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Fuera de balance. por cristinita9509

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Notas del capitulo:

El titulo es horrible xD ahh bueno no tengo buen internet ahorita asi que espero se suba al primer intento. lamento si hay faltas de ortografía, no rrvise nada. :v bueno espero lean.

Caminaba a paso firme por los pasillos, regañando una que otra vez a algunos de sus alumnos que no dejaban de correr. Eran jóvenes universitarios, no niños de primaria y aún así pareciera que no maduraban.

Durante la clase una de las jóvenes que se sentaba hasta la parte de adelante alzó la mano ante una posible duda, pero no, no era una duda lo cual ella le cuestionaría, esa chica se atrevió a preguntar en medio de la clase algo que a los otros alumnos les picaba la curiosidad. '¿Usted y el profesor Xavier son novios?'

Obviamente respondió de forma seria un rotundo no, para después dejar una extensa investigación sobre el siglo de las luces. No es que quisiera esconder su relación, pero tampoco veía necesario que unos jóvenes entrometidos que no tienen nada que ver se enteren de ello.

Ya eran las cuatro, tenía un par de horas de descanso, una clase más y sería libre de aquellos fastidioso chicos. No es que su trabajo no le gustase, aunque en ocasiones era tedioso, le gustaba, sin embargo le fastidiaba el hecho de que los alumnos en ocasiones podían ser realmente petulantes.

Llegó a la sala de maestros, al abrir la puerta pudo sentir el aire acondicionado, se veía una gran mesa con varias sillas en medio del lugar, había unas mesillas pegadas a las paredes. Al caminar dentro de aquel lugar se podía ver una puerta que desviaba a una pequeña cocina o algo parecido a una. La cafetera estaba a la mitad, se sirvió algo de ese café humeante en una taza y salió a caminar en el pequeño pasillo de ahí dentro. Habían cubículos individuales para cada profesor, en realidad algunos profesores estaban reunidos en la mesa pero no sentía ganas de hablar con ellos por lo que se fue a la privacidad de su cubículo.

Tomó asiento en aquella silla negra y le dio un sorbo a su café, sacó su teléfono del bolsillo del pantalón, lo mantuvo en silencio durante las clases, lo revisó y tenía unos cuatro mensajes.

Dos de esos mensajes eran de su casero, molestando con que debía pagar la renta del mes y del anterior, de no ser así lo echarían. No es que el dinero no le alcanzara pero el recibo de luz llegó alto y lo tuvo que pagar al igual que una tonta deuda que tenía con el banco, dejando sus ingresos algo bajos.

Ya se encargaría de hablar con su casero después, prosiguió leyendo los otros mensajes, una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

Aquel castaño le había mandado un no tan tierno mensaje de texto, sólo le deseaba un buen día. Y el otro mensaje no llevaba mucho tiempo de haber llegado. Le preguntaba si podía salir a comer algo después del trabajo, aunque sea un trago antes de irse cada quien a su hogar.

Dio otro sorbo a su café dejando el teléfono en el escritorio frente a él, no quería negarse ante la posible salida con Charles, pero sentía que todos se estaban dando cuenta de la situación entre ellos dos.

Suspiró sonoramente, talló el puente de la nariz con su dedo indice y pulgar de la mano derecha mientras cerraba los ojos. Después del descanso le contestaría el mensaje.

Por otro lado, la joven rubia estaba saliendo de su segunda clase del día, el estrés la invadía por las investigaciones de su tesis pero no le quedaba de otra. Ya estaba a punto de terminar su carrera. Lo único que la hacía olvidarse de todos esos trabajos de investigación era el taller de teatro, algo en lo que era realmente buena.

No importaba que papel le dieran ella lo interpretaba como si de verdad fuese aquel personaje.

Caminaba dejando atrás a sus compañeros, normalmente iría a comer algo con ellos pero decidió ir a la oficina de su hermano.

Para su buena suerte, no fue necesario llegar hasta la oficina, lo vio un par de pasillos más adelante. Corrió un poco hasta llegar tras él y taparle los ojos.

-Raven, no puedes engañarme. Déjame ver.

-No soy Raven. - trataba de agudizar su voz para sonar completamente diferente, quizá hubiese engañado a alguien más pero en definitiva no a Charles.

-Se que eres tú, siempre te pones ese perfume con olor a fresas.

La chica retiró sus manos, Charles volteó y la miró con una sonrisa tierna.

-Veo que si te sentías mejor.

-Te lo dije. Aunque me duele el estómago por no almorzar pero eso lo solucionaré cuando vaya a comer.  ¿Vienes?

-Saldría contigo querida y lo sabes, pero debo asistir en unos minutos a una junta con la directora de una universidad extranjera que piensa hacer tratos con nosotros, ya sabes, por los intercambios.

La joven sonrió con desgano, pensaba que su hermano era demasiado joven para ese puesto. No es que lo hiciera mal, claro que no, se esforzaba en dar lo mejor y complacer tanto a trabajadores como alumnos. Pero se estableció como director al momento de graduarse hace tres años, Charles asumió por completo aquella responsabilidad por el fallecimiento de sus padres.

-¿Al menos cenaremos juntos? - la chica no dejaba de mirarlo a los ojos.

-Esta bien, cenaremos juntos.

Durante la junta que el de mirada azulina tenía, no pudo evitar la tentación de revisar el teléfono un par de veces para ver si había respuesta por parte de su amante. Pero no se topó con alguna, por lo que dedicó después su concentración al trabajo.

-Me gustaría que usted vea nuestras instalaciones antes de poder hacer un convenio, así como yo me encuentro conforme con las de ésta universidad, usted tambien debería revisar los aspectos en la nuestra. Esto con la finalidad de que haya un mejor trato.

-¿No confía en las instalaciones de su institución señorita Frost?

-Claro que lo hago, pero siempre es mejor dar un visto bueno cuando ya se ha inspeccionado a profundidad el lugar.

-De acuerdo, lo pensaré y mañana le llamo temprano. Tendría que ver mi agenda primero y saber cuando tendría la posibilidad de ir.

-Me parece bien. - la mujer se levantó de su asiento. Ellos dos eran los únicos en aquella sala de juntas. Se estrecharon las manos de manera formal para después salir de ahí.

Se adentró a su oficina dejándose caer en la silla, recargando su cabeza hacia atrás. Tomó el teléfono de su escritorio, escuchando la voz de su secretaria en la línea.

-Señorita Pryde, revise todo lo que tengo que hacer ésta semana, lo que sea de real importancia hágamelo saber. También dígame cuando tendré un aproximado de cuatro días libres por favor.

-Como diga profesor Xavier.

El comunicado finalizó, dejando salir de sus labios un suspiro de cansancio. Cerró sus ojos esperando descansar un poco, eso de ir hasta la institución no le parecía un problema, pero difícilmente contaba con tiempo.

De pronto sintió como del bolsillo dentro de su saco algo vibraba, sacó el teléfono y vio el mensaje de Logan.

Aunque trató de que no sonara a rechazo, eso era. Rechazaba la oferta de salir a comer juntos con la excusa de calificar los exámenes del parcial en curso.

Bueno, por una parte se alegraba de que la oferta haya sido rechazada ya que se encontraba algo cansado por el movimiento del día, había tenido la agenta llena después de la conferencia de la mañana.

Podrían salir mejor el fin de semana, así no habían excusas. Además, pensaba comentarle la probabilidad de ausencia de unos días para ir a visitar el campus universitario con el cual le interesaba un convenio.

Aún faltaba bastante para la cena y todavía tenía cosas que hacer. Se levantó estirando su cuerpo y tomó unos libros que necesitaba para una clase. Lo bueno, es que las clases se suspendían después de las ocho de la noche, el turno de la tarde no se quejaba de ello, no le gustaba la idea de que salieran tan tarde los alumnos ya que algunos no se quedaban en los dormitorios alado de las instalaciones sino que se iban a sus respectivos hogares y lo primero era la seguridad.

Las horas que faltaban pasaron, Charles por fin se sentía libre de responsabilidades, bueno no tan libre pero por lo menos ya no haría nada más por ese día.

Pensaba en ver a Logan antes de irse pero lo visualizó a lo lejos, charlaba con una mujer pelirroja, no era su intención interrumpir la charla así que se fue.

-¿Agotado? - Raven ya estaba en casa, los sirvientes se habían retirado hace una media hora.

-Un poco, pero siempre tengo energía para cenar con una bella dama. 

El castaño fue al estudio a dejar su maletín, luego se encaminó a su habitación y se dio un baño con agua caliente antes de bajar a cenar. Sabía que Raven no había cocinado, no era muy buena en eso, se alegraba de que la cocinera haya dejado algo preparado.

Se puso ropa ligera, más bien se podría decir que una pijama. Era azul cielo, el pantalón holgado al igual que su camisa manga larga.

-¿Esa ropa es apropiada para cenar? - Raven lo vio bajando las escaleras, ella continuaba con la ropa que había usado para ese dia en la universidad. Nada ostentoso, unos jeans oscuros algo ajustados, una blusa negra de tirantes ceñida al cuerpo y los accesorios que sólo se basaban en un collar plateado largo y un semanario. El calzado se lo había quitado y andaba en pantuflas por la casa.

-¿Me mandaras a cambiarme a la habitación? Esta mañana tampoco lucías muy presentable.

La joven solo sonrió y fue con su hermano a degustar la cena que esperaba por ellos.

                          ******
Cansado, era la palabra perfecta con la cual se describía en ese momento.

Llevaba desde tempranas horas fuera a causa del trabajo y ni siquiera pudo llegar a un acuerdo con la parte contraria de su caso. En resumen todo fue una perdida de tiempo.

Aflojó la corbata mientras caminaba a oscuras por su pieza, no le importaba hacer ruido pues estaba sólo.

Dejó el maletín tirado en el sofá y se dirigió a la cocina; tenía demasiada hambre. Sacó del refrigerados algunas sobras y las recalentó.

Comenzaba a considerar la oferta de dar clases en una universidad para no necesitar estar tan metido en casos que no le daban muchas ganancias. Únicamente tendría que tomar un pequeño curso de docencia y listo, le darían el trabajo. La misma directora de la institución se lo había propuesto.

-Tal vez cuando esté libre le haga una llamada.

Aunque no se consideraba a si mismo un mentor. Pero ya estaba fastidiado de la rutina que le daba la vida de abogado.

-¿Profesor Lehnsherr? No suena tan mal.

Notas finales:

:v se que esto va lento pero es que nunca me ha gustado apresurar las situaciones. Si tiene sugerencias haganmelas saber. ;3

Bueno, nos leemos.


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