Prologo
Era una noche de tormenta cuando tocaron a su puerta dos personas que conocía bien, su padre El Rey Usami Fuyuhiko y su hermano, el heredero del Reino, Usami Haruhiko. Estuvo tentado a simplemente no abrir la puerta pero por desgracia vivía en una zona concurrida donde dos personas paradas en medio de la tormenta llamarían mucho la atención. Abrió concediéndoles el paso de mala gana
-¿Qué desean?- pregunto con un tono lleno de molestia
-¿Así recibes a tu padre y hermano?- pregunto su padre luciendo aquella sonrisa que tanto odiaba- Akihiko
-Cuando te conviene soy tu familia- los encamino a la sala, les indico que tomaran asiento pero aun así no les ofreció nada- ¿A qué se debe el honor de su visita?- uso el tono más irónico que tenía en su repertorio, quería dejarles muy en claro que su presencia no era de su agrado
-Siempre tan amable pero lo mejor será ir al grano- su hermano hablo por fin, de verdad que se parecía a su padre, y no solo físicamente, ya que ambos eran pelinegros de ojos grises, también sus caracteres eran muy parecidos. No pudo evitar pensar lo irónico de su caso, que el hijo ilegitimo se pareciera más que el hijo legítimo, o sea el- Tenemos un trabajo para ti
Solo significaba una cosa, suspiro, no podía negarse, después de todo de eso vivía
-¿Quieren que escriba un libro?- pregunto burlonamente, después de todo ocultaba su verdadera profesión bajo la fachada de escritor
-Déjate de bromas- miro con diversión el ceño fruncido de su hermano, lo único que su hermano no había heredado de su padre era su sentido del humor
-No seas tan amargado Haruhiko- dijo su padre riendo un poco- Hablando enserio este trabajo es de suma importancia definirá el futuro de nuestro reino
Sus palabras lo sorprendieron
-¿A quién debo eliminar?- Ese era su trabajo, un simple asesino asueldo, aunque de esos abundaban él era diferente. Porque no trabaja para cualquier persona, él trabajaba solo para la familia real y su trabajo consistía en eliminar aquello que fuera un obstáculo para la familia real
Había sido un trato que había hecho con su padre, el no quería heredar el trono así que se lo cedió a su, estrictamente hablando, medio hermano pero a cambio de aquella pequeña libertad, a cambio de haberse quitado aquella responsabilidad, el trabajaría para su familia. Era un excelente trato ya que raramente lo molestaban, y sobre sus hombros no estaba aquella pesada carga, de saber que algún día seria rey pero aun así por sus venas corría sangre azul. No estaba orgulloso de serlo, pero lo era: Un príncipe
-Una amenaza- su padre extrajo de su saco un pequeño sobre, de seguro ahí estaría su próxima víctima- Hace años este pequeño reino no era una amenaza, es más algunos pensaban que con el paso del tiempo desaparecería pero… Alguien lo hizo crecer
-Supongo que el Rey de ese reino es muy bueno- Lo dijo más para molestar a su padre que frunció el ceño
-El rey del Reino Esmeralda murió hace mucho tiempo, ese lugar es gobernado por un joven de 18 años, el príncipe Takahashi Misaki- Su padre abrió el sobre para mostrarle al dichoso príncipe
Si tenía 18 años no los lucia, su rostro aún tenía las facciones aniñadas, bien podría pensar que en realidad tenía 16 años. Su cabello era castaño y su piel tenía un tono canela, pero lo que más llamaba la atención eran esas grandes gemas que el príncipe tenía por ojos, dos llamativas esmeraldas
-¿Tengo que eliminar a un niño?- y no entendía porque la idea le desagradaba
-Luce inocente pero es un verdadero tirano, si llega a ser Rey sin dudarlo nos declara la guerra, como decía antes no lo hubiera considerado una amenaza pero ese niño ha vuelto a el Reino Esmeralda en un Reino formidable y próspero- No lo creía por alguna razón, quizá era por la dulzura que el rostro del príncipe destilaba, se veía como una criatura muy inocente.
Pero había aprendido a no dejarse llevar por las apariencias
-¿Qué pasara después?- Le inquietaba saber el futuro de aquel Reino
-Su hermano gemelo tomara el trono, es lo mejor para todos, su hermano tiene un corazón más dulce, el no será un tirano- ¿Porque tenía la sensación de que su padre estaba equivocado?
-Al amanecer vendrá alguien para llevarte al Reino Esmeralda- dijo su hermano levantándose de su asiento, la visita había terminado- Te dejamos para que descanses
-Limite- fue lo único que dijo
-Lo más pronto posible- Su padre y su hermano abandonaron su hogar, con la seguridad de que la tormenta ocultaría su identidad
Cuando se encontró solo, soltó un gran suspiro. Tenía un mal presentimiento, pero decidió ignorarlo. Había aprendido a ignorar a su propia conciencia
Decido ir a su alcoba, mañana sería un día largo, lo mejor era estar bien descansado. Se detuvo a mitad del pasillo para mirar el retrato de la hermosa mujer que le había dado la vida. Ambos eran dos gotas de agua, ambos tenían el cabello peliblanco y los ojos de un extraño lila, tan llamativos
-Porque tengo un mal presentimiento- le pregunto al retrato, obviamente no recibió respuesta…
Pero ya pronto sabría “Porque” lo sentía…