-¡AKAASHII!
-Bokuto-san…
El armado fue perfecto para el Ace de Fukurodani quien remato fuertemente contra el piso, siendo imposible en ese instante para el equipo contrario recibir aquella pelota que reboto contra el suelo para dirigirse a una persona que caminaba tranquilamente por fuera de la cancha.
-¡Tsukki!
Al escuchar la voz asustada de Yamaguchi, por reflejo llevo su mano a su rostro para cubrirse de un posible pelotazo de nuevo a esa área, pero el impacto fue en otro lado, precisamente en su muslo izquierdo, sintiendo al instante el ardor y dolor en aquella zona que le hizo hacer una mueca de dolor y fulminar con la mirada al responsable de dicho remate barbárico.
-¡Lo siento Megane-kun! –Grito el capitán de Fukurodani, haciendo luego hacer una mueca de terror ante la mirada del rubio.
-Parece que esta noche seré solo yo quien bloquee tus remates.-Decia Kuro sonriendo felinamente mientras miraba a Bokuto que seguía con la mirada al bloqueador de Karasuno que se retiraba notablemente molesto del gimnasio.
-Akaashiii…-Lloriqueo Bokuto mirando a su armador quien se mantenía con su expresión impasible.
-Yo no hablare con él, usted debe ir y pedirle disculpas Bokuto-san.
-Pero… pero… aaaah –Se quejó como un niño pequeño al no tener ningún argumento para que Akaashi hable con Tsukishima.- ¡Esta bien, iré yo! No te preocupes por mi Akaashi, traeré a Megane-kun para el entrenamiento y bloqueara mis remates.
Ante el repentino cambio de estar renegando paso a estar en llamas, decidido a tener al rubio para los entrenamientos que tenían por las noches. Sin esperar más salió corriendo de allí, sin darse cuenta que los partidos de práctica aun no terminaban.
-¿Megane-kun?...-Abrió las puertas del cuarto donde dormían todo el equipo de Karasuno.
-¿Megane-kun?...-Fue a la cafetería donde solo vio a dos managers cocinando.
Busco dentro de los salones, gimnasios, dentro de los tachos de basura, los pasillos, el baño de hombres y de mujeres, ganándose una botella de acondicionador en el último que se le fue arrojado al rostro.
Cayó rendido en el césped al no haber encontrado a Tsukishima por ningún lado, como si hubiera desaparecido del lugar. Comenzó una rabieta, moviendo su cuerpo como un niño caprichoso, pataleando el suave césped debajo suyo.
-¡Megane-kuuuuun! –Se quejó sin dejar de patalear.
-Ya te había dicho que es Tsukishima…
Como si de repente el césped quemara, se incorporó rápidamente viendo al rubio alto enfrente suyo.
-¡Megane-kun! Te busque por todos lados –Se levantó de un salto del suelo, mirando sonriente al menor.- ¿Dónde estabas?
-Eso no le interesa…-Contesto mientras se encogía de hombros el rubio con expresión aburrida.
-¡Oye!-Se quejó el mayor viendo como Tsukishima daba media vuelta para irse- ¡Espera!
Rápidamente se colocó delante del bloqueador para hacer una reverencia demasiado exagerada, dejando un poco desconcertado al menor.
-¡Perdóname por el golpe de hace un rato Mega- TSUKISHIMA-KUN!..-Grito el nombre del rubio quien le miraba arqueando ahora una ceja, ya pasado el momento de asombro.-
-No fue nada…-Contesto Tsukki mientras se volvía a encoger de hombros y rodeaba al capitán para pasar por su lado.
-¿Eh?..-Ladeo su rostro Bokuto aun sin incorporarse, viendo a Tsukishima pasar por su lado, percatándose de algo en la pierna contraria que apenas podía cubrir su corto pantalón.- ¿Tienes un moretón?
Se incorporó para girarse y ver al rubio de espaldas a él que seguía caminando, ignorándolo. Sin pensarlo, Bokuto se acercó a Tsukki e intento mirar el circulo violeta que había visto cuando paso a su lado, ignorando las quejas del otro que se movía para evitarlo.
-¡Bokuto-san, basta!
-Quédate quieto Megane-kun
-Es Tsukishi-aah!
En un rápido movimiento Bokuto abrazo por la cintura al rubio para alzarlo y dejarlo apoyado sobre su hombro izquierdo quien comenzaba a removerse sobre sus brazos. Sin importarle las quejas del otro y logrando mantener el equilibrio, levanto el borde del pantalón con su mano, dejando ver la marca violeta por el golpe de la pelota.
-Wooow, es grandeee
-¡Ya bájame!
-¿Te duele Megane-kun?
Por curiosidad paso su mano por la zona levemente inflamada, acariciando con la punta de sus dedos la suave piel del menor quien se sobresaltó ante aquel toque.
-¡Oh, lo siento Megane-kun!..-Se disculpó creyendo que aquel sobresalto fue debido a que había apretado la herida, produciéndole un poco de dolor.
-¡Ya bájame!
Volvió a quejarse el rubio mientras se volvía a mover para volver al suelo, produciendo que Bokuto se tambalee levemente y una pequeña queja de dolor salga de su boca al sentir su cabello ser jalado.
-¡Ay ay ay… ya te bajo, suelta mi hermoso cabello!
Poso sus manos en el cuerpo contrario, inclinándose para dejarlo en el suelo, aquella zona era suave y redonda, encajaba a la perfección en sus manos como cuando remataba un pase perfecto de Akaashi. Las apretó sin pensarlo, recibiendo al instante otro jalón en su cabello, haciendo que se incorpore rápidamente mientras se masajeaba su cuero cabelludo.
-¿¡Porque jalaste esta vez mi cabello!?
Se quejó con lágrimas en sus ojos, sorprendiéndose al ver a Tsukishima sonrojado mientras sus manos estaban posadas detrás suyo, como si intentara cubrirse.
-Ohh…
Aquello suave y redondo que encajaba a la perfección en su mano, era el trasero de Tsukishima. Su rostro se tornó rojo de repente como el uniforme de Nekoma, comenzando a balbucear cosas sin sentido ante la mirada avergonzada del menor por lo sucedido.
-¡Yo no quise tocar tu trasero, en serio!-Decia mientras movía sus manos, señalándoselas y luego el trasero del menor.- Fue sin querer no es que quisiera tocarlo ¡No digo que tu trasero sea feo, todo lo contrario! Es grande, suave, cabe en mi mano como las pelotas de vóley, te dan ganas de agarrarlo de nuevo ¡No es que quiera volver a tocarlo, todo lo contrario, quisiera apretar-ARRGH, OLVIDALO!
En vez de arreglar lo sucedido, lo empeoraba, típico suyo. Tsukishima lo miraba sonrojado, avergonzado y ahora raro, Bokuto solo deseaba que un búho gigante pasara volando y se lo lleve lejos de allí a un nido con búhos bebes y empezar una nueva vida. Se arrodillo en el suelo trazando círculos en el suelo con su dedo y encima suyo un aura depresiva, siendo observado por Tsukishima que ahora le miraba con una gotita en la cabeza.
-Yo solo quería venir a disculparme con Megane-kun por el pelotazo que te di sin querer y pedirte que vaya a entrenar con Akaashi y Kuro esta noche como hacemos ahora habitualmente, no fue mi intención tocar su trasero, ahora no querrá venir más…
-Iré, solo…cállate
Rápidamente Bokuto se levantó con energías renovadas e irradiando felicidad.
-¿¡Deberás!? –Pregunto quedando en un segundo delante de Tsukishima, muy cerca, agarrando ambas manos del otro entre las suyas.
-No volveré a repetirlo…
-¡No importa, escuche en la primera! –Contesto rápidamente sin dejar de sonreír, arqueando una ceja al segundo, confuso al ver que las mejillas de Tsukishima adquirían un tinte rosado.
Se dio cuenta que estaba muy cerca del rostro contrario, a través de los lentes de Tsukki se dio cuenta que su cara estaba completamente roja de nuevo, soltó las manos del menor, volviendo a disculparse atropelladamente.
-¡Lo siento! Te veré es la noche en el tercer gimnasio –Decia mientras retrocedía, llevándose puesto un cesto de basura.- ¡Auch!…No faltes o iré a buscarte ¡Auch!
Tsukishima cubrió su boca con una de sus manos, ocultando su sonrisa pero no su pequeña risa al ver a Bokuto que se chocó con otro cesto de basura, produciendo otro sonrojo en el mayor quien rápidamente comenzó a correr para ir con su equipo.
Tsukki sintió su rostro caliente cuando la risa escapo de él ante lo gracioso que le pareció aquello, vio a Bokuto salir corriendo con su rostro rojo, seguramente al igual que él suyo. Comenzó a caminar en la misma dirección que el capitán pero calmadamente ya que él también tenía un partido y era contra Fukurodani.