboles corrió detrás de él lo más rápido que pudo siguiendo al pequeño animal.

- ¡Espera! - grito.

El gato corría demasiado rápido como si no tuviera masa, como un humo siendo arrastrado por el viendo, un denso humo blanco, casi plateado, con morfología de un felino casero, se adentra a un lugar en la profundidad del bosque, vio al gato sentado frente a él, aun mirándolo con esos penetrantes ojos azules, miró a su alrededor, lo que vio no hizo más que horrorizarlo; había más de una decena de cadáveres, las víctimas se les había atravesado una estaca por un costado, por el recto, la vagina o por la boca, la estaca estaba clavada en el suelo dejando a la víctima colgada para que muriera, los cuerpos empalados, cadáveres putrefactos a su alrededor, fue hasta que salió del shock cuando pudo sentir el terrible y fétido olor proveniente de los cadáveres en avanzado estado de descomposición, el gato tomó la forma humana la de un delgado y alto hombre, de piel pálida y unos fieros ojos azules, ladeo su cabeza estupefacto mirando al chico con mirada vacía y ojos filosos.

-Mi ama te busca- dijo con una voz baja pero clara, extendió su mano y le dio una pequeña perla púrpura –tomad de vuestra sangre, hijo del dragón- con esas palabras finalizó el hombre, la pequeña perla púrpura cayó en el suelo del bosque, el castaño cayó al suelo completamente fuera de sí.

- ¿Quiénes son? - grito desesperado - ¿qué quieren? - se dejó caer por completo en el suelo escuchando el silencio del bosque y mirando a ningún punto exacto.

Escuchó el bullicio de varias personas, unos jóvenes salieron del bosque.

-Ya hemos llamado a la policía- dijo una joven de coleta.

- ¿Qué es esto? - pregunto Eren aterrado.

-No lo sabemos- se encogió de hombros un chico -Nosotros íbamos a acampar y nos encontramos esto.

El sonido de las sirenas a lo lejos, un auto plateado aparco, el hombre rubio salió y detrás de él lo seguí otro.

- ¡Espere detective! - grito el chico.

El hombre se quedó mirando la escena, cubrió sus labios con un pañuelo. La policía llegó y junto a ellos los forenses.

-Por favor detective Smith, no debemos estar aquí.

- ¿Usted?

Erwin miro al chico.

-Eres el niño del otro día.

-Yo solo seguía a un gato…

 

 

--...--

 

 

- ¡HOLA! - canturreo una mujer castaña

- ¿Qué quieres Hanji? - pregunto molesto.

- ¡Oh! ¡Jean! - dijo fingiendo dolor –pensé que me extrañabas- dramatizo la mujer.

-Claro que no, deshacerme de ti fue lo mejor que pudo ocurrirme.

-Mmm…bueno, querido tengo un favor que pedirte, sabes que gracias a mi estas vivo.

- ¿Cómo diste conmigo? - pregunto molesto.

-En realidad no fue difícil, solo cree una cuenta Xbox live y di contigo- rio enérgicamente - ¡Tan fácil! - se burló la mujer.

- ¿Y qué quieres que haga? - preguntó con resignación.

-Necesito que lleves una vida de un estudiante de preparatoria normal, eso es todo.

- ¿Que? Hanji la mayoría de tus trabajos son de vida o muerte.

-Esta no es la excepción- dijo burlona –si no me interrumpieran constantemente esta platica ya había finalizado, así que calla y escucha, aunque eso será algo difícil, desde pequeño has sido muy necio.

-Habla rápido tengo una partida que ganar- gruño.

- ¡Oh! Bien, bien querido, ahí te va, lo único que quiero que hagas es como ya te dije lleva una vida como un estudiante ordinario para averiguar sobre alguien.

-Si ese es el caso sólo dime ¿Quién es? O más bien ¿Qué es? ¿un vampiro, un licántropo, una bruja o un súcubo?

-En realidad no, es un simple humano- respondió la mujer.

-Entonces hazlo tú, lo último que quiero es interactuar con un humano- reprocho el de ojos miel.

-Jean, tienes que salir de tu casa y dejar de ser un friki adicto a los videojuegos sin vida social- regaño la mayor.

-Mierda…- chasqueo la lengua –está bien, lo haré, pero hablar por aquí es algo imprudente…- la línea quedó en silencio por unos momentos –aunque viniendo de ti no me sorprende.

- ¡buuuuuu! ¡Jean tonto! ¡Buuuuuu! - se burló –eso te iba a decir, pero insististe-

-solo dime donde te veo, pero tú pagaras mi boleto de avión-

-Claro, tu solo ven…

 

 

--...--

 

 

- ¿QUÉ hacían aquí a estas horas en el bosque? - preguntó un oficial.

-Estábamos por acampar, más adentro, encontramos esto y es todo lo que sabemos.

El oficial apuntó todo.

- ¿Y tú?

Eren miraba a todos lados, los cuerpos fueron levantados y solo quedaba el mórbido recuerdo de la escena en su mente.

-Yo solo seguía a un gato.

- ¿Seguías a tu gato?

-No, bueno…

-Es un estudiante normal- interrumpió Erwin -No tiene pinta de asesino.

-Muchos no la tienen- rasco su espalda el oficial -Aun así, sabes que debo entrevistarlo.

- ¿Y encontraste a tu gato?

-No es mi gato, y no, no lo encontré.

- ¿Vieron algo? - se dirigió a los tres.

-No, nada- respondió la joven campista -No vimos a nadie ir y venir, ni autos ni personas.

-Entiendo, necesito que pasen a declarar- frunció el ceño -Lleva a tus padre- señaló a Eren con el bolígrafo -Y por favor no lo anden divulgando- finalizó.

Eren salió hacia la carretera, no tenía cobertura, la señal iba y venía.

-Te llevare a tu casa- Erwin se paró junto a él -Es muy tarde para que te vayas solo.

-No, llamaré a mi tutor.

- ¿Eres consciente de que no hay señal en esta área?

Eren miró su móvil.

-No hay líneas telefónicas- señaló al cielo.

-Está bien- asintió el chico.

- ¡Darwin, lo llevare a su casa!

-Está bien detective- se despidió el chico -Yo me iré con el oficial Castilla.

La noche era fría, miraba por la ventana, vio las luces de la ciudad.

-No sé cómo llegué ahí- dijo pensativo -Solo seguía a ese gato y aparecí ahí.

- ¿Cómo?

-No lo sé, era un gato muy raro.

-No deberías estar solo por esos rumbos ¿por donde vives?

Eren dio la dirección. El auto siguió su recorrió unos minutos más.

-Es aquí- señaló el edificio departamental - ¿Qué le diré a mi tutor? ¿Realmente tengo que ir a dar una declaración?

-Es solo por si acaso, nunca se sabe quién es un asesino.

-Yo solo seguía a un gato.

-Es solo por formalidad.

-Gracias por traerme, detective Smith.

El auto arrancó y el hombre se despidió detrás de la ventana.

Al entrar a su departamento Hannes leía un periódico.

¿Por qué tan tarde?

-Me duele la cabeza, mañana debo ir a la fiscalía a declarar.

- ¿Qué? - grito Hannes.

-Paso algo.

- ¿Estas en drogas? ¿Mataste a alguien?

-No- saco un helado del refrigerador -Vi algo en el bosque.

Hannes dejó el periódico sobre la mesa.

- ¿Algo como qué?

-Una escena del crimen- comió el helado mirando a ningún punto exacto.

- ¿Estas de broma?

-Solo llévame mañana a la fiscalía.

 

 

--...--

 

 

AL día siguiente Hanji emocionada esperaba a alguien.

La mujer castaña yacía parada en el aeropuerto, mirando a ambos lados, su mirada se dirigió a un pequeño café, entró y se sentó, pidió un café y esperó pacientemente a su invitado, su celular vibro.

- ¡Holi! - canturreo - ¡Habla Hanji!

- ¿Dónde demonios estás ya estoy en el aeropuerto? - pregunto enojado.

-Estoy en un café dentro del aeropuerto.

- ¿Sabes cuántos restaurantes hay aquí adentro? - pregunto molesto.

-Te será fácil encontrarme.

El chico alzó una ceja y miró a los costados el lugar era bastante grande y muchas personas llegaban y salían, miró a su alrededor y un restaurante de pastelillos llamó su atención, por su mente solo paso "ahí está" camino en dirección hacia el restaurante, la puerta automática se abrió soltando un ligero chirrido, ahí estaba la mujer sentada tomando un café tranquilamente, jalo una silla y se sentó en ella.

-Vez, te dije que sería fácil encontrarme- le guiño un ojo.

-Sí, fui afortunado en encontrar un restaurante de pastelillos aquí- alzó la ceja y miró a la mujer curioso - ¿y qué quieres?

-Primero que nada ¿no quieres pedir algo? - pregunto la castaña.

Una mesera se acercó a su mesa.

–Desea algo joven- la chica sonrió con amabilidad.

"irme de aquí" fue lo que pensó Jean.

-Una malteada de mocaccino- respondió a secas.

-Sí, joven- la mesera se alejó.

-Ya has crecido tanto- dijo la mujer.

El chico ladeó la cabeza.

–Ve al grano Zoe ¿o prefieres Van Hellsing? -

El semblante de la mujer cambio de una alegre a uno serio y molesto.

-Sigue así y te romperé el cuello.

-Como sea, me harías un favor Zoe…

-Bien como te dije antes, lo que quiero pedirte es sencillo, claro si tu imprudencia no lo arruina y te matan primero, en fin, al grano, necesito que te hagas pasar por un estudiante, ya hice el papeleo así que no te preocupes por eso, ya hice el papeleo, ahora te llamaras Jean Dostoevsky ¿no es bonito? Suena bien yo lo elegí, ahora como te decía, el joven a quien quiero que me traigas es…

El de cabello gris interrumpió.

- ¿Vivo o muerto

-Vivo.

- ¿Y cuánto vas a pagarme? -

-Mucho.

-La cantidad que quiero ni prostituyéndote por el resto de tu vida lograras pagarla- dijo con sorna.

-El dinero no es problema- la mujer lo miró segura de sí misma.

-Bien, entonces continúa.

-Eren Jeager- dijo la mujer.

- ¿Eren Jeager? - pregunto - ¿y lo quieres vivo? ¿Para diseccionarlo?

- ¡Buuuuuu! - canturreo –lo que quiero es que le saques toda la información posible, hazte su amigo.

- ¿Para qué? ¿Qué es tan importante? O más bien ¿Que sabe?

-La pregunta correcta es ¿Quién es? - bebió de su taza con absoluta tranquilidad –Jean ese chico se ha metido en un lío- miró a Jean y alzo su ceja –Era inevitable, en realidad debería estar muerto, pero no, no lo está, como te dije ese chico se metió en un gran lío y es necesaria nuestra intervención para que los vampiros no ganen.

- ¿Vampiros? - pregunto confundido - ¿Qué tiene que ver los vampiros en esto?

-Si Jean, vampiros, como los que mataron a tu familia, Vlad Tsepesh quiere a su heredero y ¿adivina quién es?

-Eren Jeager- soltó una risa -Ese chico tiene mala suerte.

-Sí, ese chico debió de haber muerto hace siete años junto con toda su familia, pero está vivo y no murió como lo planeado, el último linaje de sangre pura de Drácula está en ese chico, Vlad lo está buscando para lograr conservar su inmortalidad, si los vampiros captura al chico y lo llevan ante Vlad, la legión de brujas estará acabada, será el fin de los cazadores, si Vlad logra recuperar sus poderes y despierta nos destruirá a todos, como lobos cazando ganado y la paz estará acabada, necesito que me traigas a este chiquillo vivo para que sea nuestro aliado y así evitar el regreso de Drácula- la voz de la mujer había cambiado radicalmente y estaba seria lo cual indicaba a Jean que la situación era grave.

-Entiendo- sentenció.

-Entonces ¿me apoyaras? -

-Sí- asintió pensativo.

Los vampiros que mataron a tu familia.

-Sabes, esta situación se ha salido de control, pero Grisha insistió en no dejar que su familia tuviera contacto con Vlad- la cazadora le ofreció una galleta al chico, este negó con la mano, mantenía la mirada baja.

-Ese chico es demasiado importante- Jean alzó la vista, tenía cierta inquietud en su mirada.

-Sí, si lo es- respondió.

-Entonces, ¿hay más aliados? – preguntó como si aquello aliviaría sus penas.

-Solo a Levi, una lamia y Ymir- respondió la mujer soltando un suspiro.

-Oh, Levi- dijo sorprendido –No me lo esperaba.

-Sí, fue difícil convencerlo y le ¡doy sangre en bolsitas! - la mujer se alegró repentinamente.

-Perturbador, no confió en los vampiros, sobre todo los raros que toman sangre en bolsitas.

-Solo no lo veas cuando se alimente- aconsejo.

-Tampoco era mi intención estar observándolo.

-No te quejes, solo has como si no existiera.

-Eso hare- farfullo.

Notas finales:

Gracias por leer 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).